Mercado

Me agaché a ver un arma que me intrigaba demasiado, porque desconocía cómo sería su forma de uso. Tenía una forma demasiado extraña a comparación del resto de armas que conocía. Y eso llamaba mi curiosidad infantil, que a veces se le antojaba regresar. Con el dedo índice la toqué, cogiéndola por el mango. No la levanté si quiera y ya sentía que era demasiado pesada para alguien como yo. Además de que el dueño de la tienda ya tenía sus ojos clavados en mi nuca. ¿Algún día dejaría de sentirme amenazado en todo momento? Parecía que nunca encontraría descanso.

-Tu familia no me incumbe. Me da igual, Kasha, así que ahórrame la palabrarería. - Estiré las piernas otra vez, volviendo a mi altura normal. Ahora le sacaba casi media cabeza a la cazadora. - Cada uno puede elegir su destino, así que no tenías por qué entrar si no hubieran muerto. - La miré a los ojos con seriedad. Se notaba que había madurado, al menos en algunos aspectos. Otros prefería mantenerlos infantiles por pura supervivencia. Había cazadores que se enternecían con un rostro tan poco adulto, y eso era de agradecer. Si no fuera por ello, tal vez estaría ya criando malvas.

Me acerqué a la cazadora para ver el resto de armas y cosas antiguas que había en el mostrador. Tenía curiosidad de ver todo lo que había en la tienda. Pasé de largo con lo de "amado". Reconocía que pasé la noche con un vampiro que sostenía mi vida en un hilo, aunque no por ello me sentía orgulloso. Tampoco es que estuviera tapándolo. Más bien era un hecho que ignoraba completamente de gente como ella.
-¿Quieres que te diga la verdad? No me acuerdo. No me acuerdo de cómo acabé o no inconsciente, ni de cómo llegué a tu casa. Solamente sé que desperté en la cama y Kai estaba cuidando de ambos. - Miraba las armas una por una, deslizando algún dedo para comprobar la nula existencia de polvo sobre ellas, sin darle casi interés a lo que estaba diciendo. Pese a que realmente estuviera martirizando a mi cabeza con miles de preguntas sobre aquella noche. - Pero yo al menos no desperté con una herida mortal en la espalda. Así que espero que eso responda a tu pregunta. - El iris azul de mi ojo se estrechó en un brillo prácticamente asesino. Yo era el protegido de Marcus y también su Siervo, ¿esperaba acaso que tendría los mismos daños que un cazador? Tsk, ignorante. Aparté la mirada, centrándome en el vendedor. Después resté importancia al asunto y sonreí como siempre. Tenía que mantener esa brillante fachada puramente de un niño.

Me rei con la boca cerrada, pero mi risa se escuchaba igualmente, pero no era una risa divertida, sino siniestra y triste.
- Hay cosas que nunca llegaras a entender, a diferencia de ti, yo no me he criado con gente a mi alrededor, no conozco otra vida que la que tengo, y aunque la conociera, no podria escapar de ella, pertenecer a un clan cazador, supone la obligacion de seguir con la labor de tus antepasados, para que lo entiendas, niño tonto, al igual que tu hiciste un trato con un vampiro y te has vuelto su esclavo, yo tengo un pacto con la asociacion y soy su esclavo- en ese momento me percate de un arma bastante interesante, era un arco como el que usaba Allen, parecia ligero, pero muy duro y dificil de manejar, seria divertido ver como Kai jugaba con el.
Escuche lo que decia, asi que no recuerda nada de aquella noche, la verdad es que le tenia envidia, no queria recordar lo que descubrio aquella noche.
- Es mucho mejor que no lo recuerdes- dije sin mas, pero en aquel momento intento sacarme de mis casillas, pero sin mucho exito.
- No es la primera vez que me hieren asi, y lo hice para protegerte a ti, aunque para ti simplemente era para matar a tu amo y merecio la pena- aunque por un lado hubiera preferido que la respuesta de Marcus a aquella pregunta hubiera sido no, esa informacion era muy valiosa, aunque tambien muy dolorosa

Volví a agacharme para mirar unas balas antiguas, justo debajo de la madera del mostrador. Siempre me gustaron las antigüedades a decir verdad. Sonreí, viendo todos los modelos, sin dejar de escuchar a Kasha. Y cuando creí oportuno, dejé que terminara y empecé a tomar mi relevo.
-¿Qué sabes de mi vida tú? ¿Acaso no es lo mismo quedarse huérfano a que tus padres te abandonen? - O, ¿acaso sabe cómo es mi vida ahora, en qué infierno estoy viviendo? ¿Qué se siente ser un repudiado social, y habitar en una Academia donde temes a todo aquel que se te acerca? ¿Sabía lo que era ser perseguido, manipulado y maltratado? No, ¡ella no sabía nada de mí ni de mi pasado! Así que no hable con tanta propiedad como si pudiera leer mi mente y todos aquellos pensamientos que quisieron ponerle fin a todo esto.

-Puede que yo tuviera a mi madre, pero tampoco son tan distintas las situaciones. Kai también es cazador y alega ser mi hermano. ¿Y por eso debo yo seguir su camino? Lo siento, pero no. - Al igual que tampoco exigía ni obligaba a Kai a que hiciera también un pacto con un vampiro. No lo creía oportuno. Si yo lo había hecho con Marcus, era por algo que creía necesario. - De todas formas, bonita historia. Lo siento pero no lo comprendo. Esto sigue dándome la prueba de que no tenéis personalidad ni derecho a elegir. Como bien has dicho, sois todos unos esclavos. No tenéis ningún tipo de vida. - Al menos, yo había elegido esto. Puede que hubiera acertado, puede que no.

Nuevamente, y tras ver todas las balas, volví a levantarme. Miré desde arriba a Kasha. No tenía pena ni compasión por ella. Era si ese sentimiento me lo hubieran arrancado, como otras muchas cosas. Lo que me parecía más gracioso de todo esto, es que yo tenía que ser perseguido por hacer un trato con un vampiro y debía de ser eliminado. Sin embargom ellos tenían la misma señal de esclavitud, y el resto les hacía una reverencia por sus raíces. Discriminantes, tsé.
-¿Por qué? ¿Qué fue lo que pasó, Kasha? Dímelo. - Apreté el puño. Estaba odiando esta maldita amnesia, y encima ella tenía que venir a restregármelo por la cara. ¿Qué fue lo que sucedió y por la que debía permanecer ignorante? Escuché con atención sus siguientes palabras. ¿Para protegerme? - Dudo que quisieras protegerme, cuando lo que más deseas es mi desaparición y la de Marcus. Además... hay algo que no me encaja... - Es cierto que pasé la noche con Marcus y el dijo que no dejaría que me pasara nada, así que no entendía por qué ella tendría que haberme defendido. Seguramente eran honorarios que estaba dándose para que encima tuviera que darle las gracias. Por eso, no terminaba de creerla.

-Marcus... ¿está muerto? - Pregunté, temeroso de querer saber la respuesta. Di un paso hacia la cazadora, con ese ojo desorbitado de ira. Agarré de la camiseta a la cazadora, ejerciendo fuerza sobre la tela. - ¿Qué le hiciste, Kasha? ¡Dímelo!

- Yo no puedo responder a esas preguntas que me haces, pero preferirias ver a tu madre asesinada por un vampiro incapaz de controlar su sed de sangre?, convertirte en los restos de un clan corrompido?, ser usado como un simple arma?, o ser traicionado por la unica persona que te importa?- dije mientras que sacaba el arco de la funda en la que estaba guardado, ojala yo hubiera tenido una familia con la que poder estar y tener un hermano que aunque no lo desee, me proteja y no al reves, como me ocurrio a mi con un hermano con un cuerpo tan debil que apenas podia moverse.
Escuche lo que decia de seguir el camino de Kai y le mire.
- La diferencia entre Kai y yo es que el escogio ser cazador, por lo que tu no eres obligado a seguir los mismos pasos que el. Y es cierto que somos esclavos de lo que diga Nokku, pero no siempre, y ademas, Nokku suele dejarnos hacer lo que queramos y si yo no tuviera personalidad, crees que hubiera dado la cara para evitar que Nokku se deshiciera de ti, a pesar de que eso suponga lo peor para mi? La verdad es que debido a eso, hay muchos cazadores que se vuelven desertores, no somos completamente esclavos, pero una vez que entras, no puedes salir hasta que dejes de ser util- volvi a guardar el arco encima de la mesa y fui a coger balas para Kai, sus reservas habian bajado bastante ignorando la pregunta de Ziel, si Marcus no se lo habia dicho, ella no iba a hacerlo, pero el la agarro de la camiseta
- Tsk, realmente eres idiota, de un solo movimiento, le quite el parche del ojo, si Marcus estuviera muerto, eso- señale su ojo- no seguiria asi, y lo que le hice a Marcus no es asunto tuyo- le di un fuerte manotazo a la mano de Ziel
-Y otra cosa mas, al unico que quiero ver desaparecer es a Marcus y con el su familia, estan en la lista, si tu mueres, Kai jamas me lo perdonara y ya he perdido demasiada gente importante en mi vida como para perder a alguien mas

Estaba perdiendo los nervios y volviendo a dejarme llevar por mis sentimientos. Tenía que calmarme, porque no quería armar un revuelo en la tienda lo primero. Y lo segundo, porque seguramente el resto de cazadores vendrían a cogerme y llevarme arrastras hasta a saber dónde.
-Mi madre biológica me da igual. Ella no quiso saber nada de mí en su momento, yo ahora tampoco. Pero he visto cosas que me gustaría verdaderamente poder olvidar. - Giré la cabeza hacia otro lado, controlándome poco a poco. No era agradable recordar esa luna roja y esa figura envuelta en sangre, con media centena de personas muertas por desangre a su alrededor. No quería ni que se mencionara nada, porque desde entonces le había tenido pánico a la sangre. Igualmente me callé y no dije más a respecto. Para no calentarme, y además porque yo no había vivido esas cosas como para hablar en alto sobre ellas.

-Eso es lo que piensas, hasta que el yugo cae sobre tu cabeza. - Comenté casi insonoramente. También conocía esa sensación. Te daban las alas para volar y creías que aunque estuvieras maniatado podrías tener una vida; justo antes de que la guillotina caiga. Aquello no era una libertad completa, era un amarre liviano. La miré, soltando levemente su camiseta. No creía que ella estuviera jugándose el cuello contra Nokku. Realmente ellos amiguitos, no pelearían entre sí. - Lo peor para ti, por favor que melodramática eres Kasha. Tú eres de sus mejores cazadoras, ¿crees que podría hacerte algo sin sentirse culpable después? Además, esa novia suya es muy amiga tuya. No creo que llegue a tocarte. Opto porque si se diera la situación, te apartaría e iría directamente a por mi cabeza. No quiero que te pongas de escudo, porque yo no pienso hacerlo frente a Marcus. - Aclaré sincero. No tenía duda alguna de las facultades del cazador. Y sabía que estaba jugándome el pescuezo por estar aquí hablando con la cazadora.

Antes de que quisiera darme cuenta, el parche de mi ojo no estaba, y esa luz rosada y asesina volvía a amenazar a todo ser viviente al que miraba. Quería el reguero de los dos que me acompañaban de su sangre en el suelo. Rápidamente lo tapé con una mano, temeroso de lo que pudiera pasar a continuación.
-Y tú que sabes, nunca has pasado por mi situación. Jamás vuelvas a hacerlo. - Le arranqué el parche de la mano y volví a ponérmelo en el ojo. Miré al dependiente que observaba con atención el ojo que acababa de ver. Era un testigo presencial, y esto podía conllevar a que no pudiera volver a ocultarme por el mercado por su culpa. Aunque debía reconocer que Kasha llevaba razón. Yo tendría que haber sentido algo, o... no, prefería no pensar en esa segunda alternativa. El iris azul volvió a contagiarse con esa maldad, que lo estrechaba y quería dañar a la cazadora con tan solo mirarla; pese a que no podía conseguir nada.
-Kai ya está al contado de esto. Yo mismo le dije que protegería a Marcus de los cazadores, y que si eso significaba estar en bandos diferentes, estoy dispuesto a llevar la responsabilidad. - Un Siervo no abandonaba a su Amo cuando diluvia. Por eso no lo abandonaría. Yo confiaba en Marcus y en que él había cambiado.

El dueño trajo las armas ya arregladas y limpias, perfectas para usarse.
- Crees que conoces a Nokku, pero la verdad es que no, por muy amiga de su novia que sea, y aunque sea su mejor cazadora, si me pongo en su camino, me quitara de en medio como una simple piedra que estorba en su camino, me ha dejado que te mantenga vivo porque le quedan pocos cazadores buenos y si va a por tu cabeza, Kai ira a por la suya a lo que yo me uniria, cosa que no le conviene, y tambien, porque aun puede usarte a ti para su propio beneficio, al igual que me usa a mi, si yo quito de en medio a Marcus, le ahorrare un monton de tiempo- pago al dueño lo que le debia y compro el arco para Kai.
- Niño, no eres el primer chico que me topo que hace un trato con un vampiro, la diferencia entre ellos y tu, es que a ellos los tuve que matar y contigo, me estoy jugando no solo mi trabajo, sino tambien mi vida.- espero a que el tendero abriera la puerta para salir de nuevo a la calle
- y otra cosa mas, Kai no participara en esto, precisamente para evitar que esteis en los lados opuestos de la moneda, ahora es solo cosa mia matar a Marcus y que tu sigas con vida, y como puedes comprobar, me da igual que intentes protegerlo, lo matare y no podras evitarlo, y ademas, aun no entiendo como proteges a ese vampiro, despues de ver como te trata

Encogí los hombros al escuchar a Kasha. Puede que todos pensaran que era un ogro, y tal vez realmente lo era. Pero todo dragón tiene una escama más levantada que las demás, un talón de Aquiles. Y se sabía perfectamente cual era el de Nokku.
-Entonces menudo jefe, que todo el mundo quiere matarle. Y yo que pensaba que era respetable y que todos estabais de acuerdo a sus órdenes, y por lo visto más de uno tiene sed de venganza hacia él. Vaya... de lo que se entera uno. - Sonreí maliciosamente, movimiendo el pelo de mi nuca para que no se notara tanto el parche en el ojo. - Eso ya lo conocía. Realmente todos los cazadores pensáis que donde esté yo, ahí va a estar Marcus. Por eso, si me quitas de en medio, perdereis la pista. Y doy gracias a eso, porque sino estaría muerto a manos de algún cazador. Igual, Nokku es como tú, es como Kai, como Bella, y es como yo. Tiene una debilidad, alguien a quien quiere proteger: esa chica, Fraiah. - La verdad es que últimamente tenía la mente muy fría con respecto a esto. Si Nokku intentara algo, no pondría pegas si quisiera beneficiarse a esa muchacha. Lo sentía por ella, pero un peón por otro peón. Así era el ajedrez.

-Eso es porque tu quieres. Ya te lo he dicho, yo no pienso poner un dedo si Marcus quiere hacerte algo. Mi trato con él era Bella, no tú. - Casi escupía las palabras, aunque era la cruda realidad. La miré de arriba a abajo. Si fuera por Kasha, yo nunca haría un pacto con un vampiro. Ni se me pasaría por la cabeza. En el caso de Bella era diferente.
Me encaminé hacia la puerta una vez que esta se abrió, sin embargo me agaché una vez en el umbral. No podía salir tan a la ligera. Los cazadores podrían estar esperando a la salida y debía ser cuidadoso. Miré arriba, a Kasha. Podría decirse que hasta con ternura.
-Porque... él ha cambiado. Ya no es como antes, pregúntale a Bella. - Me levanté con una sonrisa, orgulloso. Era conocedor de que si Marcus caía, tenía posibilidades de caer por el pacto que nos unía por sangre. Y que si Bella caería, tampoco tendría sentido seguir andando. Tenía una cadena a cada mano tirando de mí. Era la única razón por la que merecía la pena seguir luchando y seguir soportando toda herida y cicatriz. Aunque eso me lo guardaba para mí. - Por eso... si cae, yo caigo también.- Pese a que en realidad, yo ya había caído en la red de esos ojos carmesí.

- Ser el jefe de los cazadores tiene varios riesgos, y uno de ellos es que haya mucha gente que quiere matarte, es algo que no se puede evitar, y no te creas tan importante, eres el juguete de Marcus, si tu desapareces, acabara con nosotros, es igual que si le quitas el caramelo a un niño, llorara y se enfadara con aquel que se lo ha quitado, Nokku lo sabe y por esa razon te mantiene vivo, sino, hubiera pasado por encima de mi- salio por la puerta ya abierta y espero a que saliera Ziel, aunque los cazadores aparecieran, una vez que apareciera yo, no se atreverian a tocarlo, se quedarian a distancia ya que ellos estan en rangos inferiores a los mios.
- Y con lo referente a las debilidades, Marcus tambien tiene, y eres tu, y por si no lo sabias, tus debilidades puedes convertirlas en tus mejores armas
Guarde en la funda las cadenas para no cortarme con ellas y mire a Ziel cuando dijo que no se moveria para protegerme y me rei.
- No necesito que tu me protejas de un vampiro, no me subestimes, soy una cazadora, no soy facil de matar y si me intentaras proteger, te llamaria idiota, porque despues de Marcus, aparecera otro vampiro y otro mas, no puedes protegerme eternamente, y lo mismo ocurre con Bella, siempre habra un vampiro que quiera destruirlo todo y los pactos no siempre funcionan- era la verdad, era algo que habia tenido que aprender a las malas
-Ah, otra cosa mas, a mi me da igual si ha cambiado o no, es un vampiro, esta en la lista y una vez que entras en la lista, estas condenado, y dudo que ese ser cambie, esta demasiado desquiciado como para hacerlo y si realmente ha cambiado como tu dices- le mire al ojo con total seriedad y meti una mano en el bolsillo- por que sigue participando en eso que trama su familia?, si realmente a cambiado, tendria que apartarse de eso, sino, aunque haya cambiado contigo, en el fondo no lo ha hecho y para mi sigue siendo un vampiro al que debo matar. Consigue que abandone a su familia, que deje de participar en ese proyecto y ya dejaria de ser un objetivo para mi- era la verdad, aunque por como actuaba con su familia, era algo que nunca ocurriria, y aunque dejara de ser mi objetivo, se convertiria en el de otro cazador, pero eso ya me daria igual

Volví a encoger los hombros, a mí la vida de Nokku me daba igual, como la mía lo era para él. No lloraría si faltara, vamos. En eso estábamos en mutuo acuerdo. Reí para mis adentros. El día en que ambos estemos de acuerdo en todo, será el día del juicio final.
-No lo hago, Kasha. Yo soy el último eslavón en esto, y lo sé. Pero eso que dije, también es verdad. Además de que sea su diversión, también soy su debilidad. También lo sé. Acepto los riesgos. - Reí, poniendo ironía y gracia al asunto. Volví a encoger los hombros, como si me diera igual. Miré afuera y cómo empezaba a oscurecer. Después rodé el ojo hasta Kasha y sonreí. Esto era por pura seguridad, no porque me sintiera un detective. Finalmente, me alcé y deslicé la capucha de mi chaqueta por encima de la cabeza. Al menos así no era identificable tan fácilmente. Y humanos, había muchos.

Acabé saliendo por la puerta tranquilamente, volviendo la cabeza hacia atrás. Ese lugar... ese hombre había visto mi ojo, y no podía confiar en un lugar como aquel. Empecé a andar tranquilo, como si fuera un caminante errante, un extranjero.
-Exactamente. Bella era mi debilidad y al hacer el pacto con Marcus, él se convirtió en mi mejor arma. La única pega es que cambié la propiedad de mi vida. Por el resto, no esta nada mal. - Comenté sarcástico. También yo era la debilidad de Marcus, y sin embargo, ahora incluso soy su soporte más firme. Me sentía orgulloso de esto último, a decir verdad.

-Por la misma razón, te he advertido. Luego no me acuses de traidor, ni cosas del estilo. - Una sonrisa maquiabélica asomó por los labios. - Y mientras me funcione el pacto, si con ello puedo conseguir aquello que yo no puedo hacer, no me importaría volver a cometerlo. Total, uno se acostumbra a esto, ¿sabes? - Sonreí dulcemente. Mentira. Mentira de las grandes. Jamás podría acostumbrarme a ser golpeado por los cazadores o a ser el cebo de más de un vampiro. Pero, la pena se lleva por dentro, ¿no? Y aunque quiera gritar y ponerme a llorar como un niño indefenso, tenía que dar otro paso adelante, tal y como estaba caminando ahora.
-Ya, eso me lo dijo Kai. - Suspiré, negando suavemente con la cabeza. - Y... Marcus no puede escapar de su Padre. Si lo hace, será él mismo quien lo mate. Creéme, ha cambiado. Bella también lo vio. Incluso me confió aquella noche, de la que solo recuerdo trozos. - El tono de mi voz fue apagándose. Puede que de la tristeza, o de que hubiera un cazador sospechando de quién era realmente. Aunque estando con Kasha, parecía que no se atrevía a acercarse del todo y comprobarlo. Metí la mano al bolsillo, rozando el cuchillo. No quería utilizarlo, pero si no me quedaba más remedio...

- Lo siento, pero es algo que debo hacer, aunque tu no quieras, ya te lo he dicho, lo matare, y te librare a ti de ese pacto, no solo porque son ordenes de Nokku, sino porque se lo prometi a Kai y porque deseo vengarme de aquella persona que me traiciono-dije pensando en Alec mientras metia las manos en los bolsillos del pantalon.
- Pero si no te has dado cuenta, ahora, tu punto debil es Marcus, aunque no lo admitas, tan solo has transladado tu punto debil a otra persona-dije observando como se ponia la capucha, era normal, porque asi pasaba desapercibido de los cazadores que empezaban a ponerse a alrededor mia, desde que habia protegido a Ziel y habia pedido que no se le matara a Nokku, no estaba muy bien vista entre los cazadores, pero para su desgracia, seguia teniendo un rango superior al suyo, por lo que debian obedecer si les daba una orden.
- No me cuentes milongas, a diferencia de ti, recuerdo muy bien esa noche, y por lo que vi, sigue igual de loco y desquiciado que siempre, asi que, tu palabra no me sirve; y puesto que no puede dejar a su Padre, y seguira participando en lo que haga, sigue siendo mi objetivo. Lo siento Ziel, pero Marcus esta condenado, ve haciendote a la idea, si no lo mato yo, lo hara otro.
Los cazadores que empezaban a aparecer se estaban acercando demasiado, sabia que mas de uno queria sacudir a Ziel o a mi, y la verdad, resultaba bastante irritante cuando quiero seguir manteniendo el tema relacionado con Marcus en secreto. Me pare un momento en medio de la calle y me gire para mirar a los ojos al cazador que mas se acercaba mientras que mis ojos se oscurecian.
- A caso te he pedido que te acerques?, ya conoces mis reglas chico, mantente alejado de mi y si alguno toca al mocoso, no os las vereis conmigo, ya lo sabeis, son ordenes de Nokku, y a demas, que haces aqui?, dejo de ser vuestra mision en el momento en el que lo perdisteis de vista y apareci yo, asi que esfumaros todos- dije a los cazadores con un aura siniestra que hizo perder la compostura a los cazadores novatos que habia alli. Pero, como Kasha se esperaba, poco a poco fueron desapareciendo todos, por lo que volvio a ponerse al lado de Ziel de nuevo para continuar la conversacion

Negué con la cabeza suavemente. Todo el mundo hablaba de liberarme, pero realmente no se daban cuenta de a quién tenían que liberar. Justamente al esclavo era a quien tenían que liberar, no al pájaro que solamente tiene un nudo en las patas. Maldita sea, estaba intentando que Marcus cambiara para poder salvarlo y por más que hiciera, los cazadores nada más que querían aniquilarle para "salvarme".
-No necesito que me liberes. En el fondo soy libre, aunque él tenga esa pequeña autoridad. - Paré en seco, escuchando con atención. ¿Traición? - ¿Quién te traicionó? - Pregunté al aire. No sabía si Kasha contestaría a la pregunta, pero tal vez hoy estuviera de buenas y me lo dijera. Después de volver a escucharla, alcé la cabeza para mirar el cielo nocturno. Sí, era verdad. Sin darme cuenta había cambiado mi debilidad. De Bella a Marcus. Porque a Bella ya la tenía protegida por éste último. Sin embargo, a él lo tenía completamente indefenso y cubriendo unas necesidades de su Siervo. - Quién sabe. Todo cambia en esta vida, ¿no? - No iba a admitirlo, porque sería admitir mi debilidad, el punto flaco. Aunque... sí, ahora Marcus era mi debilidad. Realmente Bella y él lo eran. Eran dos vampiros que habían embaucado a un joven humano y lo habían dividido en dos fragmentos que se necesitaban el uno del otro, como el yin y el yan.

Llevé una mano a mi ojo, observando por el lado a los cazadores que empezaban a acercarse. Llevé la otra mano al bolsillo del pantalón, rozando el cuchillo con las yemas de los dedos. Lo fui agarrando con cuidado, para no dar signos de violencia.
-Si mi palabra no te sirve, ¿entonces cuál? ¿La de un cazador? Puede que para el resto parezca que no ha cambiado, pero esa noche he depositado en él mi confianza, y no voy a dejarlo perecer. No recuerdo lo que pasó, pero lo sé. Sin embargo, ¿qué puede hacer un inservible humano para salvar de la condena a un vampiro? ¿Acaso no tenemos todos algo en nuestro pasado que quisiéramos borrar? Por ejemplo, ¿no te gustaría poder elegir lo que querías ser Kasha? No estar obligada a permanecer en los cazadores porque tu familia lo fuera, si no elegir cuando te quedas y cuando te vas. Eso es lo mismo que le pasa a él. - Bajé la cabeza, tirando un poco de la capucha, girándome hacia Kasha. Si realmente ambos pudieran elegir ahora, ¿no tomarían el camino que debieron escoger o que verdaderamente deseaban elegir?

Al volver a girarme para seguir andando, un cazador estaba ya delante de mis narices. Alcé el brazo para clavarle el cuchillo. En cambio, la voz de Kasha los detuvo. Ese cazador tuvo suerte de que mañana su familia llorara por su pérdida. Giré levemente para ver a la cazadora alcanzarme y reí por lo bajo, guardando el cuchillo en el bolsillo otra vez. Por hoy, había tenido suerte. Quién sabe si mañana no tuviera tanta y volviera a estar un mes sin poder levantarme. Sonreí, emprendiendo el paso nuevamente.

- Entonces tu y yo no somos tan diferentes mocoso, al igual que tu, soy libre, aunque sobre mi Nokku tiene autoridad, ahora eres capaz de entender lo que te he dicho antes?, yo no puedo dejarlo, al igual que tu te sientes obligado a defender a Marcus.- en ese momento la pregunta cayo sobre mi como un mazo.
- Un vampiro pura sangre del que no debi enamorarme, antes de conocer a tu hermano, era la cosa mas importante del mundo para mi y aun lo sigue siendo, pero ese es mi castigo, y por desgracia, un castigo que le he pasado a tu hermano, porque aunque amo a tu hermano, Alec siempre esta antes, aunque ahora quiera vengarme de el destrozando aquello que estaba construyendo para destruirme a mi y todo lo que me rodea-dije, al parecer, Alec estaba participando con Marcus y su familia para crear esa nueva clase de vampiro y hacer desaparecer a los cazadores y los vampiros entre otras cosas, era algo que me habia ocultado y que el sabia muy bien que me afectaria, y a pesar de eso, me dijo que me amaba, que era todo para el. Pero en realidad tan solo era un titere que abandono.
Me recompuse como pude de lo que habia dicho a Ziel para responder a lo que decia sobre Marcus
- Lo siento, pero yo no me fio de los cazadores, como puedes ver, no soy mas que una traidora que protege a humanos traidores y a vampiros- ya habia protegido a Alec alguna vez de cazadores, habia recuperado la confianza de ellos gracias a Nokku, pero la habia vuelto a perder- se que no puedes dejarlo perecer, pero no te quedara otra opcion Ziel, y claro que deseo borrar errores de mi vida, de hecho demasiados, pero el pasado no puede cambiarse y no se si me hubiera gustado elegir por mi misma, es algo que no he pensado nunca porque desde que naci, sabia que iba a ser cazadora
- Y lo que paso esa noche, seguramente recuerdes lo bueno de el, no lo malo, simplemente para poder proteger tu mente y no volverte loco, como te paso esa noche- dije mientras que lo miraba de reojo para ver su reaccion

Y dale con llamarme mocoso. ¿Por qué no deja los despectivos a un lado? Ahora soy más alto que ella, ¿por qué sigue diciendo esas cosas? Me sacaba de mis casillas. Aunque si esta noche me había servido para algo, era para conocer un poco más a Kasha. No por ello iba a desaparecer el odio que la tenía.
-Te lo dije al principio. No nos llevamos tanto entre los dos. - Asentí. Todavía era algo extraño aceptarlo, pero era del mismo modo en que yo no podía abandonar ahora a aquel que me había estado protegiendo de los cazadores.

Escuché atentamente sin pronunciar ni una sola palabra. ¿Kasha se enamoró de un vampiro pura sangre? ¿Y cómo fue que no la convirtió? La miré a los ojos, intentando averiguar más de lo que podían explicar sus palabras. Sin embargo, ella tenía como un muro que no podía traspasar con los ojos. Al menos yo no era el único que había perdido la cabeza por uno... dos vampiros realmente. Desvié la mirada hacia un lado. No tenía ni idea de que el anterior novio de Kasha estuviera participando con la familia de Marcus para desarrollar eso.
-Yo... no sabía nada. - Pero podía llegar a entenderla mínimamente porque en cierta manera me sentía brevemente identificado con "un castigo que le he pasado a tu hermano, porque aunque amo a tu hermano; Alec siempre está antes". Pasé una mano por el pelo, queriendo apartar el tema de la conversación. No quería hablar de esto, porque temía que si tiraba del hilo saliera esa doble mitad que le correspondía a cada uno de los dos.

-Algunos piensan que yo estoy traicionando a los humanos y a los cazadores, incluso a los propios vampiros por aliarme y hacer un pacto con un vampiro. - Encogí los hombros. Esto no me afectaba demasiado, había acabado por ignorar todos los comentarios. Al igual que mi físico acabara siempre magullado por cazadores y manipulado por hombres. Reí por esto último. Eso justamente me lo dijo Marcus: "parece que atraes más a los hombres que a las mujeres". Y no por ello me sentía orgulloso. A veces quisiera ser un rudo bestia y con barba para ser más varonil y que no me pasaran estas cosas tan deprimentes. Sin embargo, ahora me reía del asunto. Todo era cuestión de aceptarlo.
-Entonces como lo sabes, quiero que me hagas una promesa, Kasha. Sé que si se lo pido a otro, no me hará caso o dirá que estoy bromeando. Pero... si por desgracia algo ocurriera por defender a Marcus, quiero que le digas a Bella que... - Se partió un momento mi garganta, en cambio, continue hablando. - ... que siempre la quise. Porque no podemos elegir otro camino, ¿no es así? Estamos atados a un destino. - Tuve que alzar la cabeza para que el empañe de mis ojos no se transformaran en pequeñas lágrimas resbalando por mis mejillas. Por suerte no salieron a flote, pero sí que pude notar el agua dentro de los ojos.

Giré rápidamente la cabeza, después de escuchar lo que dijo a continuación.
-¿Volverme loco? ¿Qué quieres decir, Kasha?

- Lo se, pero cuando te conoci eras un mocoso, y lo sigues siendo, asi que aguantate-le dije con normalidad mientras que andabamos por la calle.
- No sientas lastima por mi, pero hazme un favor, no le digas nada a Kai, el no sabe que averigue en que estaba metido Alec cuando estaba vivo y se que te preguntas porque no me transformo, la verdad, aunque el era un vampiro, y lo amaba, convertime yo en uno, seria como ir en contra de todo lo que me enseñaron y que conocia, pero eso me daba igual con tal de estar con el, realmente, era porque no queria condenarme a una vida donde tenia que beber sangre para sobrevivir, y ademas, el me preferia siendo una fragil humana a sus ojos- era la verdad, para el era una fragil humana de la que se podia librar con un solo movimiento, como vampiro, no seria para nada facil hacerme desaparecer, como Ziel es para Marcus, tan solo era un juguete; a medida que pasaba el tiempo, dudaba mas y mas que llegara amarme en alguna ocasion.
- Y no te preocupes, yo se lo dire a Bella, pero, tu deberas decirle a Kai que aunque ame a Alec, a el tambien, y que hubiera perdido la cabeza mas de una vez si no fuera por el- nunca me habia rebajado hasta el punto de explicar mis sentimientos a alguien y mucho menos a Ziel, pero era algo que deseaba que le dijeran a Kai si ella dejaba de existir.
Pero la pregunta de Ziel la saco de sus pensamientos.
- De manera resumida, pensaste que mientras estabas encerrado en el armario del pasillo del hotel, Marcus se habia acostado conmigo- de tan solo pensar en esa idea, se me revolvieron las tripas y me dieron ganas de vomitar, pero me controle lo suficiente para continuar- te dio un ataque de celos y empezaste a actuar como un verdadero lunatico, pero Marcus haciendo alago de una locura superior a la tuya te dejo casi seco y tirado como basura en el suelo, si a eso lo llamas cambiar, explicamelo, porque yo no veo cambio en Marcus ni queriendo-dije recordando aquella imagen, recordando tambien como me habia quedado petrificada despues de oir aquella noticia que nunca desee escuchar

Arrugué el ceño, separándome un palmo de la cazadora. ¿Que era un mocoso? El mocoso te saca una cabeza, Kasha. Antes podría aceptar el calificativo, pero ahora... después de lo de Marcus, ya no me veía igual que hacía dos años. Es más, a veces ni me reconocía a mí mismo. Suspiré, dejándolo pasar. La bola para ella. No iba a entrar en el trapo por algo tan ridículo.
-Llevo meses sin ver a alguien conocido. No tengo noticias de Kai desde hace casi medio año. Tampoco de Bella. Así que no creo que pueda comunicarle nada, a menos que ocurra una catástrofe. - Comenté tranquilo, escuchando el resto de la cazadora. "Me prefería siendo una frágil humana a sus ojos", ¿no era lo mismo para Marcus? ¿Querría él que me convirtiera en un vampiro y que pudiera llegar a convertirme en su igual? No, por supuesto que no. Seguramente preferiría que siguiera con la humanidad para tenerme más controlado. Aunque a veces reconozco que pensaba en pasar a una vida eterna, pese a que significara estar condenado una inmortalidad.

Asentí conforme a la cazadora. Al menos si algo pasaba, tendría la tranquilidad de que Kasha le daría ese mensaje. Sin embargo, no esperé que ella hiciera lo mismo conmigo. Alcé las cejas sorprendido, mirando a la cazadora bajo la negrura de la capucha. Seguí andando tras unos segundos. No sabía hacia dónde iba, pero con tal de seguir disfrutando del aire fresco, me daba igual.
-¿Amas a dos personas Kasha? ¿Crees que es posible quererlas a las dos por igual, sin tener preferencias por uno? - Comenté al aire, sacando a relucir tal vez algunos pensamientos que me rondaban la cabeza; aunque pareciera casi como si resultara un enunciado sin fundamento. Volví a asentir, le daría la noticia a Kai si algo llegara a pasar. Esperaba contarlo para entonces. Ya que, si Kasha siendo cazadora moría, ¿por qué no iba a hacerlo antes un humano semi-indefenso?

Mis pies se pararon, como si una pared invisible golpeara mi cuerpo y le impidiera avanzar. No dije nada, tampoco quise escuchar nada más. Aquellos recuerdos que tenía olvidados, y que Kasha me contó; justamente eran trozos de algo que quería olvidar. Poco a poco, como un hilo, fueron llegando de ese rincón olvidado de la cabeza. Recordando, fragmentos sueltos de una noche que creí no haber vivido. Llevé una mano al ojo tapado, que comenzaba a escocer más de lo normal. ¿Estaría por los alrededores Marcus o...? No tuve tiempo para pensar, esa risa incontrolable afloró antes de que pudiera darme cuenta de que esa otra "mitad", permanecía todavía conmigo.
-¿De celos? ¿Lunático? Qué ridiculez. - La mano que tenía en el ojo, subió hasta la frente palpándola. Sin saber cómo, no podía parar de ejercer un movimiento nervioso con esa mano precisamente. Era como si mi cuerpo no quisiera responderme, como si me fuera vedado. Con un ágil movimiento, agarré el cuchillo y sin dar tiempo a reaccionar a la cazadora, ya me había vuelto hacia ella, cuchillo en mano y con la punta de éste rozando su garganta. - Vosotros sí que sois basura. No debería ni haber sentido pena aquel día cuando Marcus se cargó a dos de los vuestros.

Segui andando tras escuchar las preguntas de Ziel, pero al poco respondi.
- No, la verdad es que amo mas a Alec, pero el ya no existe, por lo que ahora mi preferencia es Kai, pero no podre olvidar a Alec hasta que acabe con los planes que estaba haciendo, es algo que Kai sabe muy bien, pero lo que no quiere es que pierda la vida en el intento
Sin previo aviso, el chico empezo a actuar como aquella noche, razon por la que me puse alerta y en el momento en el que me puso en el cuello el cuchillo, mis ojos se volvieron completamente negros donde aparecieron imagenes de calaveras.
- A caso crees que siento yo pena por eso?, es algo que tenemos que asumir, la muerte siempre nos rodea y es posible que nosotros seamos basura, pero lo que matamos, es mucho peor que la basura-dije con total frialdad.
Y sin previo aviso, con un movimiento sobrehumano, retorci la mano de Ziel y lo agarre del cuello con una mano empujandolo contra una pared y cortandole poco a poco la cantidad de aire que entraba en sus pulmones.
- Con un intento como ese, jamas podras matarme si esa es tu intencion, no soy tan facil de matar como tu o Marcus pensais, y ten cuidado, porque ahora no tienes a tu querido Marcus para protegerte- le quite el cuchillo de la mano y le solte el cuello dejando que respirara mientras que a nuestro alrededor la gente se paraba sorprendida y los cazadores que no se habian marchado se acercaban con ganas de matar a Ziel a los que ignore por completo
- Y otra cosa mas, no vuelvas a robarme un cuchillo, son demasiado peligrosos para ti- me enganche el cuchillo en el cinturon y espere a ver si le daba otro ataque para pegarle o no

Al final la respuesta que esperaba hallar en Kasha, no fue del todo lo que buscaba. "Siempre se ama más a uno que a otro", justamente como pensaba en un primer momento. Era ridículo pensar en este tema y más estar hablándolo con alguien que no me cae del todo bien, la verdad. Así que, cuando escuché lo que realmente quería oír, mis oídos dejaron de prestar atención a todo lo demás que iba diciendo la cazadora. ¿Me importaba? No, en absoluto. Si la estaba escuchando y estaba dando la vuelta con ella, era porque no había encontrado a nadie mejor, y porque había cosas que quería saber. Justo como lo de aquella noche.

Volví a reír frenéticamente.
-Eso es lo que los cazadores pensáis. Todos lo hacéis. Pero realmente no os dais cuenta de que vosotros a la larga os convertís en cosas mucho peores que ellos. En verdaderos asesinos. - Saqué la lengua, haciendo un gesto extraño pero travieso. Puede que fuera algo inculcado por el propio Marcus. Hice una mueca de dolor cuando mi muñeca se retorció, aunque no eran de las peores cosas que había recibido en estos últimos meses. Sonreí siniestramente recostado en la pared, sin hacer forcejeo alguno contra la cazadora. Era de cobardes pegar a una mujer.
-Nadie dijo... que... esas fueran... mis intenciones. - Dije forzadamente entre su agarre. ¿Quién había dicho que quisiera matarla? Vale, es cierto que no se negaba que tal vez esa parte más macabra quisiera eliminar a todo cazador que pisara sobre tierra.

Di unos pasos hacia la cazadora, observando de reojo a los cazadores que se acercaban. Sabía que en el fondo todo el mundo me tenía ganas. Era como una mancha negra que todo el mundo debía y quería eliminar.
-¿Tendría que preocuparme que no esté? ¿No puedo defenderme solo? - Poder, sí que podía defenderme. No por ello había traído algo más bajo la cazadora. Volví a reír, escuchando la ingenuidad de la cazadora. Antes puede que no supiera hacer nada sin Marcus, pero desde que esa panda de molestos cazadores estaban persiguiéndome allá a donde salía, había aprendido más de alguna cosa.
-Vaya, es la primera noticia que tengo. Bueno, entonces quédatelo. Hay cosas que merecen más la pena que esa birria. - Sonreí macabramente, sacando un arma del bolsillo interior. Y aunque quería detener todo aquello y ponerle fin a todo este descontrol; no pude hacer nada en absoluto. Mis extremidades pesaban más de lo normal y no podía prácticamente ni moverlas. Sin embargo, se movían por una fuerza diferente a la que quería ejercer, apuntándome propiamente con el arma en la sien.

-Un paso y apreto el gatillo. A ver luego qué le dices a Kai. - Sentencié seriamente mirándola, con el dedo preparado para disparar si fuera necesario.

Me irrito mucho el hecho de que me rebajara al nivel de un vampiro.
- Tsk, no me rebajes a su nivel mocoso, a diferencia de ellos, yo no mato por placer, lo que hacemos nostros es eliminar a aquellos vampiros que amenazan con destruir el mundo humano, mientras que ellos disfrutan destruyendo lo que intentamos proteger, o a caso no crees que tu querido Marcus no disfruto en la fiesta matando a aquellos humanos diferentes? y su hermana?, no crees que disfruto matando a aquella chica que intentaste proteger?, puede que nosotros seamos basura, pero ellos son peor
El chico habia vuelto a perder la cabeza, y la verdad es que se estaba cansando de eso, no respondi a las estupidas preguntas que hacia, llevar un arma no significaba que supieras defenderte, primero habia que aprender a usarla, cosa que el no sabe. Al mismo tiempo que el sacaba el arma, saque de la funda mi arma favorita y en un solo movimiento le quite el arma que salio disparada y cayó al suelo. No llevaba los guantes metalicos que me protegian al usar ese arma, por lo que mis manos empezaron a sangrar cosa que ignore completamente
- Niño estupido si aprietas el gatillo, que haras?, Bella quedara desprotegida, la dejaras a su suerte? y Marcus, crees a caso que seguira cambiando como tu dices?, volvera a ser el loco de siempre- los cazadores ya tenian las armas preparadas y apuntaban a Ziel y si no lo habian matado ya era porque yo estaba jugando con el.
- Eres igual de insoportable que Marcus, crees que asi se te tomara en serio, y la verdad es que consigues lo contrario, madura de una vez- mi aura cada vez era mas siniestra del cabreo que me estaba provocando el maldito niño con sus arranques de locura, estaba perdiendo los estribos y lo unico que iba a conseguir es que le diera una torta cosa que parecia que no le habian dado en su vida

Jé. Me encantaba escuchar las réplicas y las excusas que daban los cazadores sobre su trabajo. Era divertido hacerlo, porque al final siempre se las apañaban para hacer creer a uno que ellos eran la justicia y sembraban la paz. Realmente ni vampiros ni cazadores tenían el sumo honor de llamarse a sí mismos mensajeros de paz, porque ambos bandos estaban haciendo lo mismo. Matarse los unos a los otros.
-¿Crees que no disfrutan tus huesos cuando matas niveles E? - Reí. Más de una vez había visto el disfrute de los cazadores oprimiendo a los débiles y matando a la "escoria", como ellos decían. - No he cuestionado en ningún momento en que no lo hicieran, Kasha. - Aquello eran excusas baratas en un intento de justificarse por los crímenes que cometían, no era más que eso.

No iba a dudar si tenía que apretar el gatillo. Esa férrea mano no iba a bajar aunque quisiera que no disparara. ¡Era obvio que nadie en su sano juicio se dispararía a sí mismo!
"Sano Juicio, ¿Ziel? Hace mucho tiempo que tú no tienes de eso. Desde esa masacre tu vida quedó marcada, y esa sangrienta fiesta solamente fue el desencadenante de esto que anhelabas. ¿No querías plantar cara a los cazadores y hacerte valer para servirte útil? ¿No querías aprender para intentar defender a Bella? Y dime, ¿qué es lo que estamos haciendo? ¿No resulta eso justamente? Entonces calla, porque no tienes derecho a hablar más".
Dicho esto se calló y la mano contraria destapó ese ojo macabro que llevaba oculto. Sacudí la cabeza para que mi pelo se moviera y dejara un espacio notable de visión para él. Desde dentro de la negra capucha, ese afilado y rosado ojo estaba gritando enloquecidamente porque la sangre de los cazadores rodara por el suelo y las paredes.

Al intento de quitar el arma que portaba, un disparó se oyó en el aire.

El arma de Kasha había lanzado el arma lejos, pero el gatillo había sido pulsado antes. Un fuerte dolor ocupaba ahora mi brazo contrario, el cual ahora empezaba a cubrirse de sangre con el balazo que "esa parte" había producido. Mi rostro volvió a cubrirse de una mueca extraña de dolor, taponando la herida con la mano que antes sujetaba el arma.
-Vamos, Kasha. ¿Acaso temes hacerle algo a este cuerpo? - Pregunté, mientras caminaba a por el arma sin miedo alguno. Volví a reír sin remediarlo. - ¿Qué haré? Darle lo que lleva pensando desde hace tiempo, querida cazadora. ¿Crees que por esta ingenua mente no ha entrado nunca el suicidio y la cobarde idea de acabar todo esto con ello? Solamente estaría haciéndole un favor, dándole las suficientes agallas como para apretar el gatillo. Y no trates de nublar la conciencia. Marcus está condenado a morir algún día, a menos que un intermediario lo impida. ¿Averiguas quién es? - Una macabra sonrisa afloró entre los labios, al mismo tiempo que me agachaba a coger el arma nuevamente. De reojo, seguía vigilando a los cazadores. - Já, Bella. Él no pensó en Bella cuando se acostó con... - No terminó la frase. En el interior de este cuerpo había un forcejeo de poder, que hacía tambalear el control del material como si de un mareo se tratara.

¡NO! ¡Eso no era para nada cierto! Yo siempre he estado pensando en Bella. Ella... ella fue la razón de que hiciera ese pacto con Marcus. Si hubiera sido lo suficiente fuerte para defenderla no lo habría hecho. Por eso jamás dejé de pensar en ella. Lo único es que...
"Lo único es que.. Lo único es que... ¡Déjate de tanta palabrería, Ziel! Esa noche Bella confió en ti, y ¿cómo se la pagaste? Pasando la noche con él. Y no negarás que lo pasaste bien, aunque luego quisierais entre ambos borrarme del mapa, ¿verdad? ¿O no recuerdas que Marcus intentó satisfacer a esa cazadora?"
¡No es cierto! ¡Nada de lo que dices lo es! Yo confío en Bella, es más, quiero a Bella. Pero tampoco puedo desprenderme así de Marcus, no puedo dejarle a su suerte después de conocer su historia. Lo único que quiero es que pueda librarse del destino que le une a su familia. Que vuelva a ser el que una vez fue...

- Por si no lo sabias, mocoso, ni si quiera los vampiros consideran a los niveles E como vampiros, tan solo son criaturas cuya sed de sangre les hace perder la cabeza, ellos tambien se deshacen de ellos o los usan como armas de las que luego se pueden librar, y si disfruto matandolos, porque ese es mi trabajo y porque asi evito que personas inocentes mueran por culpa de que un pura sangre haya sido incapaz de controlarse.
Deje suelta parte de la cadena dejando el cuchillo en el suelo preparada para hacer un remolino protector por si se le ocurria dispararme.
- Aunque intentes impedir la muerte de Marcus, ocurrira, es algo inevitable, ya te lo he dicho, si lo hago yo, tu seguiras vivo, si lo hace alguno de estos patanes, tu moriras tambien, por esa razon pedi a Nokku ser yo la que se encargue de esto, y si, temo hacerte algo, porque eres el hermano pequeño de Kai, y jamas me lo perdonaria, pero eso no significa que no te pueda dar una leccion para quitarte la locura de encima- escuche lo que decia de Marcus, no pensaria que me acostara con el, de pensarlo, se me revolvio el estomago.
- No pensaras que me he acostado con Marcus, verdad?, porque en ese caso, estas muy equivocado, el simple hecho de pensarlo, me dan nauseas, con la unica persona es con Kai, jamas me acostaria con un vampiro y mucho menos con Marcus- sus movimientos no me daban buena espina por lo que empece a girar con la mano la cadena para protegerme en caso de necesidad mientras que con ayuda de la boca, me ponia el guante metalizado en la mano libre para poder protegerla de las puas. Una vez puesto el guante, cambie la cadena de lado aun dandole vueltas a gran velocidad y repeti lo mismo con el guante

Esta mujer estaba sacándome de mis casillas con lo de mocoso. Y al igual, también le estaba tocando la moral a esa "otra mitad", que estaba hablando sin que pudiera hacer o decir nada con mi propio cuerpo.
-¿Por qué no callas esa jodida bocaza que tienes? Me produces dolor de cabeza con esas excusas que ponéis todos los cazadores. Me da igual lo que hagan los vampiros con los Nivel E. Vosotros estais matando también sin una ley moral que os diga qué debeis hacer. Simplemente matais por órdenes, ¿y acaso ellos no matan por instinto? En qué os diferenciais, si ambos estais masacrando al contrario y matando con disfrute. Te lo voy a decir: en nada. Da igual las creencias que tengas o lo que pienses de tu trabajo o de su forma de "vivir"; no voy a cambiar de parecer. - Sentencié, llevando una mano a la sien y masajeando la zona durante un breve período. Solamente trataban de excusarse con los humanos y ponerse como "los buenos", cuando en realidad eran los mismos actos pero con excusas diferentes.

-¿Sabes una cosa Kasha? Este "mocoso", como tú dices, tal vez haya sido demasiado ingenuo en algunas ocasiones. Ha sido un ingenuo y un débil toda la vida. Sin embargo, tendrías que medir más tus palabras. Lo único que intentó hacer fue valerse por sí mismo, mirando primeramente por los demás, antes que por sí mismo. Dime, ¿alguien pensó en Ziel como uno más? No, todo el mundo lo apartaba por protegerlo, cuando realmente lo único que estabais haciendo era dañarle más de lo que lo queriais proteger. Así pasó, que luego todos se echaron las manos a la cabeza, porque el muchacho hizo un pacto con un vampiro, ¿no es así? A ver, quiero que me cuentes Kasha, ¿desde cuándo Ziel sigue siendo un mocoso cuando está más pensando en los demás, en vez de pensar en salvaguardarse a sí mismo? ¿Merece eso llamarse Mocoso Cobarde o crío? Cuando optó por disparar a la propia mujer que ama con tal de salvar a una multitud más grande... - Preguntó desafiante esa voz que salía de mi propia garganta. En el fondo, estaba dejándolo que hablara porque también me molestaba el calificativo y... me había rendido. No podía hacer nada contra ella. Además de que "la segunda parte", tenía más agallas para plantar cara a la cazadora y contar ese trozo que solo Bella sabía.

Estiré las piernas, levantándome. Hubo un extraño tambaleo al final, pero nada grave. Estaba todo bajo control, bajo SU control. Volví a poner el arma en la sien, mirando de reojo la herida sangrante del brazo y sin quitar ojo a los cazadores. Y parlanchinamente, seguí hablando:
-¿Crees que podrás con Marcus? - Empecé a reír frenéticamente. - O mejor, ¿qué conseguirás salvarle si lo matases? Estás equivocada, Kasha. Marcus y Ziel tienen un lazo demasiado ancho como para que logre sobrevivir si Marcus fallece. Él se llevará a Ziel, lo querais o no. Esto no se puede remediar de ninguna forma. Si Marcus muere, Ziel también lo hará. Y si no lo hace, ¿qué le quedará? El amante extraviado se fue, solamente quedarán cazadores, un hombre que alega ser su hermano y... ah, sí, Bella. Pobre, la olvidaba. ¿Igual que ella lo ha olvidado durante este tiempo, quizás? - La mano que no sujetaba el arma, se fue a la barbilla para frotarla, pensando. Tanto tanto que quería protegerlo, ¿quién se había preocupado por su bienestar en este tiempo? ¿Quién era el que se preocupaba de que esos cazadores no se pasaran más de la cuenta? Nadie. El único que podría decirse que estaba ahí, era Marcus.

Uno de los cazadores se acercó demasiado al círculo de ambos. El ojo derecho lo marcó con una sonrisa siniestra entre los labios. Desvió unos centrímetros el arma, lo suficiente como para que pareciera que seguía apuntándome con ella. En cambio, un pequeño margen de visor significa un gran margen de blanco. Y así fue. Volví a apretar el gatillo, dando en el cazador. Impactó en el pecho, pero no era nada grave, demasiado alejada del corazón; se recuperaría. Al menos ahora dejaría de tocar las narices. Sonreí, mirando a la cazadora, volviendo a apretar la boquilla del arma contra la cabeza.
-Me da igual, ya. Como si lo has hecho, como si no. No es mi vida, así que ya no me importa. - Observé el movimiento del arma de la cazadora, sin demasiado interés. En el fondo de este cuerpo que se movía macabramente, quería hacer cualquier cosa, incluso ponerme a llorar. Sin embargo ni siquiera estos ojos me respondían ya. Estaba en un pequeño rincón, abandonado, al igual que la otra vez.

- Esa es tu escusa??, quieres proteger a la persona que amas, pero en vez de hacerlo tu mismo, usas a un tercero para ello, y todos pensamos en ti como uno mas, precisamente por eso, todos queriamos protegerte y queremos hacerlo, pero parace que para ti ser protegido es como un insulto- segui girando la cadena cada vez a mas velocidad por el cabreo que tenia
- Sabes?, me das envidia Ziel, ojala alguien me hubiera protegido como lo estamos haciendo todos contigo, yo jamas he tenido a nadie que me protega, y tu en cambio, tiras por la borda todos nuestros intentos de proteger a alguien que apreciamos- Vi como se levantaba, asi que translade la cadena justo delante de mi como escudo.
- Se que Marcus es poderoso, pero pienso acabar con el, y a quien quiero salvar es a ti, no a el, no lo mato por su bien, sino por el de los demas, igual que mataremos a la familia de Marcus, y cuando Marcus no este, no estaras solo, tendras a Bella, a Kai aunque no lo consideres tu hermano y los cazadores dejaran de perseguirte. No pienses de ese modo de Bella, la conozco desde que tengo dieciseis años, y que no la veas, no significa que ella te ha olvidado, te quiere y aunque no la veas, ella piensa en ti- era la verdad, sabia como era Bella porque actuaba de la misma manera que con Itachi cuando aun vivia. En ese momento, Ziel disparo a un cazador que se habia acercado mas de la cuenta, eso le pasaba por idiota, mis ordenes eran no acercarse, asi que ese era su castigo.
Ya estaba cansada de la locura del chico, con un solo movimiento, demasiado veloz para una persona normal, volvi a golpear con mucha fuerza el arma de Ziel, pero esta vez en el punto debil del arma haciendo que se rompiera, y en el momento en el que eso ocurrio me acerque a Ziel a gran velocidad y le solte un puñetazo en la cara con todas mis fuerzas para empujarlo contra la pared, no sabia si quedaria inconsciente, pero esperaba que asi volviera a la normalidad.
- Marcus te ha envenenado, no eres capaz de verlo porque te has convertido en su esclavo y acataras todo lo que haga, pero tu no eres el Ziel que queria proteger a todo el mundo y que odiaba que Kai estuviera conmigo- dije con frialdad mientras que dejaba mi cadena en un circulo donde yo estaba dentro agarrando solamente una esquina de la cadena para elevarla y volver a manejarla en cualquier momento

Empecé otra vez a reír. Esta cazadora sí que sabía sacar a relucir un humor tan negro como el de ahora. Dejé de apuntar con el arma un instante para pasar la mano por algunos mechones de pelo, ocultos bajo la capucha.
-No es mi escusa, es la verdad. Sabes que yo no podría defender solo a Bella, porque ella tiene mucha más fuerza que yo siendo un vampiro. Y lo único que haría es ser un estorbo, como el día de aquella fiesta. Ella era la que tenía que tener los ojos puestos, y no quería que fuera así siempre. Así que sí, decidí usar a un intermediario para que lo hiciera porque yo no era capaz por mis medios. De alguna forma podría decirse que "utilizo" a Marcus, y no es del todo mentira. - Encogí los hombros. Al final esto parecía una cadena de manipulación. Marcus me manipulaba física y mentalmente, y sin embargo yo lo estaba "utilizando" para proteger a Bella. Una cara por otra cara. - Sí, por eso me diste esa bola de cristal, para quitarme de en medio y mantenerme en lugar seguro. Mientras tanto muchos de los compañeros de Ziel iban cayendo como moscas, sin que él pudiera hacer otra cosa que mirar. - Mi rostro se transformó en un gesto amable pero quizás con un matiz cruel. - Sí, es un insulto demasiado grave. Y yo estoy aquí para retransmitírtelo.

Una pequeña carcajada salió de los labios, viendo cómo la velocidad de su arma aumentaba poco a poco. Era plácido y gratificante saber que le estaba dando a la cazadora en un punto flaco.
-No, claro. Kai es un espantapájaros que los cazadores ponéis de carnada cuando os apetece, ¿no? - Alegué algo molesto. Se quejaba de que no tenía a nadie y luego Kai sería capaz de hacer un trato con un vampiro por protegerla también. ¿Qué era esto, una lucha entre parejas? Por el amor del Más Allá.
-Creo que no lo has entendido, Cazadora. Ziel está ligado a Marcus desde el día en que sus sangres se unieron en el pacto. Su cuerda es la misma, y si rompes el Maestro, cae el Siervo. - Hice una pausa, dejando que asimilara la información. ]b]- Si el Rey cae, la Reina cae, los alfiles caen, las torres caen, los caballos caen... y los peones también caen. Si un peón cae por defender la pieza del Rey, nadie echará de menos un peón. En cambio, al revés... Jaque Mate. -[/b] Y otra vez, volvió a darme la risa floja. De verdad es que esta mujer cada vez me sorprendía más. - Oh vaya, qué romántico. Es tan bonito que podría ponerme a llorar. - Dije amable, haciendo uso de unas dotes escénicas perfectas. - Lástima que olvidara ese sentimiento. - Al menos esta cara lo había olvidado. Sin embargo, el iris azul del ojo izquierdo sí que querría derramar lágrimas en más de una ocasión. Lo único es que no tenía oportunidad de volver a recordarlo.

Sin llegar a prevenirlo, el arma fragmentó y rozó mi mano. Enseñé los dientes en una extraña sonrisa, esperando que viniera ahora la cazadora. Menuda cobarde, que ataca de lejos porque de cerca no puede acercarse, tsé.
En el golpe, mi labio empezó a sangrar pero para nada quedé inconsciente. No por un mero puñetazo iba a caer como una pluma. Tenía mucho más que dar. Puede que si el verdadero y antiguo "yo" pudiera salir, sí que habría preferido rendirse y quién sabe si habría caído inconsciente. Apoyé la espalda en la pared y volví a sonreír, tapando la herida del brazo. Empezaba a emitir un dolor insoportable y no dejaba de sangrar claramente.
-No... ni el mismo Marcus sabía de mi existencia. Incluso él se asombró la primera vez. Y sí que sigue existiendo ese Ziel del que hablas. Pero lo que ninguno sabíais es que él ya estaba podrido. Yo aparecí mucho más tarde de eso, y lo único que encontre fue la mugre de su interior. - Escupí al suelo saliva rodeada de sangre del golpe. La verdad es que no quería afrontar nada de lo que mi boca estaba diciendo. En cierta manera no quería escuchar más de la cuenta por si había demasiada verdad en el contenido de sus palabras. Prefería estar como un espectador, haciendo oídos sordos a todo lo que iba diciendo.

- Sigue sonando a una mera excusa, ni si quiera intentaste hacerte fuerte por ti mismo para ser capaz de proteger lo que quieres, eres demasiado cobarde como para eso, usas a Marcus para que haga un trabajo del que tu tienes miedo, es ridiculo- al escuchar lo que decia de sus compañeros, muchos de los cazadores bajaron la cabeza llenos de ira por haber fallado de ese modo a aquellas personas.
- Crees a caso que nos sentimos bien porque no pudimos proteger a todos?, porque crees que Yagari cogio la mision de acabar con la hermana de Marcus, sabe que no recuperara esa vida, pero vengara la muerte de esa chica que tu intentaste proteger
- No estaba hablando de ahora, ahora he formado una pequeña familia a la que quiero proteger y Marcus esta en medio- pero en ese momento me percate de algo cuando hablaba, ahora lo entendia, el mocoso tenia otra personalidad, vaya sorpresa, asi que, si no estaba hablando con Ziel..., con quien hablaba??
- Hay algo que no entiendes, para ti, el rey es Marcus, para mi no, para mi tu eres el rey, pero el rey puede vivir sin su reina- le mire a los ojos- Y ahora dime, si tu no eres Ziel, con quien tengo el placer de hablar?- dije de modo tan siniestro que los cazadores mas novatos dieron un paso hacia atras de manera instintiva. Antes de que el contestara, con suma rapidez lance la cadena con el cuchillo hacia la pared donde estaba apoyado haciendole un pequeño corte en la mejilla antes de que el cuchillo se quedara incrustado en la pared, una vez que estaba alli, en apenas un segundo, apareci justo delante de lo que se supone que era Ziel.
- Es todo un hallazgo descubrir que el hermanito de Kai tuviera algo asi escondido en su interior. Pero he de decir, que parece que la parte macabra y loca que Marcus tiene y que segun Ziel ha desaparecido, no ha desaparecido, sino que simplemente se ha transladado de cuerpo; del cuerpo de Marcus, al de Ziel- dije con una sonrisa siniestra mirando a los ojos a Ziel a una distancia de apenas unos centimetros

Relamí las comisuras de los labios, quitando levemente la sangre que caía por ellas. Después me fijé en esos ojos oscuros, mientras que la luz rosada del mío quería ir a incendiar el petróleo de los de Kasha. No tenía miedo de sus ojos, ni de sus acciones. Eso ya era parte del pasado.
-Me da igual cómo suene, no te pedí opinión sobre ello. - Corté tajante, con la bordería y la gracia en la palabra; antes de seguir hablando. - Como siempre, hablas sin conocer. No tienes ni idea del esfuerzo que supuso. Pero ni con esas se pudo conseguir. Un humano no tiene posibilidad alguna contra un vampiro, a menos que sea cazador y porte un arma. Y no tengo miedo de hacerlo, por eso mismo estoy defendiéndole a él, al mismo tiempo que también estoy protegiéndola a ella. - ¿Miedo? Por favor, esas cosas no entraban dentro de mi vocabulario.

-No parece que lloreis la muerte de nadie. Con bajar la cabeza os es suficiente.- Dije, volviendo a rozar la barbilla, pensativo. - Por venganza y por orgullo. Por las dos cosas. Él como cazador prestigioso, ha tenido el orgullo dañado por dejar que una humana muriera en sus brazos. - La miré desde arriba, sin compasión alguna. Si por mí fuera, y ahora mismo tuviera un arma, ya le había sacado las tripas sin consideración. Luego vería qué haría con el resto.
-Familia. A mí no me metas en el saco, Cazadora. La familia que tenía era mi madre y falleció el mes pasado. - Corté su frase, interrumpiendo el resto del mensaje. Kai nunca sería mi hermano y mucho menos ella sería parte de mi familia. Indirectamente o no, no estaba dispuesto. La única familia que tenía ahora era... en todo caso Marcus y Bella. Y ni si quiera podía hablar de ellos como lazos sanguíneos. Aunque el vampiro resultara la última vez como ese padre que nunca apareció por casa.

-Como se nota que nunca has jugado al ajedrez. - Me burlé en lo bajo, desviando la mirada hacia uno de los cazadores. Lo único que ellos podían ver era el ojo de la marca, brillando asesinamente hacia aquel que miraba. Aquel que susurraba una y otra vez en mi cabeza: "mátalos a todos".
-Equivocación otra vez. - Negué con la cabeza, divertido; riéndome nuevamente. - Soy Ziel, Ziel Afarrel Carphatia. - Respondí burlón, sin que sus ojos llegaran a afectarme en absoluto. Observé la reacción de algunos cazadores y solté una carcajada. Malditos cobardes.

Alcé la mano -cuyo brazo no estaba herido-, quitando la sangre de la herida del pómulo. Eso no me había hecho mucha gracia, pero igual que las anteriores, no hice absolutamente nada. Era un rival pasivo.
-¿Verdad? La de cosas que se aprenden en un día. - Hablé, casi hasta sorprendido del mismo hallazgo. - No vas desencaminada. Pero no. Te has vuelto a equivocar. - Levanté el brazo con esa loca risa, y quité la capucha de mi cabeza, dejando que la cazadora viera las dos partes de la moneda. Si partían mi rostro en dos, en una parte estaba Ziel Carphatia con el ojo azul de siempre; y en la otra la parte macabra de Ziel Carphatia con el ojo asesino soportando sin esfuerzo la mirada de la cazadora. - Ambos somos el mismo. - Sonreí amablemente como siempre hacía, aunque no llegara a ser el mismo de siempre. ¿Era eso todo lo que tenía la cazadora, una mirada intimidante? Baratijas.