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Parque
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Parque
Recuerdo del primer mensaje :
En este pequeño parque podreis pasear
En este pequeño parque podreis pasear
- Kaien Cross
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Humor : Maravilloso~
Re: Parque
Caminaba con pasimonia, total, no tenía ninguna prisa por llegar a su destino. Era pensar en "La Princesa Kuran" y su querido hermano mayor, y se le revolvía el estómago del más puro asco. Todavía no sabía qué haría cuando viera a alguno de los dos. Seguramente sacaría la Bloody Rose y les apuntara en la frente. Para eliminarlos de la faz de la tierra.
Sintió la presencia de un cazador, y no se equivocaba ciertamente. Sus pies pararon automáticamente, para encontrar la figura de una. Esa máscara le resultaba familiar. Su nombre llegó rápidamente a la mente.
- Kasha... - Pronunció mirándola, examinando a la chica. Se fijó entonces, que a lo lejos, se encontraba una joven humana. Los rayos del sol, comenzaban a esconderse por los tejados de algunos edificios. Este ya no sería lugar seguro para una chica, menos si se trataba de una humana.
Empezó a andar en dirección a la cazadora, con lentitud, calculador de cada movimiento. Pero pasó de largo de la chica que portaba la máscara, para llegar a la humana enfrascada en un artilugio moderno. Antes de llegar, en cambio, percibió el olor de la sangre. Su sed empezó a brotar por la marca de su cuello, pero trató de controlarse. Consiguió llegar a la chica, con fría y severa mirada en sus ojos violáceos.
- Deberías marchar ya. Este no es un buen lugar una vez que el sol se oculta.
Sintió la presencia de un cazador, y no se equivocaba ciertamente. Sus pies pararon automáticamente, para encontrar la figura de una. Esa máscara le resultaba familiar. Su nombre llegó rápidamente a la mente.
- Kasha... - Pronunció mirándola, examinando a la chica. Se fijó entonces, que a lo lejos, se encontraba una joven humana. Los rayos del sol, comenzaban a esconderse por los tejados de algunos edificios. Este ya no sería lugar seguro para una chica, menos si se trataba de una humana.
Empezó a andar en dirección a la cazadora, con lentitud, calculador de cada movimiento. Pero pasó de largo de la chica que portaba la máscara, para llegar a la humana enfrascada en un artilugio moderno. Antes de llegar, en cambio, percibió el olor de la sangre. Su sed empezó a brotar por la marca de su cuello, pero trató de controlarse. Consiguió llegar a la chica, con fría y severa mirada en sus ojos violáceos.
- Deberías marchar ya. Este no es un buen lugar una vez que el sol se oculta.
- Zero Kiryuu
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Re: Parque
Le miro a la cara cuando la llamo por su nombre, francamente, le sorprendia que recordara su nombre, habia pasado mucho tiempo desde la ultima vez que se vieron.
Zero parecio acercarse a Kasha, pero en el ultimo momento se desvio hacia una chica sentada que habia a pocos pasos de alli jugando con una maquina, su forma de ser seguia igual que siempre, se giro para observar lo que decia a la chica.
La verdad es que tenia razon, y ultimamente, mas aun, ahora estar seguro fuera de la academia era muy complicado
Zero parecio acercarse a Kasha, pero en el ultimo momento se desvio hacia una chica sentada que habia a pocos pasos de alli jugando con una maquina, su forma de ser seguia igual que siempre, se giro para observar lo que decia a la chica.
La verdad es que tenia razon, y ultimamente, mas aun, ahora estar seguro fuera de la academia era muy complicado
- Kasha Oskan
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Re: Parque
Jess saco un pañuelo de su mochila y se limpio la sangre de la mano con el ceño fruncido. Maldita corteza. Mascullo mientras se limpiaba también la espalda, al menos no era una herida profunda. Entre todo esto no se dio cuenta de que el chico de la academia se había acercado a ella y la estaba hablando. ¿Hmm? Levanto la mirada cuando lo escucho y sus azules ojos miraron al muchacho de arriba a abajo, ¿quien era el para decirla donde ir o no ir? Sencillamente guardo la PSP en al mochila y el pañuelo en uno de los bolsillos de sus vaqueros, no llevaba puesto el uniforme pues la hacia sentir como una estúpida. Se levanto con cuidado de no hacerse otra herida y miro al chico. Cre.. Creo que me arriesgare, ¿Que es lo peor que me podría pasar?. Musito con media sonrisa irónica. Siguió sin despegar la mirada de los ojos del chico, por alguna razón que desconocía parecía creer tener algún tipo de autoridad sobre ella, cuan equivocado estaba.
- Jessica Hamilton
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Re: Parque
La sed le atacaba cada vez más fuerte. La chica humana era la fuente de ese olor tan tentador. La mano que no llevaba su equipaje, la subió hasta su cara, pasando por su ojo; moviendo algún que otro mechón. Aunque acabó por quedarse en la marca de su cuello, que comenzaba a latir fervientemente. Tenía que calmarse, aunque llevaba tiempo con esa mierda de pastillas, a buen decir.
Se mantuvo en su posición, atacante pero defensor al mismo tiempo. Por un instante creía que la chica estaba vacilándole con su pregunta. Lo ignoró. Si conociera en verdad que era alumna de la Academia, directamente habría cogido su brazo y se la arrastraría hasta Kaien. Miró el reloj. Estaba a punto de sonar el toque de queda para los alumnos humanos. Se preguntaba así, si la chica sería una alumna sin su uniforme o una habitante más del pueblo. Fijó su mirada en los ojos de la chica, intentando penetrar en sus iris azules.
- Que te maten. - Dijo fríamente, sin tener ningún sentimiento en sus palabras. Miró a Kasha. No entendía por qué tenía que estar él siempre encargándose de las niñas que no hacían caso a sus mayores. Él no era un jefe de guardería. Además, sabía perfectamente lo que eran capaces los vagabundos de la noche. Inclusive los nivel E que andarían al acecho de la muchacha.
Se mantuvo en su posición, atacante pero defensor al mismo tiempo. Por un instante creía que la chica estaba vacilándole con su pregunta. Lo ignoró. Si conociera en verdad que era alumna de la Academia, directamente habría cogido su brazo y se la arrastraría hasta Kaien. Miró el reloj. Estaba a punto de sonar el toque de queda para los alumnos humanos. Se preguntaba así, si la chica sería una alumna sin su uniforme o una habitante más del pueblo. Fijó su mirada en los ojos de la chica, intentando penetrar en sus iris azules.
- Que te maten. - Dijo fríamente, sin tener ningún sentimiento en sus palabras. Miró a Kasha. No entendía por qué tenía que estar él siempre encargándose de las niñas que no hacían caso a sus mayores. Él no era un jefe de guardería. Además, sabía perfectamente lo que eran capaces los vagabundos de la noche. Inclusive los nivel E que andarían al acecho de la muchacha.
- Zero Kiryuu
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Re: Parque
No pudo evitar mas que reirse con la borderia de Zero, este chico..., nunca cambiaria, estando yo cerca de la chica, ella estaba segura, cualquier vampiro que se acercara al parque lo notaria, asi que por el momento estaba segura.
Miro a Zero cuando la miro y le hablo de la misma manera que el acababa de hacer, para enfadarlo un poco.
- Un guardián de la Academia Cross no debería hablar de ese modo a una chica, conseguirás que ella se enfade- dijo mientras que apoyaba la cabeza en el respaldo del banco con medio cuerpo girado para poder mirar hacia donde estaban ambos, la chica y Zero
Miro a Zero cuando la miro y le hablo de la misma manera que el acababa de hacer, para enfadarlo un poco.
- Un guardián de la Academia Cross no debería hablar de ese modo a una chica, conseguirás que ella se enfade- dijo mientras que apoyaba la cabeza en el respaldo del banco con medio cuerpo girado para poder mirar hacia donde estaban ambos, la chica y Zero
- Kasha Oskan
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Re: Parque
Continuo mirándolo unos instantes mas, observando cada gesto hasta que su mirada se poso en su marca del cuello, un vampiro, ¿Eh? Interesante. Se apoyo en el árbol de nuevo moviendo su cuerpo de manera casi imperceptible pero haciendo que la herida se hiciera mas profunda por lo que sangraba mas. Sin dejar de mirar los iris violetas del muchacho se encogió de hombros. Que me maten entonces. Contesto con voz dulce que contrastaba notablemente con las palabras que había pronunciado. Estaba segura de que el no sabia que pertenecía a la academia, eso jugaba a su favor. La sangre de la herida estaba comenzando a deslizarse por su espalda y por la corteza del árbol. La dolía, pero no hizo ningún gesto que la delatara, era una estupenda actriz.
Entonces escucho la voz de la chica, ¿Por que no se largaba? Jess estaba haciendo sus comprobaciones, los vampiros la resultaban sumamente interesantes. Así que era un guardián de la Academia, esto se ponía cada vez mas interesante, la otra chica que las recibió a Violette y a ella también era vampira y también era guardiana, ¿Acaso el director se había vuelto loco? Dejar a un puñado de humanos a cargo de vampiros. Hizo algo mas, algo que quizá no debió hacer pero era impulsiva y no pensó en consecuencia alguna. Mordió su labio inferior con fuerza pero imperceptible hacia el exterior, pronto noto el sabor metálico de la sangre en su lengua.
Entonces escucho la voz de la chica, ¿Por que no se largaba? Jess estaba haciendo sus comprobaciones, los vampiros la resultaban sumamente interesantes. Así que era un guardián de la Academia, esto se ponía cada vez mas interesante, la otra chica que las recibió a Violette y a ella también era vampira y también era guardiana, ¿Acaso el director se había vuelto loco? Dejar a un puñado de humanos a cargo de vampiros. Hizo algo mas, algo que quizá no debió hacer pero era impulsiva y no pensó en consecuencia alguna. Mordió su labio inferior con fuerza pero imperceptible hacia el exterior, pronto noto el sabor metálico de la sangre en su lengua.
- Jessica Hamilton
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Re: Parque
No era precisamente la sangre de la que se había alimentado en alguna ocasión, pero era sangre al fin y al cabo. Y eso llamaba demasiado a sus instintos vampíricos. Querían lanzarse sobre ella y beber toda la sangre que fluía en su cuerpo. Pero no podía, simplemente era una humana. No podía vencer tan fácilmente a sus instintos. Relamió sus labios en cambio, notando con la lengua sus colmillos, ocultos aún.
Miró de refilón a la cazadora, bufando por su osadía.
- Entonces encárgate de los bebés y de tu trabajo. - Contestó de mala manera, señalando con la cabeza a la chica. Que la mataran decía, tsk. Menuda niña humana ignorante. No lo dudó dos veces, levantó el brazo que tenía libre en dirección a Kasha.
- Pásame un cuchillo o algo, que voy a solucionar el problema pronto. - Dijo, pensando en voz alta. ¿No quería que la mataran? Venga, se daría el gusto de hacerlo. La marca de su cuello latía cada vez más fuerte por el olor a sangre. Retrocedió algún paso, mirando a la cazadora. ¿A qué estaba esperando? La sed apremiaba en su cuerpo, volviéndose cada vez más inaguantable.
Metió una mano en su uniforme para sacar las malditas pastillas, tomándose unas cuantas. Tal vez eso podría sofocarlo un poco. Lo justo para terminar con esto.
Miró de refilón a la cazadora, bufando por su osadía.
- Entonces encárgate de los bebés y de tu trabajo. - Contestó de mala manera, señalando con la cabeza a la chica. Que la mataran decía, tsk. Menuda niña humana ignorante. No lo dudó dos veces, levantó el brazo que tenía libre en dirección a Kasha.
- Pásame un cuchillo o algo, que voy a solucionar el problema pronto. - Dijo, pensando en voz alta. ¿No quería que la mataran? Venga, se daría el gusto de hacerlo. La marca de su cuello latía cada vez más fuerte por el olor a sangre. Retrocedió algún paso, mirando a la cazadora. ¿A qué estaba esperando? La sed apremiaba en su cuerpo, volviéndose cada vez más inaguantable.
Metió una mano en su uniforme para sacar las malditas pastillas, tomándose unas cuantas. Tal vez eso podría sofocarlo un poco. Lo justo para terminar con esto.
- Zero Kiryuu
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Re: Parque
La chica no se lo estaba poniendo nada facil, ¿a caso era idiota y queria suicidarse? Miro a Zero arrogante.
Yo no tengo bebes, y mi trabajo lo hare pronto si no te tranquilizas
Pronto desaparecio la sonrisa de su cara al escuchar las palabras de Zero, definitivamente se estaba empezando a descontrolar.
Kasha desaparecio del banco donde estaba sentada y aparecio delante de la humana tapandole la vista a Zero de lo que podria ser su presa si la chica no dejaba de provocarlo.
- Zero, atras, relajate, no me apetece tener que pelearme contigo.- dijo seria mirando a los ojos a Zero preparada para activar su habilidad ocular en caso de necesidad
Yo no tengo bebes, y mi trabajo lo hare pronto si no te tranquilizas
Pronto desaparecio la sonrisa de su cara al escuchar las palabras de Zero, definitivamente se estaba empezando a descontrolar.
Kasha desaparecio del banco donde estaba sentada y aparecio delante de la humana tapandole la vista a Zero de lo que podria ser su presa si la chica no dejaba de provocarlo.
- Zero, atras, relajate, no me apetece tener que pelearme contigo.- dijo seria mirando a los ojos a Zero preparada para activar su habilidad ocular en caso de necesidad
- Kasha Oskan
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Re: Parque
Jess continuo mirándole desafiante, cuando menciono un cuchillos su sonrisa se ensancho, este muchacho era sumamente arrogante. Iba a decir algo pero la mujer se interpuso entre ambos, aguafiestas. En ese momento Jess se coloco la mochila en su espalda y dio un par de pasos hacia el interior del bosque. Se giro un instante para mirarlos a ambos. Parece, que no soy yo la que necesita niñera. musito con una sonrisa mirando al chico, acto seguido desapareció en la oscuridad colocándose los auriculares y poniendo música en su mp3
- Jessica Hamilton
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Re: Parque
Había salido de la Academia caminando tranquilamente, gustoso de haberse librado de tener que dar indicaciones a las nuevas alumnas que allí aguardaban por algún guía. Realmente, a él no le apetecía en lo más mínimo brindarles algún tipo de ayuda, pero no podía ser tan desconsiderado. Kaien siempre le reclamaba lo mismo. "Eres un maestro aquí, ayuda a los alumnos"; "¡Fumar en la Academia está prohibido!"; "Sé más tolerante". Y de esa clase de frases Yagari poseía una lista completa. En verdad, nunca conoció a un hombre que lograra llenar tanto su paciencia como Cross, hasta el punto de convertirla en una roca dura y hostil. Sin embargo, ¿qué podía hacer? Era su mejor amigo más allá de todo. Quizá por eso se llevasen bien. Eran como agua y aceite. Yagari nunca desistiría de reclamarle sus labores como antiguo Cazador. Jamás se libraría de eso. Y mucho menos en la actual situación.
Caminaba con lentitud por el pueblo. Sabía perfectamente a donde debía dirigirse. Tenía prisa, pero no apresuraba su pacífico andar. Escuchaba los bullicios de los transeúntes. Cerró los ojos un momento y revolvió los bolsillos de su extensa chaqueta. ¿Dónde estaban los cigarrillos cuando se los requería? Tsk. Los encontró al cabo de unos minutos y cesó de mover sus pies. Se llevó uno a la boca y lo encendió, procurando que la brisa no interviniera entre él y su vicio. Aspiró suavemente y sintió el placer de la nicotina embriagándole los pulmones. Cuando miró hacia adelante, se percató de que estaba donde debía estar. Vio a Kasha a lo lejos. Ella no estaba sola.
- ¿No prefieres que yo solucione tu problema, Zero? -masculló mientras colocaba una de sus manos enguantadas sobre el mango de la escopeta. Su mirada celeste, profunda y certera, se clavó en la del muchacho, que parecía desesperado por ingerir aquellas pastillas. Sabía que hoy llegaría, luego de tanto tiempo ausente. Al parecer, el retiro lejos del pueblo no le sirvió para controlar sus impulsos. Sería una pena que él tuviese que matarlo por eso. Creía ya haber tenido una plática con él acerca del asunto.
Caminaba con lentitud por el pueblo. Sabía perfectamente a donde debía dirigirse. Tenía prisa, pero no apresuraba su pacífico andar. Escuchaba los bullicios de los transeúntes. Cerró los ojos un momento y revolvió los bolsillos de su extensa chaqueta. ¿Dónde estaban los cigarrillos cuando se los requería? Tsk. Los encontró al cabo de unos minutos y cesó de mover sus pies. Se llevó uno a la boca y lo encendió, procurando que la brisa no interviniera entre él y su vicio. Aspiró suavemente y sintió el placer de la nicotina embriagándole los pulmones. Cuando miró hacia adelante, se percató de que estaba donde debía estar. Vio a Kasha a lo lejos. Ella no estaba sola.
- ¿No prefieres que yo solucione tu problema, Zero? -masculló mientras colocaba una de sus manos enguantadas sobre el mango de la escopeta. Su mirada celeste, profunda y certera, se clavó en la del muchacho, que parecía desesperado por ingerir aquellas pastillas. Sabía que hoy llegaría, luego de tanto tiempo ausente. Al parecer, el retiro lejos del pueblo no le sirvió para controlar sus impulsos. Sería una pena que él tuviese que matarlo por eso. Creía ya haber tenido una plática con él acerca del asunto.
- Yagari Touga
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Re: Parque
Tsk. Había llegado cerca de los alrededores de la Academia, ¿y ya le estaban empezando a salir los problemas? Para colmo, la cazadora estaba tocando las narices. La miró desafiante. Cazarlo, tsk. Como el resto de la Asociación. Todos le consideraban un enemigo, no sabía cómo no lo había esperado antes. Maldijo para sus adentros, aprentando uno de sus puños en un ataque de ira, conteniéndose.
El olor era fuerte, más aún cuando la humana parecía estar provocándole. A este paso no tendría más remedio que sucumbir a su sed de sangre. Era demasiado tentador. Podía incluso escuchar el latido del corazón de la humana, bombear toda su sangre. Eso le impacientaba aún más. La cazadora decidió ponerse entre ambos. Una parte de él lo agradecía de alguna manera; pero la otra, quería darle un buen merecido a la osadía de la humana. ¿Creía acaso que tenía oportunidades contra alguien como él? Además, esa sonrisa enfermiza, era lo que más le sacaba de quicio.
- Entonces apártate. - Sentenció a Kasha, con esa fría mirada. Si quería pelea, venga, estaba dispuesto. No sería porque no le tenía ganas a más de un cazador insolente. Clavó después su mirada en la niña que se ocultaba tras su espalda. Vio cómo recogía las cosas y pretendía irse. Mira, así podría quitarse a la humana de encima; más a la cazadora por tener que defenderla de unos cuantos niveles E, que acecharían sus pasos. Ni si quiera contestó a su último comentario, era un desperdicio. Retrocedió algunos pasos, sujetando aún la marca de su cuello que vibraba de desesperación, por la presa que había abandonado el lugar. Había llegado casi al límite. Hasta le era dificultosa la respiración. Sus ojos adquirían pequeños matices rojizos, que comenzaban a teñir el verdadero color de sus ojos.
Se apoyó contra el tronco de uno de los árboles del parque, intentando calmarse por dentro. Volvió a dejar caer hasta su boca, unas cuantas pastillas para sofocar la sed. Escuchó entonces esa voz que reconocería en cualquier lugar. Su Maestro. Yagari Touga.
- No necesito tu arma, sé apañarme yo solo. - Escupió entre dientes de mala gana, con una seca sonrisa de una grata bienvenida. Dejó caer su cuerpo al suelo; soltando su equipaje en el trascurso.
El olor era fuerte, más aún cuando la humana parecía estar provocándole. A este paso no tendría más remedio que sucumbir a su sed de sangre. Era demasiado tentador. Podía incluso escuchar el latido del corazón de la humana, bombear toda su sangre. Eso le impacientaba aún más. La cazadora decidió ponerse entre ambos. Una parte de él lo agradecía de alguna manera; pero la otra, quería darle un buen merecido a la osadía de la humana. ¿Creía acaso que tenía oportunidades contra alguien como él? Además, esa sonrisa enfermiza, era lo que más le sacaba de quicio.
- Entonces apártate. - Sentenció a Kasha, con esa fría mirada. Si quería pelea, venga, estaba dispuesto. No sería porque no le tenía ganas a más de un cazador insolente. Clavó después su mirada en la niña que se ocultaba tras su espalda. Vio cómo recogía las cosas y pretendía irse. Mira, así podría quitarse a la humana de encima; más a la cazadora por tener que defenderla de unos cuantos niveles E, que acecharían sus pasos. Ni si quiera contestó a su último comentario, era un desperdicio. Retrocedió algunos pasos, sujetando aún la marca de su cuello que vibraba de desesperación, por la presa que había abandonado el lugar. Había llegado casi al límite. Hasta le era dificultosa la respiración. Sus ojos adquirían pequeños matices rojizos, que comenzaban a teñir el verdadero color de sus ojos.
Se apoyó contra el tronco de uno de los árboles del parque, intentando calmarse por dentro. Volvió a dejar caer hasta su boca, unas cuantas pastillas para sofocar la sed. Escuchó entonces esa voz que reconocería en cualquier lugar. Su Maestro. Yagari Touga.
- No necesito tu arma, sé apañarme yo solo. - Escupió entre dientes de mala gana, con una seca sonrisa de una grata bienvenida. Dejó caer su cuerpo al suelo; soltando su equipaje en el trascurso.
- Zero Kiryuu
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Re: Parque
Escucho su peticion de apartarse, pero no iba a hacerlo.
- Sabes que no puedo apartarme...- la chica se marcho, cosa que agradecio, la verdad es que le estaban entrando ganas de apartarse para dejar que Zero se deleitara con su sangre, se lo merecia por intentar provocarlo.
Fue a decirle algo mas, pero Yagari aparecio, y Zero se relajo un tanto, asi que bajo la guardia, al menos un poco.
Zero de dejo caer al suelo, parecia cansado por haber aguantado el olor a sangre, era demasiado para el. Miro en la direccion en la que habia desaparecido la humana, esa chica duraria mas bien poco si iba provocando de esa manera a todos los vampiros
- Sabes que no puedo apartarme...- la chica se marcho, cosa que agradecio, la verdad es que le estaban entrando ganas de apartarse para dejar que Zero se deleitara con su sangre, se lo merecia por intentar provocarlo.
Fue a decirle algo mas, pero Yagari aparecio, y Zero se relajo un tanto, asi que bajo la guardia, al menos un poco.
Zero de dejo caer al suelo, parecia cansado por haber aguantado el olor a sangre, era demasiado para el. Miro en la direccion en la que habia desaparecido la humana, esa chica duraria mas bien poco si iba provocando de esa manera a todos los vampiros
- Kasha Oskan
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Re: Parque
Yagari no se asombró ni un ápice ante su falta de cortesía. No le sorprendió ni un poco su bordería envolviendo toda aquella mala gana con la cual escupía sus palabras. Al contrario de sentirse ofendido por tal recibimiento insolente, se sentía orgulloso y halagado. Zero Kiryuu era, a fin de cuentas, su discípulo y, como tal, había aprendido sus modales del mejor Maestro que alguien podría llegar a tener. Touga se regocijaba en ello, por supuesto. Ahora mismo disfrutaba de aquella vista. Zero siempre sería un luchador.
Una sonrisa de satisfacción surcó sus labios. Caminó con lentitud hasta donde se encontraba. Pasó a un lado de Kasha y suspiró posicionándose frente a Zero. Alejó el cigarro de su boca y exhaló el humo. Miró al cazador vampiro desde arriba. Su pupila, casi imperceptible en el profundo azul de sus iris, se clavó en aquella cabeza platinada.
- Entonces levántate -ordenó con aquella natural voz grave que poseía. ¿Con que sabía apañarse solo, no? Pues entonces que se pusiera de pie en ese mismísimo instante. Zero no era como cualquier escoria vampírica fácil de doblegar ante la sed. Él era diferente, y llegaba la hora de demostrarlo. No le entrenó todos estos años para que acabara dominado en el suelo.
Una sonrisa de satisfacción surcó sus labios. Caminó con lentitud hasta donde se encontraba. Pasó a un lado de Kasha y suspiró posicionándose frente a Zero. Alejó el cigarro de su boca y exhaló el humo. Miró al cazador vampiro desde arriba. Su pupila, casi imperceptible en el profundo azul de sus iris, se clavó en aquella cabeza platinada.
- Entonces levántate -ordenó con aquella natural voz grave que poseía. ¿Con que sabía apañarse solo, no? Pues entonces que se pusiera de pie en ese mismísimo instante. Zero no era como cualquier escoria vampírica fácil de doblegar ante la sed. Él era diferente, y llegaba la hora de demostrarlo. No le entrenó todos estos años para que acabara dominado en el suelo.
- Yagari Touga
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Re: Parque
Escupió saliva al suelo, sintiendo que la boca le sabía a madera con esas pastillas tan malas. Al menos ahora podía asimilarlas, y los deseos de sangre eran más controlados. Mostró además con el gesto, el respeto que se merecía gente como ella. Recibía punzadas de su marca, pero aguantaba por mantener su humanidad. Él no era como el resto. Se condieraba todavía humano. Repudiaba ser lo que era.
Abría la boca para inspirar el aire fresco, intentando calmarse, pese a que sus colmillos estuvieran fuera hacía un rato. Alzó un poco la vista para ver cómo su maestro se acercaba a él sin piedad. Dispuesto a dispararlo si era necesario. Lo sabía perfectamente. Era además un motivo por el cual controlarse. Aún tenía demasiadas cosas que hacer.
Levantó la cabeza hacia su maestro. Sus ojos yacían rojos, ansioso. Anhelando la sangre que surcaba sus venas. Codiciaban la sangre de la otra cazadora también. Tenía que sacar las fuerzas que fueran necesarias, al menos para demostrar a Touga, que realmente era digno de ser su alumno. De demostrar que no era como el resto de vampiros, que podía controlar sus impulsos. Aceptó su orden y su desafío al mismo tiempo. Apoyó un hombro en el tronco del árbol, y fue reptando hacia arriba por su corteza. Quedando finalmente frente a su Maestro.
- No me hacen falta tus órdenes para levantarme. - Volvió a decir secamente. Tal vez no, pero era un ápide de motivación. Sus ojos poco a poco iban recuperando el color violáceo de sus iris.
Abría la boca para inspirar el aire fresco, intentando calmarse, pese a que sus colmillos estuvieran fuera hacía un rato. Alzó un poco la vista para ver cómo su maestro se acercaba a él sin piedad. Dispuesto a dispararlo si era necesario. Lo sabía perfectamente. Era además un motivo por el cual controlarse. Aún tenía demasiadas cosas que hacer.
Levantó la cabeza hacia su maestro. Sus ojos yacían rojos, ansioso. Anhelando la sangre que surcaba sus venas. Codiciaban la sangre de la otra cazadora también. Tenía que sacar las fuerzas que fueran necesarias, al menos para demostrar a Touga, que realmente era digno de ser su alumno. De demostrar que no era como el resto de vampiros, que podía controlar sus impulsos. Aceptó su orden y su desafío al mismo tiempo. Apoyó un hombro en el tronco del árbol, y fue reptando hacia arriba por su corteza. Quedando finalmente frente a su Maestro.
- No me hacen falta tus órdenes para levantarme. - Volvió a decir secamente. Tal vez no, pero era un ápide de motivación. Sus ojos poco a poco iban recuperando el color violáceo de sus iris.
- Zero Kiryuu
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Re: Parque
Observo la escena curiosa por la relacion que se notaba que tenian de maestro y alumno.
Zero aun tenia ganas de hincar los colmillos a alguien, aunque cada vez menos, consiguio levantarse del suelo, y pronto descubrio que todo estaba bajo el control de Yagari, asi que... ¿para que preocuparse?, tenia cosas mas importantes que hacer que quedarse ahi de monigote observando el reencuentro de maestro y alumno.
Sin decir una sola palabra, se giro y se marcho por el lugar donde habia venido, sin antes mirar de reojo el lugar donde casi pierde la vida y donde fue mordida en el cuello por esa vampira empatica insoportable.
Zero aun tenia ganas de hincar los colmillos a alguien, aunque cada vez menos, consiguio levantarse del suelo, y pronto descubrio que todo estaba bajo el control de Yagari, asi que... ¿para que preocuparse?, tenia cosas mas importantes que hacer que quedarse ahi de monigote observando el reencuentro de maestro y alumno.
Sin decir una sola palabra, se giro y se marcho por el lugar donde habia venido, sin antes mirar de reojo el lugar donde casi pierde la vida y donde fue mordida en el cuello por esa vampira empatica insoportable.
- Kasha Oskan
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Re: Parque
Observó fijamente aquella escena. De reojo, pudo captar como Kasha se alejaba lentamente. Ella había hecho bien su trabajo al interponerse ante Zero y hacerle frente. Yagari no sabía qué había ocurrido aquí antes, pero podía suponer que alguien había pretendido tocarle los cojones a Kiryuu. A decir verdad, él también reaccionaría mal. Lo único que los diferenciaba era que Yagari no podía matar a un humano por más molesto que fuese, pero Zero sí.
Escuchó sus insolentes palabras y volvió a sonreír. Arrojó la colilla del cigarro al suelo y la aplastó con su zapato, apagando el fuego por completo. Se llevó las manos a los bolsillos y examinó los esfuerzos del cazador. En el fondo, le alegraba verle de nuevo. Jamás olvidaría el pasado que le corroía las venas y la presión de las muertes de sus padres. Parecía increíble que todo para él comenzara a cambiar tan drásticamente luego de eso, pero no le quedaba otra opción más que adaptarse. Este juego sucio consistía en eso: o te adaptas y vives, o desistes y mueres. Yagari no había perdido su ojo derecho a causa de proteger a un cobarde.
- No parece -comentó con sorna, buscando picarle un poco más las narices. Extendió su brazo hacia él y le tendió la mano. Una sonrisa ladeada adornaba el sabio rostro de Yagari. Se quedó esperando a que Zero decidiera tomar su mano y así ayudarle a levantarse-. Bienvenido de nuevo, Kiryuu-kun.
Escuchó sus insolentes palabras y volvió a sonreír. Arrojó la colilla del cigarro al suelo y la aplastó con su zapato, apagando el fuego por completo. Se llevó las manos a los bolsillos y examinó los esfuerzos del cazador. En el fondo, le alegraba verle de nuevo. Jamás olvidaría el pasado que le corroía las venas y la presión de las muertes de sus padres. Parecía increíble que todo para él comenzara a cambiar tan drásticamente luego de eso, pero no le quedaba otra opción más que adaptarse. Este juego sucio consistía en eso: o te adaptas y vives, o desistes y mueres. Yagari no había perdido su ojo derecho a causa de proteger a un cobarde.
- No parece -comentó con sorna, buscando picarle un poco más las narices. Extendió su brazo hacia él y le tendió la mano. Una sonrisa ladeada adornaba el sabio rostro de Yagari. Se quedó esperando a que Zero decidiera tomar su mano y así ayudarle a levantarse-. Bienvenido de nuevo, Kiryuu-kun.
- Yagari Touga
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Re: Parque
Miró por encima del hombro de Yagari. Kasha terminaba por marcharse. Mejor para él. Que se fuera a cazar unos cuantos niveles E, a ver si con eso dejaba de meterse en los asuntos que no le incumbían. Pero los sangre pura eran todos suyos. Él sería quien los mataría bajo el frío acero de la Bloody Rose. Sin piedad. Del mismo modo que Shizuka le había arrebatado a su familia, al igual que su humanidad.
No le hacía ni pizca de gracia que Yagari se tomara las palabras por el forro. Ignoró así el comentario, para no calentarse demasiado. Sinceramente, su humor no estaba para contar chistes que se dijera. Estaba de perros. Más, con la humana insolente y seguramente ignorante, que había tentado a la suerte. Tal vez, incluso pudiera sospechar de su verdadera naturaleza. Aunque le daba más bien igual, seguramente su deseo de morir, le sería concedido esa misma noche.
Tomó su mano para terminar de levantarse, apretando la mandíbula por contener sus instintos. Al menos, sus ojos habían vuelto a la normalidad y sus colmillos habían vuelto a ser techados en su boca. Lo único que le faltaba por apaciguar, era la sed de su cuerpo. Las pastillas no podían compararse con la verdadera sangre de un humano, aunque le repudiara admitir esto.
- Gracias. - Agradeció a su maestro por ayudarlo a levantarse y que sus palabras lo hubieran incitado a calmarse. Además de que le diera la bienvenida. Por lo menos Touga habría sido uno de los únicos que reparó su falta, pese a que, prefería permanecer en el anonimato.
No le hacía ni pizca de gracia que Yagari se tomara las palabras por el forro. Ignoró así el comentario, para no calentarse demasiado. Sinceramente, su humor no estaba para contar chistes que se dijera. Estaba de perros. Más, con la humana insolente y seguramente ignorante, que había tentado a la suerte. Tal vez, incluso pudiera sospechar de su verdadera naturaleza. Aunque le daba más bien igual, seguramente su deseo de morir, le sería concedido esa misma noche.
Tomó su mano para terminar de levantarse, apretando la mandíbula por contener sus instintos. Al menos, sus ojos habían vuelto a la normalidad y sus colmillos habían vuelto a ser techados en su boca. Lo único que le faltaba por apaciguar, era la sed de su cuerpo. Las pastillas no podían compararse con la verdadera sangre de un humano, aunque le repudiara admitir esto.
- Gracias. - Agradeció a su maestro por ayudarlo a levantarse y que sus palabras lo hubieran incitado a calmarse. Además de que le diera la bienvenida. Por lo menos Touga habría sido uno de los únicos que reparó su falta, pese a que, prefería permanecer en el anonimato.
- Zero Kiryuu
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Re: Parque
Cuando Zero sujetó su mano, Yagari propinó algo de fuerza a través de su brazo para lograr ponerlo de pie completamente. Le dedicó una sincera sonrisa, una de las pocas que iban enserio y no escondía ironía o sarcasmo alguno. Sí, eso era. En el fondo, se alegraba de que él volviese al pueblo. Sería mucho más fácil incluso para Yagari el poder contar con alguien como Zero. Habían ocurrido muchas cosas y él, probablemente, no supiese nada. Con suerte, estaría enterado de lo ocurrido con aquellas escorias mutantes. Sin embargo, si él llegaba a saberlo y no se inmutó por acudir a ayudar, merecía una buena reprimenda.
- Y bien, ¿vas a quedarte aquí a la espera de algún Sangre Pura cabrón? -interrogó conociendo la mala leche que tenía Zero en cuanto a esa clase de vampiros se refiriese. No lo culpaba. Él tampoco los toleraba. La arrogancia de creerse superiores y suponerse amos y señores de la vida de los demás, era un punto que Yagari no podía digerir de ningún modo. Ladeó un poco la cabeza y se acomodó el sombrero. Miró hacia un lado, mientras unos pequeños niños correteaban por las calles. Eran vampiros. Frunció el ceño.
- Estoy seguro de que Kaien querrá verte -masculló regresando su vista hacia él, dejando en el aire la sugerencia de dirigirse a la Academia.
- Y bien, ¿vas a quedarte aquí a la espera de algún Sangre Pura cabrón? -interrogó conociendo la mala leche que tenía Zero en cuanto a esa clase de vampiros se refiriese. No lo culpaba. Él tampoco los toleraba. La arrogancia de creerse superiores y suponerse amos y señores de la vida de los demás, era un punto que Yagari no podía digerir de ningún modo. Ladeó un poco la cabeza y se acomodó el sombrero. Miró hacia un lado, mientras unos pequeños niños correteaban por las calles. Eran vampiros. Frunció el ceño.
- Estoy seguro de que Kaien querrá verte -masculló regresando su vista hacia él, dejando en el aire la sugerencia de dirigirse a la Academia.
- Yagari Touga
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Re: Parque
De entre esos pequeños vampiros que Yagari vio uno de ellos percibió el olor de la sangre y se acerco a ellos, seguido por los demás. Sus ojos brillaban como carbones encendidos en la noche. Parecía que iban a atacarlos pero no lo hicieron, se acercaron al árbol cubierto de sangre humana y sonrieron metódicamente internándose en el bosque entre gritos y aullidos en busca de su cena de esa noche.
De pronto niveles E atraídos por los gritos de aquellos críos hicieron aparición en el parque siguiendo, por unos pocos minutos a los críos. ¿Que harían los cazadores ahora? ¿ Dejarían a la humana a su suerte?
De pronto niveles E atraídos por los gritos de aquellos críos hicieron aparición en el parque siguiendo, por unos pocos minutos a los críos. ¿Que harían los cazadores ahora? ¿ Dejarían a la humana a su suerte?
- PNJ y Ambientación
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Re: Parque
Aguardaba por la respuesta de Zero cuando, a su alrededor, un extraño escenario comenzó a tener lugar. Los pequeños vampiros que corrían en una dirección, de repente cambiaron de rumbo. Venían hacia ellos y se detuvieron en un árbol cercano, como si fueran a jugar a unas maniáticas escondidas. Yagari miró a Zero. Esa situación se tornaba extraña, demasiado para su olfato de cazador experimentado. Volvió a observar a los vampiros, los cuales comenzaban a alejarse en dirección al espeso bosque. Frunció el ceño y, cuando su oído captó el sonido agudo de aquellos quejidos, se hizo a un lado para apreciar cómo una caravana de Niveles E corrían desesperados siguiendo a los pequeños. ¿Qué demonios estaba ocurriendo?
- Esto no me gusta nada -murmuró mirando a Zero. Le hizo una seña con la mano de que lo siguiese. Si no se equivocaba -cosa muy difícil-, hoy tendrían trabajo.
- Esto no me gusta nada -murmuró mirando a Zero. Le hizo una seña con la mano de que lo siguiese. Si no se equivocaba -cosa muy difícil-, hoy tendrían trabajo.
- Yagari Touga
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Re: Parque
Una vez erguido, guardó sus pastillas en el bolsillo interno del uniforme. Tsk, y todo por esa niña malcriada que quería provocar a sus instintos animales. Hizo una sonrisa seca por este mismo pensamiento y después la cambió a otra mucho más grata, mirando a su maestro. Tampoco era todo un borde, también sabía cuando comportarse. Comprobó ya que estaba, que su arma seguía en el lugar de siempre. Por si las moscas.
- Jamás. Serán ellos seguramente los que me esperen. - Dijo con una pequeña sonrisa maliciosa. Sí, porque él ya había anunciado que exterminaría a los pura sangre. Sabía incluso que el último en morir bajo su arma, sería Kuran Kaname. Para darse el último placer cuando lo matara. Cogió de nuevo su maleta, con el propósito de volver a emprender su camino hacia la Academia. Se percartó entonces de un grupo de pequeños vampiros que correteaban por allí. Miró a su maestro.
- Seguramente. - Asintió a Touga, sin quitar la vista a los pequeños. Empezó a andar con ese mismo propósito, volver; aunque parecía que los problemas querían retrasar su llegada. Pensó en cómo se pondría luego el director, cuando viera que su hora de llegada había sido aplazada por otros asuntos. El pequeño grupo de vampiros se acercó. Se giró en ese instante hacia su maestro, que había pensado en lo mismo que él. Demasiado extraño. Más aún después de que marcharan hacia el bosque. Le dio mala espina. La humana. Estaba sangrando. Mierda. Esperaba que al menos Kasha hubiera ido al mismo lugar para "entretenerse" un rato y protegerla. Maldita sea, se lo advirtió. Todo eso pasaba porque no le hizo caso.
Asintió a la afirmación de Touga, siguiendo con la mirada el grupo de niveles E que seguían a los pequeños. A él tampoco le gustaba nada de nada. Esto comenzaba a darle mala espina. No le hizo falta la seña de su maestro para seguirle a paso apresurado. En apenas unos segundos, ya no quedaba ninguno de los dos cazadores.
- Jamás. Serán ellos seguramente los que me esperen. - Dijo con una pequeña sonrisa maliciosa. Sí, porque él ya había anunciado que exterminaría a los pura sangre. Sabía incluso que el último en morir bajo su arma, sería Kuran Kaname. Para darse el último placer cuando lo matara. Cogió de nuevo su maleta, con el propósito de volver a emprender su camino hacia la Academia. Se percartó entonces de un grupo de pequeños vampiros que correteaban por allí. Miró a su maestro.
- Seguramente. - Asintió a Touga, sin quitar la vista a los pequeños. Empezó a andar con ese mismo propósito, volver; aunque parecía que los problemas querían retrasar su llegada. Pensó en cómo se pondría luego el director, cuando viera que su hora de llegada había sido aplazada por otros asuntos. El pequeño grupo de vampiros se acercó. Se giró en ese instante hacia su maestro, que había pensado en lo mismo que él. Demasiado extraño. Más aún después de que marcharan hacia el bosque. Le dio mala espina. La humana. Estaba sangrando. Mierda. Esperaba que al menos Kasha hubiera ido al mismo lugar para "entretenerse" un rato y protegerla. Maldita sea, se lo advirtió. Todo eso pasaba porque no le hizo caso.
Asintió a la afirmación de Touga, siguiendo con la mirada el grupo de niveles E que seguían a los pequeños. A él tampoco le gustaba nada de nada. Esto comenzaba a darle mala espina. No le hizo falta la seña de su maestro para seguirle a paso apresurado. En apenas unos segundos, ya no quedaba ninguno de los dos cazadores.
- Zero Kiryuu
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Re: Parque
Caminaba lentamente por el pueblo cuando reparó en el gran espacio verde que tenía enfrente. Sus pasos se detuvieron y sus iris dorados se perdieron en la espesura del llamativo césped. La noche había caído y él se encontraba solo. Habían ocurrido muchas cosas, realmente. Suspiró y buscó entre sus bolsillos un atado de cigarrillos. Caminó hasta un banco cercano y dejó caer el peso de su cuerpo sobre él. Recargando los codos sobre sus rodillas, encendió un cigarro y dejó que el humo del mismo se esparciera por los alrededores. Estaba cansado; muy exhausto. Las heridas que había recibido en la fiesta fueron bastante severas, pero había logrado curarse rápidamente y sin inconveniente alguno. Le sorprendía aquello siendo que hacía tanto tiempo que no se alimentaba. Podía sentir el escozor en su garganta, pero podía controlarlo perfectamente. ¿Verdad? No había ningún problema mientras la sed fuera sólo de sangre...
Dejó caer la cabeza hacia adelante, permitiendo que los oscuros cabellos de su frente se mecieran. Sosteniendo el cigarro entre sus dedos, aún en aquella posición cómoda -y casi de rendición-, cerró los ojos un momento. La noche estaba muy tranquila y él, precisamente, necesitaba paz para poder pensar con claridad. Debía ir a ver a Kairi, pero quería esperar un poco, hasta que creyera que puede controlarse realmente. Se había enterado, incluso, de las andanzas de Rido con una ex-cazadora. No pudo evitar sonreír de lado ante aquel pensamiento. Parecía que incluso tras la muerte y la destrucción las personas de este pueblo lograban encontrar algo de felicidad. ¿Quién lo diría? Incluso su hermano, Adam, había logrado formar una familia con aquella mujer. Los comentarios vuelan rápido en este lugar. Aunque creía que lo correcto era acercarse a felicitarlos, él no podía doblegar sus sentimientos tan fácilmente. Y entre recuerdos y memorias de los últimos días, también recordó a Fraiah, su pequeña hermana. Ella parecía estar mejor ahora, volviendo a su forma original; a su naturaleza original. Y, además, tenía a quien la cuidara por él. Confiaba en ese cazador y creía en que quería lo mejor para ella.
Y él, Christian, entre tanta felicidad, se sentía ahora mismo... Miserable.
Dejó caer la cabeza hacia adelante, permitiendo que los oscuros cabellos de su frente se mecieran. Sosteniendo el cigarro entre sus dedos, aún en aquella posición cómoda -y casi de rendición-, cerró los ojos un momento. La noche estaba muy tranquila y él, precisamente, necesitaba paz para poder pensar con claridad. Debía ir a ver a Kairi, pero quería esperar un poco, hasta que creyera que puede controlarse realmente. Se había enterado, incluso, de las andanzas de Rido con una ex-cazadora. No pudo evitar sonreír de lado ante aquel pensamiento. Parecía que incluso tras la muerte y la destrucción las personas de este pueblo lograban encontrar algo de felicidad. ¿Quién lo diría? Incluso su hermano, Adam, había logrado formar una familia con aquella mujer. Los comentarios vuelan rápido en este lugar. Aunque creía que lo correcto era acercarse a felicitarlos, él no podía doblegar sus sentimientos tan fácilmente. Y entre recuerdos y memorias de los últimos días, también recordó a Fraiah, su pequeña hermana. Ella parecía estar mejor ahora, volviendo a su forma original; a su naturaleza original. Y, además, tenía a quien la cuidara por él. Confiaba en ese cazador y creía en que quería lo mejor para ella.
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- Christian Blade
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Re: Parque
Camino por el parque en busca de algo o de alguien aunque no se exactamente el que, o que me ha traido aqui. Ya llevo varias semanas en esta academia, oculta de las miradas inquisitivas de los que vivien aqui, yo habia visitado tantos lugares como habia podido y al final habia acabado aqui, en un pueblo perdido en la nada, junto a una academia en la que residian vampiros y humanos, era tan paradojico.
Se habia hecho de noche antes de que pudiera darme cuenta y la gente habia marchado a sus casas, a pesar de ignorar la existencia de los vampiros los humanos de este pueblo estaban acostumbrados a masacres ocurridas, en su mayoria, de noche. Corria un rumor sobre este sitio, quien entra, no sale. Eso no podria aplicarseme a mi, una de las mas antiguas vampiras que quedaban vivas, de su estirpe, perdida hacia ya mucho solo quedaba yo, lo que me hacia sentir una soledad nunca imaginada. No me malinterpreteis, me gusta la soledad, pero, en ciertos momentos, algo de compañia nunca viene mal. Ataviada con su atuendo usual, un corto y estrecho vestido negro con toques violetas, unas altas botas con tacon a juego y, como no, la mascara metalica que adornaba su rostro, evitando asi a cualquier ser caer bajo mi poder. Aceptacion lo habia llamado, no conocia a nadie que lo poseyera, para algunos seria una bendicion, pero para mi era la peor de las maldiciones pues, a pesar de que todos se encariñaban conmigo nada mas verme los ojos, yo no sentia apego por nadie, nadie habia conseguido mantenerme en un lugar fijo jamas, quiza por eso me sentia tan sola.
Divise, a lo lejos, a un muchacho de oscuros cabellos en un banco, parecia cansado y a decir verdad, algo triste. Me acerque caminando con sigilo, aunque sabia que podiria oirme pues, a pesar de estar casi a cincuenta metros de el, su aura de Pura Sangre era bien reconocible. ¿Por que esa cara tan larga? Musite sentandome en el respaldo del banco con cuidado sin dejar de mirar al vampiro tras mi mascara de hierro.
Se habia hecho de noche antes de que pudiera darme cuenta y la gente habia marchado a sus casas, a pesar de ignorar la existencia de los vampiros los humanos de este pueblo estaban acostumbrados a masacres ocurridas, en su mayoria, de noche. Corria un rumor sobre este sitio, quien entra, no sale. Eso no podria aplicarseme a mi, una de las mas antiguas vampiras que quedaban vivas, de su estirpe, perdida hacia ya mucho solo quedaba yo, lo que me hacia sentir una soledad nunca imaginada. No me malinterpreteis, me gusta la soledad, pero, en ciertos momentos, algo de compañia nunca viene mal. Ataviada con su atuendo usual, un corto y estrecho vestido negro con toques violetas, unas altas botas con tacon a juego y, como no, la mascara metalica que adornaba su rostro, evitando asi a cualquier ser caer bajo mi poder. Aceptacion lo habia llamado, no conocia a nadie que lo poseyera, para algunos seria una bendicion, pero para mi era la peor de las maldiciones pues, a pesar de que todos se encariñaban conmigo nada mas verme los ojos, yo no sentia apego por nadie, nadie habia conseguido mantenerme en un lugar fijo jamas, quiza por eso me sentia tan sola.
Divise, a lo lejos, a un muchacho de oscuros cabellos en un banco, parecia cansado y a decir verdad, algo triste. Me acerque caminando con sigilo, aunque sabia que podiria oirme pues, a pesar de estar casi a cincuenta metros de el, su aura de Pura Sangre era bien reconocible. ¿Por que esa cara tan larga? Musite sentandome en el respaldo del banco con cuidado sin dejar de mirar al vampiro tras mi mascara de hierro.
- Daphne
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Re: Parque
Continuaba ensimismado, pensativo. Se sentía miserable, sí, pero no por eso era un envidioso de la alegría ajena. Él mismo se sentía muy a gusto, por más contradictorio que parezca, de ver a sus seres queridos felices. Al menos, entre tanta desgracia, las personas que valían la pena -y otras que no tanto- habían encontrado un motivo por el cual luchar. Incluso él tenía uno, pero le atormentaba fervientemente que sus deseos de proteger a esa persona fueran inversamente proporcionales a sus deseos de matarla.
Apretó los dientes ante aquel mortífero pensamiento. Se llevó el cigarro a los labios y le dio una calada. No podía torturarse más a sí mismo. ¿O en verdad si? No hacía más que darle vueltas y vueltas a la situación. Aunque Rido lo ayudó en el pasado y alivianó su carga, no demoró mucho tiempo hasta que el poder dentro de él volviese a crecer incontrolablemente. No había vuelta atrás para esto, pero no podía separarse de ella. ¿O acaso había pensado alguna vez en dejarla? Si lo hiciese, sería más fácil para ambos pero... No, imposible. No sería más fácil ni una mierda. Debería ir al origen del problema y arrancarlo de raíz, es decir, debería ir a sí mismo y encontrar una solución por sus propios medios.
- ¿Es este mi castigo? -susurró para sí. No había nadie cerca, por lo tanto nadie podría oírlo de todos modos. Sin embargo, unos pasos emergieron desde la oscuridad y Christian advirtió la presencia. Era la de un Pura Sangre que nunca había pisado estas calles hasta el momento, al menos no en su presencia. Su esencia era el de un vampiro antiguo, casi de igual edad o incluso mayor que Alucard. Su voz no demoró en llegar a sus oídos y él, lentamente, apartó el cigarro de su boca exhalando el humo. Giró el rostro en su dirección, viendo aquella figura de reojo. Se trataba de una mujer.
- Pensamientos -dijo simplemente, en respuesta a su pregunta. Frunció levemente el ceño, algo extrañado. Iría al grano-. ¿Qué trae a una Pura Sangre como usted a este lugar? -preguntó, frío y cordial. Suficientes problemas tenían como para que llegasen más. No era nada personal, pero debía asegurarse de que ella no significaba una amenaza.
Apretó los dientes ante aquel mortífero pensamiento. Se llevó el cigarro a los labios y le dio una calada. No podía torturarse más a sí mismo. ¿O en verdad si? No hacía más que darle vueltas y vueltas a la situación. Aunque Rido lo ayudó en el pasado y alivianó su carga, no demoró mucho tiempo hasta que el poder dentro de él volviese a crecer incontrolablemente. No había vuelta atrás para esto, pero no podía separarse de ella. ¿O acaso había pensado alguna vez en dejarla? Si lo hiciese, sería más fácil para ambos pero... No, imposible. No sería más fácil ni una mierda. Debería ir al origen del problema y arrancarlo de raíz, es decir, debería ir a sí mismo y encontrar una solución por sus propios medios.
- ¿Es este mi castigo? -susurró para sí. No había nadie cerca, por lo tanto nadie podría oírlo de todos modos. Sin embargo, unos pasos emergieron desde la oscuridad y Christian advirtió la presencia. Era la de un Pura Sangre que nunca había pisado estas calles hasta el momento, al menos no en su presencia. Su esencia era el de un vampiro antiguo, casi de igual edad o incluso mayor que Alucard. Su voz no demoró en llegar a sus oídos y él, lentamente, apartó el cigarro de su boca exhalando el humo. Giró el rostro en su dirección, viendo aquella figura de reojo. Se trataba de una mujer.
- Pensamientos -dijo simplemente, en respuesta a su pregunta. Frunció levemente el ceño, algo extrañado. Iría al grano-. ¿Qué trae a una Pura Sangre como usted a este lugar? -preguntó, frío y cordial. Suficientes problemas tenían como para que llegasen más. No era nada personal, pero debía asegurarse de que ella no significaba una amenaza.
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Re: Parque
Escrute al muchacho que se hayaba a mi lado, un pura sangre atormentado, ¿Cuantas veces lo habia visto antes? Millones, para la mayoria la carga era demasiado grande y ellos mismo se borraban del mapa, otros se descontrolaban y habia que acabar con ellos, pero yo no era la encargada de eso, nunca me intereso lo mas minimo las miserias de los demas, suficiente tenia con las propias, pero verlo aqui, asi, casi hacia que sintiera lastima por el.
Me cruce de piernas y juguetee copn un mechon de mi cabello al escuchar esa pregunta. ¿Que hacia yo aqui? Ni siquiera sabia responderlo como tampoco sabia por que habia ido a todos los lugares en los que he estado, como tampoco sabia porque nunca me quedaba en ninguno de llos, preguntas preguntas y ninguna respuesta, esa habia sido siempre mi vida. No era nada extraño para mi.
Mire al muchacho de saslayo. La soledad, supongo. Musito mirando al frente, hacia los arboles. Se olia sangre cerca, pero no era reciente, debian de haber pasado unas cuantas horas ya. Habia aprendido a controlar mi sed y podia pasar bastante mas tiempo que los vampiros normales sin alimentarme lo que me daba cierta ventaja. No he venido a causar problemas si es eso lo que piensas. Dije como leyendole la mente a pesar de que era una habilidad que no poseia.
Me cruce de piernas y juguetee copn un mechon de mi cabello al escuchar esa pregunta. ¿Que hacia yo aqui? Ni siquiera sabia responderlo como tampoco sabia por que habia ido a todos los lugares en los que he estado, como tampoco sabia porque nunca me quedaba en ninguno de llos, preguntas preguntas y ninguna respuesta, esa habia sido siempre mi vida. No era nada extraño para mi.
Mire al muchacho de saslayo. La soledad, supongo. Musito mirando al frente, hacia los arboles. Se olia sangre cerca, pero no era reciente, debian de haber pasado unas cuantas horas ya. Habia aprendido a controlar mi sed y podia pasar bastante mas tiempo que los vampiros normales sin alimentarme lo que me daba cierta ventaja. No he venido a causar problemas si es eso lo que piensas. Dije como leyendole la mente a pesar de que era una habilidad que no poseia.
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