Despacho de Katrina Darent

Mire como se reía de mí y cerré los ojos. Acto seguido me levante y en cuanto estuve enfrente de la ventana la abrí de golpe y salté por ella.

Me encoji de hombros. -No es de ti, es contigo- Repondi automaticamente a su pensamiento justo antes de que saltase por la ventana. Me subi al alfeizar y unas plumas de fuego negro salieron de mi espalda tomando consistencia poco a poco tomando la forma de dos alas negras, cuando estuvieron listas alze el vuelo en pos de Nokku.

Entre corriendo por la ventana al haber percibido el olor de Adam, pero cuando entre nada, vacio, suspire y me recoste contra la pared, me lleve una mano al rostro, ¿Por que seguia torturandome? El no iba a volver quiza esto era loq ue tenia que pasar... Levante la mirada y me di cuenta de algo un papel, sobre mi mesa, en menos de un parpadeo la tenia entre mis manos y la leia nerviosa, al acabar las manos me temblaban y una lagrima silenciosa cayo desde mi ejilla hasta el frio papel, Adam, estaba aqui, pero, donde...

Al escuchar su voz la carta resbalo de unas manos temblorosas que nadie diria que habian sesgado tantas vidas pues ahora parecian torpes. Me gire lentamente y lo vi mis ojos verdes empezaron a humedecerse. -Ad..Ad..Adam- Dije con bastante dificultad.

Lo mire detenidamente, ¿Era el de verdad? Olia como el, tenia su voz, pero habian usado ese truco tantas veces... ¿Por que no se acercaba? ¿Acaso me habia olvidado? Me dio un fuerte dolor en el pecho ante ese pensamiento.

Y de pronto me abrazo, senti que me desmayaba, pero no otra vez no, lo rodee con mis brazos y enterre mi rostroe n su pecho, -Te he echado tanto de menos mi amor- Dije aun abrazandolo, de pronto todo volvia a ser como antes, nada habia cambiado, volvia a sentirme viva, y yo misma, todos los oscuros pensamientos que habian recorrido mi mente en estos dias se esfumaron como el polvo al vento.

Todo era como antes pero yo habia cambiado, aunque mis sentimientos hacia Adam seguian intactos..
-¿Donde has estado?- Le pregunte, lo habia buscado por todos lados, habia buscado toda la informacion posble pero no habia conseguido dar con ningun dato y, para colmo Fraiah tambien estaba desaparecida. -Estaba realmente preocupada... llegue a pensar que bueno.... que tu habias...- Muerto, no me atrevia ni a decirlo en voz alta.

Sonrei cuando el lo hizo seguia siemdo el mismo aunque en su mente habia algunas imagenes que no podia conectar aun pues habia estado tanto tiempo sola que habia perdido algo de preactica en aquello de leer recuerdos al completo, aunque esa parte estaba sellada totalmente y nadi excepto que ella lo permitiese podia leer.
Vio como Adam se empano y sonrio con dulzura, como solo hacia con el, lo tomo de la mano y lo llevo hasta uno de los sillones que habia en el despacho, lo tumpo y se sento en la cabecera a poyando la cabeza de Adam en sus piernas, acaricio el suave cabello del muchacho con lentitud y calma disfrutando con gran entusiasmo de tenerlo de nuevo de vuelta.

De pronto me encontre sentada sobre Adam, sonrei dulcemente y lo bese tiernamente en el cuello, echaba tanto de menos esto.. -Murmure suavemente-

Una risa tintineante surgio de mi garganta al escucharle. De pronto volvieron las imagenes de sus recuerdos a mi mente frunci el ceño.
-Creo, amor mio, que aun tenemos una charla pendiente, ¿No crees?- Le dije levantando levemente la barbilla para mirarlo a los ojos.

Vi varias imagenes mas mientras el hablaba, su padre habia intentado matarlo, un fuego abrasador me recorrio de arriba a abajo y mis ojos verdes se volvieron carmesi casi al instante. Debia relajarme, sino, las cosas no iba a acabar bien, note que se detenia, respire hondo.
-Continua por favor- Dije entre dientes.

Al escucharlo asenti, tenia razon, tenia que calmarme, cuando escuche lo de Nokku me quede de piedra, ya lo habia olvidado... ¿Como podia seguir mirandome a la cara despues de eso? Baje la mirada apenada.
-Lo siento...-
Como prosigui hablando me limite a escucharle intentando mantener la calma en todo momento, lo cierto es que de todo eso no tenia el la culpa, yo habia matado a su madre y habia empujado a Fraiah hacia los brazos de Sebastian.

-No todo es tu culpa Adam - Dije levantandome de su regazo, me lleve una mano a la frente, estaba ardiendo , otra vez sucedia lo mismo...
-Yo mate a Angelique, yo le comi la cabeza a Sebastian para que transformara a Fraiah, yo mate a la mitad de la descendencia Morgenstern, una de las mas importantes familias de Puras Sangres... -