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¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
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¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Recuerdo del primer mensaje :
La enorme sala está decorada con motivos navideños, el centro está preparado a modo de pista de baile, al fondo de la sala hay un pequeño escenario donde una banda de música ameniza la noche, a los lados hay mesas con comida.
¡Poneos vuestras mejores galas y preparaos para pasar una buena noche!
Recordad, la fiesta estará abierta desde hoy, día 20 hasta el día 29
La enorme sala está decorada con motivos navideños, el centro está preparado a modo de pista de baile, al fondo de la sala hay un pequeño escenario donde una banda de música ameniza la noche, a los lados hay mesas con comida.
¡Poneos vuestras mejores galas y preparaos para pasar una buena noche!
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Última edición por Kaien Cross el Jue Dic 27, 2012 2:14 pm, editado 2 veces
- Kaien Cross
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Empleo /Ocio : Director de la academia Cross
Humor : Maravilloso~
Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Katrina se desplomó entre sus brazos. Lo último que vio fue un atisbo de sonrisa, una suave sonrisa.
- Katt...-murmuró apenado y la abrazó con fuerza. Una lágrima cayó sobre la mejilla de la muchacha. La primer lágrima que Adam derramaba en toda su miserable y maldita vida.
Se puso de pie con la joven en brazos y se alejó del lugar. Salió rápidamente de allí, con la esperanza latente al escuchar la voces de los pequeños en su mente.
- Katt...-murmuró apenado y la abrazó con fuerza. Una lágrima cayó sobre la mejilla de la muchacha. La primer lágrima que Adam derramaba en toda su miserable y maldita vida.
Se puso de pie con la joven en brazos y se alejó del lugar. Salió rápidamente de allí, con la esperanza latente al escuchar la voces de los pequeños en su mente.
- Adam Blade
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Localización : Matando inútiles por ahí..
Empleo /Ocio : Me verás en el Consejo, salvándole el culo a todos nuestros vampiros problemáticos.
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Quedó completamente abatido. Casi podía sentir en su piel el sufrimiento de Yagari y la pérdida. Ese sí que era un buen tipo. Que un vampiro como él se arriesgase por salvar la vida de dos humanos no significaba nada al lado de un humano que arriesgaba su propia vida para poder salvaguardar la existencia de otra. Ese tipo no podía morir. No lo merecía. Y, tras escuchar los gritos desesperados suplicando por Bella, Christian comprendió que si ellos reclamaban con tanta angustia su ayuda, era porque ella sabría qué hacer en este momento.
Casi a velocidad del rayo, Christian se dirigió hacia la cocina donde, sorprendido, encontró a Kairi. El alivio recorrió su cuerpo al ver que no estaba malherida. Sujetó a Bella de la mano.
- Es Yagari, está al borde de la muerte -gritó desesperado y se la llevó de allí directo al tumulto de gente. Esperaba que pudiesen hacer algo por él. Ese hombre valía demasiado. Era casi una carta de triunfo para la Asociación. No podía morir aquí. Merecía vivir más que nadie.
Entonces, ve a Fraiah a lo lejos. Corre hacia ella y la levanta en brazos. Era tan liviana. Comprobó que no tuviera heridas, aunque sus manos estaban manchadas de sangre. No era suya. Respiró con tranquilidad y volvió hacia el grupo alrededor de Yagari con su hermana en brazos, esperando que Bella hiciese algo.
Casi a velocidad del rayo, Christian se dirigió hacia la cocina donde, sorprendido, encontró a Kairi. El alivio recorrió su cuerpo al ver que no estaba malherida. Sujetó a Bella de la mano.
- Es Yagari, está al borde de la muerte -gritó desesperado y se la llevó de allí directo al tumulto de gente. Esperaba que pudiesen hacer algo por él. Ese hombre valía demasiado. Era casi una carta de triunfo para la Asociación. No podía morir aquí. Merecía vivir más que nadie.
Entonces, ve a Fraiah a lo lejos. Corre hacia ella y la levanta en brazos. Era tan liviana. Comprobó que no tuviera heridas, aunque sus manos estaban manchadas de sangre. No era suya. Respiró con tranquilidad y volvió hacia el grupo alrededor de Yagari con su hermana en brazos, esperando que Bella hiciese algo.
Última edición por Christian Blade el Dom Dic 30, 2012 1:31 am, editado 1 vez
- Christian Blade
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Kasha estaba llegando a su limite, habia estado cazando antes de venir a la fiesta, toda la tension de lo ocurrido, las heridas, los recuerdos de la anterior fiesta que habia sido igual de desastre que esta, aunque mucho peor para ella, porque perdio a una persona muy importante en su vida, y ahora la chica muerta y Yagari en ese estado, se vio rodeada de sangre como aquel dia y no lo soporto mas cayendo hacia un lado en estado de shock sin moverse y temblando
- Kasha Oskan
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Impotente por la situacion, tan solo se quedo mirando hasta que vio como Kasha caia de lado y temblando, habia llegado a su limite, sabia que de un momento a otro iba a llegar hasta ese punto, pero habia tardado más de lo previsto.
Se acerco a Kasha con rapidez, estaba llena de sangre, no sabia como lo hacia, pero siempre acababa asi, llena de sangre, y no suya
- Ya esta, mi niña, ya esta...- acaricio la cabeza de Kasha y miro a Nokku-con tu permiso, la voy a sacar de aqui, lo necesita...- la cogio en brazos y la levanto mientras que seguia temblando, con un poco de descanso se le pasaria. No queria marcharse, pero poco podia hacer ya alli, todo estaba ya bajo control, mas o menos. Aseguro que tenia a Kasha bien cogida y la saco de alli
Se acerco a Kasha con rapidez, estaba llena de sangre, no sabia como lo hacia, pero siempre acababa asi, llena de sangre, y no suya
- Ya esta, mi niña, ya esta...- acaricio la cabeza de Kasha y miro a Nokku-con tu permiso, la voy a sacar de aqui, lo necesita...- la cogio en brazos y la levanto mientras que seguia temblando, con un poco de descanso se le pasaria. No queria marcharse, pero poco podia hacer ya alli, todo estaba ya bajo control, mas o menos. Aseguro que tenia a Kasha bien cogida y la saco de alli
- Kai Olivier
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Localización : donde menos te lo esperas...
Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Mientras esperaba a que llegaran los de la ambulancia observé como Kasha se desplomaba.
¡Kasha!
Exclame. Dejé suavemente el cuerpo de Yagari y me agacha en frente de la cazadora. Se había desmayado. Tomé su pulso y ladeé la cabeza, estaba bien, solo tenía algunas heridas que no parecían gran cosa para ella. Tragué saliva cuando las ropas de Kasha y las de Yagari empezaron a deshacerse. Estúpido de mí. Reduje el nivel de energía de mi cuerpo al mínimo, demasiado poder, y pensar que ni me había dado cuenta de que lo estaba usando todavía. Claro, normal que se hiciera una brecha al suelo de un puñetazo asi.
Dejé que Kai se la llevara después de asentir con la cabeza y observé a Christian, que venía con Fraiah. Me levanté rápidamente y me acerqué a ellos. Parecía que por lo menos ella no estaba herida. Apoyé una mano en el hombro de Chris.
Debes de estar muy cansado, cualquiera de nosotros en tu lugar estaría en el suelo ¿Porque no os tumbáis tu con tu hermana en uno de los sofás mientras acabamos el trabajo?... Todavía tenemos cosas de las que hablar
Dije con una voz de lo más tranquila y reconciliadora, mostrándole una gran sonrisa.
Me giré. El panorama estaba lleno de cristales, sangre y lo peor de todo, cadáveres. Muchos humanos habían escapado, pero otros muchos de ellos habían muerto, y la sangre atraía a los niveles E.
Que todos los que todavía puedan luchar que se dirijan a los alrededores, hay que eliminar a los niveles E que se acercan a la zona, hay todavía muchos humanos en peligro. Cada segundo que perdemos aquí puede suponer una muerte más. ¡Vamos!
Le dije a todos los cazadores que aun quedaban en pie, incluyendo a Chlóe. Mientras tanto, recorrí el local rápidamente, comprobando si todavía quedaba alguien con vida. Algunos cazadores seguían vivos. Los ayude a levantarse y los traje a una misma zona, donde los recogería la ambulancia, traté algunas de sus heridas con mis habilidades, creando vendas. Odiaba tener que ver a mis compañeros en esas condiciones.
Os juro, chicos, que nos vengaremos, esto no quedará asi
Dije mientras cargaba a otro cazador desmayado. Las heridas que me había causado Marcus empezaron ha hacer mella y las marcas de las quemaduras provocadas por mi propio poder empezaron a aparecer por todo mi cuerpo. Nada importante, todavía había muchos heridos
¡Kasha!
Exclame. Dejé suavemente el cuerpo de Yagari y me agacha en frente de la cazadora. Se había desmayado. Tomé su pulso y ladeé la cabeza, estaba bien, solo tenía algunas heridas que no parecían gran cosa para ella. Tragué saliva cuando las ropas de Kasha y las de Yagari empezaron a deshacerse. Estúpido de mí. Reduje el nivel de energía de mi cuerpo al mínimo, demasiado poder, y pensar que ni me había dado cuenta de que lo estaba usando todavía. Claro, normal que se hiciera una brecha al suelo de un puñetazo asi.
Dejé que Kai se la llevara después de asentir con la cabeza y observé a Christian, que venía con Fraiah. Me levanté rápidamente y me acerqué a ellos. Parecía que por lo menos ella no estaba herida. Apoyé una mano en el hombro de Chris.
Debes de estar muy cansado, cualquiera de nosotros en tu lugar estaría en el suelo ¿Porque no os tumbáis tu con tu hermana en uno de los sofás mientras acabamos el trabajo?... Todavía tenemos cosas de las que hablar
Dije con una voz de lo más tranquila y reconciliadora, mostrándole una gran sonrisa.
Me giré. El panorama estaba lleno de cristales, sangre y lo peor de todo, cadáveres. Muchos humanos habían escapado, pero otros muchos de ellos habían muerto, y la sangre atraía a los niveles E.
Que todos los que todavía puedan luchar que se dirijan a los alrededores, hay que eliminar a los niveles E que se acercan a la zona, hay todavía muchos humanos en peligro. Cada segundo que perdemos aquí puede suponer una muerte más. ¡Vamos!
Le dije a todos los cazadores que aun quedaban en pie, incluyendo a Chlóe. Mientras tanto, recorrí el local rápidamente, comprobando si todavía quedaba alguien con vida. Algunos cazadores seguían vivos. Los ayude a levantarse y los traje a una misma zona, donde los recogería la ambulancia, traté algunas de sus heridas con mis habilidades, creando vendas. Odiaba tener que ver a mis compañeros en esas condiciones.
Os juro, chicos, que nos vengaremos, esto no quedará asi
Dije mientras cargaba a otro cazador desmayado. Las heridas que me había causado Marcus empezaron ha hacer mella y las marcas de las quemaduras provocadas por mi propio poder empezaron a aparecer por todo mi cuerpo. Nada importante, todavía había muchos heridos
- Nokku Damaru
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Escuchó a Nokku mientras miraba apenado a la cazadora que acababa de derrumbarse. Miró al Líder de la Asociación y asintió. Poco a poco, los ojos negros de Christian comenzaron a volver a su dorado original. Asimismo, los tatuajes de su rostro se extinguieron al igual que en el resto de su cuerpo, hasta condensarse en su mano, donde se encontraba el tatuaje original e inamovible.
Caminó con Fraiah en brazos esquivando cadáveres. Intentó contener la respiración antes de que la sed lo dominase. No era bueno que estuviera sediento ahora, y mucho menos con Fraiah tan cerca. Se dejó caer sobre un sofá que, mágicamente, estaba bastante limpio. Apoyó a Fraiah contra su pecho y apartó algunos mechones de su cabello para que no molestasen sobre su rostro. Miró a los demás y suspiró. ¿Kairi seguía en la cocina?
Caminó con Fraiah en brazos esquivando cadáveres. Intentó contener la respiración antes de que la sed lo dominase. No era bueno que estuviera sediento ahora, y mucho menos con Fraiah tan cerca. Se dejó caer sobre un sofá que, mágicamente, estaba bastante limpio. Apoyó a Fraiah contra su pecho y apartó algunos mechones de su cabello para que no molestasen sobre su rostro. Miró a los demás y suspiró. ¿Kairi seguía en la cocina?
- Christian Blade
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Era evidente que no iba dejarse dar. Intentó agarrarme, pero no lo iba a permitir. Pero su expresión y su forma de referirse a mí me desmotivó. No quería jugar más. Ante su agarre, supe perfectamente como deshacer de el. Salté por encima de su brazo y por lo tanto, de Nokku y mientras lo sobrepasaba golpee su brazo extendido para protegerme aun más de él.
Tras ese movimiento, mi quedé alejado a su espalda.
-¿No quieres jugar más? Estúpido aburrido...-dije con desprecio.-Que te diviertas con tus amigos.
Y me fui por la ventana. Sabía que todo había fracasado pero daba igual. Ya solventaría los fallos...
Tras ese movimiento, mi quedé alejado a su espalda.
-¿No quieres jugar más? Estúpido aburrido...-dije con desprecio.-Que te diviertas con tus amigos.
Y me fui por la ventana. Sabía que todo había fracasado pero daba igual. Ya solventaría los fallos...
- Evan Darkness
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Presa del pánico y al borde del nerviosismo, por fin esos seres se largan. Caí de rodillas contra el suelo. Esto todavía no había acabado. Alexa había muerto...muchas vidas se han perdido hoy aquí. Mis heridas se iban curando instantaneamente, y comencé a llorar. ¿Por qué nos pasa esto a nosotros? ¿Por qué? No nos merecemos esto.
El grito de Ziel hace que vuelva en mi y me levanto con rapidez y me seco las lágrimas. Oh no, Yagari. Voy corriendo a su lado, me pongo de rodillas. Todavía se pueden escuchar los latidos de su corazón.
A ver Yagari, aguanta unos minutos más... Suspiré y coloqué mis manos sobre su cuerpo. Tendría que usar mucha energía para poder salvarle. El aura verde comenzó a brotar de mi cuerpo, pero esta vez era mucho mayor. Invadió el cuerpo de Yagari completamente. Cerré los ojos para concentrarme mejor. Canalicé mi energía a través del aura. Sus heridas comenzaban a cerrarse, y me sentí mucho mejor. Yagari tenía que vivir si o si, por el bien de todos. Había perdido mucha sangre, pero la recuperará pronto. Sus heridas se cerraron completamente, ahora hace falta que recupere la energía. El aura seguía haciendo su función, aunque aún debería de estar así un par de minutos más.
El grito de Ziel hace que vuelva en mi y me levanto con rapidez y me seco las lágrimas. Oh no, Yagari. Voy corriendo a su lado, me pongo de rodillas. Todavía se pueden escuchar los latidos de su corazón.
A ver Yagari, aguanta unos minutos más... Suspiré y coloqué mis manos sobre su cuerpo. Tendría que usar mucha energía para poder salvarle. El aura verde comenzó a brotar de mi cuerpo, pero esta vez era mucho mayor. Invadió el cuerpo de Yagari completamente. Cerré los ojos para concentrarme mejor. Canalicé mi energía a través del aura. Sus heridas comenzaban a cerrarse, y me sentí mucho mejor. Yagari tenía que vivir si o si, por el bien de todos. Había perdido mucha sangre, pero la recuperará pronto. Sus heridas se cerraron completamente, ahora hace falta que recupere la energía. El aura seguía haciendo su función, aunque aún debería de estar así un par de minutos más.
- Bella.N.Gring
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Finalmente Bella se acercó al viejo y empezó a utilizar sus poderes curativos con el. Suspiré aliviado y dejé al último de los cazadores vivos, pronto llegaría la ambulancia. Me acerqué a Bella y a Yagari y observé atentamente como la vampiresa utilizaba sus habilidades. Sonreí cuando vi que las heridas del cazador se estaban cerrando. Perfecto, Yagari no moriría, pero... miré de soslayo el cuerpo de Alexa, estaba ahi tirada, como si estuviera inconsciente. Todo estaba lleno de su sangre. Tragué saliva. Había visto a esa humana varias veces antes, era de la academia. Una gran pena invadió mi ser. Habíamos sobrevivido, pero habían muerto muchas personas, teníamos muchas bajas, no estábamos siendo todo lo eficientes que deberíamos ser ¿Que clase de cazadores eramos si nos dejábamos cazar? Bajé la mirada y me acerqué a Alexa. Me arrodillé y dejé que pantalones se empaparan de su sangre, aún estaba caliente. Levante levemente el brazo y deslicé la yema de mis dedos por sus párpados. Ella no tenía la culpa de nada, sin embargo había muerto. Que triste realidad, cruel destino.
Pasé mis manos por debajo de ella y la levanté del suelo. Su cabeza colgaba como si se tratara de una muñeca y sus manos parecían de papel. Unas gotas de sangre salpicaron el suelo casi con ternura cuando miré al cielo. Lo miré con una interrogación en los ojos ¿Porqué teníamos que pasar por todo esto? ¿Acaso se merecía ella aquello? Finalmente volví a bajar la mirada y supuse que ese Dios al que los humanos normales se dedican a rezar no existía.
El sol empezaba a asomarse por las laderas y sus primeros rayos resplandecieron con un rojo crimson sobre la sangre que invadía todo el local.
Las ambulancias habían llegado. Me acerqué a una de ellas y dejé a Alexa sobre una camilla, le dirigí una rápida mirada al enfermero y este comprendió que no tendría ni que acercarse a la humana, ya era muy tarde. La miré una última vez y suspiré de nuevo. Me dí la vuelta y comencé a caminar hacia Yagari. Supongo que esto es lo que nos toca vivir, una continua lucha contra el adverso mundo que nos rodea.
Apoyé una de mis manos sobre el hombro de Bella, suavemente y le pasé parte del poco poder que me quedaba. La verdad es que Bella era la persona que mejor recibía mi energía, su cuerpo no la rechazaba en absoluto, seguramente eso se debiera a sus habilidades. Sonreí nuevamente y esperé sentado junto a Yagari, ya despertaría. Mientras tanto, sin mirar siquiera, les hice unos gestos a los enfermeros para que empezaran a transportar a los heridos y los cadáveres. ¿Habrían acabado los demás cazadores de machacar niveles E en los alrededores?
Pasé mis manos por debajo de ella y la levanté del suelo. Su cabeza colgaba como si se tratara de una muñeca y sus manos parecían de papel. Unas gotas de sangre salpicaron el suelo casi con ternura cuando miré al cielo. Lo miré con una interrogación en los ojos ¿Porqué teníamos que pasar por todo esto? ¿Acaso se merecía ella aquello? Finalmente volví a bajar la mirada y supuse que ese Dios al que los humanos normales se dedican a rezar no existía.
El sol empezaba a asomarse por las laderas y sus primeros rayos resplandecieron con un rojo crimson sobre la sangre que invadía todo el local.
Las ambulancias habían llegado. Me acerqué a una de ellas y dejé a Alexa sobre una camilla, le dirigí una rápida mirada al enfermero y este comprendió que no tendría ni que acercarse a la humana, ya era muy tarde. La miré una última vez y suspiré de nuevo. Me dí la vuelta y comencé a caminar hacia Yagari. Supongo que esto es lo que nos toca vivir, una continua lucha contra el adverso mundo que nos rodea.
Apoyé una de mis manos sobre el hombro de Bella, suavemente y le pasé parte del poco poder que me quedaba. La verdad es que Bella era la persona que mejor recibía mi energía, su cuerpo no la rechazaba en absoluto, seguramente eso se debiera a sus habilidades. Sonreí nuevamente y esperé sentado junto a Yagari, ya despertaría. Mientras tanto, sin mirar siquiera, les hice unos gestos a los enfermeros para que empezaran a transportar a los heridos y los cadáveres. ¿Habrían acabado los demás cazadores de machacar niveles E en los alrededores?
- Nokku Damaru
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Estaba tras Kaname por si había problemas, y los hubo, de pronto el se lanzo hacia el que se suponía era el padre de los vampiros y este lo hirió, la mano de Rima comenzó a llenarse de rayos azules y fruncí el ceño pero justo cuando iba a atacar esa mujer, la presidenta del consejo se encerró con el hombre en un negro fuego. Los siguientes instantes fueron caóticos y casi no me entere de nada, de pronto el hombre ordeno la retirada y me quede viendo como se las apañaban para mata a una pequeña humana de la clase diurna, Kaien se pondría furioso. Decidí que aquí dentro había demasiada gente, necesitaba algo de soledad pero sabia que debía ayudar, aunque me fastidiara, así que me fui al exterior a acabar con los niveles E que se acercaban para luego desaparecer de alli.
- Rima Touya
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Localización : Detras de tii O_O!!
Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Todavía tenía el miedo en las venas. Mis ojos azules lo denotaban, mezclándose con la desesperación de encontrar más supervivientes. Vi cómo Kasha caía en el shock en el que todos caíamos tarde o temprano. Fue entonces cuando vi a Kai sano y salvo. Cerré los ojos aliviado, y cuando volví a abrirlos, él se llevaba a su novia fuera de aquella fiesta.
Me senté en el suelo que tantas muertes había presenciado, mirando cómo Yagari era sanado por Bella al igual que había estado yo unas horas atrás. Puse los brazos todavía ensangrentados, sobre las rodillas, cansado por estar luchando por sobrevivir. Suspiré, apartando la vista del cuerpo del cazador y mirando el cuerpo de Alexa. Ella no había tenido culpa de nada, ninguno de los humanos tenían o teníamos culpa. Y sin embargo había sido otra más que había caído. Maldije por lo bajo, viendo cómo el líder de los cazadores se apiadaba del cuerpo de la chica. No habría podido hacer lo que él hizo con su cuerpo. Pero seguí al cuerpo de Alexa con la mirada, viendo cómo se la llevaban. Sabía que jamás volvería a verla. Miré a mi protectora, cansada de tanta curación con tanta gente.
Cansado por la trágica noche, cerré los ojos, dejando mi cabeza sobre las rodillas; abrazándome las piernas. Como si estuviera velando por aquellos heridos y fallecidos de la noche; esperando el milagro de Yagari y algún otro más.
Me senté en el suelo que tantas muertes había presenciado, mirando cómo Yagari era sanado por Bella al igual que había estado yo unas horas atrás. Puse los brazos todavía ensangrentados, sobre las rodillas, cansado por estar luchando por sobrevivir. Suspiré, apartando la vista del cuerpo del cazador y mirando el cuerpo de Alexa. Ella no había tenido culpa de nada, ninguno de los humanos tenían o teníamos culpa. Y sin embargo había sido otra más que había caído. Maldije por lo bajo, viendo cómo el líder de los cazadores se apiadaba del cuerpo de la chica. No habría podido hacer lo que él hizo con su cuerpo. Pero seguí al cuerpo de Alexa con la mirada, viendo cómo se la llevaban. Sabía que jamás volvería a verla. Miré a mi protectora, cansada de tanta curación con tanta gente.
Cansado por la trágica noche, cerré los ojos, dejando mi cabeza sobre las rodillas; abrazándome las piernas. Como si estuviera velando por aquellos heridos y fallecidos de la noche; esperando el milagro de Yagari y algún otro más.
- Ziel A. Carphatia
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Al quedarme quieto empecé a sentir las quemaduras, los cortes y las lesiones a mis tejidos musculares provocadas por la pelea. Me miré a mi mismo de arriba abajo, no tenía mucha sangre en las ropas pero mi piel parecía completamente magullada, efectos secundarios de liberar el 100% de lo que tenía.
Apoyé mis manos en las rodillas y me levanté. Algunos de mis huesos crujieron con un sonido seco. Miré alrededor mientras Bella seguía sanando a Yagari. Ya quedábamos pocos en la "fiesta" muchos se habían ido con sus respectivas parejas o en solitario a lamerse las heridas, sin embargo a mi no me apetecía irme, sentía la necesidad de permanecer en el local hasta que todos se hubieran ido.
De pronto reparé en una pequeña figura, un chico de la academia, era el mismo pequeño que estaba en la enfermería aquel día. El chaval estaba lleno de sangre por todos lados y parecía muy cansado. La verdad es que lo había visto actuar, y de no ser porque estaba más preocupado por otras cosas me habría sorprendido del valor que el joven mostró a la hora de proteger a Bella con el arma de Yagari.
Me acerqué a el. Miré a Ziel por encima de sus rodillas cuando estuve en frente de el y sonreí.
He visto lo que has hecho, ha sido un acto muy honorable
Dije señalando con la cabeza la cocina. Me senté junto al muchacho y observé con el como Bella hacía su trabajo.
Supongo que no habrá sido muy fácil para ti tener que asimilar tantas cosas en tan poco tiempo. Toda esta sangre, la destrucción, la muerte de tanta gente, y sin embargo, donde otro chico se hubiera rendido tu apuntaste a aquel vampiro con un arma que no habías manejado nunca con total decisión y precisión, aun sabiendo que ese tío era mucho más fuerte que vosotros dos juntos.
Comente intentando romper un poco el hielo, comprendía que yo era el jefe de la asociación, pero no me gustaba tener unas relaciones de vasallaje con nadie, no me gustaba que los demás me trataran como un superior, en cuanto a fuera de combate se refiere claro.
Apoyé mis manos en las rodillas y me levanté. Algunos de mis huesos crujieron con un sonido seco. Miré alrededor mientras Bella seguía sanando a Yagari. Ya quedábamos pocos en la "fiesta" muchos se habían ido con sus respectivas parejas o en solitario a lamerse las heridas, sin embargo a mi no me apetecía irme, sentía la necesidad de permanecer en el local hasta que todos se hubieran ido.
De pronto reparé en una pequeña figura, un chico de la academia, era el mismo pequeño que estaba en la enfermería aquel día. El chaval estaba lleno de sangre por todos lados y parecía muy cansado. La verdad es que lo había visto actuar, y de no ser porque estaba más preocupado por otras cosas me habría sorprendido del valor que el joven mostró a la hora de proteger a Bella con el arma de Yagari.
Me acerqué a el. Miré a Ziel por encima de sus rodillas cuando estuve en frente de el y sonreí.
He visto lo que has hecho, ha sido un acto muy honorable
Dije señalando con la cabeza la cocina. Me senté junto al muchacho y observé con el como Bella hacía su trabajo.
Supongo que no habrá sido muy fácil para ti tener que asimilar tantas cosas en tan poco tiempo. Toda esta sangre, la destrucción, la muerte de tanta gente, y sin embargo, donde otro chico se hubiera rendido tu apuntaste a aquel vampiro con un arma que no habías manejado nunca con total decisión y precisión, aun sabiendo que ese tío era mucho más fuerte que vosotros dos juntos.
Comente intentando romper un poco el hielo, comprendía que yo era el jefe de la asociación, pero no me gustaba tener unas relaciones de vasallaje con nadie, no me gustaba que los demás me trataran como un superior, en cuanto a fuera de combate se refiere claro.
- Nokku Damaru
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Abrí un ojo para ver el estado de mi protectora y del propio Yagari. Al parecer, todo seguía igual. Fui a cerrar de nuevo, pero una voz parecía hablarme. Alcé la cabeza para ver al líder de los cazadores con una sonrisa. La verdad es que no veía que fuera un momento para sonreír, pero esbocé el mismo gesto en mis labios.
-Él me cedió su arma. - Señalé a Yagari con la cabeza. Sabía que si no hubiera sido porque al final todos terminaron por marcharse, la mayoría de los que estábamos preocupados por el estado del cazador herido, seguramente seríamos otro cadáver más. Lo seguí con la mirada, como la única persona portadora de esperanza que quedaba en estos momentos. Volví a apoyar la cabeza sobre mis rodillas, negando con la cabeza. La verdad es que no hubo nada fácil en toda la noche. Todavía podía recordar cómo aquél que se hacía llamar Matt, había lamido mi brazo herido en busca del manjar de las venas. No podía sacar eso de mi cabeza. En alguna parte, algo me decía que volvería para completar lo que no había podido cumplir. Pero esa no era la cuestión del tema.
-Todos sabemos que Bella es la única que puede salvarnos en estas situaciones. Era lo propio. - Asentí, señalando a Yagari con la cabeza. Seguramente, si no fuera por mi protectora, no habría conseguido llegar con vida al hospital. Además, solamente le había puesto valentía al asunto, pero por suerte todos se fueron antes de que tuviera que apretar el gatillo. Giré la cabeza para mirar el arma y luego a Bella. Todavía comía mi conciencia la suposición de que hubiera tenido que disparar y no era una idea que me agradara demasiado. Podría haber fallado y ambos estaríamos muertos.
-Nokku... Cuando... Cuando te enfrentaste a ellos... ¿no tuviste miedo? - Pregunté al cazador, perdiendo la mirada en los cadáveres que iban siendo retirados por los del personal sanitario. No entendía como alguien como él no tenía miedo de perder a alguien o incluso de arriesgar su vida contra uno de ellos. Lo admiraba por tantas agallas. Reconocí que llegó a temblarme el pulso en algún momento cuando sujetaba la Bloody Rose. Algún enfermero trató de acercarse, asustado por la sangre de mis brazos y piernas, y aquella que había acabado en la cara; pero negué con la cabeza a todos ellos. Estaba bien, me encontraba bien incluso. En cambio no quería que nadie me tocara por el momento. Aún trataba de asimilar algunas cosas como la muerte de Alexa.
-Él me cedió su arma. - Señalé a Yagari con la cabeza. Sabía que si no hubiera sido porque al final todos terminaron por marcharse, la mayoría de los que estábamos preocupados por el estado del cazador herido, seguramente seríamos otro cadáver más. Lo seguí con la mirada, como la única persona portadora de esperanza que quedaba en estos momentos. Volví a apoyar la cabeza sobre mis rodillas, negando con la cabeza. La verdad es que no hubo nada fácil en toda la noche. Todavía podía recordar cómo aquél que se hacía llamar Matt, había lamido mi brazo herido en busca del manjar de las venas. No podía sacar eso de mi cabeza. En alguna parte, algo me decía que volvería para completar lo que no había podido cumplir. Pero esa no era la cuestión del tema.
-Todos sabemos que Bella es la única que puede salvarnos en estas situaciones. Era lo propio. - Asentí, señalando a Yagari con la cabeza. Seguramente, si no fuera por mi protectora, no habría conseguido llegar con vida al hospital. Además, solamente le había puesto valentía al asunto, pero por suerte todos se fueron antes de que tuviera que apretar el gatillo. Giré la cabeza para mirar el arma y luego a Bella. Todavía comía mi conciencia la suposición de que hubiera tenido que disparar y no era una idea que me agradara demasiado. Podría haber fallado y ambos estaríamos muertos.
-Nokku... Cuando... Cuando te enfrentaste a ellos... ¿no tuviste miedo? - Pregunté al cazador, perdiendo la mirada en los cadáveres que iban siendo retirados por los del personal sanitario. No entendía como alguien como él no tenía miedo de perder a alguien o incluso de arriesgar su vida contra uno de ellos. Lo admiraba por tantas agallas. Reconocí que llegó a temblarme el pulso en algún momento cuando sujetaba la Bloody Rose. Algún enfermero trató de acercarse, asustado por la sangre de mis brazos y piernas, y aquella que había acabado en la cara; pero negué con la cabeza a todos ellos. Estaba bien, me encontraba bien incluso. En cambio no quería que nadie me tocara por el momento. Aún trataba de asimilar algunas cosas como la muerte de Alexa.
- Ziel A. Carphatia
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Seguía reconstruyendo las energías de Yagari, para que éste recobrara la consciencia. Era un trabajo duro, y cada vez estaba más cansada. La verdad, es que el día de hoy ha sido agotador, totalmente agotador. No sé ni cómo he podido aguantar, cómo todos nosotros podemos estar ahora mismo aquí. Agotados y casi sin fuerzas, y aún así tenemos la suficiente como para permanecer de pie.
Cuando Nokku puso su mano sobre mi hombro sonreí agradecida. Me paso las últimas energías que le quedaban. Gracias Nokku, has hecho mucho hoy por todos nosotros. Debes recuperarte. Luego voy a por ti.Dije guiñandole un ojo. La verdad es que con todo el potencial y con todo lo que su cuerpo había dado, estaba un poco destrozado.
Seguidamente miré a Ziel. Tu también debes descansar, en cuanto termine con Nokku después, te curaré. Dice con una sonrisa dulce, y volví a depositar mi atención en Yagari.
Venga Yagari... Tú puedes. Dije en un susurro. Va a despertar, lo sé. El aura verde entraba por cada uno de los poros de su piel, reconstruyendo sus células, su energía, revitalizando el latido de su corazón. Suspiré y aparté las manos de su cuerpo. Ya esta chicos, despertará pronto, aunque sus heridas han sido bastante graves y aún estará un poco cansado. Ya no podía hacer nada más. Los enfermeros aun estaban llevándose los cuerpos. Esas vidas que no tenían por qué haber sido arrebatadas. Malditos bastardos. Vienen a hacernos daño, a quitarnos lo que más nos importa. Y no se irán ilesos, la próxima vez que les veamos, se enterarán de quienes somos.
Me acerqué a Nokku. Déjame que te cure, no me cuesta nada Observé a Ziel, parecía aterrorizado. La verdad es que era comprensible. Vivir todo esto en una noche a tenido que ser hasta traumatico para él.
Cuando Nokku puso su mano sobre mi hombro sonreí agradecida. Me paso las últimas energías que le quedaban. Gracias Nokku, has hecho mucho hoy por todos nosotros. Debes recuperarte. Luego voy a por ti.Dije guiñandole un ojo. La verdad es que con todo el potencial y con todo lo que su cuerpo había dado, estaba un poco destrozado.
Seguidamente miré a Ziel. Tu también debes descansar, en cuanto termine con Nokku después, te curaré. Dice con una sonrisa dulce, y volví a depositar mi atención en Yagari.
Venga Yagari... Tú puedes. Dije en un susurro. Va a despertar, lo sé. El aura verde entraba por cada uno de los poros de su piel, reconstruyendo sus células, su energía, revitalizando el latido de su corazón. Suspiré y aparté las manos de su cuerpo. Ya esta chicos, despertará pronto, aunque sus heridas han sido bastante graves y aún estará un poco cansado. Ya no podía hacer nada más. Los enfermeros aun estaban llevándose los cuerpos. Esas vidas que no tenían por qué haber sido arrebatadas. Malditos bastardos. Vienen a hacernos daño, a quitarnos lo que más nos importa. Y no se irán ilesos, la próxima vez que les veamos, se enterarán de quienes somos.
Me acerqué a Nokku. Déjame que te cure, no me cuesta nada Observé a Ziel, parecía aterrorizado. La verdad es que era comprensible. Vivir todo esto en una noche a tenido que ser hasta traumatico para él.
- Bella.N.Gring
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Yagari comenzaba a abrir sus ojos lentamente. ¿Qué había ocurrido mientras estuvo inconsciente? ¿Acaso ya estaba muerto? ¿Había pasado a mejor vida? Pero, lamentablemente para él, sus pensamientos distaban mucho de la realidad que acontecía. Sentía su cuerpo completamente curado. Podía mover sus extremidades, su abdomen no ardía, podía respirar con libertad. Recargó todo su peso sobre sus manos, las cuales ejercieron la fuerza necesaria para levantarlo. Sin embargo, se quedó a medio camino, pues no veía delante de él el cuerpo de la joven caída en ninguna parte. Automáticamente, los recuerdos volvieron y la mirada celeste pálida de Yagari denotaba el shock que aún apresaba su ser. Cerró su ojo con fuerza y apretó los dientes. Emitió un sonido de disgusto y rencor con la boca y se levantó con rapidez.
Miró a su alrededor. Vio a Nokku, a Bella, a Ziel y más allá había otros más que aún no se habían ido. Al clavar su mirada en Bella supo que ella era la responsable de que él aún estuviera con vida. ¿Por qué no lo dejaron así? ¿Por qué no le permitieron morir? ¿Qué clase de cazador era aquel que no podía resguardar una vida? Y estaba hablando de una sola, ni siquiera era que tenía bajo su protección a diez humanos y uno o dos no pudieron vivir. ¡No! ¡Era sólo una joven e inocente señorita con toda una vida por delante! Yagari apretó los puños y sujetó su escopeta, que se encontraba en el suelo. La colgó en su espalda y miró a Ziel, que aún poseía entre sus manos la Bloody Rose que él le había dado.
- Quédatela -espetó y dio media vuelta, comenzando a caminar hacia la puerta. No miró a nadie más, no saludó a nadie más. Aunque en el fondo sabía que estaba actuando como un verdadero desagradecido, ellos comprenderían lo herido que estaba su orgullo. Él no había podido protegerla. Ella confiaba en él, se lo había pedido. No, simplemente no podía soportarlo. Era un incompetente y no se aguantaba a sí mismo.
Su figura comenzaba a alejarse cada vez más. Se colocó bien su sombrero y encendió un cigarrillo. Él ya no tenía nada más que hacer allí. A los pocos segundos, desapareció entre la niebla.
Miró a su alrededor. Vio a Nokku, a Bella, a Ziel y más allá había otros más que aún no se habían ido. Al clavar su mirada en Bella supo que ella era la responsable de que él aún estuviera con vida. ¿Por qué no lo dejaron así? ¿Por qué no le permitieron morir? ¿Qué clase de cazador era aquel que no podía resguardar una vida? Y estaba hablando de una sola, ni siquiera era que tenía bajo su protección a diez humanos y uno o dos no pudieron vivir. ¡No! ¡Era sólo una joven e inocente señorita con toda una vida por delante! Yagari apretó los puños y sujetó su escopeta, que se encontraba en el suelo. La colgó en su espalda y miró a Ziel, que aún poseía entre sus manos la Bloody Rose que él le había dado.
- Quédatela -espetó y dio media vuelta, comenzando a caminar hacia la puerta. No miró a nadie más, no saludó a nadie más. Aunque en el fondo sabía que estaba actuando como un verdadero desagradecido, ellos comprenderían lo herido que estaba su orgullo. Él no había podido protegerla. Ella confiaba en él, se lo había pedido. No, simplemente no podía soportarlo. Era un incompetente y no se aguantaba a sí mismo.
Su figura comenzaba a alejarse cada vez más. Se colocó bien su sombrero y encendió un cigarrillo. Él ya no tenía nada más que hacer allí. A los pocos segundos, desapareció entre la niebla.
- Yagari Touga
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Suspiró al ver que Yagari lograba curarse gracias a la joven vampira. Miró a los presentes y les dedicó una sonrisa de aliento. Aún recordaba la expresión de esa enana maldita cuando ella logró darle y no fue afectada por sus ilusiones. Al fin y al cabo, lo mejor que podría haber hecho fue quedarse en la Asociación. Si bien había pensado dejarlo a escondidas de su madre, ahora no pensaba lo mismo. Había conocido demasiadas personas fabulosas a las cuales quería proteger con todo lo que estaba a su alcance, con su vida si era necesario. Al pensar en esto, miró a Yagari. Ojalá algún día ella pudiera arriesgar su vida como él por alguien que desea proteger.
Al cabo de unos minutos, un joven humano hablaba con Nokku y Yagari se puso de pie. Los miró a todos y no dijo ni una sola palabra, salvo aquel gesto que tuvo hacia el humano de dejarla... ¿su arma? Chlóe parpadeó sorprendida. ¿Qué tenía Yagari en mente para darle un arma tan poderosa a un humano? Y él se alejó, así sin más. Chlóe miró, entonces, a los tres que quedaban cerca. Se puso de pie.
- Ha sido muy duro para él -susurró y miró a Nokku-. Con su permiso, Jefe, iré a ayudar a cargar los cuerpos y luego me dirigiré a la Asociación para redactar el informe -murmuró e hizo una pequeña reverencia. En un instante, desapareció de allí con sigilo y velocidad.
Al cabo de unos minutos, un joven humano hablaba con Nokku y Yagari se puso de pie. Los miró a todos y no dijo ni una sola palabra, salvo aquel gesto que tuvo hacia el humano de dejarla... ¿su arma? Chlóe parpadeó sorprendida. ¿Qué tenía Yagari en mente para darle un arma tan poderosa a un humano? Y él se alejó, así sin más. Chlóe miró, entonces, a los tres que quedaban cerca. Se puso de pie.
- Ha sido muy duro para él -susurró y miró a Nokku-. Con su permiso, Jefe, iré a ayudar a cargar los cuerpos y luego me dirigiré a la Asociación para redactar el informe -murmuró e hizo una pequeña reverencia. En un instante, desapareció de allí con sigilo y velocidad.
- Chlóe Crosszeria
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Se encontraba apartado, sentado en un sofá, con Fraiah en brazos. Miraba desde lejos lo que ocurría en el pequeño grupo que rodeaba al cuerpo inconsciente de Yagari. ¿Él despertaría? Y, como si hubiera llamado a la acción con sus pensamientos, éste se levantó. Christian lo observó con interés y sorpresa. ¿Cómo podía ser tan frío? Pero él era el menos indicado para criticar eso. Su propio ser había sido así durante años, y aún lo continuaba siendo, sólo que Kairi lo había cambiado un poco. Pero más allá de eso, para un vampiro no es algo complicado el actuar así, podría decirse que está casi en su naturaleza, pero que un humano sea tan duro... Eso era algo digno de admirar.
Y mientras pensaba en ello, algo lo sorprendió por al espalda. De la ventana que tenía detrás, un Nivel E apareció saltandole directamente encima. Christian se volteó con rapidez y bastanta sorpresa. Mientras sostenía el cuerpo de Fraiah con una mano y lo protegía con su torso, con la otra agarró al Nivel E por el cuello y con tan sólo apretar un poco, lo desintegró. Respiró algo agitado por la situación.
- Maldición -gruñó y se puso de pie con Fraiah en brazos. Se alejó de la ventana. No era buena idea quedarse ahí. Se acercó nuevamente al grupo, murmurando maldiciones por lo bajo-. Parece que ya nadie puede estar tranquilo -comentó mirando a todos. Se detuvo en el joven humano-. Has sido muy valiente -dijo mirándolo directamente a los ojos, con ciertos matices de frialdad y sagacidad animal. Luego miró a Nokku-. ¿No crees que él y ella deberían irse de aquí? -preguntó refiriéndose a Ziel y a Fraiah.
Y mientras pensaba en ello, algo lo sorprendió por al espalda. De la ventana que tenía detrás, un Nivel E apareció saltandole directamente encima. Christian se volteó con rapidez y bastanta sorpresa. Mientras sostenía el cuerpo de Fraiah con una mano y lo protegía con su torso, con la otra agarró al Nivel E por el cuello y con tan sólo apretar un poco, lo desintegró. Respiró algo agitado por la situación.
- Maldición -gruñó y se puso de pie con Fraiah en brazos. Se alejó de la ventana. No era buena idea quedarse ahí. Se acercó nuevamente al grupo, murmurando maldiciones por lo bajo-. Parece que ya nadie puede estar tranquilo -comentó mirando a todos. Se detuvo en el joven humano-. Has sido muy valiente -dijo mirándolo directamente a los ojos, con ciertos matices de frialdad y sagacidad animal. Luego miró a Nokku-. ¿No crees que él y ella deberían irse de aquí? -preguntó refiriéndose a Ziel y a Fraiah.
- Christian Blade
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Ni aún habiéndose marchado esos extraños vampiros soy capaz de respirar tranquila ¿Qué vamos a hacer ahora? Esto ha ido mas lejos que en otras ocasiones, hay sangre por todas partes, ha muerto gente ¿Y si no se hubieran ido? Todo habría sido mucho peor. Lo que no se es como voy a contarle todo lo sucedido al director, estoy segura de que esto puede traerle problemas a la academia ¡cómo si no fueran ya bastantes!
Me muerdo el labio con fuerza, el olor a sangre que inunda la sala hace que la cabeza me de vueltas, quiero quedarme a ayudar pero no creo que sea capaz de soportarlo, no he tenido tanto tiempo para acostumbrarme como los demás. Aguanto la respiración y comienzo a caminar hacia la puerta, no sin antes devolver a Artemis a su forma original y guardarla en su sitio.
-Voy a informar al director de esto -aviso cuando ya estoy en el umbral.
Echo a correr en dirección a la academia.
Me muerdo el labio con fuerza, el olor a sangre que inunda la sala hace que la cabeza me de vueltas, quiero quedarme a ayudar pero no creo que sea capaz de soportarlo, no he tenido tanto tiempo para acostumbrarme como los demás. Aguanto la respiración y comienzo a caminar hacia la puerta, no sin antes devolver a Artemis a su forma original y guardarla en su sitio.
-Voy a informar al director de esto -aviso cuando ya estoy en el umbral.
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- Yuuki Cross
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Se van, así sin mas. El alivio que siento por esto es enorme, por desgracia, apenas dura unos instantes, el caos que han provocado ha tenido sus consecuencias. Aún así me permito relajarme durante un momento, en cierto modo he tenido suerte, no he llegado a enfrentarme directamente con ninguno de ellos a pesar de que he estado a punto, si hubieran seguido un poco mas aquí no estoy segura de como habría ido la cosa.
No se cuantos minutos paso así, pero durante el tiempo que me quedo ahí parada, el chico humano se marcha hacia el salón y Christian entra a buscar a Bella diciendo algo sobre que alguien está herido. Iré con ellos en cuanto encuentre mi daga, se debió de caer cuando llegué a la cocina. No tardo mucho en encontrarla y una vez lo hago, salgo de la cocina, regresando al salón.
El panorama es desolador, hay sangre por todos lados, cristales por el suelo y, lo peor de todo, en ese mismo instante se están llevando los cadaveres de todos los inocentes que han perecido esta noche. ¿Cómo han podido hacer algo así? Sin duda alguna en esos seres no hay ni una pizca de humanidad. Respiro hondo tratando de relajarme. Error. Lo único que consigo es que se me revuelva el estómago con el aroma a sangre, normalmente el efecto sería el contrario, pero el tan solo pensar en todo lo ocurrido hace que toda la sed que pudiera tener desaparezca. Suspiro y me dirijo hacia donde están los demás, la mayoría ya se ha marchado y creo que debería hacer lo mismo.
No se cuantos minutos paso así, pero durante el tiempo que me quedo ahí parada, el chico humano se marcha hacia el salón y Christian entra a buscar a Bella diciendo algo sobre que alguien está herido. Iré con ellos en cuanto encuentre mi daga, se debió de caer cuando llegué a la cocina. No tardo mucho en encontrarla y una vez lo hago, salgo de la cocina, regresando al salón.
El panorama es desolador, hay sangre por todos lados, cristales por el suelo y, lo peor de todo, en ese mismo instante se están llevando los cadaveres de todos los inocentes que han perecido esta noche. ¿Cómo han podido hacer algo así? Sin duda alguna en esos seres no hay ni una pizca de humanidad. Respiro hondo tratando de relajarme. Error. Lo único que consigo es que se me revuelva el estómago con el aroma a sangre, normalmente el efecto sería el contrario, pero el tan solo pensar en todo lo ocurrido hace que toda la sed que pudiera tener desaparezca. Suspiro y me dirijo hacia donde están los demás, la mayoría ya se ha marchado y creo que debería hacer lo mismo.
- Kairi Donovan
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Acercándome lo más que pude a Kuran, colocándome en uno de sus flancos, la sangre volvió a teñir el suelo, pero sin sectorizarse, bañándolo todo como pintura fresca. Una ligera sed me pellizco ligeramente. Entonces, el organizador de aquel caos, decidió desaparecer, no sin antes dejar en el suelo, a La líder del Consejo, medio viva, pero al parecer sin heridas.
Una daga, paso rasgando ligeramente el fastidioso traje que había estado obligado a llevar toda la noche, para luego incrustarse en algo, que lanzo un prolongado y desgarrador grito. Al ver desaparecer el peligro, minutos después, me gire a ver, solo para presenciar como uno de los cazadores se desplomaba en el suelo, arrojando al piso a un cadáver, la pequeña humana de las preguntas, la frágil humana que no le temía a los resfriados. Al ver como la sangre de los caídos contribuía a la tarea de mancillar el piso, salí del lugar, asegurándome de que el presidente de los dormitorios estuviera vivo, y solo para ver por el rabillo del ojo una grieta en el piso, y a una estudiante de la clase nocturna sanar al cazador que había dejado caer al cadáver. Mientras amanecía, decidí terminar de manchar la ropa de sangre con los nivel E que se acercaban al lugar, que destilaba el olor a sangre. Al terminar, me retire lo más rápido posible del lugar, dejando tras de mí el polvo de los cadáveres vampíricos, en dirección a la Academia, donde no había cadáveres, pero dentro de muy poco, al igual que el salón de baile, dolor.
Una daga, paso rasgando ligeramente el fastidioso traje que había estado obligado a llevar toda la noche, para luego incrustarse en algo, que lanzo un prolongado y desgarrador grito. Al ver desaparecer el peligro, minutos después, me gire a ver, solo para presenciar como uno de los cazadores se desplomaba en el suelo, arrojando al piso a un cadáver, la pequeña humana de las preguntas, la frágil humana que no le temía a los resfriados. Al ver como la sangre de los caídos contribuía a la tarea de mancillar el piso, salí del lugar, asegurándome de que el presidente de los dormitorios estuviera vivo, y solo para ver por el rabillo del ojo una grieta en el piso, y a una estudiante de la clase nocturna sanar al cazador que había dejado caer al cadáver. Mientras amanecía, decidí terminar de manchar la ropa de sangre con los nivel E que se acercaban al lugar, que destilaba el olor a sangre. Al terminar, me retire lo más rápido posible del lugar, dejando tras de mí el polvo de los cadáveres vampíricos, en dirección a la Academia, donde no había cadáveres, pero dentro de muy poco, al igual que el salón de baile, dolor.
- Senri Shiki
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Localización : En los dormitorios de la Luna... Probablemente.
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Al parecer Yagari se había levantado por fin. Era un milagro que no hubiese estirado la pata ahí mismo. En cuanto pude ver su rostro discerní que su mirada denotaba un cierto ápice de dolor, orgullo roto. Me había llevado el cuerpo de Alexa, había echo bien, de no ser así el dolor del cazador podría volver a brotar con más fuerza.
Miré a Bella con la vista algo perdida y simplemente asentí ante su comentario. Estaba agotado, pero eso no me afectaba, mi mente se encontraba en otro lugar. Estaba pensando en todo lo que había pasado, los vampiros, las víctimas, los cazadores, todo había sido estrepitosamente desastroso.
Volví a asentir ante la petición de Chloé y después miré a Ziel. ¿Miedo? Negué con la cabeza un par de veces mientras desviaba la vista hacia el suelo y mantenía una melancólica sonrisa.
El miedo... no hay ningún ser que no tenga miedo. Claro que tengo miedo, hace unos momentos estaba aterrado, tuve y sigo teniendo miedo de perder a más personas, a mis amigos. Pero muchacho, el mismo miedo que podría paralizarme es el que me hace luchar con todo lo que tengo. Si no tuviera miedo sería un estúpido, todos tememos perder lo que queremos.
Le dije sin elevar el tono de voz. La verdad es que yo no era ningún personaje especial, solo era un humano con mucho miedo a perderlo todo de nuevo, si no era fuerte, valiente, si no sabía hacerme cargo de la organización mucha gente moriría y no podía permitir eso. Suspiré. Incluso esos vampiros de laboratorio tendrían miedo de algo.
Segundos más tarde miré a Christian. Luego dirigí mi mirada a Fraiah.
Si, tenemos trabajo, es mejor que no permanezcan en este lugar por más tiempo
Dije refiriendome a Ziel y Fraiah. Cerré los ojos mientras esperaba a que Bella terminase de tratarme. Más tarde trataría al pequeño y podría irse.
Miré a Bella con la vista algo perdida y simplemente asentí ante su comentario. Estaba agotado, pero eso no me afectaba, mi mente se encontraba en otro lugar. Estaba pensando en todo lo que había pasado, los vampiros, las víctimas, los cazadores, todo había sido estrepitosamente desastroso.
Volví a asentir ante la petición de Chloé y después miré a Ziel. ¿Miedo? Negué con la cabeza un par de veces mientras desviaba la vista hacia el suelo y mantenía una melancólica sonrisa.
El miedo... no hay ningún ser que no tenga miedo. Claro que tengo miedo, hace unos momentos estaba aterrado, tuve y sigo teniendo miedo de perder a más personas, a mis amigos. Pero muchacho, el mismo miedo que podría paralizarme es el que me hace luchar con todo lo que tengo. Si no tuviera miedo sería un estúpido, todos tememos perder lo que queremos.
Le dije sin elevar el tono de voz. La verdad es que yo no era ningún personaje especial, solo era un humano con mucho miedo a perderlo todo de nuevo, si no era fuerte, valiente, si no sabía hacerme cargo de la organización mucha gente moriría y no podía permitir eso. Suspiré. Incluso esos vampiros de laboratorio tendrían miedo de algo.
Segundos más tarde miré a Christian. Luego dirigí mi mirada a Fraiah.
Si, tenemos trabajo, es mejor que no permanezcan en este lugar por más tiempo
Dije refiriendome a Ziel y Fraiah. Cerré los ojos mientras esperaba a que Bella terminase de tratarme. Más tarde trataría al pequeño y podría irse.
- Nokku Damaru
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Escuchó las palabras de Nokku y un amago de sonrisa emergió en su rostro. "Si no tuviera miedo sería un estúpido, todos tememos perder lo que queremos." Christian tenía muy en cuenta aquel pensamiento, al fin y al cabo era la pura verdad. El miedo es, muchas veces, el motor de actos realmente heroicos.
Escuchó su comentario respecto a los humanos y asintió.
- Entonces, me la llevaré -dijo refiriéndose a la inconsciente Fraiah. Iba a agregar "Si no te molesta" pero luego consideró que no era necesario. ¿Por qué le molestaría a él que se llevase a su hermana? De ninguna manera. Christian también podía ser un hermano celoso.
Buscó a Kairi con la mirada y le dedicó una suave sonrisa. Iría a buscarla cuando dejase a Fraiah en un lugar seguro. Sin decir o hacer nada más, salió del lugar.
Escuchó su comentario respecto a los humanos y asintió.
- Entonces, me la llevaré -dijo refiriéndose a la inconsciente Fraiah. Iba a agregar "Si no te molesta" pero luego consideró que no era necesario. ¿Por qué le molestaría a él que se llevase a su hermana? De ninguna manera. Christian también podía ser un hermano celoso.
Buscó a Kairi con la mirada y le dedicó una suave sonrisa. Iría a buscarla cuando dejase a Fraiah en un lugar seguro. Sin decir o hacer nada más, salió del lugar.
- Christian Blade
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Como si de otro espectro se tratara, alcé la cabeza sorprendido por la recuperación asombrosa de Yagari. No sabía de qué me extrañaba después de ver en varias ocasiones los prodigios de Bella. Seguí al cazador con la mirada, inquieto por su reacción. Y en el fondo, la prefecta se marchaba para hacer su reporte. Esperaba que Yagari se pusiera a gritar o algo semejante, pero lo único que hizo fue entregarme su arma. No había conseguido disparar con ella si quiera, ¿esperaba que me convirtiera en un cazador? Asentí igualmente a su orden antes de que se marchara, sin pronunciar palabra; como si de un niño pequeño se tratara.
Observé a mi protectora. No pensaba convertirme en cazador por muchas armas que estuvieran dándome los cazadores para protegerme. Prefería mantenerme en el regazo de la academia como un estudiante más. No participaría en aquel baño de sangre. Cogí el arma, dándola vueltas entre mis manos. Negué a Bella sin si quiera mirarla, estaba bien; anteriormente ya había sanado mis heridas. Entonces, el líder de los cazadores me sorprende con aquello que dice. ¿Hasta personas como él tenían miedo? Yo creía en verdad que ellos no tenían miedo. Pero por lo visto todos éramos más humanos de lo que creíamos. Sonreí. Al menos no me sentía tan cobarde tras escuchar sus palabras.
Tras escuchar las recomendaciones de aquel que casi dio su vida por nosotros y del propio Nokku me levanté. Volví a repasar la sala, apretando el arma de mi mano. Eché a andar, para acabar saliendo por la puerta con una nueva perspectiva tras oír al cazador. Antes de que cruzara el umbral de la puerta, despedí a los que todavía quedaban y salí con mi protectora de una noche tan sumamente trágica.
Observé a mi protectora. No pensaba convertirme en cazador por muchas armas que estuvieran dándome los cazadores para protegerme. Prefería mantenerme en el regazo de la academia como un estudiante más. No participaría en aquel baño de sangre. Cogí el arma, dándola vueltas entre mis manos. Negué a Bella sin si quiera mirarla, estaba bien; anteriormente ya había sanado mis heridas. Entonces, el líder de los cazadores me sorprende con aquello que dice. ¿Hasta personas como él tenían miedo? Yo creía en verdad que ellos no tenían miedo. Pero por lo visto todos éramos más humanos de lo que creíamos. Sonreí. Al menos no me sentía tan cobarde tras escuchar sus palabras.
Tras escuchar las recomendaciones de aquel que casi dio su vida por nosotros y del propio Nokku me levanté. Volví a repasar la sala, apretando el arma de mi mano. Eché a andar, para acabar saliendo por la puerta con una nueva perspectiva tras oír al cazador. Antes de que cruzara el umbral de la puerta, despedí a los que todavía quedaban y salí con mi protectora de una noche tan sumamente trágica.
- Ziel A. Carphatia
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Re: ¡Fiesta de Navidad! (20-29 diciembre)
Asentí y comencé a curar a Nokku, no me llevaría nada de tiempo. Extendí mis manos y comencé el "ritual", ya esto era habitual últimamente. El aura verde invadió el cuerpo de Nokku hasta que éste estuvo completamente curado.
Ya estás Nokku, sano como un toro dije sonriendo. Nokku... has hecho mucho por nosotros hoy, sin ti, si no hubieras llegado a tiempo...estaríamos muertos, o algo peor. Gracias. Se merecía que le dieran las gracias y mucho más, sin duda alguna, habríamos estado todos muertos si no fuera por él.
Me giré para curar a Ziel, pero éste negó con la cabeza. Hice un leve gesto de preocupación. Suspiré. Seguí a Ziel cuando se encaminaba hacia la puerta.
Gracias de nuevo Nokku... Le dediqué una gran sonrisa antes de salir por la puerta con mi protegido.
Ya estás Nokku, sano como un toro dije sonriendo. Nokku... has hecho mucho por nosotros hoy, sin ti, si no hubieras llegado a tiempo...estaríamos muertos, o algo peor. Gracias. Se merecía que le dieran las gracias y mucho más, sin duda alguna, habríamos estado todos muertos si no fuera por él.
Me giré para curar a Ziel, pero éste negó con la cabeza. Hice un leve gesto de preocupación. Suspiré. Seguí a Ziel cuando se encaminaba hacia la puerta.
Gracias de nuevo Nokku... Le dediqué una gran sonrisa antes de salir por la puerta con mi protegido.
- Bella.N.Gring
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