Casa de Nokku Damaru

Cuando me suelta, yo me arrepiento un poco de lo que he hecho.
-Nokku.... yo... lo siento...-dije mirando abajo.

Suspiré despues de lo ocurrido. Y me senté también en el sofa. Vi a Bella y la inetnté sonreir.
-Hola Bella. ¿Que tal?

Veo como se pira Nokku sin ni siquiera despedirse de mí. Me sentí un poco mal, pero supongo que es lo menos que me merezco despue sde lo que he hecho.
Yo también pienso salir de casa de Nokku. Iría a ver a Fraiah que hace unos días que no la veo.
-Hasta luego Bella.-dije sonriendo.
Ni le mencioné lo de la herida que tenía en la espalda. Estaba un poquitín empanada asi qué...
Me levantó del silló y me voy.

En un ratin me quedo sola .___.
Salgo de allí.

Llegue a casa acompañado de Stella y poco después de entrar le indique mas o menos donde estaba cada cosa.

- en mi casa, arriba están las habitaciones , la segunda de la derecha es tuya ^^ yo mejor me voy a la cama, estoy muerto de cansancio. - dije mientras subía las escaleras - buenas noches preciosa, mañana habrá trabajo que hacer... Creo...^^ buenas- dije antes de entrar en mi cuarto y tirarme en la cama.

La luz clara del sol entro por la ventana despertandome lentamente. Me acostumbre a la visión de mi propia habitación y me levante para dirigirme acto seguido a la ducha. Era verano y el calor era ahora uno de mis peores enmigos. Puse el agua lo mas fría que pude y observe como la piel se me ponía de gallina al entrar contacto con el agua. El cambio de temperatura me abrió las venas y a pesar de que la helada agua no era precisamente acogedora había algo en ella que me atraía y me obligaba a permanecer bajo la ducha. 
Media hora mas tarde deje que el agua terminara de deslizaras por mi cuerpo. Me mire al espejo y me puse el pelo hacia atrás. Resultaba algo gracioso, parecía demasiado elegante, no era mi estilo. Le saque la lengua a minpropio reflejo y me despeine a conciencia dejando que cada mechón de pelo tomara su propio rumbo. Me lo aplaste un poco por los lados que estaban de punta y me seque el resto del cuerpo. Salí con la toalla puesta y me metí a mi cuarto despreocupadamente. Una vez allí, me empece a vestir.  

Termine de vestirme y salí de mi cuarto. Supuse que Stella estaría todavía durmiendo, parecía tan cansada que cualquiera diría que podría dormirás durante dias. Me acerque a las escaleras y me di cuenta de lo equivocado que estaba.
- Oh, estas ahí ^^ buenos días, quiero decir tardes. Que tal has dormido?- dije mientras bajaba a la cocina a preparar algo para desayunar-merendar.  

Sonreí ante las palabras de Stella mientras creía un huevo. Tampoco había echo gran cosa, casi todos los miembros de la organización habían dormido por lo menos una vez en mi casa.
- No tienes porque darmelas, las chicas como tu no deberían estar casando tanto tiempo seguido. Ni siquiera yo rindo bien después de una semana sin dormir. Te gusta el baicon?- pregunte mientras lo sacaba del frigo. La verdad esque el que realmente tenía hambre era yo, pese que me podría comer un elefante entero.  Aunque de todos modos no había gran cosa en el frigorífico. 
- Has venido sin equipaje. Necesitas algo de ropa? Puedo hacerla en pocos segundos- dije chasqueando los dedos haciendo que aparezcan algunos modelitos que había visto en fiestas anteriormente. Unos segundos después los vestidos se desicieron dejando un rastro de polvo brillante tras ellos. - lo que quieras.- cogí el plato de comida y lo lleve al salón, después volví a la cocina y tras rebuscar en el congelador saque un helado. Sonreí ante la visión de este y me senté a tomarme mi premio. 

No tenía hambre. Me quede unos segundos pensando y después me encogí de hombros. Seria mejor no preguntar que era lo que había comido hasta entonces, me lo diría todo en cuanto le surgiera la necesidad.
- comprendo.- después, mientras mordía mi helado moví el dedo en circulos y la prenda que me había pedido Stella apareció sin mas. 
- cuando estés preparada me gustaría que vinieras conmigo a limpiar un poco el bosque. Ya me entiendes. Estaré en el jardín-dije mientras cerraba la puerta de mi casa tras de mi.
Una vez en el jardín me puse ha hacer cosas con cristal. Cree algunos arboles e hice que estos se estiraran y transformaran en fuentes de cristal. Las fuentes a su vez se convirtieron en una especie de liquido y cayeron al suelo para convertirse mas tarde en una espada brillante. La espada floto hasta encontrarse con mi mano. La tire hacia arriba y cuando fue a caerme encima puse la punta de mi dedo frente a la punta de la hoja del arma y este se fue desatiendo conforme entraba en contacto con mi cuerpo. Me senté en un tronco y suspire.

Y sonrio ante la reaccion de Nokku no la obligaba a comer, perfecto, lo cierto esque estaba bastante acostumbrada a la carne cruda, a pesar de no poder matar ni a una mosca en su forma diurna su forma nocturna no tenia ningun problema en hacerlo, de hechoo lo hacia y coon demasiada frecuencia para el gusto de Stella.
Tome la camiseta que aparecio frente a mis narices y asenti a la proposicion de Nokku, cazar unos cuantos vampiros no me vendria nada pero que nada mal.
En cuanto salio de la casa se quito la falda y la camisa dejandolas en una silla perfectamente dobladas, se puso la camiseta y se ajusto aun mejjor las botas, coloqup un cinturon en mi muslo justo debajo de la pernera del pantalon con un sinfin de cuchillos y armas de filo, se apreto la coleta y salio tras Nokku.
-Estoy lista Jefe- Dijo sonriente con als manos en la espalda esperando ordenes.

La mire en cuanto salió y sonrei ante la palabra "jefe". Me Levante perefosamente e hice un ademan con la mano para que la cazadora me seguiera. Esto prometía ser divertido, hacia mucho que no mataba ningún bicho y ahora podría comprobar mis dotes de cazavampiros experimentado. 

Me desperté algo confuso. ¿que hacia yo en una cama? Recordaba haberme dormido en el bosque. Luego note el tacto de la piel de Stella, que estaba haciendo a mi lado. Oh no, seguro que me había emborrachado de alguna manera aparecimos en la cama." oh oh...." pensé mientras miraba alrededor. Mi herida!!! Donde estaba? Mi mano estaba intacta y pensé que todo fue un sueño. Pero mis vendas estaban por ahí tiradas y si estaba en lo cierto ella... Me asome un poco hasta ver la parte delantera de la cazavampiros y vi las vendas en en centro de su pecho... Entonces no fue un sueño. Pero ¿como había llegado yo a casa, porque tenía la mano curada? y lo mas importante ¿ la había liado mucho anoche? Y si no es así ¿que hacia en la cama conmigo... Seré idiota pero si ni siquiera esta desnuda jajajaja. Me recosté de nuevo aliviado y suspire... Casi no podía creermelo, en tan poco tiempo y ya la quiero como si hubiera estado conmigo desde siempre. Definitivamente yo era una persona con suerte.

- no, no tengo hambre. Estoy algo confuso... Me has traído tu aquí?- dije tranquilamente mientras me incorporaba. Todo era muy confuso.