Iglesia en ruinas

por **Kaien Cross** Sáb Sep 10, 2011 6:42 pm

Recuerdo del primer mensaje :

En el centro del pueblo, se encuentra una pequeña iglesia en ruinas. Podeís intentar entrar dentro, pero en ella hay multitud de peligros.

por **Nokku Damaru** Dom Nov 25, 2012 5:50 pm

Suspiro con una sonrisa ante las impertinentes palabras del vampiro. Una instinto asesino empezó a recorrer mis venas, pero eso era normal, Adam era tan estúpido y soberbio que cualquier cosa que dijera me ponía de los nervios. Acto seguido el cabeza remolacha le dijo a Katrina que no la conocía de nada y reí ante la reacción de esta. Que estupidez, típico de Adam, infravalorar a todos lo que le rodean.
Tienes razón, no tengo la experiencia ni la "madurez" de un decrépito vampiro que posee un concepto de la vida tan poco amplio. Rido debió matarte en ese edificio, pense que la paliza te serviría de lección, pero por lo que veo sigues teniendo esos estupidos aires de superioridad ¿De verdad pensaste que Katrina no te iba a recordar, después de todas las cosas malas que has echo? ¿Después de todo el dolor por el que la has echo pasar?
Enarqué una ceja y le observé ahi, tirado, como si estuviera enfermo. Con esa mirada de indiferencia y cansancio. Oh, pobrecito, el rey del tablero no tenía cerca a sus peones, la verdad es que me daba casi pena verlo así. Casi.
Si katrina, soy yo. Y tu..
Dije señalando con la espada a Adam
Eres como un grano en el culo, pensé que no volverías después de haber sido machacado de esa forma tan bestial en los edificios

por **Adam Blade** Dom Nov 25, 2012 5:55 pm

Su mirada, aún fría y distante, se clavó nuevamente en Katrina. No dijo nada, permitió que ella simplemente hablara. Al instante, observó a Nokku y luego otra vez a ella.
- Bueno, al parecer no me dejarán descansar, así que vamos, ¿quieren jugar al ajedrez? -preguntó irónicamente, dejando la libre connotación de esa frase. Quizás debería haber agregado un "otra vez".
Al oír las palabras de Nokku, puso los ojos en blanco.
- Las circunstancias cambian todo el tiempo, joven cazador. Me extraña que incluso tú, creyendo que sabes tanto de la vida, no lo consideres. Lo más importante de todo es que jamás alguien puede saber, verdaderamente, todos los motivos que llevan a un vampiro a alejarse y volver en los límites del tiempo -comentó y se sentó en el banco-. Ahora, ¿hay algo en lo que pueda ayudarles o simplemente están aquí porque no tienen nada mejor que hacer?
Prefirió no acotar nada relacionado a "todo lo malo que él había hecho". Al fin y al cabo, quien siempre procuró proteger a Katrina fue él, no aquel niño que simulaba hacerse el protector tras pretender matarla múltiples veces de múltiples formas. Todos tienen errores, pero los sentimientos nunca pueden ser un error.

por **Fraiah B. Eslin** Dom Nov 25, 2012 6:03 pm

Una sombra se dibujó en la entrada de la Iglesia. La figura esbelta de una joven se contorneó al trasluz. Llevaba un vestido negro elegante que le llegaba hasta las rodillas. Sus manos estaban ocultas bajo guantes blancos. En el cuello, llevaba un colgante con un medallón con una piedra azul. Al clavar sus iris violáceos en los presentes, interiormente, una parte de ella, se alegró. Al parecer, al menos ellos dos, estaban bien.
- Nokku, Katrina, tanto tiempo sin verlos -susurró, con un tono amable pero más serio de lo normal; más serio de lo que la antigua Fraiah jamás podría lograr.
Clavó, seguidamente, su mirada en Adam. Observó la improvisada cama que había hecho y suspiró. Menos mal que le había pedido que fuera en busca de algún lugar en el cual vivir hasta conseguir una casa apropiada para los tres: él, Christian y ella. Podría decirse que Fraiah se encontraba algo... ¿molesta?

por **Katrina Darent** Dom Nov 25, 2012 6:18 pm

Miro alternativamente a Nokku y a Adam, ellos lo sabían, ¿por que Nokku no se lo había contado? Que narices había en su pasado con el muchacho del cabello plateado, tenia ganas de llorar, de destrozar cosas y de venirse abajo, todo a la vez. Estaba harta de secretos y de mentiras, de cosas en su cabeza que no funcionaban bien. "¿De verdad pensaste que Katrina no te iba a recordar, después de todas las cosas malas que has echo? ¿Después de todo el dolor por el que la has echo pasar?" ¿Dolor? no recordaba dolor, a decir verdad, ya no quería recordar, a nadie. Estaba harta de que jugaran con su cabeza, ojala fuera posible borrar la memoria completa y así acabar con todo. Una lagrima recorrió su mejilla mientras miraba al muchacho ¿que había podido hacer ella para que el la odiase tanto? No conseguía entenderlo, en ocasiones normales que la odiasen no la molestaba lo mas mínimo pero con este muchacho era distinto, casi no podía soportar que la mirase de manera tan fría. ellos comenzaron a discutir y Katrina se interno un poco entre las sombras hasta que se harto de oir sandeces.

BASTA! Me teneis harta! Tu Dijo señalando a Adam. No se porque pero se que eres alguien importante, lo se y punto, si quieres que te deje en paz vale, pero no me pidas que renuncie a mis recuerdos y sentimientos porque no lo haré. Y en cuanto a ti, estoy feliz porque seas tu otra vez, pero no hay que buscar pelea con cualquiera Nokku, tu no eras asi. Respiro profundamente tras decir esas palabras tras eso se dio la vuelta y salto de nuevo al vitral roto disponiéndose a salir de alli. ¿Alguien tiene algo que añadir?

De pronto alguien ams entro en escena, era Fraiah, habia vuelto, deberia alegrarse pero por algun motivo no lo hacia, alguien ams a quien proteger. Fraiah, bienvenida de nuevo No se giro para que no pudieran ver, ninguno de los tras la nueva lagrima que resbalaba por su mejilla.

por **Nokku Damaru** Dom Nov 25, 2012 6:33 pm

Suspiré. Adam... Yo solo quería matarlo. ¿Tan difícil era? Tanta chachara sin sentido me ponía nervioso, sobre todo si mi contrincante se cree que esta a un nivel de moralidad más alto. Lo mataría, eso estaba claro, Adam era mio. Yo mismo le arrancaré el corazón.
Katrina explotó y en unos instantes empezó a regañarnos a Adam y a mi. Claro que yo era asi, y más con el inutil de Adam. Me pasé la mano por el cabello y miré a Katrina. ¿Asi que cada uno esta a lo suyo verdad? Uno es inutil, la otra esta confusa y ninguno quiere sangre por lo que veo. Dios, nadie lo entendía, mi trabajo era matar, matar vampiros ¿Tan difícil era? Si esos dos no estaban muertos ya era pura suerte. En repetidas ocasiones estuve a punto de acabar con katrina, al igual que ella conmigo, y en repetidas ocasiones estuvo Adam al borde de la muerte, igual que yo, y por ahora el único que había muerto había sido mi amigo. El aire dentro de la iglesia empezó a hacerse un poco violento. Yo ya no era simplemente Nokku, era el presidente de la asociación de cazavampiros y eso era algo que katrina tendría que aceptar con el tiempo.
Olisqueé el ambiente y me di cuenta de que una figura conocida se acercaba, pero algo pasaba. Fraiah. Estaba diferente. Su cuerpo, su mirada, su caminar y su manera de hablar, todo había cambiado como si la frágil y delicada Fraiah nunca hubiera existido. Sentí un pinchazo en el corazón pero no sucumbí al sentimiento.
Es un placer verte de nuevo querida
De repente me acordé del preciado líquido que portaba en mi bolsillo. Con una sola inyección de ese mejunje podría... no, no era el momento, uno por uno, tendría que hacerlo uno por uno. Miré a Adam.
Los dos sabemos como acabarás al final...
Atravesado por mi puño...

por **Adam Blade** Dom Nov 25, 2012 6:39 pm

Fraiah había llegado. Perfecto. Eso significaba que se percató de sus escasas intenciones por ayudar en la causa y que sólo estaba haciendo tiempo hasta que la tregua terminara.
- ¿Se te ofrece algo? -sonrió a su linda hermanita, pero claramente el peso de la ironía era muy fuerte. Y, en cuanto quiso decir algo más, Katrina gritó aquellas palabras. Volvió a mirarla, aunque francamente no podía soportar verla así. Se mordió el labio inferior sutilmente y juntó ambas manos delante de él, mientras recargaba sus codos sobre sus rodillas. El cabello plateado le caía sobre la frente, ocultando su mirada. Y aquí vamos de nuevo.
- Nadie desea hacerte daño, Katrina. Deja de pensar tonterías y mejor vuelve a tus cosas de siempre. ¿Qué era lo que hacías antes de que me encuentres aquí? Bueno, sólo tienes que volver a ello. No tiene casi que pretendas acordarte de mí o saber algo acerca de... -hizo una pequeña pausa para mirarla-. de nosotros -concluyó-.
Y cuando ella decía que si él quería que lo deje en paz, lo haría, sentía el doble de dolor que cuando le soltó aquellas palabras. ¿Y es que él podía sentir dolor alguno en cuanto a sentimientos? Pues, si se trataba de ella, eso era posible.
Miro a Nokku y sólo le dedicó una fría y confiada sonrisa. Ambos sabían, en el fondo, que si su vida tiene que acabar, no será en las manos de ese cretino.

por **Fraiah B. Eslin** Dom Nov 25, 2012 6:47 pm

Notó el ambiente demasiado tenso, incluso a pesar de sus "cálidas" bienvenidas. Una parte de ella, quería correr y colgarse de ambos, tanto Nokku como Katrina, y saludarlos como Fraiah en verdad hubiese hecho.

Pero se mantuvo al margen.

- ¿Qué sucede aquí? -preguntó, avanzando lentamente y mirando de reojo a Katrina, luego a Nokku, para finalmente reparar en Adam.
- ¿Qué se supone que estás haciendo? -le preguntó de una manera bastante tajante, teniendo en cuenta lo que él le dijo-. Y sí, se me ofrece algo: que no olvides por lo que estamos aquí -sentenció. Con simplemente quitarse uno de sus guantes y tocarlo bastaría para que la obedeciera al menos por un rato, hasta que él recobrara sus fuerzas y fuera directo a aniquilarla. Sabía que no podía enfrentarse a un Pura Sangre, pero por su familia tendría el valor necesario para enfrentarse a quien fuera. Tampoco es que tuviera oportunidad alguna contra sus hermanos, pero necesitaba mantenerse firme, como si pudiera hacer algo al respecto. Conservaría su lugar en el Consejo a como de lugar, por más que sea una pobre humana arrojada a esta suerte.

Se giró hacia Katrina y Nokku y sonrió con delicadeza, permitiendo ver apenas unos vestigios de la antigua Fraiah.
- Siento las molestias -comentó, como si ella hubiese tomado el lugar de aquella madre ausente y desinteresada que excusaba a sus hijos cada vez que cometían algún error.

por **Katrina Darent** Dom Nov 25, 2012 6:54 pm

Katrina se hallaba allí, en lo alto, dándoles la espalda a todos los presentes, mirando al horizonte y a un sol que estaba poniéndose frente a sus ojos. Escucho las palabras del muchacho "Nadie desea hacerte daño, Katrina. Deja de pensar tonterías y mejor vuelve a tus cosas de siempre. ¿Qué era lo que hacías antes de que me encuentres aquí? Bueno, sólo tienes que volver a ello. No tiene casi que pretendas acordarte de mí o saber algo acerca de nosotros"

Y algo en su interior se desato, una furia hacia ya mucho tiempo contenida gracias a su fuerza de voluntad y a Haky, la bestia que había sido en su juventud tardo muy poco en hacerse con su cuerpo y con su mente, sus ojos se oscurecieron hasta hacerse negros completamente, no había rastro ni del verde de Katrina ni del violeta de Haky, ambas se hallaban presas en algún lugar de la muchacha. Nokku, Fraiah, lo siento. Consiguió decir a duras penas y, cuando se quiso dar cuenta un denso fuego negro la atrapaba de pies a cabeza.

De pronto salto al vacío, al exterior de la iglesia, tenia hambre, hambre de vida, hambre de muerte. Lanzo un gruñido al cielo y salio de allí como una exalacion

por **Fraiah B. Eslin** Dom Nov 25, 2012 6:59 pm

El aura del lugar era aún más turbia. La energía que los rodeaba se volvía cada vez más densa. Fraiah lo percibía y se sentía un poco asfixiada. Eso era lo que le ocasionaba estar tan cerca de una fuerza oscura como esa. Tragó saliva y se mantuvo tranquila. Miró a Adam fijamente. No podía él darse el lujo de perder lo único que lo mantenía atado a su parte humana; la única persona capaz de arrancarle una sonrisa sincera.
- Adam -sentenció-. Sabes que no debes cometer otra vez el mismo error.
Así es, le estaba dando el consejo de que vaya con ella cuanto antes, por su bien, por el suyo, por el de todos si quiere decirse. Pero, más que nada, por la relación que a ambos le hacía bien.
Al ver que él vacilaba, siempre latente en su orgullo y no se movía, Fraiah apretó su mano en un puño.
- ¡VE! -gritó. ¿Qué diablos esperaba? ¿Que el pueblo se tendiera de sangre humana inocente?

por **Adam Blade** Dom Nov 25, 2012 7:03 pm

Adam no quería moverse, no pretendía interferir en la vida de Katrina de nuevo. Pero, demonios, aunque odiara admitirlo, Fraiah tenía razón. Adam apretó la mandíbula, haciendo crujir sus colmillos. "Sabes que no debes cometer otra vez el mismo error". Sí, lo sabía. Y sabía que quería abrazarla, no dejarla sola, decirle lo mucho que la quería y lo que odiaba todo lo que sucedió.
Ante el grito de Fraiah, la miró con frialdad. ¿Por qué actuaba como si fuera su madre? Ni siquiera aquella era capaz de controlarlo. Pero, vista las circunstancias y el tema que estaban tratando, debía admitir que ella estaba en lo cierto.
Se levantó del banco en donde se encontraba y salió corriendo, saltando por el vitral para poder seguir el rastro de Katrina.

por **Nokku Damaru** Dom Nov 25, 2012 7:11 pm

Observe las acciones de Katrina e intenté detenerla en cuanto se disculpo con nosotros. Pero ya era demasiado tarde, con su cuerpo cubierto con un mar de llamas negras saltó al exterior. Mierda, mierda, mierda. Estúpido Adam.
¿Eres idiota? Mandaré a Alucard a que se encargue de ti después de todo esto.
Gruñi con desdén ante las palabras de Adam, el y sus trucos, como odiaba que katrina se descontrolara, después el niño era yo. No, tenía que evitar que Katrina matara a inocentes. Fraiah mandó a Adam a por katrina y este obedeció sus ordenes cual niño obedece a su madre. Me quedé parado por unos momentos y me giré para mirar a Fraiah.
Fraiah... ¿Qué demonios esta pasando?
Dije mientras pensaba en los últimos acontecimientos. Katrina, Fraiah, Adam, todo había cambiado, todo era muy extraño para mi. El viento empezó ha hacerse muy espeso.
No me gusta nada de esto, quiero que vuelvas...
suspiro

por **Fraiah B. Eslin** Dom Nov 25, 2012 7:25 pm

Fraiah se había quedado observando el vitral por el cual Adam había seguido a Katrina. Al oír la voz de Nokku, se giró hacia él y clavó sus ojos en los suyos. Había pasado demasiado tiempo.
- No tienes por qué mandar a nadie tras Adam -dijo, y tras la seriedad de ese comentario, esbozó una breve sonrisa. Necesitaba a Adam vivo, tanto Christian como ella lo necesitaban vivo.
Las palabras del joven la sorprenden. Lo mira algo curiosa y se acerca unos pasos, pero siempre conservando la distancia.
- ¿Acaso no estoy de vuelta? -sonríe, pero aquella sonrisa, además de delicada y sutil, quizás hasta podría conseiderarse dulce, ocultaba una verdad fría y amarga-. ¿Cómo has estado? -preguntó, interesándose por su bienestar aunque pareciese mera cortesía.

por **Nokku Damaru** Dom Nov 25, 2012 7:51 pm

Escuche sus comentarios y la miré seriamente. Esa no era la Fraiah que había conocido y me tendría que acostumbrar a la nueva y "madura" vampiresa. No me gustaba la idea pero no había nada que hacer, había pasado por demasiadas cosas como para volver a ser la de siempre, todo es dolor en su interior se trasformó finalmente en firmeza. Bien pues yo tampoco me iba a quedar atrás, la nueva Frah era puro sarcasmo, no veía verdaderos sentimientos en sus ojos, solo podía ver ese dolor que estaba muy adentro de ella. Maldito Taito, todo fue por su culpa, no fue facil tener que matarle.
Callate... te has vuelto como Adam...
Baje la mirada. Me había quedado completamente solo, mis amigos, mis amores, mi familia, todo desaparecido.
No entiendes nada
Apreté los dientes. Tenía que ir dentrás de Katrina. No iba a permitir que murirera nadie más, no delante de mis narices. Estúpidos vampiros....
El Antidoto! Le prometí a Frah que le devolvería su humanidad. Y el elixir se encontraba en ese mismo instante en mi bolsillo. Me quedé de piedra mientras mis pulsaciones empezaban a aumentar de ritmo. Todo empezó a pasar a camara lenta para mi. Tenía que hacerlo, tenía que hacerlo ya! Se lo prometí a Frah, se lo había prometido a mi pequeña Frah. Ella odiaba ser una vampira.
Miré a Fraiah con una mirada perdida y casi asustada. Mis músculos se tensaron a su máxima capacidad, provocando un intenso dolor en mi cuerpo. Con ese único movimiento alcanzaría mi máxima velocidad.
Baje mi mano hasta mi bolsillo, agarré la gran jeringuilla con el líguido carmesí. Empujé mi cuerpo con el impulso de mis piernas con velocidad casi sónica y colocandome delante de la vampiresa le clavé la aguja en el cuello. Aun con mi mirada perdida saqué el frasco, medio vacio del cuerpo de Fraiah, dejé que su inerte cuerpo callera al suelo y salté por la ventana mientras me guardaba de nuevo el frasco y me iba a detener a Katrina.
Volveré a por ti... te lo prometo
Dije antes de que se desmayara por completo

por **Fraiah B. Eslin** Dom Nov 25, 2012 8:07 pm

Algo le ocurría a Nokku. La forma en que la miraba, parecía que estuviese meditando algo. Su mirada perdida y casi asustada la alarmó. Instintivamente, algo la hizo alejarse, aunque en verdad terminó acercándose.
- ¿Estás bien? -preguntó, pero un movimiento rápido, demasiado veloz, suyo le indicó que sí.
Algo punzante se clavó en su cuello. No podía hablar. Sólo era capaz de mirarlo a los ojos y sentir cómo algo le quemaba por dentro, cual veneno. De manera inmediata, volvió a su mente aquel recuerdo, cuando Sebastian la convirtió. Sujetó la mano de Nokku, sintiendo que lentamente se quedaba sin fuerzas. Si al menos hubiera podido quitarse uno de sus guantes y hacer algo... pero fue en vano. Él quitó la jeringa de su cuello y Fra se llevó ambas manos a su piel. No podía moverse. Observó los guantes manchados por unas gotas de sangre, su propia sangre.
- Qué... -apenas logró articular. ¿Qué demonios le había hecho? Sus ojos violáceos comenzaron a engañarla, pues las imágenes del exterior giraban y se multiplicaban. Apenas oyó la voz lejana de Nokku mientras éste se iba. Apenas oyó sus palabras cuando se desplomó en el suelo, totalmente inconsciente. Sabía que algo andaba mal, pero no a tan grande magnitud.

La herida de su cuello, no cicatrizó.

por **Nokku Damaru** Dom Nov 25, 2012 8:39 pm

Llegué lo más rápido. Mis manos tiritaban de preocupación y cuando ví a Fraiah ahi, tirada en el suelo de la iglesia casi me asuste. Me acerqué a toda velocidad y puse los dedos en su yugular.... ¡Pulso! ¡Tenía pulso! Una intensa felicidad recorrió todo mi cuerpo, una felicidad que se desvanecio pronto por la continua preocupación, Fraiah tenía una herida y su piel estaba muy pálida, se congelaría si no entraba en calor. Arranqué un trozo de mi camiseta y tape la herida de su cuerpo. Acto seguido la cogi en brazos, con lágrimas en los ojos. No estaba seguro de que eran pero estaba claro que recuperaría a mi Fraih, costara lo que costara. Portando el cuerpo de Frah salté por el ventanal roto y me dirigí rápidamente a mi casa, teniendo constante cuidado con el nuevo y humano cuerpo de Fraiah.

por **Yami Ichiro** Lun Dic 10, 2012 6:31 pm

Llego allí con la niña en brazos, se había ocupado de repartir unas cuantas copias perfectas por todo el pueblo, tardarían siglos en encontrarlas. Dejo a Miku en el altar y rodó mirando el lugar, era lúgubre, oscuro y húmedo, a Yami le encantaba. ~ Había demasiada gente allí para mi gusto~ Dijo, aun sentía algunas copias allá en el mercado y las sentía esparcidas por toda la academia. Observo la lengua de Miku que ya había empezado a curarse, que poder mas especial tenia esta muchacha, si, sin duda le seria de gran ayuda.

por **Hatsune Miku** Lun Dic 10, 2012 10:11 pm

Acabó por recolocarse la lengua. Abrió y cerró la boca varias veces comprobando que todo funcionaba a la perfección. Después miró a Yami y sonrió. La verdad es que esa cazadora era algo peligrosa. Miku pensó sobre sus anteriores peleas por unos momentos. Sus habilidades eran muy buenas, pero tenía un gran punto débil, y esque a diferencia de todos los demás vampiros, sus capacidades físicas eran tan reducidas como las de un humano: reflejos pobres, poca velocidad, fuerza mediocre. Si no fuera por su don ya habría muerto hace mucho.
Lo se, a mi tampoco me gustan las multitudes.
Suspiró, todo había salido bien, y además, ese vampiro, el que parecía un mayordomo, se había quedado ahí ¿Estaría bien? Bueno, el era muy fuerte, seguro que sabía arreglárselas por si mismo.

por **Yami Ichiro** Jue Dic 13, 2012 4:29 pm

Yami miro a la pequeña con una sonrisa ladeada, le recordaba tanto a ella.. Se agacho y examino la lengua, que estaba perfecta, "Curación rápida... interesante." Pensó. Se levanto y busco algún lugar donde poder sentarse, vio el atril allí en lo alto iluminado por un rayo de sol, parecía de cuento, pero Yami no era una princesa a la que vendría a buscar su príncipe en un caballo blanco no, ella era una maquina de matar, así estaba diseñada y lo sabia, lo que no conseguía comprender aun es por que había dejado a la pequeña Miku con vida, se acerco al atril y se sentó en el, dándole la espalda al tragaluz y mirando a la pequeña con sus grandes ojos azules. ~Tienes unos poderes muy interesantes querida.~ El eco de la sala le daba a su voz suave un aspecto diabólico. ~¿Quien te creó?~ La pregunto.

por **Hatsune Miku** Miér Ene 23, 2013 10:45 pm

La niña sonrio de manera adorable ante la respuesta complaciente de Yami, le gustaba saber que tenía poderes interesantes, eso la hacía especial ¿no?
No me acuerdo jijijiji, solo recuerdo la sangre, un baño de sangre ^,..,^
Dijo tranquilamente mientras un sentimiento invadía su pequeño cuerpo. Sed, era sed. Miku tenía muchas ganas de beber, necesitaba sangre y la necesitaba pronto, a nadie le gustaría que le diera una rabieta. Miku miro a Yami ladeando levemente la cabeza y se concogio de hombros
He de cazar.... nos vemos oneee-san <3
Dijo antes de salir corriendo con su vestidito ondeando al viento.

por **Bella.N.Gring** Jue Ago 22, 2013 4:59 pm

Llegué a la iglesia, aquí jamás mirarían. ¿Quién buscaría a los vampiros en una iglesia? Era absurdo. Me apoyé en una de las paredes del fondo mientras observaba las cristaleras rotas.
La partida de Marcus a la fiesta me preocupaba.
¿Por qué iba a estar allí Ziel? ¿Sería una trampa? Puede ser. Si lo tenían secuestrado lo usarían como señuelo para atraparnos. Eso estaba más claro que el agua.

El hecho de que Marcus tardara tanto en volver me ponía nerviosa. Yo no quise ir a la fiesta por dos motivos. El primero es que no tenía ganas y el segundo es que ya había ido a demasiadas fiestas. Siempre surgía algún improvisto y estaba cansada de tantas desgracias.

Esperé y esperé y esperé.. Sin querer mis ojos se cerraron para descansar mental y emocionalmente.
"Sueña sueña, el tiempo se abalanza sobre ti."

por **Marcus O'Conell** Jue Ago 29, 2013 2:39 am

Había salido de aquella fiesta. Finalmente, lo había logrado. Tras el enfrentamiento con los cazadores, Marcus sentía que no tenían ni un respiro. Sin embargo, el vampiro había logrado saltar los obstáculos de carne y hueso, volviéndolos polvo. Aunque, para ser más preciso, él no fue esta vez quien hizo la mayor parte del trabajo. Ahora mismo cargaba entre sus brazos al neófito inconsciente, el cual había sido el ejecutor de tales actos feroces para con los cazadores. Ziel había despertado su poder, pero éste le traía algunos problemas. No sería un conflicto si no fuera porque no podía ser compatible con la personalidad amable y mártir de un chico como él. Ahora mismo, su cuerpo sangraba por doquier y heridas graves le afectaban. Todo por su imprudencia.

El vampiro cruzó el pueblo con gran rapidez. Si todo marchaba de acuerdo al plan, Bella debería estar escondida en algún edificio en ruinas del pueblo abandonado. Marcus se detuvo un momento y cerró los ojos. Sintió su aroma. La localizó y no dudó ni dos segundos en dirigirse hacia el sitio en donde se encontraba. Tardó apenas unos segundos en cruzar aquella puerta. La iglesia se encontraba oscura y húmeda. La calidez del verano afectaba sus viejos y descuidados muros. Una vez allí, Marcus trabó la puerta asegurándose de que no fuera visible por fuera que alguien la había forzado para ingresar. Tras hacer aquello, caminó en la oscuridad, buscando con todos sus sentidos alertas el paradero exacto de la muchacha.

Cuando sus rojos ojos divisaron el menudo cuerpo durmiente, Marcus sonrió levemente y depositó a Ziel a su lado. Lamentaba que tuviera que despertarla, pero era hora del reencuentro y Ziel necesitaba de su ayuda más que nunca. El vampiro extendió su mano y acarició suavemente el cabello de Bella.
- Bella, despierta -susurró-. Hemos regresado -agregó, sin poder evitar sentir una enorme felicidad. Más allá de su traje arruinado y la sangre que manchaba sus prendas, Marcus sonreía tiernamente, contraponiendo la imagen siniestra que en verdad denotaba.

por **Bella.N.Gring** Jue Ago 29, 2013 11:04 pm

Click ♪

Susurros a mi alrededor. Unas llamas aparecían a lo lejos. Sin saber donde estaba, eché a correr en aquella dirección sin detenerme. No sabía por qué, pero sabía que tenía que correr. Llegué a un bosque enorme, oscuro y si no fuera por las llamas que estaban cerca no se vería nada. Empezaron a aparecer sombras a mi alrededor corriendo a mi lado, no sabía si para matarme o para ayudarme, pero no le veía los rostros. Seguí corriendo hasta que llegué al inicio del fuego y me quedé petrificada. Allí estaba Ziel en el suelo, inerte. Sin vida. Un ente pálido, casi amarillento. Y a su lado estaba un hombre con capucha, en la que solo se podía ver su malévola sonrisa. Ya es mío. Retumbaron sus palabras hasta desaparecer.

Aún con los ojos cerrados podía percibir todos los sonidos de mi alrededor y en el exterior de la iglesia. No sabía cuanto tiempo había pasado en aquella estancia. Cuanto tiempo había estado durmiendo, soñando... Hacía tiempo que no cerraba los ojos y me dejaba llevar por mis pensamientos, ya que no me hacía falta dormir. Aquel sueño no me había dejado tranquila, ¿qué es lo que significaba?

De repente abrí los ojos alarmada. ¡Marcus, Ziel! Susurré y me fijé en el cuerpo de Ziel. ¿Qué es lo que ha pasado? pregunté directamente a Marcus mientras me arrodillaba junto al cuerpo de Ziel.
Agarré sus manos ensangrentadas y dejé fluir el aura verde por todo su cuerpo. Tenía innumerables heridas. Me alegro mucho de que hayáis vuelto. Esbocé una sonrisa. ¿Qué hacía Ziel allí? ¿qué le han hecho esos malditos cazadores? Cuanto más lo pensaba, más rabia me daba y más ganas tenía de matarlos a todos. ¿Qué era lo que querían de Ziel?

por **Ziel A. Carphatia** Vie Ago 30, 2013 12:12 am

[♫]

Oscuridad. No veía otra cosa, ni siquiera más allá de mi propia mano. Por mucho que la estirara, no veía nada. Los ojos inmortales tampoco podían deslumbrar nada. Todo era denso y oscuro. Y tampoco conocía mi estado: si estaba muerto ya o estuviera inconsciente por nosecuanta vez. Desde luego, consciente no estaba. Pero vivo, muerto o inconsciente, estaba solo. Nuevamente no tenía allí "dentro" a nadie que pudiera sonreírme y simplemente agarrar la mano para que pasara más rápido.
Sin embargo, a pesar de lo que pensara o cómo me sintiera en ese trozo de inconsciencia, desconocía que exteriormente Marcus estuviera cargando el cuerpo del neófito con sumo cuidado y delicadeza; el cual cada vez quedaba más pálido por la pérdida de sangre. Aunque daba signos de seguir vivo todavía, pues de sus ojos empezó a emanar el agua que normalmente solían albergar.

Otra vez, la luna subió la marea.

Casi siquiera recordaba dónde había estado por última vez. Todo pasó demasiado rápido y apenas pude asimilarlo del todo. No entendía qué pasó durante la fiesta, ni qué había hecho. Había jugado a los dados con la Suerte y cargado con todas las heridas de Marcus por su bien, sin importarme el daño físico que me ocasionara. Me cansé de perder lo que más me importaba, de que siguieran sufriendo por ir a buscarme siempre. Porque siempre quise lo mejor para él y Bella.
La última imagen que vi, estremeció completamente el resto de recuerdos: el rostro de Marcus preocupado, lleno de sangre por doquier. Me abracé las piernas en la nada, culpabilizándome. La guillotina caía de nuevo. Marcus tenía prácticamente la misma cara que Bella la última vez que la vi. Aquella cara de horror... yo... Yo la había ocasionado. Si tan sólo pudiera hacer que la cambiaran por una sonrisa... Pese a que ya no sabía si era demasiado tarde para los tres. En ese caso, les deseaba lo mejor. De verdad, desde dentro. Que vivieran la vida que no me fue concedida. La misma que disfruté cuando era pequeño: sin problemas; pero sobre todo, que fueran felices y nadie perturbara sus emociones más profundas.
Sólo pido una cosa a cambio: recordarme; pero no lloreis si falto. Pues al menos supe que existí.

Nuevamente, esa palabra volvió a repetirse: Solo. Seguía estando solo en ese recóndito lugar llamado inconsciencia. Como desde el principio. Aunque antes todo era más sencillo. No dependía de nadie, ni nadie dependía de mí. En cambio ahora las cosas habían cambiado. Marcus y Bella seguramente estarían esperando a que "saliera" de aquí y abriera los ojos. Si es que eran ellos los que estuvieran cuando despertara. Pero tenía miedo, miedo de encontrar otra vez aquella habitación blanca llena de luz y con todas las caras de los cazadores alrededor, observando con atención; espectantes por comprobar que seguía vivo para continuar con sus tratos. No quería, no quería abrir los ojos. Odiaba llenarme la cabeza de ilusiones con que ambos estarían ahí, teniéndome entre sus brazos como el resto de veces. El golpe sería peor tras imaginarlo. Dolería más física y emocionalmente que si no lo hubiera hecho. Sin embargo, reconocía que egoístamente aún quería el cariño del que estaba falto. Era un desgraciado de no tenerles, de no haberles conocido nunca. Pese a que esto significara que los cazadores fueran tan insistentes persiguiéndolos por mi culpa. Aunque sinceramente, ya no sé si podría decirles lo mucho que los necesitaba, que los añoraba... Y que me perdonasen por encima de todo. Porque de no ser por mí, ellos seguirían en sus vidas tranquilamente, sin cazadores lo más seguro. El destino acabó truncándolo todo.

De entre la nada, salió una pequeña mano que se ofrecía a cogerme. La línea que separaba: Presente o Eternidad, volvía a dibujarse de blanco bajo los pies. De un lado, sus palabras resonaron por todo el fragmento de cabeza: "Ziel, ¿realmente quieres seguir viviendo y continuar sufriendo?". A veces, la Muerte no se cansaba de conseguir su propósito.

Exteriormente, no hubo cambio alguno en el neófito.

por **Marcus O'Conell** Vie Ago 30, 2013 12:42 am

Estaba agotado. Estaba completamente exhausto, pero haría valer la energía que Ziel le regaló sacrificándose a sí mismo. Pues, si bien su cuerpo no denotaba ningún tipo de cansancio y ninguna herida, en verdad el agotamiento era mental y emocional. Marcus no sabía hasta qué punto había sido bueno encontrar un motivo para vivir otra vez. Pero, sorpresivamente, a falta de uno ahora podía contar dos.

Bella y Ziel eran lo único verdadero que él tenía.

Cuando ella despertó, el vampiro se sentó en el suelo, junto a ella. Se quitó la chaqueta y cubrió el cuerpo de Ziel. Tras hacerlo, se percató de que ese había sido un acto instintivo. Ziel ya no era humano. ¿Para qué querría él una chaqueta? Ya era un vampiro, no podía sentir frío o calor como un humano, sino que era más resistente y atérmico. Sin embargo, no pudo evitar que la melancolía llegara a él. Y pensar que tanto le hizo sufrir por culpa de su egoísmo y su profunda tristeza. Había hecho a Ziel culpable de un crimen que no había cometido. Lo había utilizado de todas las formas posibles, y ahora, simplemente, se encontraba allí, rendido totalmente a sus pies.

Escuchó las palabras de Bella y la observó, saliendo de su ensimismamiento. Sonrió levemente y acarició su mejilla. Podía notar cierta preocupación en ella. Retiró la mirada de la muchacha para observar nuevamente el cuerpo inconsciente del neófito.
- Despertó sus dones, y temo decir que no son compatibles en nada con su personalidad -susurró. Frunció el ceño, molesto y preocupado-. Acabará destruyéndose a sí mismo si continúa haciendo tales cosas -miró a Bella-. Puede establecer lazos de empatía con quienes lo rodean, y de ese modo absorver todo lo que los demás sienten, tanto física como mentalmente, dejando al prójimo desprovisto de todo aquello que él ha tomado para sí -explicó, no muy seguro del asunto, pero al menos albergando algunas certezas-. Al menos eso es lo que pude analizar y percibir. ¿De quién crees que son esas heridas de muerte? -acotó luego, sonriendo de lado pero altamente irónico y cabreado. Suspiró y se pasó una mano por el cabello, retirando los mechones azabaches hacia atrás. Arrojó la máscara a un lado-. Además, hizo una masacre allí, y no sabes con qué facilidad -concluyó. Por un lado, temía que Ziel fuera persuadido y convencido por su poder y acabara descontrolándose.

Perdió su mirada en el aura verde. Se tomó su tiempo para poder comentarle a Bella el resto de información obtenida. Sabía que ella se preocuparía el doble, pero no iba a mentirle bajo ningún concepto.
- Estaba en la fiesta y ellos lo custodiaban -rompió el silencio y miró fijamente a la muchacha-. Le ordenaron matarme -masculló, y un brillo oscuro y aterrador surcó la mirada carmesí de Marcus-. Yo sé muy bien que tengo mucho que pagar, pero no pueden ser tan cobardes como para enviar a un crío a tal trabajo. Al fin y al cabo Ziel, vampiro o humano, sigue siendo solo un chico. Lo están haciendo crecer de golpe, y no está disfrutando su adolescencia...

Marcus regresó su mirada a Ziel. Sus ojos, anhelantes y salvajes, sólo deseaban una sola cosa: ver aquel resplandor carmesí afín al suyo.

por **Bella.N.Gring** Vie Ago 30, 2013 1:20 am

Miré a Marcus preocupada mientras me contaba todo aquello. Volví mi mirada hacia el cuerpo de Ziel, que seguí inerte y cada minuto que pasaba parecía estar peor. Sus heridas no sanaban. Intensifiqué la fuerza y el potencial del aura. Apreté la mandíbula.

No nos dejes Ziel.

Volví a mirar a Marcus dudosa. Pero.. Si sus dones despertaron y no es compatible con ellos... Dejé la frase por terminar sin saber muy bien lo que pasaba aun. Me alegraba de que ahora Ziel pudiera defenderse por si solo pero se hacía daño.
Mmm yo creo que si encajan con él. Simplemente él siempre ha querido protegernos de una manera o de otra y al empatizar con nosotros nos libera del dolor causado, protegiéndonos de esa forma. Aunque me costaba reconocerlo, Ziel siempre fue así. Siempre queriendo proteger a sus seres queridos.

Sonreí triste ante su pregunta retórica. Ai Ziel... Tan cabezota como siempre.. Susurré negando con la cabeza. Si por una vez pensara en su propio beneficio no estaría así. Aunque por otro lado yo habría hecho lo mismo en su caso.
Wow Dije sorprendida ante las declaraciones de Marcus. Me alegro de que Ziel sea tan fuerte, aunque imprudente. Sus heridas son horrorosas.. Las lágrimas comenzaron a derramarse por mi rostro. Lo siento Marcus, lo siento, debí haberte acompañado, debí haber hecho algo. Así no habríais sufrido daños graves. Lo siento, lo siento.. Continué repitiendo. Echándome la culpa de todo esto.

Levanté la cabeza escuchando las últimas declaraciones de Marcus. Malditos sean...¿Qué le habrían hecho esos bastardos para que Ziel quisiera hacer aquello? No entendía por qué arremetían contra Ziel, contra nosotros. Haciéndonos daño de todas las formas posibles. Por un lado o por el otro. Daba igual, acabaríamos mal de todas formas. Yo quiero ser feliz. Quiero ser feliz con Ziel y Marcus a mi lado. Si solo uno de ellos faltase, un pedazo de mi alma se iría con él.

Marcus, tendrás mucho que pagar, pero todo eso lo has compensado cambiando. No creo que merezcas ningún castigo.Ni lo vas a tener. Dije tajante mientras sonreía dulce. Habrá que ser positivos por una vez en la vida. Estábamos aquí los tres, y no hay nada que nos pueda separar.

Volví a mirar a Ziel y en su cuerpo no surgía ningún cambio, ningún movimiento por parte de su cuerpo. Marcus coge mi bolsa por favor. dije seria y preocupada. Había logrado traer cosas de la enfermería. Teníamos que hacerle una transfusión de sangre ahora mismo. Había perdido mucha y supongo que por eso no reaccionaría.

Ziel no nos dejes, te necesitamos. No nos dejes solos. Por favor, despierta, Ziel despierta, no te rindas... Le dije mentalmente con la esperanza de que pudiera recibir el mensaje o percatarse de estábamos a su lado.

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