Mercado

por **Kaien Cross** Sáb Ago 22, 2009 5:04 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Aqui podeis comprar lo que os apetezca, eso si, no podeis estar por el pueblo muy tarde.

por **Chlóe Crosszeria** Lun Dic 10, 2012 1:01 am

Llegó tan rápido como pudo. El olor a sangre era intenso, inmenso. Todo aquel almacén chorreaba aquella sustancia hasta de las paredes. Chlóe se estremeció, formando en su rostro una perfecta expresión de horror y seriedad. Esto no podía quedar allí. En el mismo sitio, cuatro de sus compañeros estaban rodeando a aquellas dos miserables. El semblante dulce de Chlóe se ensombreció. Y más aún cuando uno de ellos cayó al suelo retorciéndose del dolor. Chlóe corrió a su lado, tocándolo y mirando a los demás. Miró fijamente a aquella mujer y se puso de pie. Según las descripciones, la más pequeña era la que había hecho aquel desastre con sus compañeros.

Chlóe sacó sus dagas hechas del metal madre y, con gran agilidad, corrió hasta donde ellas estaban. De un salto, cayó a sus espaldas. Miró a sus compañeros y les hizo una seña. En cuanto ella enviara ambas dagas hacia el cuello de las muchachas, ellos debían atacar con todo lo que tenían, con todas las fuerzas que podían. Pasaron apenas unas milésimas de segundos cuando la cazadora envió sus dagas directo al contacto con aquellas pieles frías e inhumanas.
- ¡Ahora! -gritó a sus compañeros. Estos, ante la orden, acudieron ante ellas arrojando balas con sus pistolas anti-vampiros y preparados para cortarlas en pedazos con sus espadas y cuchillos.

por **Hatsune Miku** Lun Dic 10, 2012 2:14 pm

En cuanto Yami la dijo que se pusiera detrás de ella los pelos de Miku se erizaron. Se puso muy tensa, alguien quería hacerles daño. Cuatro cazadores, seguidos de una cazadora que parecía más experimentada aparecieron en el mercado. Sin dudarlo ni un instante vinculo su cuerpo al de ellos utilizando su habilidad, "empatía".
La pelirrosa se dirigió corriendo hacia ellas. Que boba, intentando acercarse, pero sería inútil. A miku no le daría tiempo de retroceder ni de dañarse a si misma lo suficiente como para romper el ataque de los cazadores. No quería tener que usar ese recurso, pero tendría que hacerlo, su hermana podría salir herida, ella nunca permitiría eso. Una lágrima corrió por su mejilla. Miku abrió la boca, sacando la lengua. Sus dientes eran blancos y afilados. Rápidamente, sin pensárselo dos veces, cuando la cazadora se encontraba a unos pocos metros de las dos, se mordió fuertemente la lengua. Atravesó varios tejidos de ese preciado músculo, provocándose una gran hemorragia. Su lengua quedó colgando de la comisura de su boca, como un trozo de carne crudo. Miku tenía la boca abierta y dejaba que la sangre cayera al suelo, pero los otros cazadores tenían la boca cerrada y podrían ahogarse con su propia sangre ¿Porque? porqué en ese mismo instante sus lenguas quedaron iguales que la de Miku. Esa hablidad "empatía" con la que había podido derrotar tres des los mejores cazadores, consistía en crear un lazo entre los cuerpos de las victimas de Miku con el de ella misma, con eso, si ella salía herida en el combate sus enemigos también pasarían por el mismo dolor que tenía que sufrir ella. Por suerte para Miku sus tejidos se regenerarían en un periodo de tiempo bastante corto, sin embargo los cazadores podrían perder la capacidad del habla si no tenían cuidado.
En cuanto la cazadora cayó detrás de Miku esta empujó a Yami, desplazándolas a las dos hacia delante. Los cazadores no dispararían, estarían bastante ocupados con no tragarse su propia lengua. Por suerte para todos esos humanos Miku no se había arrancado la lengua de cuajo, en ese caso estarían todos acabados, a merced de las dos vampiresas. Con la cabeza gacha, esperando a que la hemorragia parara y con lágrimas de dolor (y de placer) en la cara se cubrió con Yami dentro de una tienda, una tienda de juguetes.

por **Chlóe Crosszeria** Lun Dic 10, 2012 5:00 pm

No esperaba aquello, verdaderamente. Aunque si bien se lo habían advertido en los expedientes, ella había decidido arriesgarse. Podía esperar cualquier corte o herida, menos eso. Automáticamente, dejó caer una de las dagas al suelo, pero la otra la envió directo a la cabeza de la rubia en cuanto se escabulleron. Chlóe no cayó al suelo como esperaba aquella vampiresa, al parecer. Dos de sus compañeros seguían en pie, cubriéndose la boca y escupiendo sangre. Ella sentía un dolor terrible por ellos, pero por ella nada. La daga había caído de sus manos debido a la sorpresa y el horror ¿Por qué la pequeña no le había hecho daño? Y en ese instante, tras recordar las palabras de su abuela, sonrió. Esta vez no interpondría su debilidad ante la causa. Esto era por Yagari, Olivier y Oskan. Eran sus compañeros y ellas se habían atrevido a jugar sucio. Chlóe se posicionó mientras ellas huían y gritó:
- Cobardes que emplean siempre la misma táctica miserable para salvar sus inmundos y patéticos pellejos.

Chlóe estaba enfadada, y eso no había nada que lo frenara. Si querían acabar con ella, deberían matarla atacándola físicamente. Pues la joven heredó poderes espirituales de su abuela, y estos le permitían ser inmune a los ataques de poderes de vampiros tanto físicos como psíquicos que tengan consecuencias directas en su cuerpo. Si querían hacerle daño, deberían luchar con ella cuerpo a cuerpo. Si querían matarla, debían masacrarla con sus propias manos...

Y eso era técnicamente imposible.
Chlóe se mostraría débil en apariencia, pero no era una cobarde ni una debilucha cualquiera. Si bien su corazón siempre se negó a ser cazavampiros, había conocido a muchas personas en la Asociación y realmente quería luchar por ellos. Luchaba por sus ideales. Y estos proveen con las mayores de las fuerzas a aquellos que luchan por el bien común.

Hizo una seña a sus compañeros para que les pasen una de las armas y rápidamente recogió sus cuchillos. Ellos le intentaron transmitir con señas que no lo haga, pues temían por su seguridad aunque no entendían cómo no había recibido daño alguno. A ella no le importaba. Las siguió hasta internarse en la sección de juguetes. Las encontraría, sin duda, y esta vez su estrategia estaba delimitada. Sólo esperaba poder emplearla. Seguramente la pequeña estaría sorprendida al ver que dependía de su comadreja protectora para poder defenderse. Si Chlóe la encontraba, la sacaría de allí adentro arrastrándola de sus coletas.

Caminó entre los pasillos, arrastrándose con cautela. Colocó unos extraños dispositivos en cada esquina. Tenía una espada en punta cubriendo sus espaldas y una cuchilla de frente, dispuesta para el ataque. Nadie podría encontrar ahora mismo vestigios de la dulzura habitual de Chlóe. Estaba realmente enfadada.

por **Marcus O'Conell** Lun Dic 10, 2012 5:07 pm

Llegó con rapidez siguiendo aquel aroma pestilente -pero delicioso- de la sangre fresca. Se quedó de pie frente a los cazadores e hizo una mueca de desaprobación, negando con la cabeza y bajando la mirada.
- Pobres... pero tranquilos, ya vienen su Jefe y otra de sus gatitas rabiosas -entonó, encogiéndose de hombros-. Mil disculpas por no haber llegado a tiempo para poder evitar esta tragedia -musitó dolido acercándose a uno de ellos. Observó su lengua sangrante y colgando. Miró a otro que ya se había muerto ahogado. Negó con la cabeza otra vez-. Permíteme ayudarte y quitarte ese dolor -murmuró colocando sus manos sobre la cabeza del hombre y, en cuestión de segundos, quebró su cuello y cayó al piso muerto-. Oh, lo siento, demasiada fuerza -sonrió. Él no ha asesinado a nadie, después de todo. Ese tipo ya era hombre muerto desde que pisó el lugar.

Giró su cuerpo para esperar a que llegasen los cazadores. Sonó los huesos de su cuello.
- Apresuren muchachos, ¡esto es un desastre! -gritó horrorizado.

por **Yami Ichiro** Lun Dic 10, 2012 6:24 pm

Observo toda aquella escena con una sonrisa pintada en la cara, tras el primero poco a poco los demás cazadores continuaron cayendo inerte a causa de los poderes de la rubia. cuando vio a la muchacha de pelo rosa sonrió, había oído hablar de esta cazadora y sabia que contra ella solo había una manera, cuando vio lo que Miku había hecho estallo en carcajadas. De pronto fijo al vista en alguien, Marcus, que oportuno... Pensó aun riendo. Vio a los vampiros atacar pero en un rapido movimiento los tumbo a todos con su magnifico poder, los pocos que quedaban vivos no tardaron en caer, la pelirosa estaba sola ahora.
Miku y ella se hallaban en una tienda de juguetes, Yami podía olerla la cazadora, pero a ellas no las podría encontrar y mucho menos si... De pronto al tienda se abarroto de Yamis, en cada pasillo, en cada esquina se hallaba una de ellas, las trampas que la otra había colocado explotaban a causa de las copias que morían, pero en su lugar aparecían mas y mas. En un momento oportuno todas ellas atacaron a la cazadora, deba igual lo que intentara pues de cada herida que producía a su copia esta creaba un arma con la sangre que de ellas brotaba, no podría con cientos de Yamis atacándola por todos los ángulos imaginables, la cazadora no saldría viva de esa. Entre todo aquel barullo y sabiendo que nadie podía verlas cogió a Miku que estaba herida y salio de allí por la puerta de atrás. ~No debiste haber hecho eso~ Musito cerrando la puerta con cuidado. Dentro se podía oír a la cazadora sucumbiendo a sus copias. ~Tenemos que salir de aquí ~ Dijo cogiendo a la pequeña y desapareciendo de allí a la velocidad del rayo.

por **Chlóe Crosszeria** Lun Dic 10, 2012 8:56 pm

Sus explosivos comenzaron a funcionar, pero todos a la vez. Eso despertó severas sospechas en Chlóe, y entonces se percató de las copias que aquella vampiresa había creado. Maldita sea.
Chlóe apretó los dientes. Comenzó a derribarlas con la espada y la cuchilla que poseía, pero se multiplicaban cada vez más y más. Entonces, al ver que lo más oportuno era correr entre ellas y derribarlas mientras avanzaba por más que se multiplicaran, acudió a sus piernas. Comenzó a derribar juguetes a medida que saltaba entre las estanterías, esquivándolas y masacrándolas. Al llegar casi a la salida, vio como la puerta se cerraba. Ellas se iban. Oh no, esto no quedaría así. Corrió hasta la entrada y abrió la puerta de una patada, antes que los clones llegasen hasta ella. Salió al exterior con bastantes cortes en el abdomen y en los brazos y piernas, pero se quedó de piedra al ver la escena.

Sus compañeros estaban en el suelo, muertos, desangrados. Sus ojos claros se fijaron en el vampiro que estaba allí presente. Poseía la misma esencia pestilente en el aura que aquella rubia. Sabía que sus compañeros no sobrevivirían sin ayuda, pues la hemorragia no podía detenerse. Pero éste, sin duda, había masacrado al escuadrón de ayuda junto con ellos.
- Tú los mataste -gruñó, las lágrimas en los ojos querían escaparse, pero no iba a derribarse ahora. Aún no había terminado con aquellas dos. Y, francamente, no sabía qué hacer. ¿Ir a buscarlas? ¿Ayudar a los cadáveres de sus compañeros? ¿Agarrárselas con este vampiro? Si enumeraba las cosas según orden de procedencia, aquellas dos criaturas podridas habían comenzado todo esto. Ellas habían desencadenado esta masacre.

Tras meditarlo unos segundos, tratando de contener su ira, decidió que lo mejor era terminar con este. Lo miró fijamente y tensó su espada y su cuchilla, mientras que entre algunos de sus dedos yacían algunos kunai.
- Vamos, te espero -sentenció. Cuando acabara con él, iría tras aquellas dos.

por **Marcus O'Conell** Lun Dic 10, 2012 11:18 pm

Marcus las vio partir. Sonrió. La verdad es que hubiera sido agradable que se quedaran, pues compartirían un festín todos juntos. O tal vez, simplemente, se harían amigos. ¿No?
Rió para sí ante aquel comentario. Por favor, ¿quién podría ser amigo de seres tan inferiores? Los de su estirpe no debían mezclarse con estos lacayos buenos para nada.
Miró los cadáveres a su alrededor y suspiró. Interesante carne cazadora. Los habían carneado como si fueran vacas. ¿Acaso el corte en sus lenguas se debían a querer cocinar lengua a la vinagreta? Ok, ok. Ese ha sido un mal chiste de la mente de Marcus. Sin embargo, se encogió de hombros y esperó a sus invitados. Pero, se sorprendió al ver a la joven cazadora aún en pie y con pocos rasguños. Interesante. ¿Yami y la niña no la habían atacado? Eso le resultaba extraño. Él creía que ya debía estar muerta allí adentro. Escuchó sus palabras y ladeó el rostro.
- ¿En verdad cree que tiene alguna oportunidad contra mí, bella dama? De todos modos, permítame advertirle que yo no quiero pelear, sólo he venido hasta aquí para guiar a dos compañeros suyos. Y, por cierto, permítame aclarar también que yo no he matado a su gente. Ya estaban muertos cuando llegué -comentó amablemente, mirando a su alrededor, apreciando los cadáveres.

por **Caith Eslin** Mar Dic 11, 2012 1:12 am

Llegué unos minutos después que el mayordomo. Este lugar nunca me había agradado mucho, así que antes de entrar me frené en la puerta y observé el interior. Si antes no me gustaba ahora menos, era una carnicería...Suspiré, lo único que esperaba era que no fueran personas inocentes las que estaban allí tirada.
Me apoyé contra el marco de la puerta y me quedé mirando a la cazadora que estaba dentro ¿No le habían enseñado en su formación a que no debía provocar? Igual a mi que me importaba, allá cada uno con sus formas para cazar.
-¿Esto querías mostrarme?-pregunté alzando una ceja, pero sin moverme de mi lugar.

por **Chlóe Crosszeria** Miér Dic 12, 2012 12:13 am

Lo observó fijamente. ¿Se estaba burlando de ella? Chlóe no podía controlar su furia ni las ganas de descargarse a gritos y llanto puro. Pero no podía darse aquel lujo. Tensó la espada y la cuchilla y avanzó unos pasos.
- ¿Te crees que soy estúpida? -gruñó, frunciendo el ceño a más no poder. Sin embargo, sus palabras no pudieron continuar avanzando por el aire, pues otra presencia llamó su atención: una cazadora.

Y estaba con él.

Chlóe la observó y ladeó el rostro. ¿A qué se debía aquello? ¿Acaso el vampiro estaba diciendo la verdad y la había guiado hasta allí? Pero... ¿por qué alguien como él haría eso?
- ¿Qué está pasando aquí? -espetó, esperando respuestas. De lo contrario, no dudaría en arrancarle la cabeza. Y si aquella cazadora era una traidora, se la arrancaría también. Chlóe, tan dulce y amable, abandonaba esas cualidades cuando el odio la carcomía; cuando se metían con los suyos y herían su orgullo.

por **Marcus O'Conell** Miér Dic 12, 2012 2:45 am

Suspiró algo agobiado por aquellas palabras. ¿Tan difícil era creerle a un buen hombre como él? Claro, debía comprenderlo, pues su naturaleza no estaba a la altura de seres tan insignificantes como aquella cazadora pelirrosa. Del mismo modo, tampoco lo estaba a la altura nefasta de una mujer como la pelicorta. Miró a una y a otra y se encogió de hombros. Clavó, finalmente, su vista en la cazadora que había traído hasta aquí desde el parque.
- ¿No ves, acaso, a cuatro de tus compañeros muertos? -preguntó, negando con la cabeza con tristeza-. Pobres, se han muerto desangrados a causa de una herida profunda en la lengua. Qué desagradable. No pudieron conservar ni su apariencia de seres humanos, pues los masacraron como a monstruos -continuó, clavando esta vez su mirada en la otra joven.

por **Caith Eslin** Vie Dic 14, 2012 1:32 am

Ignoré completamente a la muchacha colorada que estaba allí adentro. No porque fuera cazadora se merecía mi buen trato, si yo no era simpáticas con unos tampoco lo iba a ser con otros....
Alcé la ceja mientras mi vista recorría cada uno de los espacios del lugar tétrico al cual el mayordomo me había llevado...Suspiré luego de oír sus palabras y levantando mis vista lentamente hacia él dibujé una sonrisa de lado, un tanto sobradora-Pues si, me hace acordar a una matanza que hicimos en una aldea, hace un par de años. Los tuyos también murieron y ni siquiera pudieron quedar enteros-si este vampiro atacaba, yo no me iba a quedar atrás.
Me toqué el cuello en búsqueda de algo y al segundo saqué un colgante con un colmillo, era del primer vampiro que había asesinado con mis manitas...

por **Chlóe Crosszeria** Vie Dic 14, 2012 7:36 pm

Chlóe, al ver aquella situación, decidió ser algo precavida y bajó ambas armas blancas, pero siempre dejando su filo hacia el exterior, asegurándose buena parte de una pelea debido a su rápido accionar en caso de urgencias. Su semblante sereno, ahora se encontraba fruncido y cauteloso. Miró a ambos, primero al vampiro y luego a aquella mujer. ¿Qué estaba ocurriendo entre ellos? Cuando el chupasangre hizo alusión a sus compañeros, Chlóe apretó la mandíbula, nerviosa y furiosa. Tensó sus brazos y el filo de las armas rechinó contra el aire. ¿Qué estaban esperando para acabarlo? A menos que estos dos estuvieran juntos planeando algo. Pero, si algo había aprendido, era a no ser impulsiva. Estudiaría sus movimientos antes de decidir atacarlos.

por **Marcus O'Conell** Vie Dic 14, 2012 8:00 pm

Suspiró tras vislumbrar la desconfianza de una y la soberbia de la otra. Cerró los ojos un instante y luego los abrió, casi al término de un segundo.
- Ah, ya me estoy aburriendo -susurró. Caminó en dirección a los cadáveres y se detuvo al lado de uno de ellos, al cual él mismo le había roto el cuello. Se puso en cuclillas y ladeó el rostro, examinándolo.
- ¿Y esta cosa era compañero de ustedes? -preguntó, riendo lentamente, con sorna en cada una de sus palabras. Sujetó del cuello al muerto y lo elevó por los aires, a impresionante velocidad y altura. El cuerpo inerte se estrelló contra las puertas del mercado. Marcus sonrió de lado. Giró su rostro y las observó fijamente. Instantáneamente, el cuerpo de ambas debía recibir un ataque: una ligera explosión sobre su piel, en el muslo derecho; seguidamente, un tajo que dejaría al aire la carne emergería. Los ojos de Marcus estaban rojos. Era hora de jugar un poco.

por **Caith Eslin** Sáb Dic 15, 2012 8:30 pm

Miré a la cazadora...sabía bien que ella no confiaba en mí y todo porque había llegado con un chupasangre al Mercado. Por favor, que fácil era confundir a una niña. Sonreí de lado y giré mi vista hacia el mayordomo cuando este comenzó a hablar...
Alcé una ceja cuando se acercó al cuerpo ¿Qué buscaba este imbécil? Mis ojos se abrieron como dos platos cuando de pronto vi el cuerpo volar hacia mi. Di unos pasos hacia adelante para esquivarlo pero una fuerte punzada en mi muslo derecho hizo que me detuviera...
¿Qué había echo esta criatura del demonio? Tomé mi espada sin más y grité-Ni un movimiento más...-mis ojos comenzaban a cambiarse de color, y creo que eso no era del todo bueno...

por **Chlóe Crosszeria** Sáb Dic 15, 2012 11:38 pm

Chlóe siguió sus movimientos. Tanta tranquilidad le parecía excesivamente sospechosa. Entrecerró los ojos para luego fruncir el ceño. Tensó sus armas, pero toda aquella seguridad se desvaneció al ver lo que hacía con el cuerpo de uno de sus compañeros. Abrió los ojos de par en par, dando un pequeño paso hacia atrás. Miró a la cazadora y observó cómo su rodilla se vio afectada. ¿Qué demonios estaba haciendo ese vampiro miserable? Se miró a sí misma, y entonces se percató de que aquello era un poder mental. Perfecto. A ella no le afectaría en lo más mínimo. Por esa razón, debía dejarse de niñerías y arrojar la cobardía a otro sitio. Era su oportunidad.

No dudó más de un instante. Arrojó hacia él un explosivo, intentando mantenerlo entretenido y rodeado de humo. Corrió en su dirección y saltó sobre él, con la cuchilla y la espada apuntando a su cráneo y pecho. Estaba dispuesta a hacerlo pedacitos, y más si continuaba dañando a los suyos.

por **Marcus O'Conell** Dom Dic 16, 2012 4:14 pm

Marcus se relamió ante tal escena. El aroma a sangre de la cazadora llegaba hasta sus fosas nasales con total nitidez. Se deleitaba de sólo pensarlo. Pues, a decir verdad, nunca había probado la sangre de un cazador. ¿Cómo sabría? Sin embargo, se sorprendió bastante al observar el ataque de la pelirrosa. ¿Cómo era posible que su habilidad no la hubiese afectado? Frunció el ceño y se preparó para sus armas filosas. Pero, un explosivo había llenado todo de humo. Ah, ¿eso era un problema para él? Desde luego que no. Marcus se sentía tan satisfecho de haber logrado esta grata reunión, que la haría aún más divertida, sin lugar a dudas.

En medio del humo, comenzó a moverse. Sus ojos podían detectar las figuras a la perfección. Intentaría mantener a la otra muchacha fuera de juego mediante su habilidad mental, pero con la otra debería vérselas cuerpo a cuerpo. En qué problema se había metido esa chiquilla... Marcus, al ver el filo de la espada y la cuchilla, las sujetó en el aire, deteniendo a Chlóe y manteniéndola flotando. El vampiro sonrió, mientras sentía cómo el filo cortaba sus blancos guantes. Algunos chispazos debido a la magia anti-vampiros adornaron el ambiente. En un brusco movimiento, envió a la joven lejos, quedándose él con sus armas. Sería terrible morir en manos de tus propios artefactos de defensa, ¿verdad?

Miró a la otra cazadora. Ahora le tocaba a ella algo de diversión "sana". Aumentó el dolor en su rodilla, haciendo un corte cada vez más profundo.
- Muéstrame de lo que eres capaz, preciosa -susurró, con sorna y astucia. Se situó a su lado y sacudió una pizca de polvo de su hombro, en un auténtico movimiento sarcástico.

por **Caith Eslin** Lun Dic 17, 2012 8:33 pm

Suspiré...definitivamente el dolor era insoportable, pero ese miserable mayordomo no iba a poder conmigo tan fácilmente. Entrecerré los ojos cuando la otra cazadora tiró el explosivo y di unos pasos hacia delante, pero en cuanto quise darme cuenta la acción del momento ya había pasado y tenía al demonio al lado mío...
Lo miré por el rabillo del ojo y sonreí de lado-Creo que el halago está de más...-murmuré y en un movimiento delicado saqué mi katana que colgaba de mi espalda y se la pasé por ambas rodillas. o sabía si eso funcionaba o no, pero por lo menos lo había tocado con el filo de mi arma, y eso me decía que él no era invencible ...

por **Chlóe Crosszeria** Jue Dic 20, 2012 4:45 pm

Chlóe, al ser redimida de aquel modo, dio una voltereta en el aire y cayó de pie, apoyándose también en una de sus manos. Él tenía sus armas. Maldición. Y estaba atacando a la otra cazadora. Debería hacer algo pronto. Miró hacia un lado y hacia otro, intentando encontrar algo de lo cual aferrarse para formular un plan. Entrecerró los ojos y recordó que poseía algunas finas agujas, las que podrían generarle un dolor insoportable y se las lanzaba en lugares específicos de su cuerpo. Respiró profundo y se irguió, lanzando las agujas en dirección a su sien, pecho y extremidades.

por **Marcus O'Conell** Jue Dic 20, 2012 6:49 pm

Marcus sonrió. Alzó el mentón para sentir la fresca brisa y el aroma dulce de su sangre.
- Ah -suspiró-, eso me hace cosquillas -dijo refiriéndose al filo de la katana en sus rodillas. A decir verdad, aquello había significado para él apenas un rasguño. Miró nuevamente a la cazadora y, esta vez, incrementó su poder mental hacia el brazo de la muchacha que sostenía la katana. Su extremidad comenzó a tener leves explosiones, pero dolorosas. La intención de Marcus no era matarla, no aún. Sólo quería dejarla fuera de juego. Mientras menos cazadores estuvieran para ofucar los planes de Padre, mejor.

Mientras sonreía sádicamente admirando el espectáculo que se montaba sobre el brazo de la chica, decidió ir por la otra. Unas agujas pasaron volando al lado de su oído. Sintió el sonido de estas cortando el aire. La miró friamente cuando una se clavó en su pecho. Se la quitó y una electricidad recorría su mano. Tsk, magia anti-vampiros otra vez. Qué aburridos eran aquellos cazadores de hojalata. Se acercó a la pelirrosa con gran velocidad y atinó a sujetarle del cuello, elevándola por el aire, de modo de que sus pies colgasen. Comenzaría a ejercer presión sobre su cuello en cualquier momento. Ya lo estaba molestando demasiado. Alzó con su otra mano la aguja y la partió en mil pedazos entre sus dedos.

por **Caith Eslin** Vie Dic 21, 2012 12:27 am

Lo había logrado, por lo menos una lastimadura ya tenía y aunque no lo crea eso ya era demasiado...Entrecerré los ojos en el momento que él comenzó a hacer ese truco con mi mano y suspiré. Definitivamente el dolor era insoportable, un chillido se escapó de entre mis dientes...
Tomé aire y me concentré que en no debía parecer débil. Por suerte mi padre me había enseñado a manejar un poco la katana con mi otra mano, pero no era la hábil así que seguramente ya estaba en desventaja.
Observé como se acercaba a la pelirroja. Si bien esa niña no me caía de diez, era de las mías y había que defenderla-Mayordomo...¿Esto era lo que me querías mostrar?-le pregunté mientras me acercaba a él. Perdido por perdido, ya estaba perdido...

por **Chlóe Crosszeria** Sáb Dic 22, 2012 7:49 pm

De repente, Chlóe se vio inmovilizada por aquel ser. Comenzó a patalear en el aire. No podía ser posible que a él nada le afectasen sus armas y sus movimientos. ¿Qué clase de vampiro era? No era como los demás, estaba segura de ello.

Y su cuello también.

Comenzaba a faltarle el aire. El apretó de su mano alrededor de su tráquea era insoportable. Un quejido salió de sus labios, y apenas podía ver con claridad como la otra cazadora se acercaba a donde estaban. Chlóe intentó decirle que vaya a buscar ayuda, pues ellas solas no podrían, y que ella se encargaría de él, pero no pudo articular palabra alguna, pues terminó cayendo en la inconsciencia.

por **Marcus O'Conell** Lun Dic 24, 2012 6:05 pm

Marcus sonrió y soltó a la cazadora inconsciente. Miró a la otra, que se acercaba a las rengueadas limpias. La observó casi con un poquito de lástima. Ninguna era rival para él, eso se notaba de aquí a cincuenta millas de distancia.
- Sólo quiero advertirles -susurró, sin más, y giró su cuerpo, comenzando a alejarse de allí. Sería mejor que ellas, al igual que todos los cazadores, guardasen su coraje para ser sensatos y salvar sus propios pellejos.
Pasó a un lado de la pelicorta y olfateó su rostro, sintiendo su aroma en general.
- Será mejor que cures esa herida, podría infectarse -dijo con sorna y, finalmente, desapareció.

por **Adam Blade** Jue Dic 27, 2012 5:46 pm

Adam llegó junto a Katrina con rapidez. Su olfato no se equivocaba, y allí estaba la perfecta prueba de ello. Había en el sitio unos cuantos cadáveres de... ¿cazadores? Adam miró a Katrina abriendo los ojos de par en par. A juzgar por todas aquellas armas desparramadas y por la apariencia de los susodichos, estaban frente a una masacre ocasionada por algún individuo que buscaba problemas y que, evidentemente, estos cazadores quisieron evitar.

Adam comenzó a andar por el lugar y vio en la lejanía a una mujer que continuaba de pie, pero el olor a sangre que había sentido emanaba de ella. A su lado, a pocos centímetros, había en el suelo otra cazadora, pero esa estaba viva, sólo parecía estar desmayada. El vampiro miró a Katrina. Deberían ser cautelosos, pues quizás la cazadora que se mantenía en pie pensara que ellos iban a atacarla. A decir verdad, por Adam estaría bien darse un festín a estas horas, pero no era lo adecuado tal vez...

por **Katrina Darent** Vie Dic 28, 2012 3:09 am

Katrina camino junto a Adam por el pueblo sintiendo ella también el olor a sangre, a pesar de que se había alimentado hace solo un par de días su garganta estaba al rojo vivo exigiéndole que se alimentara, eso no era normal. Observo la escena cuando llegaron al mercado y recordó aquel día en el que masacro a los habitantes del pueblo. Se estremeció solo de pensarlo.

Se agacho para examinar uno de los cadáveres sintiendo que la garganta se le caía a pedazos pero algo llamo su atención, dos corazones, latiendo entre toda aquella carne vacía y sin vida. Se irguió ignorando todo lo que podía aquella sequedad, cosa que le resultaba bastante complicado. Se acerco a las mujeres, parecían muy malheridas. Sus ojos se tornaron carmesí pese a sus intentos de evitarlo pero aun estaba bajo control. ¿Que ha... pasado aquí? Musito entrecortadamente. Miro a Adam. Hay que sacarlas de aquí, la sangre esta atrayendo a niveles E, los siento. Musito fijando su mirada en la mujer que aun estaba en pie.

por **Adam Blade** Sáb Dic 29, 2012 12:20 am

Adam miró a Katrina detenidamente. Estaba actuando extraño. La siguió con la mirada y asintió ante sus palabras. La sujetó de la cintura y la llevó hacia atrás, alejándola de ambas.
- Estás sedienta -susurró en su oído. Era mejor que no se acercara mucho a ellas, sobre todo a la que estaba herida. A Adam no le quedaría otra opción más que encargarse de ello. Se acercó a la que aún parecía consciente.
- ¿Puedes moverte? -preguntó, agachándose a su lado. Miró a Katrina fijamente. Tenía la leve impresión de imaginarse lo que había ocurrido aquí.

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