Londres

- Ojalá lo fuese. - eché mi cabeza hacia atrás y cerré los ojos - Todo sería mejor, ¿no crees? Muchas veces he pensado que sería del mundo si la vida fuese fácil. Los países del tercer mundo no estarían en esas condiciones, la contaminación global sería minúscula, todos seríamos felices,... Por una parte, pienso que si la vida fuese tan fácil todo sería un desastre. Pero por otra, me encantaría que lo fuese.

- Y la pregunta es, ¿cómo se puede hacer eso? Lo veo como algo imposible. - le miré - Creo que para cada uno lo "fácil" toma varios puntos de vista. Por ejemplo, para mí lo que es fácil para ti es difícil y viceversa.

- Será mejor dejarlo. No se me da muy bien eso de 'filosofear' y puedo hacer de un grano de arena una montaña de cosas inexplicables que ni si quiera yo misma entiendo. - reí - ¿Te gustaría ver la televisión? - giré mi mirada hacia la ventana fe mi habitación para comprobar el estado del cielo - Mis predicciones están en lo correcto, volverá a llover. Es agobiante salir en este momento a no ser que quieras bailar bajo la lluvia a lo película de Hollywood.

Fui a encender la televisión y con el mando de ésta me senté en el sofá.
- En la televisión londinense no es que hayan muchas películas y eso, canales de música, de deporte, de danza incluso. - dije mientras pasaba todos los canales en busca de algo interesante - Si se te ocurre alguna otra cosa más divertida dímelo, la verdad es que no tengo imaginación ahora mismo. - reí
Los días de lluvia en Londres eran bastantes exasperantes pero eso es lo que caracteriza a la ciudad. En los días de lluvia solo se tiene dos opciones, quedarte el día en casa amargado o salir a la calle para terminar empapado. La vida de un londinense se podría decir que está pasada por agua, pero todos ya están acostumbrados.