Casa de Nokku Damaru

-Oh nada, tras Fraiah descubrieron que Nokku también perdía el control y de cuando en vez iba a matar niveles E al bosque (Digo sin preocuparme, era algo que ya sabía desde hace tiempo, lo bueno de trabajar en el F.B.I es que puedes manejar las fichas de la gente y aunque ellos no sepan nada sobre ti tu ya lo sabes todo sobre ellos)

Me fijo en que no parece estar de sus mayores espíritus
-¿Te pasa algo? (pregunto preocupado, si había algo que no me gustaba, eran los cambios muy bruscos de personalidad)
Me vienen a la mente unos recuerdos de un caso anterior que había tenido, nada había salido bien, fue un desastre, centenares de muertos por no haber obrado bien, nada se supo en las noticias, el F.B.I ya se encargaba de ello, pero ese recuerdo venía a mi mente como un tenedor que se clava en la espalda, acertando con las puntas en las terminaciones nerviosas.

El me responde que tambien es de Kyoto y me sorprendo:
-¿En serio? ¡Vaya! Que coincidencia ¿vedad?-dije bastanta alegre.
Después, aparece Kairi, a quien saludo con el mismo humor. Ella se sentó con nosotros preguntó por lo que había ocurrido. Como Tedsuya contesto antes que yo me mantuve callado.
Luego, noté que Kairi, que estaba con buen humor, había cambiado su aire de personalidad. Estaba alegre y de repente se vuelve distinto. Pregunta Tedsuya, que se había dado cuenta de lo mismo que yo y miré atento a Kairi como esperando su respuesta.

-La ciudad de las dos facetas (digo sonriendo)

-Nada nuevo tío (le digo encogiéndome los hombros) la verdad es que Astrid y yo descubrimos que tenemos más en común que lo previsto, y Kairi parece que tiene trastorno bipolar (esto último lo dije con un tonto de sarcasmo, pero sin que sonase ofensivo)

-Si me parece bien, no digo lo contrario, es más, me parece bien que seas así, es más, si pudiese cambiar tu forma de ser, seguramente no lo haría (digo ahora, no era ni mucho menos mi intención ofender, y todo lo que había dicho era cierto, la gente que apreciaba me gustaba tal y como era y cambiándolos, ya no sería lo mismo)

Me desempano, había prestado atención a todo, la pena fue que no había podido salir a ayudar a Nokku...Nokku, suspiro, y dice que no le sigamos, pero si es que al final vamos a hacer lo que creemos mejor.

Me uno a los otros sonriente.
Miro a Astrid y a Tetsuya, fíjate, son del mismo país. La verdad es que está bien el que tengan algo en común.
Y..le han dicho a Kairi que es bipolar? O_O Río ante eso, pobrecita.
Luego miro a Frah dormidita *-*, hay que mona *-*

Tedsuya y Kairi mantenían una tonta conversación mientras Fraiah dormía al lado mía. En un momento, ella se movió y se acercó a mí, apoyando su cabeza en mi hombre. Despues baja Nokku con la ropa sucia. La hecha al cesto de a ropa sucia y se dirige hacia nosotros con una pregunta que contesté igual que todos los demás: no, negando con la cabeza.
En ese momento, extendía mi brazo izquierdo con cuidado para no despertarla y la rodeé. Al hacerlo, me sonrrojé un poco e intenté taparme la cara abrochandome hasta arriba la gabardina, dejandome solo a la vista los ojos. Después, como otras veces, miré a Bella (que se había desenpanado), pensando que ella podría leerme la mente. En ese momento, me sonrojé del todo. Que no se lo diga a nadie, que no se lo diga a nadie. Eso es lo que pensaba entre mis adentros.

Observo a Astrid y sonrío, que majo. El pobre se estaba poniendo rojo, de todas formas no pasaba nada por ello.
Miro hacia otro lado. *No se lo diré nadie, tranquilo, además son cosas que a mi no me incumben, no tengo porque decirlo ^^*-le digo a Astrid mentalmente, luego me dirijo hacia Nokku.

-Oye Nokku tu que tal estás-digo preocupada por el estado en el que se encontró antes.

Me fijé en Astrid, no hacía falta leer la mente para saber lo que pensaba, y la verdad es que me resultó bastante gracioso, pero intenté disimularlo.
Saco un libro y me pongo a leer, se llama "El imperio invisible", por lo menos así hasta que no surgiese un tema de conversación tendría algo que hacer.

-Identifíquese (digo con una voz fría) y diga a que viene usted a estos lares

-Bueno, de acuerdo (digo ya más relajado, me vuelvo a sentar pero aún alerta por si hace algún movimiento brusco, con los vampiros nunca se sabe)

-Sí, como se nota que los del F.B.I a veces fallamos en la protección de estos casos, en fin, supongo que los vampiros no sois tan imbéciles como mucha población humana (Murmuro sentándome, sabiendo ya que no venía a hacer nada malo)

-Difíciles de prevenir sí, pero no de controlar (Murmuro malhumorado, no me gustaba que hubiese fugas de información).
Saco de nuevo mi libro y sigo leyendo, pero al mismo tiempo estoy alerta, no me fío nada de este vampiro.