Casa de Nokku Damaru

-Pues veamos..yo quería hablarte sobre el asunto de Black..-dije seria.-La verdad es que me han dicho que ya no hay mucho que hacer por él, y no entiendo el cambio, no entiendo el por qué-seguí diciendo-Aunque en realidad hace unos días llegué a una conclusión y opté por una solución-miro hacia el suelo-Yo creo que el que haya caído en ese estado no es culpa suya...cuando Katrina me quitó los recuerdos, Black hizo todo lo posible por devolvermelos, y así lo hizo, lo malo es que katrina destruyó mis recuerdos dejandole a Black una única solución...sacrificar sus recuerdos por mí, así, ahora por eso no recuerda absolutamente nada de lo que le ha ocurrido aquí, o solamente una pequeña parte, por eso creo que se ha comportado de esa manera...-digo ya casi sin voz.-Por eso, creo la solución sería, si tuviera la posibilidad aunque sea remota, de acercarme a él, es el mostrarle mis recuerdos...-no sabría si esto a nokku le interesaría, o no sé si le aburriría o simplemente...no sé, bueno ahora tendré que esperar a su respuesta. No sé si habré hecho bien en contárselo, pero este en uno de los problemas que ocupan mi mente ahora mismo.

Llego a la casa de Nokku. Llamo a la puerta dando dos golpes.
-Hey, ¿puedo entrar?-dije elevando un poco el tono de voz

Al llamar a la puerta, siento la presencia de Fraiah. Me doy la vuelta esperandola con una sonrisa, pero lo que vieron mis ojos no era normal. Vi a una Fraiah bañada en sagre. Su bonito vestido blanco que solo le quedaba bien a ella estaba manchado de sangre de arriba a abajo. Y su rostro también lo estaba.
Mi sonrisa había cesado y enarqué las cejas y abrí la boca como impresionado.
-Jo... der....-susurre
Ella calló al suelo, pidiendo ayuda. Yo corría rapidamente hacia ella.
-¡¡¡NOKKU!!! ¡¡¡¡BELLA!!!!-grité para que salieran.
Me puse al lado de Fraiah y la puse sobre mi brazo derecho boca arriba. En el primer momento que la vi, pensé que estaba herida... pero con mi brazo izquierdo libre le toqué por el vientre y no sentí nada extraña. No lograba encontrar ninguna herida... eso me daba a pensar o que se había tirado a una piscina de sangre o que la había derramado de una persona... y eso último fue lo que hizo que un escalofrio me recoriera por todo el cuerpo.
-Fraiah, esta sangre....-dije un poco entre cortado.

Asiento a todo lo que dice Nokku-Gracias, de todas formas tampoco quiero meterte en una lucha que es mía-sonrío agradecida.
De pronto me viene un olor a sangre y el grito de Astrid lo decía todo. Salgo fuera y veo a Frah llena de sangre que al parecer no es suya.
Me arrodillo al lado de Nokku, ¿qué habrá hecho Frah?

Llego alarmado.
-Acabo de recibir un mensaje, se acaba de cometer un crimen federal en el parque, tengo que ir a acordonar la zona y...
Veo a Fraiah y palidezco.
-Necesito... algo (me acaba de dar un bajón de azúcar)

No había que perder la calma, ni mucho menos. Oigo a Tetsuya llegar ha dicho que ha habido un crimen en el parque...que no haya sido Frah u.u
Luego veo que Tetsuya se queda algo débil, bueno no hay nada que el azúcar no solucione. Miro en el bolso y veo que tenía una tableta de chocolate, la saco y se la doy a Tetsuya.
Vuelvo a mirar a Frah, que le habrá llevado ha hacer algo así? No puedo ni imaginármelo.

Tomo la barra de chocolate que me da Bella
-Gracias (le digo a Bella) pues a ver que hacemos, habrá que preguntarle si lo hizo conscientemente o no, si lo hizo conscientemente va a tener que ser detenida, sino, deberá seguir un tratamiento y cierta vigilancia. Una decena de chavales de entre 15 y 18 años fueron hallados muertos en el parque, con las venas del cuello arrancadas, una auténtica matanza. A ver que les decimos a sus familias...

Miro a Tetsuya preocupada-Yo creo que lo ha hecho insonscientemente, ya que no la has visto antes en el bosque? No quería ni meterse con el vampiro ese ò.ó-suspiro. Fraiah era una buenaza, no creo que lo haya hecho intencionadamente, ni mucho menos.
Ha dicho una decena? O_O Hay madre mía O_O

Estaba muy exaltado. Despues, llegaron Nokku, Bella y Tedsuya. Según Tedsuya, había asesinado a unos jóvenes en el parque... ¿De verdad que Fraiah había matado a unos chabales? No me lo quería creer...
-Lo primero es tranquilizarse. A ver... vamos a casa de Nokku, allí que se lave un poco y... tal vez...-pensando costosamente-Bella, tal vez tengas algo de ropa para ella. ¿Podrías coger algo?-pregunté amablemente pero con autoridad.-Después, hablaremos tranquilamente sobre el tema.-terminé mirando a Tedsuya.
Estaba un poco asustado por lo ocurrido, pero me esforcé para que nadie lo notara. Aunque segundos después, pensé que Bella podía saberlo. Así que pensé si podía guardar el secreto.

Tengo que ir a acordonar la zona a esperar que mis compañeros vengan, luego tengo que presentarle a una persona. Por favor, mantenedla vigilada.
Oigo antes de salir lo que dice Nokku.
-También tienes razón en ello, de todos modos, si lo hizo ella, necesitará ayuda, cuestión de que no se vuelva a producir.
Acto seguido, salgo

Miro a Astrid-Si, claro que tengo, ahora mismo vuelvo ^^-digo levantándome y desapareciendo de allí.

Llego con un vestido y zapatos, aunque ya veo que ya no hacía falta e___e Tengo que aprender a hacer eso e____e
-Tranquilizate Nokku-pongo mi mano en su hombro y sonrío.

Nokku interviene en mis planes y arregla a Fraiah, cambiandole el vestido y limpiandole la cara.
-Bien, pues mejor. Vayamos a casa. Allí hablaremos más tranquilamente.
Nokku coge en brazos a Fraiah y la deja en su cuarto.
-Bien, esperemos a que se recupere.-Preocupado por ella.
Estaba pensado en una cosa y necesitaba consejo:
-Hey Nokku, ¿crees que realmente fue ella quien asesino a todos esos?-dije triste.

Llego a donde estaban, estuve un tiempo haciendo mi trabajo y tras ello vuelvo.
-Nokku, esto no puede ser... (Murmuro) si realmente ha sido ella, se están desarrollando tratamientos experimentales para evitar estas cosas... De todos modos, eres libre de hacer lo que quieras...
Lo digo apesumbrado, pese a que no lo mencione ni quiera decirlo, si no se toman medidas aunque sea un mayor control, yo mismo podía acabar encerrado entre rejas por negligencia.

Intenté decir algo pero no fui capaz, me volví a sentar, por mucho que el trabajo te obligase a hacerte a estas situaciones, nunca te acababas acostumbrando y más si eran jóvenes, como era el caso.