Sala de estar

negue con la cabeza-no..., no quiero que hagas eso, no me lo merezco..., y ella te matara... y no puedo permitirlo..., si te perdiera a ti tambien..., que haria??, entonces si que iria a por ella, pero no para matarla, sino para que me matara a mi tambien...-tanta muerte a mi alrededor estaba destruyendome, si moria una persona mas que me importara, no sabia lo que podia ocurrir, mis padres, mi hermano, Jasper, Beth, Alec..., todos me habian dejado sola, todos...

-de acuerdo, pero no voy a dejar que te mates en el intento de asesinarla a ella...-le doy un beso en la cabeza-venga..., vamos a lavarte toda esa sangre, a el no le hubiera gustado verte asi...-la cogi en brazos como si fuera un bebe muy delicado y tape mi cara desolada, dolida y muerta de celos por no ser el a la persona que tanto amaba Kasha y la lleve al baño

deje que el me levantara sin ayudarle a hacerlo, estaba demasiado cansada y destrozada como para rechistar o moverme si quiera y salimos de alli

Entro en el pequeño y luminoso salon y dejo en uno de los sofas a la cazadora y dejaba en el suelo las cosas de ella.
- Mi casa no es muy grande, pero estaras comoda y segura, vivo aqui con otro cazador- se quito la mascara del todo y la dejo encima de la mesita mientras que se quitaba la capa y las botas, dejando a la vista los cuchillos enganchados en la parte interior de las piernas mediante la funda de los cuchillos.
Señalo una puerta que habia en el salon, justo al lado de la chica.
- puedes usar esa habitacion, esta vacia- señalo otra puerta- esa es mi habitacion, la puerta de la derecha de mi habitacion, es el baño y la de la izquierda la cocina- miro a la chica y lo palida que estaba, le vendria bien comer algo- ¿que te apetece comer?- estaba intentando ser amable con la chica, aunque de su cara no se borraba la seriedad que siempre tenia, pareciendo mas seca de lo que deseaba

Miro como sus ojos se entristecian, parecia haberlo pasado bastante mal con ese vampiro, de la bolsa de comida saco una manzana.
- Como prefieras, pero si te cansas de las manzanas, te puedo hacer algo de comer, Kai trajo comida ayer- dijo mientras que se sentaba en el otro sofa estirando las piernas sobre el y desabrochaba los cuchillos dejandolos en el suelo al lado suya, la verdad es que era muy desordenada, algo un tanto extraño en un cazador, pero ella era asi, aquella casa solo estaba ordenada cuando Kai estaba alli.
La cazadora se presento y ella respondio a su saludo diciendo su nombre.
- Yo soy Kasha- disfruto estando sentada, le encantaba ir a cazar, para ella era un juego, pero de vez en cuando le gustaba quedarse en casa y disfrutar de ella, ya que apenas podia hacerlo, la casa parecia mas bien una casa franca donde solo venian a dormir y donde se habian refugiado ya varias personas desde que habia comprado el piso.
- No llevas mucho tiempo por aqui, verdad?- pregunto, la verdad es que no estaba segura, porque ella desaparecia muchas veces durante mucho tiempo, pero la ultima vez, no recordaba haberla visto

-Si, Kai y yo solemos escoger las misiones que hay alrededor de este pueblo y de la academia, aunque cada cierto tiempo nos mandan lejos a hacer misiones especiales- eran pocos los cazadores que eran mandados a esas misiones especiales, la verdad es que haber pertenecido a la unidad de elite de Itachi, la habia hecho ganar muchos puntos a su favor, Kasha era quien hacia las misiones y Kai la acompañaba como apoyo.
Observo con detenimiento que se tocaba la venda del cuello.
- Tu primera mordedura de vampiro?- la miro con media sonrisa divertida, mientras que apuntaba con los dedos a su cuello, donde se podian ver una mordedura a cada lado de cuando casi muere desangrada en el parque y una mordedura en la mano de una de sus primeras cazas sola- te acostumbraras, ese mordisco, creeme, no sera la unica que recibas, y si le das demasiadas vueltas, lo unico que te ocurrira es que te volveras loca- la verdad es que empezaba a tener hambre, asi que mientras que decia eso, se levanto y de uno de los cajones de un mueble, saco el chocolate de Kai, de vez en cuando le cogia chocolate, a los dos les encantaba.
La chica respondio con rapidez a su pregunta, entonces era normal que no la conociera, llevaba justamente ese tiempo sin pasar por aqui, habian cambiado demasiadas cosas desde su ausencia

A duras penas consiguio escuchar los susurros de Chlóe, ella no sabia consolar a nadie, ni si quiera a si misma, por eso se quedo callada unos minutos.
-Esa es una frase que a los vampiros les gusta decir, para el, ahora eres un juguete, cuya sangre- señalo a su mordedura- parece deliciosa para el, volvera, pero eso no significa que sus trucos vuelvan a funcionar, eres una cazadora, aprende sus movimientos de tu encuentro con el, encuentra sus puntos debiles- y con suma frialdad le dijo- y despues, matalo, despues de eso, veras como el sentimiento de humillacion de la mordedura, desaparecera, o al menos disminuira- su talento no era precisamente las relaciones sociales, no sabia si sus palabras habian arreglado algo, o lo habian empeorado, pero le daba un poco igual

Kasha sonrio algo siniestra al escuchar la palabra odio.
-Entonces, usa ese odio para matarlo, pero eso si, no dejes que sea el odio el que controle tus movimientos, porque sino el volvera a ganar y volvera a morderte
Ella se percato que observaba la mascara que ella siempre usaba para esconder su extraña habilidad, y que anteriormente habia sido usada con otra finalidad, entonces, se percato de algo.
- Has visto antes una mascara con cierto parecido a esa, ¿me equivoco?- dijo bajando los pies del sofa y cogiendo la mascara para mostrarsela, se podria considerar una reliquia, pues esa mascara habia pasado por muchas generaciones del clan Oskan, pero para ella tenia valor sentimental

Lo que sospechaba, esos dos otra vez, cuando los cogiera se iban a enterar por lo que les hicieron a Kai y a ella.
-Si, son cazadores independientes, la chica no lo se, pero el chico, ha debido estar ingresado en la asociacion, sabia demasiadas cosas, lo han hechado, o se marcho el, tengo intenciones de averiguarlo, pero ahora el jefe ya tiene suficientes problemas como para añadirle mas- miro su mascara y se hizo una pregunta en voz alta a si misma sin darse cuenta pensativa- -¿ por que crees que usara esa mascara?- habia demasiadas razones que se le pasaban por la cabeza en ese momento...

LLego a la casa con Ziel en brazos y al entrar por la puerta se detuvo al descubrir a Kasha comiendose SU chocolate, ?porque siempre se comia el suyo y no compraba una tableta para ella?
Despues se percato de una chica, era la cazadora de la fiesta, estaba bastante magullada, que la habria pasado?
-Me parece que vamos a tener más problemas de espacio del que creia- empezando a pensar como organizar el piso a partir de ahora: la cazadora que se quedara en la habitacion de invitados, Ziel y Bella en la de Kasha y ellos dos pondrian un colchon inchable en la armeria o dormirian en el sofa, aunque Kai, con lo grande que era, cabia a duras penas tumbado en el sofa

Iba en brazos de Kai, como si fuera un pequeño principito que no tuviera que andar. Aunque era por pura necesidad. Mi cara aún tenía un poco de palidez, pero iba bien disimulada con la sonrisa del rostro. Nada más ver a Kasha, arrugué la cara a desconformidad. Alcé la cabeza un poco, dejando que colgara por los brazos del cazador. - ¿No había más sitios que este? - No me agradaba nada estar en la casa de la cazadora. Con Kai, bien, pero con Kasha jamás. Vi además allí a otra chica de cabellos rosados. Alcé una mano, volviendo a poner esa cara de infantil que normalmente portaba.

-Hola... - Musité a la pelirosa. Mi cuerpo volvía a estar cansado por el esfuerzo de la enfermería. Cerré los ojos, bajando el brazo, e intentando descansar unos segundos sin escuchar la voz de Kasha. Al menos esa era la única paz que podría experimentar antes de que empezara a dar gritos por toda la casa, y a hacer millones de preguntas por el estado en que llegaba. Sí, sumando además otra bronca por su parte, para no faltar a la tradición, claro.

Cuando fue a responder Kai entro por la puerta y vio a Ziel en sus brazos, un poco palido, vio la reaccion de ella y sonrio divertida.
- En la habitacion que te he dicho antes, hay ropa vieja mia, puedes coger la que quieras, lo unico, es que no se si te gustara, la mayoria es negra- escucho la borderia de Ziel y se levanto para reprimirle
- No se que te ha pasado, tampoco es que me interese realmente, pero esta es una casa de cazadores, asi que es el lugar mas seguro donde estaras, y ademas, es mi casa, y como digas algo malo de ella, en vez de salir por la puerta, saldras por la ventana- dijo muy borde, el queria ser borde, pero a Kasha no la ganaba nadie a borderias
En ese momento se fijo en el ojo de Ziel, se acerco a el, y sin avisar ni nada le cogio de la barbilla con una mano para poder ver bien su ojo, al descubrir lo que era, su cara se lleno de odio, a Kasha le caian bien algunos vampiros, no demasiados, pero jamas se le ocurriria hacer un trato.
- ¿Como se te ha podido ocurrir hacer un trato con un vampiro?, ¿Sabes que esa sera tu sentencia de muerte?- la Asociacion no debia enterarse, no veia con muy buenos ojos a aquellos humanos tan estupidos como para hacer un trato con uno de ellos, si se enteraban Ziel tendria muchos problemas serios.
Solto a Ziel y miro a Kai
- Ven conmigo a la cocina, hay que hacer algo de comer para Chlóe y Ziel, les sentara bien a los dos- queria hablar con Kai a solas para que le explicara todo lo que habia ocurrido, miro a Chlóe con media sonrisa, sabia que se sentia una intrusa, pero en esta casa, nadie lo era- puedes hacerme el favor de vigilar a Ziel, no quiero que me rompa nada ni que se escape de aqui- dicho eso entro en la cocina

Saludo a la cazadora con un movimiento de cabeza ya que tenia las manos ocupadas en cargar con Ziel.
- No te preocupes, no estorbas, en este sitio eres bienvenida siempre que quieras- sonrio a la chica para que no se asustara ni se sintiera incomoda con tanta gente desconocida de repente.
Kai repreimio a duras penas las risas cuando escucho la reprimenda que hizo contra Kai, era muy divertido ver esa imagen. Pero pronto se le borro la sonrisa cuando Kasha descubrio la marca del ojo de Ziel y se enfadaba.
- Kasha, no le digas eso- puso mala cara cuando le dijo que seria su sentencia de muerte, aunque el sabia que tenia razon si no hacian las cosas con cuidado. Pero ella siguio reaccionando mal, era obvio que queria hablar con el y que acabarian discutiendo.
Se acerco al sofa y dejo ahi tumbado a Ziel.
- No te metas en lios ,¿quieres?- le dijo como hermano mayor que era, sin que el lo supiera todavia, debia hablar pronto con el, pero primero tenia que hablar con Kasha

La tranquilidad dur poco. Ya estaba Kasha poniendo el grito en el cielo. ¿Acaso podría dejar algún día de meterse en asuntos ajenos? Suspiré, aún con los ojos cerrados; preguntándome dónde andaría Bella. Se supone que nos seguía a Kai y a mí. - Pues saldré por la ventana. - Dije de mala gana, girando la cabeza hacia el pecho de Kai. Ganas no me faltaban, si tan solo pudiera dejaría de ver su cara al instante... Agg, es que me ponía de los nervios esa mujer. Pero no era lugar para dar el espectáculo, y más con una invitada. Menos aún el estado en el que estaba. Porque, yo ya me consideraba como de esa casa, aunque no la quisiera ver ni en pintura en esos momentos.

Abrí los ojos de nuevo, cansado, fijándome en la otra cazadora. Sonreí a la chica para tranquilizarla. Ella al menos saldría por la puerta y no por la ventana; o al menos eso esperaba. Me fijé entonces en su ropa rasgada y los colores que aparecían en su rostro y rodé la mirada. Yo no era uno de esos pervertidos que aprovechaban la situación, a decir verdad. Pero puede que no fuera el mejor gesto, porque Kasha tomó mi barbilla y ni si quiera tenía fuerzas para girar la cabeza. Así que, lo vio. Esa marca en el iris azul de mi ojo, oculta ahora por su color. Dejé caer la cabeza, como si de un cuerpo inerte se tratara, sin prestar demasiada atención a la bronca de la cazadora. - Sí que lo sé. - No hacía falta que me lo recordaba. Tenía bien el juicio y sabía lo que había hecho cuando lo hice. Fue por una buena razón. Tal vez incluso esa razón la salvara algún día de la muerte, y ni si quiera lo sabía. Tampoco la culpaba por ello. Me entraron ganas de llorar frente a todas las acusaciones que había recibido desde que había despertado. Pero no podía ahora mostrarme tan débil, no ahora.

Fui dejado en el sofá, frente a la otra cazadora, como si de una muñeca se tratara. Cerré los ojos para que ninguna lágrima saliera, y que todo fuera cubierto por una sonrisa como la que puse. Infantil, frágil, e inocente. Pero sabía que antes o después acabaría derrumbándome, de modo que para no pensar en ello acabé por tomar fuerzas para hablar tranquilamente. - ¿Qué le pasó a tu ropa? - Pregunté finalmente, notando cómo el cuerpo empezaba a volver a pesar levemente, cansado.

Asentí a la chica que yacía al lado en el sofá. En el fondo sabía que si Kasha me regañaba, no era por puro entretenimiento. Aunque había a veces que dudara de esto último. Solté una pequeña risa por ese pensamiento. Desde el día en que la conocí, habíamos empezado a discutir y hasta el día de hoy. Seguramente yo habría hecho lo mismo, si Kasha hubiera hecho algo como aquéllo.

Vi la tardanza en responder de la chica y casi llegué a imaginarme lo que le había ocurrido. Además, el vendaje de su cuello y esa ropa rasgada solamente podía haber dos motivos: un animal salvaje o un vampiro. Aunque algunos vampiros tenían ese instinto salvaje, como lo tenía Marcus. Por eso mismo llegó a morder mi cuello una segunda vez. Un escalofrío recorrió mi espalda al recordar la segunda mordida. Tenía un recuerdo amargo y doloroso, tanto, que preferiría que me borraran la memoria, con el fin de alejar ese recuerdo. Puse una mano encima de su pierna, a modo de apoyo. ¿Quién mejor que yo iba a entenderla? Seguramente esto no sería la primera ni la última vez. Conocía a Marcus, o al menos eso creía. Su sonrisa promiscua, macabra, y esas intenciones tan depravantes y lascivas. Ladeé la cabeza con solo pensarlo, pero terminé por sonreír con los ojos cerrados, siendo sorprendido por el beso en la frente de mi protectora. Negué suavemente con la cabeza.
- Tranquila. - Seguramente la chica se hubiera traído algunas cosas para avanzar mi recuperación. Así que entendía su retraso. Escuché su voz en mi mente. ¿No era malo? Estaba oyendo desde aquí a Kasha estarle echando la bronca al pobre de Kai. Suspiré resignado.

Las sospechas se confirmaron. Habría preferido oír que había sido un animal, pero no había porcentaje de que esa opción fuera válida. Por el tono que utilizó, la chica parecía estar como yo. Abrí los ojos, y moví la mano en su pierna. - Venga, no pienses en ello. Ya pasó... - Miré a mi protectora moviendo un poco la cabeza. Alcé el brazo y agarré su mano, como si de un niño se tratara. Reflexioné sobre mis palabras. Realmente no sé para quién había dicho esas palabras. Si para Bella, para la cazadora, o para intentar convencerme a mí mismo de lo propio.Cerré de nuevo los ojos, asqueado un poco por el olor que procedía de la cocina.