Fuente

Sonreí de nuevo al escucharla y me di cuenta de una cosa. Todo era perfecto... En fin, no era culpa mía, lo que tiene que pasar pasara. Mire a Stella essta vez con una mirada algo apasionada e impaciente. Me acerque a ella hasta quedar con la cara a pocos centímetros de su rostro.
-sabes?- dije lentamente antes de inclinarme del todo provocando que nuestros labios se juntaran. 

Stella no se resistió en absoluto y el beso continuo durante varios segundos mas. Me separe de ella y acaricie su pelo.
- Que eres preciosa- dije continuando con mi frase

- lo se, por eso te puse a prueba. No se que secretos tienes, ni tampoco se nada de tu vida, pero se que lleves la carga que lleves no podrías hacerme daño, ya sea físico o mental. A menos que quieras de verdad claro. No he nacido siendo poderoso ni resistente, el dolor me hizo lo que soy, el dolor hace fuerte a las personas y si no lo consigue las consume y mata. Ni tu ni yo hemos muerto todavía y eso nos hace fuertes, además siento, y lo sentí desde que te vi, que tienes mas potencial que yo- le dije lo que quería decirle desde hace tiempo y me sentí aliviado.

Después de aquellas palabras vi como las lagrimas se deslizaban rebeldes por sus mejillas . Ella acaricio mi rostro. Stella parecía feliz y eso me reconfortaba. La abrace, la abrace fuertemente muertas pedacitos de cristal caían por todo mi cuerpo como polvo de estrellas como un manto que cae dejando ver la persona que lleva debajo. Otra vez me había enamorado... Me haría esto al final mas fuerte o acabaría matandome? No podía saberlo, sin embargo temía caer de nuevo en el mar del olvido del que Fraiah tuvo que sacarle una vez. Espero que no tenga que preocuparse por mi de nuevo. 
Era la primera vez que al abrazar de esa forma a alguien no sentía el frío tacto de un vampiro. Ahora era yo el que tenía menos temperatura corporal... Extraño verdad?  

Cuando me separe de ella vi que definitivamente estaba feliz. Desee que ese momento nunca acabara y que nos quedáramos congelados en el tiempo. Acaricie de nuevo su pelo y por unos segundos me quede embalsamado.
- Nunca pensé que sentiría de nuevo este calor en mi pecho, pero gracias a ti esa llama de mi interior se encendió de nuevo-

- cuentamelo pues, seguro que es muy interesante- dije mientras me acomodaba apara escuchar lo que me tenía qu decir Stella. Pensé que lo haría ma tarde pero si lo tenía que hacer ahora mucho mejor.

Salí con ella a fuera, a la luz de la Luna y las estrellas. Stella parecía decidida, nada que ve con la chica asustadice quien hace unas pocas horas rehuía de esa luz lunar como si de fuego se tratase. Se había echo mas fuerte. Sentí como su poder se incrementaba hasta puntos impensables antes de que se transformara. No importa lo devil que seas, si tienes algo a que querer y proteger te convertirás en un ser magnifico. Decidido y poderoso. Stella parecía experimentar esa fuente de poder, que residía directamente de su corazón, aunque ella no se diera cuenta. Mis ojos estaban completamente rojos y pude percibirlo todo gracias a eso. Era, aparte de lo que en si significaba para mi, la discípula perfecta. Su pelo cambio de color, al igual que mis ojos y supe con total certeza que ella, por mucho que le costase en su interior, conseguiría controlarse. No podía dudar de ella, había descubierto la fuente de la fuerza mas poderosa, y se había calado hasta los huesos con su fluido, y yo había sido el desencadenante de eso. Me sentí orgulloso y a la vez atraído por Stella. No podía dejar de pensar en que algún día me superaria. No pude evitar que parte de mi poder también se escapara ante tal afluente de sensaciones así que las plantas en un radio de 20 metros se convirtieron instantáneamente en cristal.

....zorra? Joder, también era bipolar, menuda movida. Pensé en agarrarla por los hombros y sacudirla hasta que saliera de nuevo la otra Stella, aunque probablemente nunca dejaba de se ella misma. 
- lo siento nena, solo tengo sitio para una a la vez, si quieres algo portare bien, no querrás lastimar tu bonita figura- mi mente empezaba a recordar como tratar a las lobas de ese tipo. La ultima que no tube cuidado katrina hizo que me suicidara.

- si bien has estado observando anteriormete deverias dejar de ser tan impertinente, te supero en fuerza, experiencia y velocidad.- se había transformado en pantera, perfecto, ahora no me contendría ya que no se parecía físicamente a su verdara forma.- que piensas hacer gatita?- dije juntando las manos a la vez que una armadura de cristal me rodeaba por completo, brillaba bastante a la luz de la Luna y mis ojos parecían irradiar impaciencia, hacia mucho que no entraba en acción, aquella vez en el bosque no me dio ni para calentar. Eleve mi mano derecha e instantáneamente unas cadenas aparecieron justo debajo de la pantera intentando aprearla al mismo tiempo que con mi otra mano estaba creando una cúpula para encerrar al animalito. Quería ver lo que hacia. Seria capaz de evadir todo eso? Sucumbiría ante mi primer ataque? O simplemente conseguiría romper las cadenas de diamante y escapar de la cúpula? 

Mi mirada se transformo inmediatamente. Mis ojos se abrieron mas y una mirada asesina, como sedienta de venganza se despertó en mi.  
- estaba dormida. No podía defenderse, eso no es lo que hacemos los cazavampiros. Jodida bastarda, no te lo perdonare- la espada blanca de antes apareció en mi mano y un viento huracanado se levanto inmediatamente.   Sea lo que fuera lo que estaba haciendo Stella estaba tardando demasiado. 
-STELLAAA!!!- grite antes de desaparecer y reaparecer en un solo instante enfrente de Stella. Con mi mano alrededor de su cuello y todo lo de mi alrededor convirtiéndose en cristal. 
-No hagas que me enfade... Nunca
 

¿quería diversión? Pues la tendría. Me había prometido a mi mismo que nunca dejaría dominarme por el otro lado pero era la única forma de convatirla, la necesitaba. Cerré los ojos por unos instantes y los volví a abrir con un intenso sentido salvaje. Para mi ahora los sentimientos habían desaparecido, solo había grabado un objetivo en mi mente, "pararla como sea" deje que mi otro yo se ocupara aunque sabia bien que podría matarla, en cualquier caso tomaría de nuevo el control en caso de que fuera necesario. Mi mirada, inexpresiva monótona se fijo en la chica.
- oh quieres diversión? Me alegra saberlo, tengo aquí toda la diversión que vas a necesitar- dije sin ningún tipo de entonación especial y dejando que las palabras se quedaran suspendidas en el aire. Esta vez desaparecí sin dejar ningún rastro, ni rafagas ni nada, me había desvanecido por un instante. En el siguiente parpadeo mi espada llavín atravesando el el cuerpo de la chica. La piunta de mi espada sobresalía por su pecho. No la había matado, pues no atravesé ningún órgano vital pero mi movimiento podría significar la perdida del conocimiento de la cazavampiros. Nunca deviene dejarle dominarme. Me incline hasta acercar mi boca a mi oido.
- Gracias preciosa, nunca pensé que ese fuera a soltarme nunca,¿ te has divertido conmigo? Estoy que exploto de la emoción. - lo dije todo en un susurro, con la misma inexpresion de antes.

No realice ninguna expresión con la cara pero en mi interior estaba intentando recuperar de nuevo el control.
- sinceramente, tampoco me importa, pero eres pésima jugando, bueno he de irme, ese capullo me esta absorbiendo a la brava. Ahora enfrentare a tu destino, quien sabe, tal vez mas tarde, si sigues viva podamos enfrentarnos de verdad.- retome el control de mi cuerpo y tire mi espada al suelo inmediatamente. Maldito bastardo, le si ordenes de reducirla no evaporizarla. 
- Me has subestimado. No sabes el pode que tienen estos ojos. Al contarle que no formas parte real de Stella me has mostrado como acabar contigo- no solo me había entrenado físicamente, si no como explique hace bastante me sumo casi al completo a entrenar el terreno mental. Había conseguido poder entrenar mi habilidad ocular para ver y capturar el alma corrupta de los vampiros si estaban devilitados o en su defecto que no poseyeran el poder suficiente como para resistirse a mi oleada de sentimientos. Esto se lo devia en parte a kat, ella fue a la única persona a la que le transferí mis sentimientos mediante mis ojos pero ahora podía usar eso para colapsar el mal de las almas llenando su mente con sentimientos de mi pasado. En principio pensaba usar esto con Frah ya que tenía conflictos con su parte mala, que la obligaba a asesinar, pero las cosas cambian.

Mi mano derecha brillo y mis ojos destellaban. Avance a mi máxima velocidad hasta llegar al lado de Stella a la cual puse mi mano sobre la frente y seguí avanzando, como si fuese a arrancarle la cabeza. Pero en vez de eso mi mano paso por su cráneo como si fuera incorpóreo y un haz de luz se vislumbro desde el interior de Stella. Tenía que haber funcionado.

No funciono. Menuda mierda. Me mire la mano. Nada que no arreglen un par de vendas de tetsuya. No escuche lo que la chica me dijo porque después de que sus patadas rebotaran en mi cabeza como si nada me puse a pensar. Me estaba cansando de todo esto. Mientras decía sus cosas simplemente la mire. Después empezó a transformarse. Despedirse de mi? Ya claro. Me acerque a Stella y me arranque partes de la chaqueta para vendar rápidamente su herida. 
- ni una palabra, no hables, no te culpes por nada y sobre todo lucha y sacala de una vez de tu cuerpo, mientras tanto estaré aquí para ayudarte. - dije mientras la agarraba la mano fuertemente mientras nos empezábamos a cristalizar al mismo tiempo que yo le transmitía todas mis sensaciones y recuerdos a Stella siempre con un mensaje que prevalecía " lucha, lucha y vence" nos cristalizamos y espere a que ella hiciera lo que tenía que hacer.