Cafeteria

Sonrió de nuevo antes de dar otro breve trago a su taza de café. No parecía que fueran a preguntarle por ella, y en parte lo preferia, si ellos hablaban con Kairi y le decian que conocian a su hermano, su plan se iria al traste, asi que le convenia mas que no supieran nada, no obstante, si ellos llegan a preguntar, no tendría mas remedio que responderles. Por el momento se queda callado, observando el lugar.

Tras acabarme mi café, me levanto y pago la cuenta al camarero.
- Bueno, ha sido un placer conocerte Luke, hasta pronto Bella, voy a dar una vuelta a ver si encuentro algo interesante. - digo levantándome y dirigiéndome hacia la salida.

Asiento y despido a Tetsu con la manita. Luego me dirijo a Luke.
Yo me tengo que ir también, lo siento, ya nos veremosdije amable mientras salía por la puerta.

Se despidió de ellos cuando vió que ambos se marchaban, acto seguido, se levantó y se marchó él también.

Entró a la cafetería tras ella. Miró a su alrededor, fingiendo interés por el lugar en el que se encontraban, recordando la conversación que mantuvo aquí con Bella y Tetsuya, debería tratar de ganarse su confianza también, aunque eso lo dejaría para otro momento.
Dirigió de nuevo la mirada hacia Fraiah y sonrió ampliamente.
-La verdad es que este sitio parece estar muy bien -comentó

Sonrió, pero no añadió nada mas a lo que dijo, se limitó a seguirla hasta la mesa y tomar asiento frente a ella. Percibió un leve olor a sangre humana, aunque la importancia que le dió fué minima, a diario morían humanos, así que no era algo tan extraño como para considerarlo relevante.
Miró a Fraiah, sonriendo de nuevo.
-No se que debería tomar , hay mucho donde elegir-comentó

Se tomó unos momentos para pensarlo, antes de mirar al dependiente y proceder con su petición.
-A mí pongame un té -pidió con una educada sonrisa
Sus ojos se posaron en ella de nuevo, meditando que decir. Lo que dijera debía ser pensado cuidadosamente, cualquier descuido y todo su maravilloso plan se iría al traste. De momento, optó por una pregunta trivial.
-¿Ya te encuentras mejor?

-Me alegro por ello -dijo sonriendo
El dependiente no se hizo esperar, llegó rápidamente con su pedido y lo depositó sobre la mesa, Luke inclinó un poco la cabeza en señal de agradecimiento. Dió un par de vueltas con la cucharilla al contenido de la taza, esperando a que se enfriara un poco.
Asintió a la pregunta de Fraiah. Debía pensar bien las palabras que diría a continuación, si le decía que estaba visitando a su hermana seguramente preguntara quién era y en aquel momento no le convenía dar esa información. Apoyó el codo sobre la mesa y recargó el rostro sobre la mano antes de responder. Todo esto pasó por su cabeza en muy poco tiempo para no levantar sospecha alguna sobre su actitud.
-Vine a visitar a unos familiares, mi tio está enfermo y me estoy encargando de cuidar de él aquí -respondió de forma muy convincente, no había nada que pudiera delatar que sus palabras eran falsas.

Esbozó una sonrisa un tanto amarga, lo sentía tanto por aquel familiar inventado...Al menos eso fue lo que se reflejó en su rostro.
-Por desgracia son cosas que no pueden evitarse.
Tomó un trago de su te y depositó la taza en la mesa con cuidado. Le extrañó un tanto lo que ocurrió a continuación, asintió levemente, pregúntandose que ocurriría. Cuando la vió salir por la puerta se dió cuenta de que no debió dejarla ir, frunció el ceño, esperaba que aquello no afectara demasiado al desarrollo de los acontecimientos.
Al ver que regresaba, cambió totalmente su expresión, fingiendo mirar distraído por la ventana. Volvió la cabeza hacia ella y sonrió.
-Tranquila no pasa nada, seguro que fue por algo importante.

Escuchó sus palabras algo extrañado.
-Si necesitas hacerlo hazlo, estate tranquila, puedo asegurarte que si no quieres no se lo diré a nadie.
Su rostro se había tornado serio, aunque por dentro estaba triunfante, parecía que había conseguido ganarse su confianza.
Abrió mucho los ojos, aparentando sorpresa, acto seguido, la miró serio de nuevo.
-Lo siento mucho -murmuró- no sabía que fuera algo tan grave.
Disimuladamente, buscó alguna señal de sentimiento hacia aquella persona en su mirada, con ello comprobaría si lo que Adam hizo sutia efecto totalmente.

-Vaya...-murmuró solamente
Bajó un poco la mirada al escucharla, fijándola en su taza de té. Ahora debía tener mas cuidado que nunca, su explicación tenia que ser lógica y cuadrar con los hechos, algo díficil dado su conocimiento sobre los mismos. Decidió arriesgarse y levantó la mirada, mirándola a los ojos.
-Sí, entiendo como te sientes ahora mismo, a veces cuando muere mucha gente a tu alrededor o incluso aunque no sea así, terminas por acostumbrarte a ello y dejas de sentirte apenada por las muertes. Al menos, así fue en mi caso.
Le pareció una teoría bien elaborada, con lo último que había dicho le quitaba el riesgo de no funcionar.

Bebió un poco de té antes de decir nada, después la miro e hizo un gesto con la mano, para que le quitara importancia al asunto.
-No pasa nada, tú tranquila, es mejor no guardarse esas cosas para uno mismo, terminaría por acumularse y no sería nada bueno.
Asintió, dándole la razón, al final resultó bien lo que dijo, eso en parte le aliviaba. No dijo nada sobre ello, se limitó a mirarla brevemente.
Sus palabras arrancaron una sonrisa de sus labios, parecían dichas a broma.
-A lo mejor es eso, podríamos hacer la prueba usando un animalito con carita de pena, si eso no te hace conmoverte, definitivamente te volviste insensible. -bromeó él también, a sabiendas de que en realidad era cierto.

Terminó lo poco que quedaba de su té y sonrió de nuevo al escucharla reir. A su modo de ver, lo que había dicho era una soberana estupidez, pero a ella le pareció gracioso. Bien, por el momento había conseguido ganarse su confianza, al menos eso era lo que pensaba, debía aguardar para poner su plan en marcha del todo.
Rió el también, fingiendo estar divertido ante el asunto.
-Lástima que no sepa donde conseguir uno que pueda servir.

-Oh, vamos, no pongas esa cara, eso no funciona conmigo ¿sabes?
Apartó la mirada, fingiendo desinterés en el asunto, aún así, la observó de reojo. Alzó las cejas al oirla y soltó una carcajada.
-¿Sufriré las consecuencias? Me pregunto que serás capaz de hacer -la retó sonriendo mientras volvía a mirarla- Sabes que lo haría, pero no tengo ni la mas remota idea de donde podría encontrar uno.
Su comportamiento comenzaba a molestarle un poco, le recordaba demasiado a Kairi cuando eran niños y aquello le irritaba. No deja que sus sentimientos se vean reflejados en el exterior.