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¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
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¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Recuerdo del primer mensaje :
La enorme sala está decorada con motivos navideños, el centro está preparado a modo de pista de baile, al fondo de la sala hay un pequeño escenario donde una banda de música ameniza la noche, a los lados hay mesas con comida.
¡Poneos vuestras mejores galas y preparaos para pasar una buena noche!
Recordad, la fiesta estará abierta desde hoy, día 20 hasta el día 29
La enorme sala está decorada con motivos navideños, el centro está preparado a modo de pista de baile, al fondo de la sala hay un pequeño escenario donde una banda de música ameniza la noche, a los lados hay mesas con comida.
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Última edición por Kaien Cross el Jue Dic 27, 2012 2:14 pm, editado 2 veces
- Kaien Cross
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
La situación se estaba complicando, aunque no para mi disgusto. Los humanos presentes estaban siendo heridos. Por suerte para mí, Fraiah continuaba con vida. Ahora mismo los humanos me daban igual y Kasha, me pidió que la ayudara. La contesté a su impertinente mensaje.
-Tu calla estúpida. La vida de Fraiah es más importante en estos momentos. Dudo que un vampiro como él se muera por ataque como ese.-dije intentando parecer que estaba con ellos en esto. En realidad no estaría mal acabar con la vida de todos estos inútiles, pero si Fraiah lo presenciaba, adiós al plan.
A pesar de la petición de ayuda de Kasha, acabó arreglándoselas con Christian para deshacerse de esa lanza envenenada, sacandole forzosamente de su torso. La verdad es que eso se puede hacer con más delicadeza, aunque ese no sea mi estilo. Esperaba que un vampiro como ese no muriera por una estúpida lanza envenenada.
A continuación logré divisar a dos enemigos el tipo de las lanzas y a otro. Que bien feo que era. Por lo demás, Fraiah estaba desconcertada por la situación y tenía que ser yo quien se encargara de su vida. Sobre todo cuando el vampiro de las lanzas se dignó a realizar un ataque tan furtivo como ese.
Ese veneno a mi no me mataría, pues soy un alma en un cuerpo ajeno al mio. Pero si podían morir los demás. Se me estaba descontrolando y no podía ser. Pero cuando creía que todo se iba a acabar, una esfera cristalina nos rodeó a todos. Menos mal...
Y Christian también nos protegía a mi y a Fraiah. Tal vez si lo ayudara, nos salvaría a todos, pero prefería que se encargara él. Si se moría él me iba a dar igual.
Pero aun no me había dado cuenta de todas las personas que estábamos aquí. A parte de todos los que estaban a mi lado, Katrina se enfrentaba al tipo de las lanzas y Adam igual. Al parecer todos estaban ocupados con sus luchas.
Y aquí fue donde más me asusté. Fraiah quien en un principio se encontraba bien, ahora estaba desmayada en mis brazos. Abrí los ojos como platos y no podía permitirme un fallo como ese.
-¡Fraiah! ¡Fraiah! ¡Despierta!-espeté mientras la zarandeaba un poco. Qué no este muerta, qué no esté muerta...
Pero solo tenía una opción. Si no los mataba el enemigo, acabarían por morir del aire y si Christian moría, probablemente Fraiah también lo haría. Tenía que sacarlos de aquí. Sacaría también a los otros humanos y a Bella.
Extendí el brazo y, tras unos segundos de concentración, en la misma esfera se abrió un portal oscuro. Era una puerta segura para huir de este infierno.
-Si queréis sobrevivir, os convendría salir por aquí.-y sin más dilación agarré a Fraiah y me adentré en el portal. También agarré a Christian, quien podría tal vez moriría en pocos minutos.-Tú te vienes conmigo.
Ese portal que había abierto, nos llevaría a mi guarida pero si los otros tomaban ese portal, los llevaría al bosque. No me interesaba que más de los necesarios se metieran en mi casa.
-Tu calla estúpida. La vida de Fraiah es más importante en estos momentos. Dudo que un vampiro como él se muera por ataque como ese.-dije intentando parecer que estaba con ellos en esto. En realidad no estaría mal acabar con la vida de todos estos inútiles, pero si Fraiah lo presenciaba, adiós al plan.
A pesar de la petición de ayuda de Kasha, acabó arreglándoselas con Christian para deshacerse de esa lanza envenenada, sacandole forzosamente de su torso. La verdad es que eso se puede hacer con más delicadeza, aunque ese no sea mi estilo. Esperaba que un vampiro como ese no muriera por una estúpida lanza envenenada.
A continuación logré divisar a dos enemigos el tipo de las lanzas y a otro. Que bien feo que era. Por lo demás, Fraiah estaba desconcertada por la situación y tenía que ser yo quien se encargara de su vida. Sobre todo cuando el vampiro de las lanzas se dignó a realizar un ataque tan furtivo como ese.
Ese veneno a mi no me mataría, pues soy un alma en un cuerpo ajeno al mio. Pero si podían morir los demás. Se me estaba descontrolando y no podía ser. Pero cuando creía que todo se iba a acabar, una esfera cristalina nos rodeó a todos. Menos mal...
Y Christian también nos protegía a mi y a Fraiah. Tal vez si lo ayudara, nos salvaría a todos, pero prefería que se encargara él. Si se moría él me iba a dar igual.
Pero aun no me había dado cuenta de todas las personas que estábamos aquí. A parte de todos los que estaban a mi lado, Katrina se enfrentaba al tipo de las lanzas y Adam igual. Al parecer todos estaban ocupados con sus luchas.
Y aquí fue donde más me asusté. Fraiah quien en un principio se encontraba bien, ahora estaba desmayada en mis brazos. Abrí los ojos como platos y no podía permitirme un fallo como ese.
-¡Fraiah! ¡Fraiah! ¡Despierta!-espeté mientras la zarandeaba un poco. Qué no este muerta, qué no esté muerta...
Pero solo tenía una opción. Si no los mataba el enemigo, acabarían por morir del aire y si Christian moría, probablemente Fraiah también lo haría. Tenía que sacarlos de aquí. Sacaría también a los otros humanos y a Bella.
Extendí el brazo y, tras unos segundos de concentración, en la misma esfera se abrió un portal oscuro. Era una puerta segura para huir de este infierno.
-Si queréis sobrevivir, os convendría salir por aquí.-y sin más dilación agarré a Fraiah y me adentré en el portal. También agarré a Christian, quien podría tal vez moriría en pocos minutos.-Tú te vienes conmigo.
Ese portal que había abierto, nos llevaría a mi guarida pero si los otros tomaban ese portal, los llevaría al bosque. No me interesaba que más de los necesarios se metieran en mi casa.
- Evan Darkness
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Todo comenzó a ser una pesadilla rápidamente. En seguida me encontré que el "jefe" de todos ellos queriendo atravesar con una lanza a mi querido Ziel y a Alexa. Pero Christian, antes de que yo pudiera reaccionar, se interpuso entre la lanza y ellos dos. Solté un leve grito.
Ziel y Alexa volvieron a estar a mi lado. Un fuerte dolor nos invadió a todos, dejándonos heridas en las extremidades. Tenía que hacer algo, pero ¿el qué? No podía moverme. No podía hacer nada. Contuve los gritos desgarradores que me consumían, el dolor era insoportable. Ziel me gritaba, Ziel me pedía ayuda y yo no podía darsela.
Divisé a Kasha haciendo todo lo posible, cogiendo la esfera que le dio Nokku y haciendola explotar, quedándonos todos dentro de ella, a salvo. Respiré hondo. El dolor cesaba rápidamente. Aunque de la lanza comenzó salir un gas tóxico. Y antes de que yo pudiera hacer nada Kat nos ayudó con ese problema en un abrir y cerrar de ojos, la lanza desapareció y con él el gas de la que emanaba.
Me incorporé y miré a Christian. Lo siento, permiteme hacer una cosa... Era el que mas lo necesitaba, y antes de que Evan se lo llevara con... ¿Qué hacía ese portal ahí? ¿Qué hacía Fraiah en sus brazos? Y sigo pensando... ¿Qué hace ese portal ahí? Negué con la cabeza. Puse mis manos rápidamente sobre el cuerpo de Christian. Comenzó a emanar un aura verde que llegaba desde mi cuerpo hasta las heridas de Christian. Éstas comenzaron a curarse rápidamente, sus energía debería de recuperarse. En unos pocos minutos sus heridas estaban completamente curadas.
Ya estás listo, siento no haberlo hecho la antes posible. En ese momento volví mi mirada hacia Ziel y lo abracé.
Lo siento pequeño, creí que podría pero no he podido protegerte como es debido. Coloqué mis manos en su cuerpo y el aura invadió su cuerpo comenzando con la curación. En seguida ya estaba curado. Lo siento. Volví a repetir.
Miré a nuestro alrededor. Todo estaba bañando de sangre. Todo era muerte, sufrimiento y dolor. Katrina defendiendonos a todos y una chica a la que desconocía, con el cabello azul.
Todo era un desastre, un verdadero desastre. Y Evan quería que nos fueramos por ese portal. Miré a Ziel.
¿Nos vamos de aquí? Le dije con una gran sonrisa. Podría sacarlo de aqui. Irnos de aqui unos cuantos y ponernos a salvo. Luego volveré.
Ziel y Alexa volvieron a estar a mi lado. Un fuerte dolor nos invadió a todos, dejándonos heridas en las extremidades. Tenía que hacer algo, pero ¿el qué? No podía moverme. No podía hacer nada. Contuve los gritos desgarradores que me consumían, el dolor era insoportable. Ziel me gritaba, Ziel me pedía ayuda y yo no podía darsela.
Divisé a Kasha haciendo todo lo posible, cogiendo la esfera que le dio Nokku y haciendola explotar, quedándonos todos dentro de ella, a salvo. Respiré hondo. El dolor cesaba rápidamente. Aunque de la lanza comenzó salir un gas tóxico. Y antes de que yo pudiera hacer nada Kat nos ayudó con ese problema en un abrir y cerrar de ojos, la lanza desapareció y con él el gas de la que emanaba.
Me incorporé y miré a Christian. Lo siento, permiteme hacer una cosa... Era el que mas lo necesitaba, y antes de que Evan se lo llevara con... ¿Qué hacía ese portal ahí? ¿Qué hacía Fraiah en sus brazos? Y sigo pensando... ¿Qué hace ese portal ahí? Negué con la cabeza. Puse mis manos rápidamente sobre el cuerpo de Christian. Comenzó a emanar un aura verde que llegaba desde mi cuerpo hasta las heridas de Christian. Éstas comenzaron a curarse rápidamente, sus energía debería de recuperarse. En unos pocos minutos sus heridas estaban completamente curadas.
Ya estás listo, siento no haberlo hecho la antes posible. En ese momento volví mi mirada hacia Ziel y lo abracé.
Lo siento pequeño, creí que podría pero no he podido protegerte como es debido. Coloqué mis manos en su cuerpo y el aura invadió su cuerpo comenzando con la curación. En seguida ya estaba curado. Lo siento. Volví a repetir.
Miré a nuestro alrededor. Todo estaba bañando de sangre. Todo era muerte, sufrimiento y dolor. Katrina defendiendonos a todos y una chica a la que desconocía, con el cabello azul.
Todo era un desastre, un verdadero desastre. Y Evan quería que nos fueramos por ese portal. Miré a Ziel.
¿Nos vamos de aquí? Le dije con una gran sonrisa. Podría sacarlo de aqui. Irnos de aqui unos cuantos y ponernos a salvo. Luego volveré.
- Bella.N.Gring
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Y el momento había llegado. La chica observó como su padre comenzaba una función mucho mejor que la que habían estado representando hasta ese momento. Toda la sala se inundó con un suave aroma a sangre y por primera vez desde que la fiesta había dado comienzo, Chie sonrió de verdad. Ahora llegaba la parte divertida.
Una suave risita salió de la garganta de la chiquilla en el momento que su pálida mano atravesó el pecho de un humano que trataba de huir. Se llevó los dedos a los labios y saboreó una pequeña gotita de su sangre, para aquello era para lo único que servían aquellos seres inferiores. A sus oídos llegó la voz de Marcus pidiendo que les quitara esa apariencia ¿de verdad era necesario? Le divertía verles con aquel aspecto absurdo, aterrorizando a los presentes que se preguntaban como aquellas personitas que parecieron dulces y agradables momentos atrás podían dar lugar a semejante masacre. Pero lo hizo, deshizo la ilusión de la que tan orgullosa estaba, sacudió la cabeza y poco a poco los rizos rubios se transformaron en un cabello azulado y completamente liso, los ojos que habían sido cálidos, ahora eran fríos y profundos. Ya no había que fingir.
Se aproximó a donde estaba Marcus, que estaba haciendo de las suyas con dos de los humanos de antes. Le puso una mano sobre el hombro y sonrió.
-La chica rubia es mia -susurró para que solo él pudiera escucharla. Aquella humana se había chocado contra ella y después había osado plantarle cara a Padre, tenía que pagar por ello.
Una cúpula de cristal se interpuso entre ella y aquel pequeño grupo que estaba delante, Chie hizo un mohín, disgustada por ese detalle. Por suerte, aún quedaba mucha gente en el exterior, gente con la que podía divertirse tanto o mas que con los otros. Ya que aquello era una bonita representación y la música acompañaba a sus acciones, Chie decidió aprovecharlo. Como si fuera la directora de una orquesta comenzó a mover las manos, señalando distintos puntos del aire, con cada movimiento, aparecían nuevas armas flotando, una vez hubo formado un arco en torno a sí el patrón de movimientos cambió y las lanzó contra todos los que quedaban en el exterior.
Entonces la vió, aquella clara melena era inconfundible. Apretó los dientes. ¿Qué demonios hacia aquella maldita en ese lugar? ¿Pretendía frustrar sus planes? La mirada de Chie se volvió carmesí, cargada de ira, esa mujer debería estar muerta.
-Freya -siseó furiosa, esa traidora no podía inmiscuirse.
Su atención se desvió de la traidora cuando se dio cuenta de que trataban de huir. No, no, no, ellos no iban a marcharse. Cambió la dirección de sus ilusiones, tratando de dirigirlas hacia los que intentaban huir. Le lanzó una mirada a sus hermanos, esperando que colaboraran con ella.
Una suave risita salió de la garganta de la chiquilla en el momento que su pálida mano atravesó el pecho de un humano que trataba de huir. Se llevó los dedos a los labios y saboreó una pequeña gotita de su sangre, para aquello era para lo único que servían aquellos seres inferiores. A sus oídos llegó la voz de Marcus pidiendo que les quitara esa apariencia ¿de verdad era necesario? Le divertía verles con aquel aspecto absurdo, aterrorizando a los presentes que se preguntaban como aquellas personitas que parecieron dulces y agradables momentos atrás podían dar lugar a semejante masacre. Pero lo hizo, deshizo la ilusión de la que tan orgullosa estaba, sacudió la cabeza y poco a poco los rizos rubios se transformaron en un cabello azulado y completamente liso, los ojos que habían sido cálidos, ahora eran fríos y profundos. Ya no había que fingir.
Se aproximó a donde estaba Marcus, que estaba haciendo de las suyas con dos de los humanos de antes. Le puso una mano sobre el hombro y sonrió.
-La chica rubia es mia -susurró para que solo él pudiera escucharla. Aquella humana se había chocado contra ella y después había osado plantarle cara a Padre, tenía que pagar por ello.
Una cúpula de cristal se interpuso entre ella y aquel pequeño grupo que estaba delante, Chie hizo un mohín, disgustada por ese detalle. Por suerte, aún quedaba mucha gente en el exterior, gente con la que podía divertirse tanto o mas que con los otros. Ya que aquello era una bonita representación y la música acompañaba a sus acciones, Chie decidió aprovecharlo. Como si fuera la directora de una orquesta comenzó a mover las manos, señalando distintos puntos del aire, con cada movimiento, aparecían nuevas armas flotando, una vez hubo formado un arco en torno a sí el patrón de movimientos cambió y las lanzó contra todos los que quedaban en el exterior.
Entonces la vió, aquella clara melena era inconfundible. Apretó los dientes. ¿Qué demonios hacia aquella maldita en ese lugar? ¿Pretendía frustrar sus planes? La mirada de Chie se volvió carmesí, cargada de ira, esa mujer debería estar muerta.
-Freya -siseó furiosa, esa traidora no podía inmiscuirse.
Su atención se desvió de la traidora cuando se dio cuenta de que trataban de huir. No, no, no, ellos no iban a marcharse. Cambió la dirección de sus ilusiones, tratando de dirigirlas hacia los que intentaban huir. Le lanzó una mirada a sus hermanos, esperando que colaboraran con ella.
- Chie
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
En realidad no pude salir corriendo sin mas. Una vez fuera ayude a los humanos como pude. Que tontos son, los nervios y el miedo los iban a matar si no se calmaban un poco. La verdad que no entendia por que ayudaba si me importaban lo mas minimo. Humanos idiotas. Ya cuando la evacuacion parecia ir bien fue cuando decidi hacer algo mas.
Sali corriendo a mi coche. Abri el maletero y saque una bolsa de deporte grande de dentro. Alli encontre lo que buscaba. Me quite el traje con rapidez y me fui poniendo unos pantalones viejos y manchados, una camiseta blanca sucia y un trapo grande a modo de capucha que me tapaba toda la cara. Me pinte al rededor de los ojos maquilleje verde. Pero me faltaba algo, saque un maletin de metal. Lo abri y saque mi arco de emergencia, era peor pero me daba igual. Cogi unas flechas y sali corriendo a colarme de nuevo a la fiesta.
Pero estavez no lo haria por delante, me colaria por detras. Busque la puerta de empleados, pero tampoco fue muy dificil. Ellos tambien corrian como gallinas. A si que fue facil. una vez dentro busque una puerta que vi en la pista de baile. Esa puerta daba vistas a todo el interior y alli podria vigilar tranquilo. Al cabo de unos pocos minutos la encontre. La abri lo justo para poder disparar con el arco y observar tranquilo.
Sali corriendo a mi coche. Abri el maletero y saque una bolsa de deporte grande de dentro. Alli encontre lo que buscaba. Me quite el traje con rapidez y me fui poniendo unos pantalones viejos y manchados, una camiseta blanca sucia y un trapo grande a modo de capucha que me tapaba toda la cara. Me pinte al rededor de los ojos maquilleje verde. Pero me faltaba algo, saque un maletin de metal. Lo abri y saque mi arco de emergencia, era peor pero me daba igual. Cogi unas flechas y sali corriendo a colarme de nuevo a la fiesta.
Pero estavez no lo haria por delante, me colaria por detras. Busque la puerta de empleados, pero tampoco fue muy dificil. Ellos tambien corrian como gallinas. A si que fue facil. una vez dentro busque una puerta que vi en la pista de baile. Esa puerta daba vistas a todo el interior y alli podria vigilar tranquilo. Al cabo de unos pocos minutos la encontre. La abri lo justo para poder disparar con el arco y observar tranquilo.
- Oliver Adler
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Oh, así que aquella era la habilidad secreta de la Líder del Consejo. Vladimir soltó una risa elegante y demoníaca. Su brazo no estaba junto a su cuerpo, pero se encontraba aún sujetando aquel pobre corazón. ¿Estos son estúpidos o qué? ¿Acaso no se han percatado de las extensiones de las que es capaz? El brazo que aprisionaba el corazón del Pura Sangre, como si tuviera vida propia, continuó apretando. En cuanto al cuerpo de Vladimir, creó en el lugar de la extremidad faltante otra semejante. Sonrió y avanzó con extrema rapidez hacia la loba. Giró a su alrededor, mareándola, hasta que se puso detrás de ella y rodeó el pescuezo con ambas manos. Jaló hacia atrás y con una de sus manos sujetó sus patas delanteras. Vladimir aplicó sus habilidades en ella. Se encargó de que volviera a su apariencia vampírica. Una vez que Katrina tuviera cuerpo de mujer, la miró a los ojos. Ella estaba atrapada entre sus brazos.
- Si no quieres que él muera aquí, sé más prudente. Sé que eres inteligente, entonces, aprovecha lo que tienes -siseó, determinante.
Miró a Chie y advirtió el movimiento que aquellos pretendían cumplir. Vladimir clavó su mirada en Evan, Bella, Ziel, Alexa y Christian. El dolor transmitido por sus pupilas no era algo de lo cual podrían salvarse. Si Katrina y Adam lo habían padecido, siendo Pura Sangres poderosos, ¿qué les haría pensar a ellos que tendrían oportunidad alguna? Así detendrían el escape y Chie podría hacer de las suyas.
- Si no quieres que él muera aquí, sé más prudente. Sé que eres inteligente, entonces, aprovecha lo que tienes -siseó, determinante.
Miró a Chie y advirtió el movimiento que aquellos pretendían cumplir. Vladimir clavó su mirada en Evan, Bella, Ziel, Alexa y Christian. El dolor transmitido por sus pupilas no era algo de lo cual podrían salvarse. Si Katrina y Adam lo habían padecido, siendo Pura Sangres poderosos, ¿qué les haría pensar a ellos que tendrían oportunidad alguna? Así detendrían el escape y Chie podría hacer de las suyas.
- Nathan Hawthorne
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Chlóe, que se había esmerado por retener a aquel vampiro, terminó estampada contra una columna. Su cuerpo chocó con el frío cemento y cayó al suelo, adolorido y atontado. Intentó erguirse. Aquel vestido dificultaba sus acciones. Con una mano, cometió el sacrilegio de arruinarlo por completo. Lo transformó en una pollera corta bastante deforme, pero sería suficiente para poder moverse correctamente.
- Maldición -siseó. Se puso de pie y vio a la jovencita que antes era rubia y... ¿adorable? Ella no le haría daño a ellos. Ellos debían escapar. Chlóe corrió hasta ella y saltó casi a la altura de su cabeza. Una patada bastante certera iba directo al diminuto cuerpo. Chlóe llevaba entre sus manos sus cuchillos, los cuales lanzó al mismo tiempo en dirección al pecho de la joven.
- Maldición -siseó. Se puso de pie y vio a la jovencita que antes era rubia y... ¿adorable? Ella no le haría daño a ellos. Ellos debían escapar. Chlóe corrió hasta ella y saltó casi a la altura de su cabeza. Una patada bastante certera iba directo al diminuto cuerpo. Chlóe llevaba entre sus manos sus cuchillos, los cuales lanzó al mismo tiempo en dirección al pecho de la joven.
- Chlóe Crosszeria
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Marcus escuchó aquellas palabras. ¿Cómo se atrevía esa mocosa de porquería a gritarle a los cuatro vientos sus más profundas miserias? Pero ella no lo doblegaría, por supuesto que no. Jamás lo lograría. Él tenía una obligación ahora, debía retribuir a Padre el haberlo salvado del abismo y el haberle otorgado este poder.
- Eres una basura inservible, Freya. No intentes manipularme con esos sentimientos inútiles -gritó, lanzándose hacia ella. Sus manos parecían garras y sus colmillos iban directo a desintegrarla. Pasó a su lado con rapidez, propinándole un golpe en el costado. Si lo recibía, la herida sería profunda, pero no la mataría; no aún. Marcus sólo quería jugar con ella antes de eliminarla, y entre tanto, ayudar a Chie. Saltó hacia el grupo humano que, gracias a Padre, chillaba del dolor. Sujetó a la rubia del cuello y la lanzó lejos, justo cerca de Chie. La quería para ella, ¿cierto? Luego, clavó los ojos en el joven humano malherido. Se acercó a él y sujetó su brazo, lamiendo con suavidad la sangre que había quedado de sus anteriores heridas.
- Es una pena que no hayamos podido ser amigos -sonrió con frialdad, clavando sus ojos en él. Era un espectáculo perfecto su atractivo rostro mezclado al dolor punzante y la desesperación y terror que recorrían su cuerpecito.
- Eres una basura inservible, Freya. No intentes manipularme con esos sentimientos inútiles -gritó, lanzándose hacia ella. Sus manos parecían garras y sus colmillos iban directo a desintegrarla. Pasó a su lado con rapidez, propinándole un golpe en el costado. Si lo recibía, la herida sería profunda, pero no la mataría; no aún. Marcus sólo quería jugar con ella antes de eliminarla, y entre tanto, ayudar a Chie. Saltó hacia el grupo humano que, gracias a Padre, chillaba del dolor. Sujetó a la rubia del cuello y la lanzó lejos, justo cerca de Chie. La quería para ella, ¿cierto? Luego, clavó los ojos en el joven humano malherido. Se acercó a él y sujetó su brazo, lamiendo con suavidad la sangre que había quedado de sus anteriores heridas.
- Es una pena que no hayamos podido ser amigos -sonrió con frialdad, clavando sus ojos en él. Era un espectáculo perfecto su atractivo rostro mezclado al dolor punzante y la desesperación y terror que recorrían su cuerpecito.
- Marcus O'Conell
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Con un gra estruendo mi cuerpo atravesó los cristales de uno de los ventanales del local. Mis ojos, llenos de determinación e instinto asesino, miraron a todos los presentes rápidamente antes de que cayera al suelo, apoyando mi mano en el piso antes de incorporarme. Había llegado tarde, no sabía que la fiesta se iba a complicar tanto, pero cuando mi cristal se rompió supe que algo grave estaba pasando.
Sangre, había demasiada sangre, olía a muerte. Localicé a Fraiah y vi como Evans se la llevaba con Christian, los dos estaban desmallados, o muertos, bueno, no sabía muy bien como describir sus estados, pero Christian parecía herido, más les valía que Fraiah no estuviera muerta. Vi, antes de que los tres se metieran por el portal, que la pequeña humana tenía las manos manchadas de sangre. Esos estúpidos vampiros habían echo que Fraiah se manchara las manos de sangre, y más importante, estaban muriendo humanos, muchos humanos.
La sangre empezó a hervir dentro de mi cuerpo, recorriendo a increíble velocidad cada una de mis venas, propulsada por un corazón que estaba alcanzando unas pulsaciones inhumanas. Las pupilas de mis ojos se volvieron azules celestes mientras el poder recorría mi cuerpo.
Apreté mis puños mientras liberaba mi habilidad por completo.
Mis cazadores... mis hermanos, compañeros... los civiles, inocentes, niños, hombres y mujeres... asesinados por unos seres como vosotros
Dije casi en bajo mirando al vampiro de pelo rubio, el que parecía ser el jefe, se le notaba a la legua, esa forma de mirar a todos, esos aires de mandato.
¡¡¡OS MATARÉ A TODOS!!
Grite mientras mi poder estallaba, culminando su máximo nivel. Yo nunca utilizaba mis habilidades en todo su potencial, por desgracia para mi, y para los que me rodean, eran demasiado destructivas, podría matar tanto a enemigos como a amigos si no tenía cuidado. Además, nadie lo sabía aun porque no había tenido que utilizar tanto poder de golpe, pero, si mi cuerpo liberaba tanta energía se consumiría a si mismo, solo podía usar ese poder por una hora si no quería morir.
Un aura azul me rodeó por completo y cristalizó todo a mi alrededor, a la vez que el suelo a mis pies se aplastaba bajo la presión de mi poder.
Algunos pedazos de mi piel se desprendieron de mi cuerpo y se deshicieron en el aire a causa de tan destructiva habilidad.
Inspiré aire lentamente mientras, como si de una ventisca se tratara, todo el local se llenaba de unos afilados y agresivos "copos de nieve". No hará falta decir que se trataban de mis cristales.
Me crugí los nudillos y por sorpresa de algunos el sonido hizo eco en la sala con una facilidad impresionante, logrando que se escucharan bastante bien mis intenciones con esa acción, aunque a mi parecer ya estaba muy claro lo que me disponía ha hacer.
Miré a la vampiresa pequeña, Chie, que acababa de matar a un humano, totalmente imperdonable. Una columna de finas estacas de cristal (de 5cm de diámetro cada una) salió del suelo, debajo de esta vampiresa, con intención de atravesarla. Las estacas salieron en un radio de cinco metros, tomando como referencia la posición de la enana, y llegaban hasta el techo. Y esta vez no se trataban de simples cristales como los de la cúpula que habían formado los cazadores para protegerse de los ataques de los vampiros, no, eran más duros que el diamante, ni siquiera Katrina podría romperlos, en esos momentos el poder de mi habilidad superaba incluso a la loba, por desgracia, como ya he dicho antes, tarde o temprano me consumiría si no bajaba la intensidad de mis movimientos. Pero no lo haría, todas esas muertes eran totalmente imperdonables.
"Nadie, repito, nadie, matará a ningún humano sin que yo le persiga hasta matarle" Pensé para todos aquellos estúpidos vampiros que pudieran leerme la mente, por desgracia para ellos, en esos momentos todas mis acciones eran puro instinto, no pensaba lo que hacía, así que no podrían predecir mis movimientos aunque quisieran.
Vi también a Marcus, enfrascado en una pelea con otra vampiresa, el estúpido mayordomo estaba lleno de sangre humana, tenía que haberle matado en el parque, pero eso ya no importaba. Chasqueé los dedos y un clón mio de cristal surgió de la unión de varios copos de nieve, justo detrás de Marcus. Este clon poseía un cuerpo completamente echo de cristal y era más fuerte que el mio propio. Mi réplica intentó agarrar al vampiro del cuello rápidamente para inmovilizarlo.
Acto seguido miré de nuevo al vampiro rubio que estaba con Adam y Katrina. Reí para mis adentros.
Hey, tú, estúpido, solo yo puedo matar a Adam, será mejor que lo sueltes
Le dije con un tono demasiado serio para el contenido de mi frase. Una gruesa capa de cristal se formó alrededor de Adam, incluso dentro de el y de sus órganos, evitando que el malvado "señor del mal" pudiera arrebatarle la vida a ese putrefacto corazón. Eso haría que ese maldito cabrón no pudiera matar al viejo y además le otorgaría a Adam una fuerza anormal.
Katrina estaba en su forma de lobo, pero pronto volvió a ser una bonita vampiresa, al parecer también se había cabreado ¿Cómo acabaría todo aquello?
La mayoría de mis agentes, compañeros y amigos estaban heridos o muertos. Kasha, había activado su habilidad ocular, ocultando su rostro con una máscara, pero como siempre, los vampiros se cebaban con la pobre, malditos bastardos. Kai, parecía haber madurado un poco y ayudaba en todo lo que podía. Bella parecía cansada y parecía estar realizando un excelente trabajo, estaba muy orgulloso de ella. Chlóe utilizaba como mejor podía todas sus habilidades, la verdad es que había cambiado bastante desde la última vez que la había visto, parecía más ágil, más fuerte y lo más importante, más decidida a proteger a los demás a costa de su propia vida, eso era lo que nos daba el verdadero poder a los cazadores. En cuanto a Andler, un chico que seguramente no me habría visto mucho, pero al que evidentemente tenía que conocer,había leído su ficha hacía no mucho, se encontraba en una zona algo alejada, donde los vampiros no repararan en el, era todo un cazador, no se dejaba llevar fácilmente por las emociones, cosa que a muchos les hacía falta aprender.
Con una sonrisa de mi rostro los copos de cristal que flotaban por todos lados empezaron a hacer su trabajo. Al lado de Oliver aparecieron unas flechas de cristal con una nota "úsalas, son de tu líder". Las flechas estaban todo lo afiladas que podían estar, su material las hacía ligeras pero a la vez casi irrompibles, además serían difíciles de detectar puesto que eran transparentes y todo el local estaba lleno de copos de nieve que dificultaban un poco la visibilidad. Junto a Chlóe, aparecieron, clavadas en el suelo, un par de katanas y al igual que las flechas de Oliver eran letales y ligeras, no tenía porque usarlas, pero conocía las habilidades de Chlóe y sabía que podrían venirle bien. Otros copos de nieve se posaron suavemente sobre el cuerpo de Bella y le pasaron parte de mi masiva energía a su cuerpo, así se recuperaría en instantes. A kai le fueron otorgadas un par de dagas que le facilitarían el trabajo en caso de que decidiera rajar a algún vampiro. El cuerpo de Kasha fue rodeado por una fina capa de cristal, no era muy resistente a golpes físicos, pero reduciría en gran medida cualquier clase de truco mental que los vampiros intentaran hacerle a Kasha. Miré a cada uno de mis compañeros en cuanto los cristales finalizaban su trabajo y les lancé una mirada de aprobación. Y ni falta que decir que todas estas armas eran anti vampíricas al poseer, cada una de ellas, parte de mi poder.
Tenía que aprovechar al máximo todos mis recursos mientras pudiera.
- Nokku Damaru
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Katrina observo cada movimiento de aquel hombre y, cuando la agarro por detrás se transformo de nuevo en ella misma, pero no estaba asustada, su rostro, una fría mascara de hielo, esbozo una sonrisa. Su cuerpo comenzó a arder en llamas oscuras que hicieron a aquel hombre soltarla de inmediato pues el dolor que provocaban no podía ser soportado. Sus pupilas hasta ahora verdes radiantes se oscurecieron poco a poco. Ella se levanto sin dificultad como una diosa que renace tras haber estado mucho tiempo encerrada. Rápida como el rayo se acerco a Adam y toco levemente el brazo haciendo que este ardiera en llamas y desapareciera, dejándolo completamente libre, después lo beso tiernamente, un fuego verde lo rodeo sanando sus heridas y protegiéndolo de cualquier ataque físico.
Observo a Nokku en ese momento, cuando aun le quedaban vestigios del verde de sus ojos. Encierranos aquí dentro con tus cristales, no quiero volver a a tacar a humanos. Gruño mirándolo con media sonrisa y el aura negra se intensifico. En ese momento desapareció de la vista de los presentes y se lanzo directamente a por Marcus, la rodeaba un aura oscura u destructiva, al igual que Nokku ella también usaría su poder, pero no al completo, quería reservarse algunas sorpresas. Salto en dirección a Marcus desviandolo de la trayectoria que pretendía herir a la muchacha de cabellos azules estampandolo contra uno de los pinchos que habían salido bajo Chie. Y sonrió mirando a Vladimir.
Antes de dejarlo morir en tus manos te arrancare el corazón a mordiscos. Dijo el ser que la "controlaba" con la voz grave lanzándose hacia el sacando un par de dagas que llevaba bajo su vestido, directas al cuello y al corazón, al menos una debía de darle, su velocidad era mucho mayor y el, solo podría evitar una de ellas.
Salto hacia atrás tras aquel ataque, quedando junto a Adam y Nokku con una malévola sonrisa en sus labios. Nunca juegues con una vampiresa cabreada. Ni toques a su novio. Musito. Ella me ha dejado salir, ahora, tu morirás. Concluyo. Es un poder al que ni con todo un ejercito de bichos insignificantes como esos podrías hacer frente.
Observo a Nokku en ese momento, cuando aun le quedaban vestigios del verde de sus ojos. Encierranos aquí dentro con tus cristales, no quiero volver a a tacar a humanos. Gruño mirándolo con media sonrisa y el aura negra se intensifico. En ese momento desapareció de la vista de los presentes y se lanzo directamente a por Marcus, la rodeaba un aura oscura u destructiva, al igual que Nokku ella también usaría su poder, pero no al completo, quería reservarse algunas sorpresas. Salto en dirección a Marcus desviandolo de la trayectoria que pretendía herir a la muchacha de cabellos azules estampandolo contra uno de los pinchos que habían salido bajo Chie. Y sonrió mirando a Vladimir.
Antes de dejarlo morir en tus manos te arrancare el corazón a mordiscos. Dijo el ser que la "controlaba" con la voz grave lanzándose hacia el sacando un par de dagas que llevaba bajo su vestido, directas al cuello y al corazón, al menos una debía de darle, su velocidad era mucho mayor y el, solo podría evitar una de ellas.
Salto hacia atrás tras aquel ataque, quedando junto a Adam y Nokku con una malévola sonrisa en sus labios. Nunca juegues con una vampiresa cabreada. Ni toques a su novio. Musito. Ella me ha dejado salir, ahora, tu morirás. Concluyo. Es un poder al que ni con todo un ejercito de bichos insignificantes como esos podrías hacer frente.
- Katrina Darent
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Habían logrado salir de la esfera. Se habían librado de ella. Pero lo peor se avecinaba. Fraiah estaba desmayada y en manos de aquel sujeto. Kasha le había advertido a Christian que no le gustaba. Y cuando él propuso marcharse por una especie de portal, le dijo a Christian que él iba con ellos. El Pura Sangre entrecerró los ojos. No creía que tuviera malas intenciones, al menos no por hoy. Lo tendría vigilado de todos modos. Pero la verdad es que no podía abandonar el lugar de la fiesta. Si Bella se llevaba a los humanos de allí junto con Fraiah y aquel vampiro, Christian podría quedarse a ayudar a Katrina y a...
Adam. Él estaba a punto de desaparecer. Christian se quedó mirando fijamente en su dirección. Aquel brazo envenenado aprisionaba su corazón. Katrina se encontraba, ahora, en apuros entre los brazos del principal destructor de la fiesta y, como si fuera poco, un dolor infinito se apoderó del cuerpo de Christian. Ni siquiera había podido agradecerle a Bella por curarlo, pero lo cierto es que ahora estaba muy enfadado. Los tatuajes que poseía en la mano, comenzaron a extenderse por su cuerpo, logrando visualizarse una pequeña parte de ellos en su cuello, ya que el resto del cuerpo lo tenía cubierto por el traje de vestir. Sus ojos, más negros que nunca, miraron al vampiro que osaba tocar a uno de los humanos. Lo sujetó del cuello con fuerza animal y lo arrojó lejos, en dirección a su "hermanita". Ojalá lograra embestirla con su cuerpo y mantenerlos a raya un buen rato. Lamentaba no haber podido ayudar a la humana cuando fue enviada lejos, pero él no podía abarcarlo todo. Tenía que pensar muy rápido. Y, para su desgracia y maldición, no se le ocurrió mejor idea que ayudar a su hermano.
Corrió hasta donde Adam se encontraba y sujetó aquel brazo, sorprendentemente al mismo tiempo que Katrina. La miró fijamente. ¿Cuántos querían salvar a este idiota hoy? Ella era la única que querían salvarlo enserio. De repente, una oscuridad profunda emergió de la mano de Christian, desintegrando aquella extraña mutación, ayudando al fuego de Katrina. El corazón de Adam estaba a salvo ahora, ¿cierto? Lo miró a los ojos fijamente.
- Yo soy el único que tiene derecho a matarte -siseó, dándole un suave empujón, pero en ese momento, se sorprendió de la llegada de Nokku y más aún cuando al mismo tiempo murmuró las mismas palabras hacia Adam. Esto sería interesante. ¿Quién de ellos dos tendría más derecho a terminar con una basura como él? No era momento para debatirlo. Sólo le dedicó una media sonrisa.
Buscó a Kairi con la mirada, algo desesperado, ¿dónde estaba ella?
Adam. Él estaba a punto de desaparecer. Christian se quedó mirando fijamente en su dirección. Aquel brazo envenenado aprisionaba su corazón. Katrina se encontraba, ahora, en apuros entre los brazos del principal destructor de la fiesta y, como si fuera poco, un dolor infinito se apoderó del cuerpo de Christian. Ni siquiera había podido agradecerle a Bella por curarlo, pero lo cierto es que ahora estaba muy enfadado. Los tatuajes que poseía en la mano, comenzaron a extenderse por su cuerpo, logrando visualizarse una pequeña parte de ellos en su cuello, ya que el resto del cuerpo lo tenía cubierto por el traje de vestir. Sus ojos, más negros que nunca, miraron al vampiro que osaba tocar a uno de los humanos. Lo sujetó del cuello con fuerza animal y lo arrojó lejos, en dirección a su "hermanita". Ojalá lograra embestirla con su cuerpo y mantenerlos a raya un buen rato. Lamentaba no haber podido ayudar a la humana cuando fue enviada lejos, pero él no podía abarcarlo todo. Tenía que pensar muy rápido. Y, para su desgracia y maldición, no se le ocurrió mejor idea que ayudar a su hermano.
Corrió hasta donde Adam se encontraba y sujetó aquel brazo, sorprendentemente al mismo tiempo que Katrina. La miró fijamente. ¿Cuántos querían salvar a este idiota hoy? Ella era la única que querían salvarlo enserio. De repente, una oscuridad profunda emergió de la mano de Christian, desintegrando aquella extraña mutación, ayudando al fuego de Katrina. El corazón de Adam estaba a salvo ahora, ¿cierto? Lo miró a los ojos fijamente.
- Yo soy el único que tiene derecho a matarte -siseó, dándole un suave empujón, pero en ese momento, se sorprendió de la llegada de Nokku y más aún cuando al mismo tiempo murmuró las mismas palabras hacia Adam. Esto sería interesante. ¿Quién de ellos dos tendría más derecho a terminar con una basura como él? No era momento para debatirlo. Sólo le dedicó una media sonrisa.
Buscó a Kairi con la mirada, algo desesperado, ¿dónde estaba ella?
- Christian Blade
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Llegó el Presidente. Por fin. Yagari, que estaba junto a Yuuki, corrió en su dirección. Iba a ayudarle. Pero antes, necesitaba ayudar a la pobre humana que había sido revoleada por los aires. Se acercó a ella e intentó levantarla, pero no lograba divisar a Bella ni a Ziel. Maldición. Había demasiada sangre, demasiado aire de batalla allí. Yagari sacó su escopeta y se quedó junto a la humana. Comenzó a disparar a los extraños vampiros, comenzando por Chie y siguiendo por Marcus, para luego depositar una última bala en el tal Vladimir D'Shaitis.
Al ver que no tenía más balas, dejó la escopeta a un lado y sacó su Bloody Rose. La cargó y se secó una gota de sudor. El plan había empezado bien, pero los cuatro cazadores que estaban fuera habían muerto. Esto no era bueno.
- Maldición -gruñó. No podía separarse de la humana. Si lo hacía, ella moriría. Y, de repente, vio a aquel muchacho que poseía un arco y flechas. Ese muchacho... No podía ser él. ¿Qué hacía aquí un cazador independendiente como él?
Al ver que no tenía más balas, dejó la escopeta a un lado y sacó su Bloody Rose. La cargó y se secó una gota de sudor. El plan había empezado bien, pero los cuatro cazadores que estaban fuera habían muerto. Esto no era bueno.
- Maldición -gruñó. No podía separarse de la humana. Si lo hacía, ella moriría. Y, de repente, vio a aquel muchacho que poseía un arco y flechas. Ese muchacho... No podía ser él. ¿Qué hacía aquí un cazador independendiente como él?
Última edición por Yagari Touga el Sáb Dic 29, 2012 4:41 pm, editado 1 vez
- Yagari Touga
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Ella estaba muy quieta observando cada movimiento de los presentes, la mujer era muy poderos, podía hacerle frente si sufrir un rasguño, pero de pronto alguien mas hizo acto de presencia, un hombre, ni humano ni vampiro, ¿Seria otro de sus experimentos? No, pues estaba ayudando al muchacho malherido y a los cazadores. Se dio cuenta de las intenciones de Marcus y, cuando iba a atacarle alguien lo lanzo lejos de ella, sonrio de medio lado, todos los ataques eran contrarrestados de manera efectiva. Se posiciono junto a los muchachos que hacían frente a Vladimir. -Parece que tus juegos no gustan a todos.- Musito sonriente. -Cuidado con las ilusiones de la pequeña, atacadla cuando esteis dentro, y, en cuanto a Marcus, sus sentimientos son su debilidad.- Dijo a los puras sangres y al cazador.
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Fraiah continuaba inconsciente entre los brazos de Evan, pero la sangre dentro de ella comenzó a arder. Abrió los ojos y estos estaban algo carmesí, pero era muy leve aquel color en sus pupilas violáceas. De pronto, lo sintió. Ella despertó porque él había llegado y, como aquella vez donde casi muere en el bosque, estaba usando su poder al máximo. Eso podría matarlo. Fraiah intentó incorporarse y miró a su alrededor. Sangre y desolación. Sus compañeros estaban sufriendo a causa de unos ataques que ella no podía saber de dónde provenían. Es entonces cuando ve a Nokku a lo lejos. Se separó de Evan, arrodillada en el suelo, y lo miró fervientemente.
- ¡Nokku! -gritó con todas sus fuerzas. Esto no terminaría bien para nadie si seguían así. Incluso Adam había estado al borde de la muerte. Fraiah sujetó la daga que Kasha le había dado antes. La miró y concentró sus fuerzas en ella. La lanzó con toda la intención que tuvo clavársela a Vladimir. Esto no podía seguir así. Ella no quería escapar dejándolos a todos allí. Sentía un escozor quemándole por dentro. ¿Qué era esto?
- ¡Nokku! -gritó con todas sus fuerzas. Esto no terminaría bien para nadie si seguían así. Incluso Adam había estado al borde de la muerte. Fraiah sujetó la daga que Kasha le había dado antes. La miró y concentró sus fuerzas en ella. La lanzó con toda la intención que tuvo clavársela a Vladimir. Esto no podía seguir así. Ella no quería escapar dejándolos a todos allí. Sentía un escozor quemándole por dentro. ¿Qué era esto?
- Fraiah B. Eslin
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Yo solo veia todo lo que pasaba, hasta que "zas" llego el presidente. Se delato por compreto, lo mire de arriba a bajo y no daba credito. Solo queria cojer el arco y apuntarle a la cabeza. Pero ahora no podia dejar al resto asi y viendo que todos se ayudaban los unos a los otros.
Cuando vi las flechas y lei la nota solo podia sonreir picaramente. Si el supiera la verdad que pasa por mi mente, pero ni si quiera el mas poderoso de los mentalistas vampiricos podria. Pero eso es otro tema.
Puse la primera flecha en el arco apuntando al suelo con la cuerda algo tensada. Preparado para todo. Aun que no sabria si al final haria algo. Muy pocos sabria que el estaba detras de la puerta.
Cuando vi las flechas y lei la nota solo podia sonreir picaramente. Si el supiera la verdad que pasa por mi mente, pero ni si quiera el mas poderoso de los mentalistas vampiricos podria. Pero eso es otro tema.
Puse la primera flecha en el arco apuntando al suelo con la cuerda algo tensada. Preparado para todo. Aun que no sabria si al final haria algo. Muy pocos sabria que el estaba detras de la puerta.
- Oliver Adler
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Adam no podía respirar. Había quedado atrapado en aquella trampa. ¿Cómo era posible? Él, que siempre fue tan calculador, había sido descuidado esta vez, y todo por sus afectos. Sentía que su corazón estaba retorciéndose. Un fino hilo de sangre emergió de la comisura de sus labios. Miró a Katrina. Si él moría aquí, al menos sabía que lo había hecho todo por ella. Ojalá lo pudiera perdonar algún día. Sin embargo, para su sorpresa, muchos quisieron ayudarle. Sabía que la única con buenas intenciones allí era su novia. Adam cayó al suelo, sentado, y mirando fijamente a Nokku y a su hermano. Él no moriría. Si había sido perdonado esta vez, no moriría nunca más.
Se puso de pie con rapidez y escuchó los datos de la joven de cabello azul. Rápidamente, Adam se internó en el campo ilusorio de Chie. Estaba dentro esquivando con agilidad los cristales de Nokku. ¿Qué haría esa niña ahora? Él se encargaría de redimirla.
Se puso de pie con rapidez y escuchó los datos de la joven de cabello azul. Rápidamente, Adam se internó en el campo ilusorio de Chie. Estaba dentro esquivando con agilidad los cristales de Nokku. ¿Qué haría esa niña ahora? Él se encargaría de redimirla.
- Adam Blade
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Me había quedado algo ensimismada por un rato y cuando me quiero dar cuenta, todo a mi alrededor es un completo caos. El olor a sangre es fuerte, los humanos gritan y tratan de huir desesperados. Aprieto los puños ¿por qué siempre hay gente empeñada en destrozar la paz que el director intenta crear en este lugar? No puedo quedarme quieta mirando así que corro a los grupos de gente mas cercanos y trato de ayudarlos a salir lo mas rápido que puedo, en estos momentos cada segundo cuenta.
Noto como me agarran del brazo con fuerza y me doy la vuelta preparada para golpear a quien sea, pero me detengo al ver que es Yagari pidiendome que llame al director. Miro a mi alrededor ¿no está? ¿por qué no ha venido aún? Asiento, iré a llamarle, pero antes hay que sacar a todo el mundo de aquí, esa es mi prioridad ahora mismo. Me dispongo a marcharme a continuar con lo que estaba haciendo cuando una mano sujeta a la mia, Kaname, le miro con preocupación, aunque quisiera no puedo no hacer nada ahora.
-Tengo que ayudar yo también -le digo antes de soltarle.
Me alejo un par de pasos y saco a Artemis de su funda, en el mismo momento que la sujeto entre mis manos chisporrotea y se despliega. La hoja de la guadaña puede ser util si hay que desviar proyectiles, se que no soy lo suficientemente fuerte como para meterme en mitad de la pelea, por lo que me encamino hacia la salida mas cercana para seguir ayudando a escapar a los que quedan.
Noto como me agarran del brazo con fuerza y me doy la vuelta preparada para golpear a quien sea, pero me detengo al ver que es Yagari pidiendome que llame al director. Miro a mi alrededor ¿no está? ¿por qué no ha venido aún? Asiento, iré a llamarle, pero antes hay que sacar a todo el mundo de aquí, esa es mi prioridad ahora mismo. Me dispongo a marcharme a continuar con lo que estaba haciendo cuando una mano sujeta a la mia, Kaname, le miro con preocupación, aunque quisiera no puedo no hacer nada ahora.
-Tengo que ayudar yo también -le digo antes de soltarle.
Me alejo un par de pasos y saco a Artemis de su funda, en el mismo momento que la sujeto entre mis manos chisporrotea y se despliega. La hoja de la guadaña puede ser util si hay que desviar proyectiles, se que no soy lo suficientemente fuerte como para meterme en mitad de la pelea, por lo que me encamino hacia la salida mas cercana para seguir ayudando a escapar a los que quedan.
- Yuuki Cross
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Entre el fragor de la pequeña batalla logre divisar que Fraiah se había despertado de repente. Mierda. Sin pensarlo dos veces desaparecía del lugar en el que me encontraba, dejando una imagen residual, creada por los copos de nieve, en mi posición. Me paré de nuevo al lado de Fraiah, o se podría decir que aparecía a su lado, dándole una fuerte patada en la cara a Evan, como en nuestro último encuentro, solo que esta vez el movimiento era mucho más fluido, poderoso y destructivo.
Aparta idiota
Dije con rapidez agachándome al lado de la humana. No podía permitir que la dañaran, y tampoco quería que ese sádico se la llevara a ningún lado. Miré a todos lados, y unas estacas de cristal atravesaron rápidamente el corazón de tres vampiros que estaban cerca de nosotros.
Evité, con cautela, que la presión de mi poder afectara a Fraiah, pues si no hubiera echo aquello ella ya se habría consumido con la energía que desprendía mi cuerpo
¿Estas bien pequeña?
Aparta idiota
Dije con rapidez agachándome al lado de la humana. No podía permitir que la dañaran, y tampoco quería que ese sádico se la llevara a ningún lado. Miré a todos lados, y unas estacas de cristal atravesaron rápidamente el corazón de tres vampiros que estaban cerca de nosotros.
Evité, con cautela, que la presión de mi poder afectara a Fraiah, pues si no hubiera echo aquello ella ya se habría consumido con la energía que desprendía mi cuerpo
¿Estas bien pequeña?
- Nokku Damaru
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Justo cuando mi cuerpo parecía caer de agotamiento, mi protectora lo sujetó. Sonreí. Parecía que siempre llegaba en el momento justo. Se lo agradecía por dentro. Dejé mi cabeza en su hombro, negando al mismo tiempo, como si de un niño se tratara. Como una dósis de vida, las heridas de mi cuerpo iban desapareciendo hasta no quedar ni rastro. El mismo dolor iba remitiendo incluso. Una vez que sentía que tenía la fuerza necesaria, la abracé también aterrado por ver tantos cadáveres a los alrededores. Mi cuerpo temblaba del terror que estaba viviendo de nuevo.
- Bella... - Solamente pude pronunciar su nombre entrecortadamente. Aun no era capaz de ejecutar palabras o frases, el miedo me impedía hacerlo. Habría saltado el portal si no hubiera sido porque vi el cuerpo de Alexa tendido a mi lado. No pude evitar apiadarme de ella y soltar a Bella para tomar su muñeca. ¿Seguiría viva? ¿O se habría convertido en una mártir tan joven? Aunque estiré el brazo no logré alcanzar su cuerpo, algo estaba tirando de ella. Alcé la vista viendo a Matt justamente delante nuestra. - Al... e... x... a... - Musité. La chica fue lanzada en la dirección de su pequeña "hermana". El terror se contagió a mis ojos que aun no podía asimilar lo que estaba viendo. Paralizado por el que antes era un agradable charlatan, mi brazo no opuso fuerza cuando quiso lamer la sangre que aún quedaba de su anterior ataque.
Pero por suerte no duró demasiado. Uno de los cristales acabó rompiéndose y entrando otro cazador cuya cara me sonaba. Sí, ese tal Nokku de la otra vez. Aunque no parecía el mismo, pues un aura diferente lo invadía completamente. Empezó a hacer cosas que mi pequeña cabeza llamó "milagrosas".
Matt -o como así lo había conocido-, salió despedido en dirección a su hermana. Miré a Bella y luego en la dirección de Alexa. Por el momento, no podíamos hacer nada. Dejaría todo en manos de esa mujer, y del resto de cazadores. Levanté así mi cuerpo, ayudándome de mi protectora para hallar estabilidad. Tenía un pequeño mareo por la pérdida de sangre. - Vamos. - La agarré del brazo, tirando de ella hacia las cocinas. Salir por la puerta todavía no era una opción segura. Había demasiados muertos a su alrededor. En las cocinas, al menos sería un lugar seguro. Mientras caminaba, solo pensaba que Alexa no estuviera también muerta.
- Bella... - Solamente pude pronunciar su nombre entrecortadamente. Aun no era capaz de ejecutar palabras o frases, el miedo me impedía hacerlo. Habría saltado el portal si no hubiera sido porque vi el cuerpo de Alexa tendido a mi lado. No pude evitar apiadarme de ella y soltar a Bella para tomar su muñeca. ¿Seguiría viva? ¿O se habría convertido en una mártir tan joven? Aunque estiré el brazo no logré alcanzar su cuerpo, algo estaba tirando de ella. Alcé la vista viendo a Matt justamente delante nuestra. - Al... e... x... a... - Musité. La chica fue lanzada en la dirección de su pequeña "hermana". El terror se contagió a mis ojos que aun no podía asimilar lo que estaba viendo. Paralizado por el que antes era un agradable charlatan, mi brazo no opuso fuerza cuando quiso lamer la sangre que aún quedaba de su anterior ataque.
Pero por suerte no duró demasiado. Uno de los cristales acabó rompiéndose y entrando otro cazador cuya cara me sonaba. Sí, ese tal Nokku de la otra vez. Aunque no parecía el mismo, pues un aura diferente lo invadía completamente. Empezó a hacer cosas que mi pequeña cabeza llamó "milagrosas".
Matt -o como así lo había conocido-, salió despedido en dirección a su hermana. Miré a Bella y luego en la dirección de Alexa. Por el momento, no podíamos hacer nada. Dejaría todo en manos de esa mujer, y del resto de cazadores. Levanté así mi cuerpo, ayudándome de mi protectora para hallar estabilidad. Tenía un pequeño mareo por la pérdida de sangre. - Vamos. - La agarré del brazo, tirando de ella hacia las cocinas. Salir por la puerta todavía no era una opción segura. Había demasiados muertos a su alrededor. En las cocinas, al menos sería un lugar seguro. Mientras caminaba, solo pensaba que Alexa no estuviera también muerta.
- Ziel A. Carphatia
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Vladimir rió muy entretenido. Esto sí que estaba bueno. No se había divertido desde hacía mucho. Había valido realmente la pena preparar todo esto durante tanto tiempo. Escuchó las amenazas, sintió los golpes que proporcionaban en su cuerpo. Incluso aquellas dagas incrustadas en su pecho enviadas por la vampiresa loba. Sujetó cada una de ellas y se las arrancó, devolviéndolas con una fuerza brutal al dueño de las mismas, es decir, a Katrina.
El cuerpo de Vladimir se mostraba bastante herido, pero él seguía allí de pie como si nada. ¿Eso era todo lo que tenían? De repente, su figura cambió y abandonó la apariencia que poseía desde que llegó a la fiesta. Ahora, su imagen era otra. El cuerpo que mostraba ahora era mucho más fuerte que el anterior. ¿Cómo harían contra eso? Sus cabellos rubio oscuro, sus ojos rojos e intensos. Unos enormes colmillos adornaban su boca. Su mirada era certera y podría darle escalofríos a cualquiera. La amabilidad y la gracia que anteriormente poseía al luchar, ahora se transformaba en extrema tranquilidad y parsimonia. ¿Qué clase de individuo indescifrable era él?
El cuerpo de Vladimir se mostraba bastante herido, pero él seguía allí de pie como si nada. ¿Eso era todo lo que tenían? De repente, su figura cambió y abandonó la apariencia que poseía desde que llegó a la fiesta. Ahora, su imagen era otra. El cuerpo que mostraba ahora era mucho más fuerte que el anterior. ¿Cómo harían contra eso? Sus cabellos rubio oscuro, sus ojos rojos e intensos. Unos enormes colmillos adornaban su boca. Su mirada era certera y podría darle escalofríos a cualquiera. La amabilidad y la gracia que anteriormente poseía al luchar, ahora se transformaba en extrema tranquilidad y parsimonia. ¿Qué clase de individuo indescifrable era él?
- Nathan Hawthorne
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Estaba desesperada. No sabía qué hacer. Se sentía inútil. ¿Por qué? ¿Por qué no podía ser un vampiro ahora? Si pudiera contar con los dones que poseía con aquella naturaleza latente, quizás pudiera hacer algo al respecto. Pero la verdad es que no lograba nada con lamentarse. Su mirada estaba perdida en aquella batalla. Y, de repente, él apareció ante ella. Nokku le propinó una patada a Evan, quien para ella continuaba siendo Astrid, y Fraiah se llevó ambas manos a la boca. ¿Por qué había hecho eso? Él estaba intentando ayudarlos a todos y la había protegido. Se puso de pie de repente y se abalanzó sobre Nokku. Lo abrazó con fuerza. Necesitaba sentirlo cerca para estar tranquila otra vez. Necesitaba saber que todos saldrían vivos de esta. Le alegraba tanto que él no los hubiera abandonado en un momento como este, pero... ¿Cómo iba Nokku a abandonar a alguien?
Deslizó sus manos hasta sujetar sus mejillas. Lo miró a los ojos por unos instantes. La mirada de Fraiah brillaba.
- Necesito hacer algo. Dime qué puedo hacer -susurró sin apartar la vista de él ni un momento. Los gritos y la sangre se desparramaban a su alrededor. Fraiah cerró los ojos con fuerza-. Tan sólo no puedo quedarme sin hacer nada -dijo luego, sacudiendo la cabeza con suavidad hacia ambos lados.
Deslizó sus manos hasta sujetar sus mejillas. Lo miró a los ojos por unos instantes. La mirada de Fraiah brillaba.
- Necesito hacer algo. Dime qué puedo hacer -susurró sin apartar la vista de él ni un momento. Los gritos y la sangre se desparramaban a su alrededor. Fraiah cerró los ojos con fuerza-. Tan sólo no puedo quedarme sin hacer nada -dijo luego, sacudiendo la cabeza con suavidad hacia ambos lados.
- Fraiah B. Eslin
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Katrina lo observo con un gran sonrisa, se veían las cosas diferentes no siendo siempre la mala, y, aunque no le gustaba en absoluto tener que estar pendiente de tantas cosas en el fondo la alegraba poder sentir que estaba acabando con lo que Lily la encargo. Observo la mutación de Vladimir con una sonrisa. Imperfecto, eres imperfecto, al igual que ellos. Dijo señalando a los otros dos. Jamas conseguirás la perfección y lo sabes tan bien como yo. Dijo burlona. Atisbo como Adam se sumergía en una de las ilusiones de la chiquilla, el era mentalmente mas poderoso pero estaba en su terreno, tendría que estar atenta.
Observo también de reojo como Nokku se reunía con Fraiah, ¿No podían dejar eso para después? Resoplo aun con el aura oscura rodeándola. Escucho las palabras de la muchacha peliazul que se había puesto tras ellos, proporcionándoles información. Ocúpate de hacer sangrar el corazón de Marcus. Dijo a la muchacha. Y tu, encárgate de que no la toque. Musito a Christian. El feo es mio. Dijo con media sonrisa.
De pronto vio las dos cuchillas avanzando hacia ella, la atravesaron sin hacerla ni un rasguño, no, no la habían atravesado pero el imperceptible movimiento que había hecho para esquivarlas así les había hecho creer. Observo al bicho a los ojos, unos ojos que atemorizarian a cualquiera, pero La Bestia no le temía a nada por lo que simplemente sonrió. Vamos, te estoy esperando. Dijo haciendo un gesto para provocarle.
Observo también de reojo como Nokku se reunía con Fraiah, ¿No podían dejar eso para después? Resoplo aun con el aura oscura rodeándola. Escucho las palabras de la muchacha peliazul que se había puesto tras ellos, proporcionándoles información. Ocúpate de hacer sangrar el corazón de Marcus. Dijo a la muchacha. Y tu, encárgate de que no la toque. Musito a Christian. El feo es mio. Dijo con media sonrisa.
De pronto vio las dos cuchillas avanzando hacia ella, la atravesaron sin hacerla ni un rasguño, no, no la habían atravesado pero el imperceptible movimiento que había hecho para esquivarlas así les había hecho creer. Observo al bicho a los ojos, unos ojos que atemorizarian a cualquiera, pero La Bestia no le temía a nada por lo que simplemente sonrió. Vamos, te estoy esperando. Dijo haciendo un gesto para provocarle.
- Katrina Darent
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Chlóe vio triunfante la entrada de Nokku. Su Jefe era fascinantemente poderoso. Su ímpetu y sus ganas de salvaguardar las vidas que quedaban le brindaban fuerzas para poder continuar. Sujetó las armas que el Jefe había creado y se preparó para atacar. Se puso delante de Bella y el otro joven. Se lamió los labios y sonrió levemente. A la lejanía, se percató de aquel muchacho con el arco y las flechas. ¿Quién demonios era él? Acaso... No, no podía ser el muchacho de las gafas horrendas. ¿O si?
- Chlóe Crosszeria
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Marcus estaba furioso. Habían osado tocarle arrojándolo lejos. Esta vez no se lo llevarían de arriba, claro que no. Miró al vampiro que había creado el portal. Gruñó al que pretendía hacerlos escapar. Eso no ocurriría. Sin embargo, había visto que la joven humana que Chie quería estaba siendo protegida por un cazador. Malditos sean. Marcus concentró su poder en el vampiro del portal, creando explosiones en su cuerpo. Si aumentaba más su poder, podría desintegrarlo en un sólo instante, pero no era su intención acabar con la diversión tan rápido. Tampoco era la intensión de Padre. Echó un rápido vistazo al cazador que protegía a la humana. Comenzó a activar el mismo don sobre él. Diversos cortes comenzaron a forjarse en su cuerpo. Sería mejor que le dejara el camino libre a Chie si no quería terminar muerto allí mismo. Acto seguido, comenzó a avanzar hacia Evan. Extendió su brazo y éste se convirtió en una fuerte garra.
- Marcus O'Conell
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Kaname observó fijamente a Yuuki. No podía detenerla si quería colaborar, ella también podía valerse por sí misma y ser fuerte. Debía sacar provecho de sus habilidades como Sangre Pura. Entonces, sólo le echó una última mirada y se dirigió a un lado de Katrina. Miró a la Líder del Consejo de reojo. Todos los vidrios del lugar estallaron. Los ojos de Kaname se volvieron rojos. Aquel era el vampiro, entonces, que estaba generando todo este revuelo. ¿Por qué quería crear seres como esos? Él conocía muy bien la avaricia de los vampiros, pero éste superaba todos los límites de la misma.
- Kuran Kaname
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Ya estaba un poco harto y cuando vio lo que estaba haciendo una vampiro de esos decidi actuar. En 3 segundos , es lo que tarde en lanzar dos flechas y apuntar con una tercera a ese vampiro llamado marcus. Una fue directa al pecho y la otra al abdomen.
-Que pena...
Susurre.
-Que pena...
Susurre.
- Oliver Adler
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