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Bosque
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Re: Bosque
Recuerdo del primer mensaje :
Sonrei, el sabia que yo jamas podria enfadarme con el, lo amaba demasiado. Me pegue aun mas contra el y suspire. -Jamas me perderas- Musite contra su pecho. -¿Crees que estaremos aqui bien?- Le pregunte pasados unos segundos, estaba claro que no iba a permitir que le hicieran daño, pues ahora tenia suficiente poder para impedirlo, pero me preocupara un poco.
Sonrei, el sabia que yo jamas podria enfadarme con el, lo amaba demasiado. Me pegue aun mas contra el y suspire. -Jamas me perderas- Musite contra su pecho. -¿Crees que estaremos aqui bien?- Le pregunte pasados unos segundos, estaba claro que no iba a permitir que le hicieran daño, pues ahora tenia suficiente poder para impedirlo, pero me preocupara un poco.
- Scarlett Denver
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Re: Bosque
-Oh lo siento...soy Bella^^..-se me hacía raro presentarme a alguien que ya conocía y apreciaba mucho. Pero bueno, así es la vida.
En el tiempo que llevo aquí, todo el mundo a mi alrededor a sufrido algún daño, unos se han ido y otros se han quedado. Solamente espero que en el presente pueda proteger a la gente que me importa aunque no sepa luchar, solamente para no ver nunca más sufrir a mis amigos.
En el tiempo que llevo aquí, todo el mundo a mi alrededor a sufrido algún daño, unos se han ido y otros se han quedado. Solamente espero que en el presente pueda proteger a la gente que me importa aunque no sepa luchar, solamente para no ver nunca más sufrir a mis amigos.
- Bella.N.Gring
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Edad : 29
Re: Bosque
-Precioso nombre... alguien sabe donde esta mi casa ^^U- no me apetecía ir todo el día vestido con el kimono.
- Nokku Damaru
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Edad : 30
Re: Bosque
-Sí, claro, ven con nosotras^^-le dije mientras cogía de la mano a Frah y a Nemer, saliendo de allí hacia su casa.
- Bella.N.Gring
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2550
Edad : 29
Re: Bosque
La seguí como si nada y sonreía por el camino.
- Nokku Damaru
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Edad : 30
Re: Bosque
En cuanto Kasumi ve que se marchan, guarda su tridente y desaparece entre los árboles.
- Kasumi
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Re: Bosque
No me había quedado empanado, directamente me había dormido, demasiado agotamiento.
Me levanto y me voy.
Me levanto y me voy.
- Tetsuya Yokoshima
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Edad : 31
Re: Bosque
Había perdido el rastro de aquel vampiro. Por más que se esforzó en alcanzarlo, le fue imposible. Tras el fracaso en su misión, decidió regresar a la Academia en búsqueda de Kairi. Quizás aún se encontrara en el interior del salón de la fiesta con alguna de sus amigas, quizás ayudara a ordenar o algo. Quién sabe.
Decidió caminar por el bosque. Le parecía un atajo perfecto y oscuro para camuflarse. No tenía intenciones de llamar la atención, claramente. Y es entonces cuando algo ocurre. Algo que no esperaba. Algo que le deja totalmente anonadado y tendido en el suelo.
Los tatuajes bajo su mano comenzaron a palpitar. Sus ojos se tornaron de un rojo intenso. Un quejido de dolor escapó de sus labios. Se revolvió en el suelo a causa de dolor que sentía surgirle desde dentro, como una ráfaga de fuego incontenible. Se deshizo del saco rápidamente, para poder respirar mejor. Del mismo modo, arrojó su corbata lejos. Maldita sea. Estaba agitado, sediento. Y lo peor es que no era una simple sed. Necesitaba tomar un alma esta noche, de lo contrario, no sabría lo que sucedería; no podía asegurar de lo que sería capaz.
Se arrastró como pudo hasta un árbol, donde recargó su espalda. Se quitó el guante de su mano derecha, la que posee los tatuajes. Frunció el ceño notablemente y echó la cabeza hacia atrás, mientras con su mano izquierda sujetaba la muñeca de la que le estaba causando un tremebundo dolor. Otro quejido más salió de sus labios. Necesitaba resistir, pero por sobre todas las cosas, necesitaba no encontrar a Kairi esta noche.
~~~~~
Su agonía duró dos noches. Abrió los ojos y el resplandor del sol le quemó. Se percató de que tenía la garganta seca, la camisa húmeda del sudor a causa del dolor, y su mano descubierta latía con suavidad. Se puso de pie. Tenía que marcharse de allí, esconderse en otro sitio, y rápido.
Caminó con rapidez, pero tambaleándose a medida que avanzaba.
Decidió caminar por el bosque. Le parecía un atajo perfecto y oscuro para camuflarse. No tenía intenciones de llamar la atención, claramente. Y es entonces cuando algo ocurre. Algo que no esperaba. Algo que le deja totalmente anonadado y tendido en el suelo.
Los tatuajes bajo su mano comenzaron a palpitar. Sus ojos se tornaron de un rojo intenso. Un quejido de dolor escapó de sus labios. Se revolvió en el suelo a causa de dolor que sentía surgirle desde dentro, como una ráfaga de fuego incontenible. Se deshizo del saco rápidamente, para poder respirar mejor. Del mismo modo, arrojó su corbata lejos. Maldita sea. Estaba agitado, sediento. Y lo peor es que no era una simple sed. Necesitaba tomar un alma esta noche, de lo contrario, no sabría lo que sucedería; no podía asegurar de lo que sería capaz.
Se arrastró como pudo hasta un árbol, donde recargó su espalda. Se quitó el guante de su mano derecha, la que posee los tatuajes. Frunció el ceño notablemente y echó la cabeza hacia atrás, mientras con su mano izquierda sujetaba la muñeca de la que le estaba causando un tremebundo dolor. Otro quejido más salió de sus labios. Necesitaba resistir, pero por sobre todas las cosas, necesitaba no encontrar a Kairi esta noche.
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Su agonía duró dos noches. Abrió los ojos y el resplandor del sol le quemó. Se percató de que tenía la garganta seca, la camisa húmeda del sudor a causa del dolor, y su mano descubierta latía con suavidad. Se puso de pie. Tenía que marcharse de allí, esconderse en otro sitio, y rápido.
Caminó con rapidez, pero tambaleándose a medida que avanzaba.
- Christian Blade
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Localización : Allí donde nunca llegarás.
Empleo /Ocio : Desempleado
Humor : Que tengas o no un gato determinará mi humor hacia ti.
Re: Bosque
Jajajaja, venir, venir chiquitines
Mientras hablaba y caminaba un grupo de dos niños me seguían recogiendo los caramélos que yo iba dejando. No tendrian más de seis años cada uno, y eran tán inocensivos, jijijiji, estarían deliciosos.
Porque demonios Astrid tardaba tanto, bah, ya da igual, no le iba a esperar, no te jode -.- encima que le livero voy a compartir mi comida.
Eso es chicos, sabés que es lo mejor que tengo? 3_3 -
Los dos se motivaron y sonrieron
¿Qué es, que es?-dijo uno- Eso, dinos que es ^__^ - salto el otro
No tengais tanta prisa pequeños jajaja hay que disfrutar de estas cosas
Al fin y al cabo es lo último de lo que vais a "disfrutar"
Desde detrás de mi espalda apareció una gran katana de metro y medio. Los niños dieron un pequeño saltito de sorpresa pero a ellos no les parecía más que un juguete, un juguete que por supuesto les daría.
Wooooh una espada, genial, siempre quise una
Oye, esto no es un juguete, puede ser peligroso -.-
En ese momento dejé de esconder la katana y la cabeza del chico que había permanecido callado fue sesgada de su sitio. El cuerpo seguía de pie mientras la inexpresiva cabecita se iba callendo hacia abajo y la sangre empezaba a emanar de ese blandito cuerpo.
Ves?
El chico aterrado empezó a correr hacia detrás pero eso no serviría de nada, evidentemente. Dí cinco potentes pasos y me situé delante de el. Con un movimiento preciso y letal le inscrusté la katana en el pié, dejandole clavado en el suelo. Seguí clavando la katana en el suelo hasta que la empuñadura tocó los cordones de la zapatilla del niño. Sus gritos de desesperación y dolor fueron agrandandose mientras el cuerpo de su compañero caía hacia delante haciendo un sonido sordo, un charco de sangre se acomulaba alrededor del cadaver.
Tushe
Le dije dandole un golpecito carióso con la punta del dedo al chaval antes de inclinarme y absorverle hasta el último atismo de emoglobina de su cuerpo. Tras 5 minutos de dulce placer saqué la katana del suelo y dejé que el blanco cuerpo de loque anteriormente fue un nió callera inerte hacia atrás. Me acerqué hasta el niño sin cabeza y con cuidado saqué la sangre que podía y la puse en un bote, para el otro inutil, me daba pena, le daría un poco de sangre.
Bah, los niveles E ya estan al caer, se comeran los restos, en fin...
- Taito
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Re: Bosque
Cuando iba hacia el lugar de donde provenía el olor, sentí que ese olor se hacía mucho más fuerte y me recordaba... a la sangre. Eso me ponía eufórico.
Cuando llegué al bosque no pude evitar quedar asombrado por los cadáveres que acontecían ante mis ojos. Y Taito estaba allí, empuñando su katana. Su hoja estaba impregnada de sangre, lo que le delataba.
-Buen asesinato.-Dije seriamente.
En ese momento, desenvainé mi katana que estaba atada a mi espalda y corté ligeramente el cuello del chico que aun le quedaba cabeza. Su sangre se posó sobre el filo de mi katana y lo llevé a mi boca, saboreando la sangre.
-Humano... ¿es a esto lo que os dedicáis los vampiros? ¿A masacrar niños?-dije sonriente.
Bajé mi katana y le miré a los ojos, adoptando una postura lateral.
De repente, sentí la presencia de alguien veloz. Solo un nivel E se delataría de esa forma y se acercaba a los cadaveres.
-Estúpidos nivel E...-y cerré los ojos.
En ese momento, desenfundé una de mis pistolas y sin mirar, disparé lateralmente al nivel E que se acercaba, como era de esperar, hacia mí. Su ojo estalló por completo al ser atravesado por mi bala y calló desplomado. Al ver su cuerpo en el suelo, decidí saborear su sangre, cortándole el cuello y posando la hoja de mi katana en mis labios, impregnada de la sangre del nivel E.
-Que asco...
... pero eso no importaba, Sus coleguitas estaban a punto de llegar. Era hora de divertirse.
Cuando llegué al bosque no pude evitar quedar asombrado por los cadáveres que acontecían ante mis ojos. Y Taito estaba allí, empuñando su katana. Su hoja estaba impregnada de sangre, lo que le delataba.
-Buen asesinato.-Dije seriamente.
En ese momento, desenvainé mi katana que estaba atada a mi espalda y corté ligeramente el cuello del chico que aun le quedaba cabeza. Su sangre se posó sobre el filo de mi katana y lo llevé a mi boca, saboreando la sangre.
-Humano... ¿es a esto lo que os dedicáis los vampiros? ¿A masacrar niños?-dije sonriente.
Bajé mi katana y le miré a los ojos, adoptando una postura lateral.
De repente, sentí la presencia de alguien veloz. Solo un nivel E se delataría de esa forma y se acercaba a los cadaveres.
-Estúpidos nivel E...-y cerré los ojos.
En ese momento, desenfundé una de mis pistolas y sin mirar, disparé lateralmente al nivel E que se acercaba, como era de esperar, hacia mí. Su ojo estalló por completo al ser atravesado por mi bala y calló desplomado. Al ver su cuerpo en el suelo, decidí saborear su sangre, cortándole el cuello y posando la hoja de mi katana en mis labios, impregnada de la sangre del nivel E.
-Que asco...
... pero eso no importaba, Sus coleguitas estaban a punto de llegar. Era hora de divertirse.
- Evan Darkness
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Empleo /Ocio : Sin ocupación
Re: Bosque
El aroma a sangre. Desde que salí de esa iglesia lo había sentido. Corrí rápidamente a través de los árboles. Esa presencia que emanaba del bosque no era para nada confiable y, realmente, no pretendía permitir que siga con sus sucios juegos. Me apresuré todo lo que pude, y por fin llegué.
- Otra vez tu.
Así es. Taito, ese vampiro, nuevamente dando problemas. La expresión seria de mi rostro cambió drásticamente cuando vi los cadáveres. ¿Cómo ha podido? Abrí la boca como para decir algo, pero sólo conseguí ocultar la misma con mi mano, claramente horrorizada.
- Son... Eran sólo niños, por Dios -susurré, con los ojos brillosos y lo miré rápidamente a los ojos-. ¡¿Qué se supone que estás haciendo?! -grité, exasperada. ¿Cómo era capaz de hacer semejante cosa? Tenía que detenerlo, no sabía como, pero lo haría.
Y como si fuera poco, alguien más llegó. Cuando mis ojos se clavaron en él, no pude creerlo. Simplemente, quedé impactada.
- Astrid -susurré. ¿Qué hacía con Taito? Sobre todo, ¿Por qué ese aura oscura lo rodeaba?
- Otra vez tu.
Así es. Taito, ese vampiro, nuevamente dando problemas. La expresión seria de mi rostro cambió drásticamente cuando vi los cadáveres. ¿Cómo ha podido? Abrí la boca como para decir algo, pero sólo conseguí ocultar la misma con mi mano, claramente horrorizada.
- Son... Eran sólo niños, por Dios -susurré, con los ojos brillosos y lo miré rápidamente a los ojos-. ¡¿Qué se supone que estás haciendo?! -grité, exasperada. ¿Cómo era capaz de hacer semejante cosa? Tenía que detenerlo, no sabía como, pero lo haría.
Y como si fuera poco, alguien más llegó. Cuando mis ojos se clavaron en él, no pude creerlo. Simplemente, quedé impactada.
- Astrid -susurré. ¿Qué hacía con Taito? Sobre todo, ¿Por qué ese aura oscura lo rodeaba?
- Fraiah B. Eslin
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Re: Bosque
Justo después de Astrid apareció aquella molesta chica. Malditos aguafiestas.
¿Qué demonios quieres Fraiah? Eran huerfanos, solo me alimentaba un poco
Dije mientas me sacaba restos de sangre que se había quedado acomulada entre los dientes.
¿Sabes? Siempre que hago algo apareces y lo jodes... odio esa habilidad tuya
Después miré a mi compañero sonriendo al instante
¿Astrid? Te dije que ese estaba acabado, tu querido e inutil amigo desapareció, bye bye. Dios mio, Frah, esto queda fuera de tu rango de posibilidades, pero como se que seguiras insistiendo no te diré nada.
Me senté en el suelo con la katana clavada en el suelo delante de mí. Ahora la gran espada era casi del tamaño de Frah.
Esta vez no me contendré con nada, solo intenta pararme y verás lo que pasa... Evan, por favor mantente al margen mientras, no la confundas más, no quiero que sea totalmente inutil.
¿Qué demonios quieres Fraiah? Eran huerfanos, solo me alimentaba un poco
Dije mientas me sacaba restos de sangre que se había quedado acomulada entre los dientes.
¿Sabes? Siempre que hago algo apareces y lo jodes... odio esa habilidad tuya
Después miré a mi compañero sonriendo al instante
¿Astrid? Te dije que ese estaba acabado, tu querido e inutil amigo desapareció, bye bye. Dios mio, Frah, esto queda fuera de tu rango de posibilidades, pero como se que seguiras insistiendo no te diré nada.
Me senté en el suelo con la katana clavada en el suelo delante de mí. Ahora la gran espada era casi del tamaño de Frah.
Esta vez no me contendré con nada, solo intenta pararme y verás lo que pasa... Evan, por favor mantente al margen mientras, no la confundas más, no quiero que sea totalmente inutil.
- Taito
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Re: Bosque
Vaya. Que sorpresa. Fraiah había aparecido. Recuerdo la mala leche que tuvo cuando se encontró con Taito. Y la cara que se le quedó cuando me vio. Me resultaba gracioso y esperanzador. Había logrado que Fraiah, la amiga de Astrid le temiera y eso era algo asombroso.
-Fraiah... has venido, me alego de verte,-dije con cierto tono a psicópata.-justo acababa de matar a un nivel E. -Y lo señalé con mi katana.
Podía observar en sus ojos la extrañeza que le causaba verme envuelto en oscuridad. En ese momento me acerqué velozmente por detras de ella.
-¿Qué ocurre?¿No soy el ``Astrid´´ que querías? Vaya... es una lástima.
Mis manos acariciaban sus mejillas lentamente y con un toque sensual.
-¿Qué diferencia ves en ``Astrid´´ y en mí? Acaso... ¿no visto igual que él? Acaso... ¿no tengo su cara, su rostro y su pelo?... Acaso... ¿no poseo su misma espada?-puse mi katana en su cuello y la rocé con la hoja, haciendo que una gota de sangre resbalara por la misma.
Tras eso, aparté mi espada de su cuello y me moví con ligereza y me puse delante suya.
-Solo hay una diferencia.-lamí de la gota de sangre de la hoja de mi katana.- Ya no soy Astrid. Ahora soy Evan... Evan Darkness.-Dije mirandola directamente a los ojos y con un toque macabro.
-Fraiah... has venido, me alego de verte,-dije con cierto tono a psicópata.-justo acababa de matar a un nivel E. -Y lo señalé con mi katana.
Podía observar en sus ojos la extrañeza que le causaba verme envuelto en oscuridad. En ese momento me acerqué velozmente por detras de ella.
-¿Qué ocurre?¿No soy el ``Astrid´´ que querías? Vaya... es una lástima.
Mis manos acariciaban sus mejillas lentamente y con un toque sensual.
-¿Qué diferencia ves en ``Astrid´´ y en mí? Acaso... ¿no visto igual que él? Acaso... ¿no tengo su cara, su rostro y su pelo?... Acaso... ¿no poseo su misma espada?-puse mi katana en su cuello y la rocé con la hoja, haciendo que una gota de sangre resbalara por la misma.
Tras eso, aparté mi espada de su cuello y me moví con ligereza y me puse delante suya.
-Solo hay una diferencia.-lamí de la gota de sangre de la hoja de mi katana.- Ya no soy Astrid. Ahora soy Evan... Evan Darkness.-Dije mirandola directamente a los ojos y con un toque macabro.
- Evan Darkness
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Localización : Escondido en la oscuridad eterna del infierno
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Re: Bosque
Observé a Evan, ni puñitero caso. En fin, tampoco es que fueramos muy amigos ni nada por el estilo.
Ya terminaste de jugar? -.- Tenemos cosas que hacer...
Me levanté perezosamente y cogí la espada apoyandola en mi hombro derecho.
Como por ejemplo... matar a Fraiah
Me relamí y miré de forma lasciba a la vampiresa.
Ya terminaste de jugar? -.- Tenemos cosas que hacer...
Me levanté perezosamente y cogí la espada apoyandola en mi hombro derecho.
Como por ejemplo... matar a Fraiah
Me relamí y miré de forma lasciba a la vampiresa.
- Taito
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Re: Bosque
Mis ojos se clavaron en Taito. Podía oler su fastidio. "Que divertido". Fruncí el ceño cuando habló y comencé a caminar hacia él.
- Eso no te da derecho a arrebatarle sus vidas, imbécil -sentencié. Y cuando oí su comentario expresando el incordio que antes le había causado, no pude evitar sonreír. Me acuclillé a su lado y y lo miré fijamente-. Y a mi me encanta esa habilidad mia. Fastidiarte los planes siempre a ti... Las casualidades son curiosas, ¿no crees? -dicho esto, besé suavemente su mejilla. Sabía lo mucho que podía molestarle tener a alguien como yo cerca. Y se puede decir que me regocijaba en ello.
Me puse de pie nuevamente tras examinar la katana y deslizar mi dedo índice sobre unos pequeños rastros de sangre. Olfateé la dulce esencia. Esos niños eran demasiado inocentes. Cerré los ojos para contener la ira; para contener la angustia que esta calamidad me causaba y el no poder haber estado aquí antes. Es entonces cuando escucho a Taito y lo miro, ladeando levemente el rostro, dejando mecer mi cabello castaño acorde al viento.
- ¿Qué me hará si intento detenerle, Señor de la Oscuridad? -pregunté, en un tono inocente y algo juguetón. Quizás me estaba gustando demasiado fastidiarle la paciencia, pero es que él tenía algo que me incitaba a hacerlo. Tal vez el peligro me gustaba más de lo que yo podía admitir. Y es que Astrid no era el único que había cambiado en todo este tiempo.
Mi mirada se dirige a Astrid cuando su boca pronuncia mi nombre. Clavo mis ojos violáceos en él, profundamente. Sus palabras eran las de un perfecto asesino serial. La forma en que me hablaba, la manera en que me miraba. Podía decir que me daba escalofríos. Él no era Astrid, por más que intentara convencerme. En realidad, es cierto, tenía su ropa, su rostro, sus ojos... Pero él no era el Astrid que yo conocí. Aquel joven muchacho jamás se hubiera situado detrás de mi, haciendo un corte en mi cuello, acariciando mi mejilla de aquella manera pervertida y maniática. Un pequeño hilo de sudor recorrió mi espalda, pero intenté ignorarlo. Consecutivamente, un escalofrío escrutó mis vértebras. Cuando volvió a ponerse frente a mi, examiné como lamía el pequeño rastro de sangre que me había robado. El leve rasguño estaba cicatrizándose en mi cuello con cuidado, lentamente. El resultado de no alimentarme bien, claro está.
- ¿Sabe bien? -pregunté, en un tono suave y enigmático. La verdad es que jamás me había detenido a preguntarle eso a alguien, y daba la "casualidad" que estaba emitiendo ese interrogante frente a dos vampiros psicópatas. A veces me preguntaba cuán lejos iría a llegar yo a cambio de respuestas. Estas quizás nunca las obtenga a un precio razonable. Pero siempre estoy dispuesta a correr riesgos, más aún por defender a los míos. Últimamente me creía capaz de muchas más cosas que antes. Sentía una fuerza diferente deslizándose en mi interior, deleitando mi propia sangre.
Así que él ahora era Evan, "Evan Darkness"; y Taito parecía tenerme en su lista negra. Curioso. Altamente curioso. Clavé mis ojos esta vez en el muchacho de las vendas. Su mirada se asemejaba a un sinfín de agujas ínfimas y afiladas. Parpadeé una vez, antes de hablar:
- Es una pena, no creo que lo logres. Y lo que es peor, ¿dónde están tus modales? Amenazar así a una señorita. -comenté, dedicándole otra suave sonrisa, pero que estaba llena de misterio detrás de ella. Por momentos, quería darme la cabeza contra una pared por comportarme así, pero era como si no pudiese controlar esta parte mía que quería desafiar a todo el mundo. Y más aún a vampiros como Taito; a vampiros como "Evan", que procura devorar a Astrid interiormente.
- Eso no te da derecho a arrebatarle sus vidas, imbécil -sentencié. Y cuando oí su comentario expresando el incordio que antes le había causado, no pude evitar sonreír. Me acuclillé a su lado y y lo miré fijamente-. Y a mi me encanta esa habilidad mia. Fastidiarte los planes siempre a ti... Las casualidades son curiosas, ¿no crees? -dicho esto, besé suavemente su mejilla. Sabía lo mucho que podía molestarle tener a alguien como yo cerca. Y se puede decir que me regocijaba en ello.
Me puse de pie nuevamente tras examinar la katana y deslizar mi dedo índice sobre unos pequeños rastros de sangre. Olfateé la dulce esencia. Esos niños eran demasiado inocentes. Cerré los ojos para contener la ira; para contener la angustia que esta calamidad me causaba y el no poder haber estado aquí antes. Es entonces cuando escucho a Taito y lo miro, ladeando levemente el rostro, dejando mecer mi cabello castaño acorde al viento.
- ¿Qué me hará si intento detenerle, Señor de la Oscuridad? -pregunté, en un tono inocente y algo juguetón. Quizás me estaba gustando demasiado fastidiarle la paciencia, pero es que él tenía algo que me incitaba a hacerlo. Tal vez el peligro me gustaba más de lo que yo podía admitir. Y es que Astrid no era el único que había cambiado en todo este tiempo.
Mi mirada se dirige a Astrid cuando su boca pronuncia mi nombre. Clavo mis ojos violáceos en él, profundamente. Sus palabras eran las de un perfecto asesino serial. La forma en que me hablaba, la manera en que me miraba. Podía decir que me daba escalofríos. Él no era Astrid, por más que intentara convencerme. En realidad, es cierto, tenía su ropa, su rostro, sus ojos... Pero él no era el Astrid que yo conocí. Aquel joven muchacho jamás se hubiera situado detrás de mi, haciendo un corte en mi cuello, acariciando mi mejilla de aquella manera pervertida y maniática. Un pequeño hilo de sudor recorrió mi espalda, pero intenté ignorarlo. Consecutivamente, un escalofrío escrutó mis vértebras. Cuando volvió a ponerse frente a mi, examiné como lamía el pequeño rastro de sangre que me había robado. El leve rasguño estaba cicatrizándose en mi cuello con cuidado, lentamente. El resultado de no alimentarme bien, claro está.
- ¿Sabe bien? -pregunté, en un tono suave y enigmático. La verdad es que jamás me había detenido a preguntarle eso a alguien, y daba la "casualidad" que estaba emitiendo ese interrogante frente a dos vampiros psicópatas. A veces me preguntaba cuán lejos iría a llegar yo a cambio de respuestas. Estas quizás nunca las obtenga a un precio razonable. Pero siempre estoy dispuesta a correr riesgos, más aún por defender a los míos. Últimamente me creía capaz de muchas más cosas que antes. Sentía una fuerza diferente deslizándose en mi interior, deleitando mi propia sangre.
Así que él ahora era Evan, "Evan Darkness"; y Taito parecía tenerme en su lista negra. Curioso. Altamente curioso. Clavé mis ojos esta vez en el muchacho de las vendas. Su mirada se asemejaba a un sinfín de agujas ínfimas y afiladas. Parpadeé una vez, antes de hablar:
- Es una pena, no creo que lo logres. Y lo que es peor, ¿dónde están tus modales? Amenazar así a una señorita. -comenté, dedicándole otra suave sonrisa, pero que estaba llena de misterio detrás de ella. Por momentos, quería darme la cabeza contra una pared por comportarme así, pero era como si no pudiese controlar esta parte mía que quería desafiar a todo el mundo. Y más aún a vampiros como Taito; a vampiros como "Evan", que procura devorar a Astrid interiormente.
- Fraiah B. Eslin
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Re: Bosque
Fraiah había quedado atónita tras mi reacción. Sabía que no se esperaría una acción como la acontecida.
Tras oir su pregunta, me quedé mirándola fijamente en silencio.
-Si, me encanta. Es una sangre dulce... una sangre... de la que gozaría durante horas.-susurré en su oído acercándome rápidamente y alejándome al instante con un tono divertido.
Le daba la espalda y escuché las palabras irritadas de Taito.
-No te preocupes Taito. Yo me marcho a joder a otros.-Avancé unos pasos y me detuve, todavía entre Fraiah y Taito.-A joder a otros como... los amigos de Astrid. ¿Como se llamaban?-me callé aposta emulando que pensaba.-¡Ah si! Tedsuya... Bella... Kairi... Nokku... todos esos. Eran amigos de Astrid, ¿no? JAJAJAJAJAJA.-Reí a carcajadas.-Pues entonces... ¡los mataré a todos!
Después, miré a Fraiah sonriente y me acerqué a Taito.
-Ya hablaremos. Te debo la vida.-dije con seriedad.
Y me puse de espaldas detrás de Taito, como esperando su contestación
Tras oir su pregunta, me quedé mirándola fijamente en silencio.
-Si, me encanta. Es una sangre dulce... una sangre... de la que gozaría durante horas.-susurré en su oído acercándome rápidamente y alejándome al instante con un tono divertido.
Le daba la espalda y escuché las palabras irritadas de Taito.
-No te preocupes Taito. Yo me marcho a joder a otros.-Avancé unos pasos y me detuve, todavía entre Fraiah y Taito.-A joder a otros como... los amigos de Astrid. ¿Como se llamaban?-me callé aposta emulando que pensaba.-¡Ah si! Tedsuya... Bella... Kairi... Nokku... todos esos. Eran amigos de Astrid, ¿no? JAJAJAJAJAJA.-Reí a carcajadas.-Pues entonces... ¡los mataré a todos!
Después, miré a Fraiah sonriente y me acerqué a Taito.
-Ya hablaremos. Te debo la vida.-dije con seriedad.
Y me puse de espaldas detrás de Taito, como esperando su contestación
- Evan Darkness
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Re: Bosque
Mi semblante se puso serio después de las palabras de Fraiah. Realmente esa niña se veía diferente, a decir verdad, se veía más estúpida, la fuerza de su interior ni siquiera había empezado a emanar y ella ya estaba tan confiada en si misma, eso es un error del que todos los valientes del cementerio se arrepienten. Evan me agradeció sinceramente mi anterior ayuda y se puso a mis espaldas.
Vuela alto Evan... Los carroñeros harán acto de aparición esta noche
Mi voz se convirtió en algo menos sicótico que antes, pero a cambio se había convertido en el sonido de un verdadero dios de la muerte. Un shinigami que rebajado de su condición a semi mortal quería acabar con la plaga de los inutiles.
Sonreí. De verdad esa vampiresa se oponía a quitarse de enmedio. Entonces solo quedaba una cosa por hacer. Un campo de oscuridad cubrió el lugar, eliminando los rastros de energía generados por los que se hayaban dentro, en caso de que alguien detectara algo simplemente seguirian a Evan, ni se darían cuenta de que Fraiah estaría con el "amable" Taito.
Realmente eres osada al acercarte a mi de ese modo, he contenido mi aura en ese estupido comportamiento de crio, pero creo que no hace falta que siga mintiendo... Bien, ahora, hagamos chocar tu luz contra mi oscuridad
Vuela alto Evan... Los carroñeros harán acto de aparición esta noche
Mi voz se convirtió en algo menos sicótico que antes, pero a cambio se había convertido en el sonido de un verdadero dios de la muerte. Un shinigami que rebajado de su condición a semi mortal quería acabar con la plaga de los inutiles.
Sonreí. De verdad esa vampiresa se oponía a quitarse de enmedio. Entonces solo quedaba una cosa por hacer. Un campo de oscuridad cubrió el lugar, eliminando los rastros de energía generados por los que se hayaban dentro, en caso de que alguien detectara algo simplemente seguirian a Evan, ni se darían cuenta de que Fraiah estaría con el "amable" Taito.
Realmente eres osada al acercarte a mi de ese modo, he contenido mi aura en ese estupido comportamiento de crio, pero creo que no hace falta que siga mintiendo... Bien, ahora, hagamos chocar tu luz contra mi oscuridad
- Spoiler:
- Taito
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Re: Bosque
Antes de que Taito mencionase algo al respecto, Astrid susurraba palabras a mi oído nuevamente. Ante su respuesta a mi pregunta, sonreí levemente. Me llevé una mano al cuello, señalando el centro de este con mi dedo índice, mientras lo deslizaba con cuidado por mi piel.
- Puedes tenerla si la quieres -susurré, mirándolo profundamente.
Oh, demonios. ¿En qué diablos estaba pensando? Nuevamente tenía ganas de partir mi cráneo en mis pedazos. Por dentro, debía admitir que tenía la sensación del terror invadiéndome entera, pero por fuera me mostraba tan tranquila, tan segura de mi misma. No iba a permitir que Astrid lastimara a mis amigos; a sus amigos. Haría lo que fuera por detener eso, y de momento distraerle un poco es lo único que se me vino a la mente. Debía pensar posibles soluciones y rápido. Antes de que cualquiera de los dos decida exterminarme. Y con respecto a esto, presentía que mi muerte como acto de sus manos se haría esperar.
Y entonces miro a Taito, con una expresión entre sorprendida y asombrada.
- Oh, ¿tu también quieres? -susurré, con aquel tono inocentón que podría llegar a exasperar y tentar a cualquiera. Me hice un leve corte en el cuello con mi uña, permitiendo que una gota cayera sutilmente al suelo, no sin antes manchar apenas mi vestido blanco. Continué escuchando las palabras del muchacho en ese momento. Mi semblante se mantenía tranquilo, pero un ligero temblor se adueñaba de mi. Sentí la oscuridad rodearme, y las palabras de Taito no me dieron mucha paz que digamos. Sólo deseaba que los demás estuvieran bien. Este momento sería mío, y pase lo que pase, yo no sería una inútil. Sabía que mis poderes estaban inestables a causa de su reciente aparición, pero yo era como una caja de Pandora. Estaba llena de sorpresas, y la Esperanza era lo último que quedaba.
- De acuerdo, Taito -susurré, ante sus últimas palabras. Mi Luz contra su Oscuridad. Eso sonaba aterrador y tentador.
- Puedes tenerla si la quieres -susurré, mirándolo profundamente.
Oh, demonios. ¿En qué diablos estaba pensando? Nuevamente tenía ganas de partir mi cráneo en mis pedazos. Por dentro, debía admitir que tenía la sensación del terror invadiéndome entera, pero por fuera me mostraba tan tranquila, tan segura de mi misma. No iba a permitir que Astrid lastimara a mis amigos; a sus amigos. Haría lo que fuera por detener eso, y de momento distraerle un poco es lo único que se me vino a la mente. Debía pensar posibles soluciones y rápido. Antes de que cualquiera de los dos decida exterminarme. Y con respecto a esto, presentía que mi muerte como acto de sus manos se haría esperar.
Y entonces miro a Taito, con una expresión entre sorprendida y asombrada.
- Oh, ¿tu también quieres? -susurré, con aquel tono inocentón que podría llegar a exasperar y tentar a cualquiera. Me hice un leve corte en el cuello con mi uña, permitiendo que una gota cayera sutilmente al suelo, no sin antes manchar apenas mi vestido blanco. Continué escuchando las palabras del muchacho en ese momento. Mi semblante se mantenía tranquilo, pero un ligero temblor se adueñaba de mi. Sentí la oscuridad rodearme, y las palabras de Taito no me dieron mucha paz que digamos. Sólo deseaba que los demás estuvieran bien. Este momento sería mío, y pase lo que pase, yo no sería una inútil. Sabía que mis poderes estaban inestables a causa de su reciente aparición, pero yo era como una caja de Pandora. Estaba llena de sorpresas, y la Esperanza era lo último que quedaba.
- De acuerdo, Taito -susurré, ante sus últimas palabras. Mi Luz contra su Oscuridad. Eso sonaba aterrador y tentador.
- Fraiah B. Eslin
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Re: Bosque
Asentí ante lo que dijo Taito, pero no dije nada, seguí mirando al frente olvidándome de la chica que me recordaba como otro. En ese momento, sentí la presencia de una amiga de Astrid y de Fraiah: Bella N. Gring, una vampiresa inútil. Ante eso, me di la vuelta dirigiéndome a Fraiah:
-Por cierto, voy a matar a Bella. Espero que no te importe.
Y me di la vuelta directo hacia su posición, pero recordé otra cosa:
-Ah, por cierto. Te debo dos disparos.-y le mostré mi pistola negra.-Si Taito no te mata, te los devolveré.-dije seriamente.
Me di la vuelta definitivamente y me fui a por Bella.
-Por cierto, voy a matar a Bella. Espero que no te importe.
Y me di la vuelta directo hacia su posición, pero recordé otra cosa:
-Ah, por cierto. Te debo dos disparos.-y le mostré mi pistola negra.-Si Taito no te mata, te los devolveré.-dije seriamente.
Me di la vuelta definitivamente y me fui a por Bella.
- Evan Darkness
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Re: Bosque
Fraiah acepto la batalla pero yo no estaba seguro, había un gran porcentaje de probabilidad de que ganara la oscuridad.
Esta bien, empecemos
Mi brazo se cubrió de oscuridad. Miré con desdén a la metomentodo y lancé una honda de oscuridad en horizontal, a la altura de su cintura. Solo para provar sus fuerzas
off: siento no haber posteasdo antes ^__^UEsta bien, empecemos
Mi brazo se cubrió de oscuridad. Miré con desdén a la metomentodo y lancé una honda de oscuridad en horizontal, a la altura de su cintura. Solo para provar sus fuerzas
- Taito
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Re: Bosque
Me dispuse a quedar frente a él, mostrándome seria y segura, aunque por dentro temblara como un cachorro. A veces me pregunto por qué me meto en estas cosas. ¿Estoy buscando que me maten o qué?
Probablemente.
Sacudí levemente la cabeza para sacarme esas ideas inadecuadas. Lo miré fijamente y cuando menos lo esperé, lanzó aquella honda de oscuridad hacia mi. Pensé rápidamente qué poder hacer. Miré hacia arriba y lo primero que se me ocurrió fue saltar y sujetarme fuertemente de la rama de un árbol, elevándome haciendo un pequeño giro y plantando mis pies sobre la corteza. La honza pasó de largo por debajo mío, arrazando con lo que fuera que hubiera en su camino. Rápidamente, no me permití titubear y concentré mi energía en mi cuerpo, procurando protegerme con un delgado halo de luz que serviría en caso de que algún ataque me roce. Si bien no era la gran cosa, sería eficaz en cierto porcentaje. A continuación, miré la posición de Taito y concentré una especie de bola lumínica y espesa en mi mano. Con fuerza, la hundí en el árbol, permitiendo que la luz que acarreaba el ataque se deslizara por el tronco, las raíces, el suelo, hasta llegar en donde se encontraba mi contrincante. No era algo demasiado "demoledor", por decirlo de algún modo, pero quizás al menos le haría cosquillas. Quién sabe.
Reí para mi misma ante aquel pensamiento estúpido. Mi energía ya estaba por alcanzarlo, surcando el suelo a su alrededor, al igual que cada árbol y elementro que estuviera conectado a este. La luz había invadido el bosque en ese instante.
Off: No hay problem :3
Probablemente.
Sacudí levemente la cabeza para sacarme esas ideas inadecuadas. Lo miré fijamente y cuando menos lo esperé, lanzó aquella honda de oscuridad hacia mi. Pensé rápidamente qué poder hacer. Miré hacia arriba y lo primero que se me ocurrió fue saltar y sujetarme fuertemente de la rama de un árbol, elevándome haciendo un pequeño giro y plantando mis pies sobre la corteza. La honza pasó de largo por debajo mío, arrazando con lo que fuera que hubiera en su camino. Rápidamente, no me permití titubear y concentré mi energía en mi cuerpo, procurando protegerme con un delgado halo de luz que serviría en caso de que algún ataque me roce. Si bien no era la gran cosa, sería eficaz en cierto porcentaje. A continuación, miré la posición de Taito y concentré una especie de bola lumínica y espesa en mi mano. Con fuerza, la hundí en el árbol, permitiendo que la luz que acarreaba el ataque se deslizara por el tronco, las raíces, el suelo, hasta llegar en donde se encontraba mi contrincante. No era algo demasiado "demoledor", por decirlo de algún modo, pero quizás al menos le haría cosquillas. Quién sabe.
Reí para mi misma ante aquel pensamiento estúpido. Mi energía ya estaba por alcanzarlo, surcando el suelo a su alrededor, al igual que cada árbol y elementro que estuviera conectado a este. La luz había invadido el bosque en ese instante.
Off: No hay problem :3
- Fraiah B. Eslin
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Re: Bosque
Entre la oscuridad del poder de ese problemático Taito apareció una bota, seguida del resto mi cuerpo, envuelto en una nube de polvo que dejaba una estela espectral a mi paso. Mi pelo parecía haber recobrado el tono de siempre. Di tres pasos hacia el campo de batalla mirando al horizonte. Gire ligeramente el cuello y observé a Fraiah. Mi mirada solo demostraba una cierta curiosidad mezclada con la preocupación típica de un hermano mayor. En sus ojos vislumbre una incertidumbre que meneaba el alma de Fraiah entre el bien y el mal. Ella estaba intentando realmente luchar contra ese ser de las tiniblas aun sabiendo que no tenía nada que hacer con el. Habían cambiado a mi Fraiah, mi amiga se estaba alejado del ser que yo quería. Imperdonable. Me giré bruscamente hacia Taito denotando un cierto cambio en mi actitud, mi semblante que había sido tranquilo hasta el momento se mostró rudo y furioso. Apreté los puños y mi mandíbula, haciendo crujir los nudillos de los primeros y chirriar los dientes de la segunda.
Paso a paso me fui acercando a Taito mientras su cuerpo empezaba a ser invadido por el miedo, el miedo a la muerte. Mi mirada le paralizó por completo mientras yo seguía acercándome, la mirada de un cazador, la mirada de la muerte, fria, triste, sedienta de sangre y a la vez calculadora.
Junté las palmas de mis manos. Suspiré. En cuento empecé a separar las palmas una lanza de energía color salmón empezó a materializarse. Cuando se acabó de formar la cogí por el mango y de forma precisa y simétrica analicé los puntos vitales de mi oponente. Adelanté el pie izquierdo y con un potente movimiento lancé el letal ataque. La lanza surcó el aire silbando al viento, dejando un pequeño rastro tras de si. Con un golpe seco y algo brusco la lanza se fue insertando en el pecho de Taito, justo entre los pectorales. Su mirada incrédula se hiperbolizó en cuanto un reguero de sangre empezó a bañar el suelo a su espalda. La lanza lo había atravesado por completo y con unos movimientos torpes Taito cayó de rodillas, sin fuerza, desesperado, confuso y sobre todo aterrorizado.
Taito Damaru, me has infravalorado hermano. Soy el líder de la asociación, ninguna información se escapa a mis manos, soy el cazador por excelencia, cualquier vampiro que ose infligir daño o dolor a mis amigos será cazado. Nuestros lazos de sangre poco importan idiota ¿Pensaste que iba a tener piedad de un vampiro que ha dañado a los míos?
Me giré para dirigirme hacia Fraiah mientras el campo de oscuridad se deshacía y la sangre empezaba a emanar de la boca de Taito cuando este intento respirar. Fraiah definitivamente parecía cambiada. Me acerqué a ella y con un tono gentil, calmado y preocupado me dirigí a ella.
¿Te encuentras bien?
- Nokku Damaru
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Re: Bosque
Me encontraba a la espera de su próximo movimiento. La luz de mi ataque estaba invadiendo los alrededores. Aunque era leve y tenue, tenía fe en ello. Sabía que necesitaba horas, días, meses de práctica, pero al menos podía controlar una mínima parte de mi poder, y eso era algo beneficioso. Mis ojos continuaron concentrados sobre el cuerpo de Taito.
- ¿Es necesario recurrir a esto, Taito? -pregunté, algo entristecida. Sabía que no iba a ganarle, y por lo tanto debería darme por muerta. Una pena no poder despedirme de nadie-. Estoy cansada de decirte que mi intención no es luchar, ¿pero tanto deseo de destrucción tienes? Dime... ¿qué te han hecho para que seas así?
Y mis palabras, junto al tono sublime con el que fueron entonadas, se dispersaron en el aire junto con el sonido seco de aquellas pisadas.
Dejé de tensar mis músculos en cuanto lo vi. Su presencia me hacía estar menos a la defensiva. Hacía tanto que no lo veía... Hacía demasiado que quería hablar con él, saber de su vida. Mi mirada flaqueó y desistí de mostrar hostilidad hacia Taito. Di un salto y bajé detrás de Nokku, mientras me seguía un rastro de hojas que a causa de mi descenso se habían caído.
Y realmente no esperé que sucediera eso.
Un grito agudo se escapó de mis labios. Me cubrí la boca con ambas manos. Ahí estaba, Nokky apuñalando a su hermano. ¿Acaso todos los hermanos por esta zona se odian tanto? Si ese era el caso, me alegraba de aún tener a Chris, pese a todo lo ocurrido.
- Nokku, por Dios... -murmuré sin poder evitarlo, con la voz algo temblorosa. Esa imagen era triste, muy triste-. No deberías hacer esto, no tienes por qué ensuciarte las manos así, además él... él es tu hermano -dije con un nudo oprimiendome la garganta-. Y no me ha hecho daño, en verdad no ha pasado nada -agregué, aunque me hubiese faltado la frase "hasta ahora" en medio de aquella oración.
Así es, yo estaba cambiada. ¿Qué podía hacer al respecto? Mi naturaleza vampírica me estaba guiando justo donde debía estar, o tal vez donde ella pretendía que estuviera. Pero cuando sucedían estas cosas, no podía evitar flaquear en todos los sentidos. La verdadera "yo" emergía desde las profundidades a regar la hierba con su clemencia.
Al escuchar su pregunta, asentí. Instantáneamente, mi semblante se entristeció y caminé hacia Taito con rapidez.
- Nokku, esta no era tu pelea -sentencié, permitiendo que mi cabello oculte mi mirada. Me arrodillé a un lado de Taito y lo observé-. Está gravemente herido, no podemos dejarle así. Además, si por algún motivo él tendría que estar en estas condiciones, debería ser gracias a mi, no a ti -agregué, mirándolo con cierto recelo, pero no era que estuviera molesta con Nokku, sino que lo estaba conmigo misma. Por mi culpa apuñaló a su hermano-. La verdad es que aunque lo tengas bien merecido, no puedo dejarte así, desangrándote por una herida casi mortal -dije, esta vez mirando a Taito-. ¿Puedes oírme? -pregunté luego, creyendo que estaba algo inconsciente.
¿Por qué demonios lo ayudaba? ¿Acaso yo era idiota o qué? Hace unos minutos estaba dispuesta a pelear con él, pero quizás sólo era porque sabía que iba a perder y no debería matar a nadie. Sin embargo, ahora, estaba hecha una imbécil. ¿Esto era lo que a mis amigos le gustaba de mi? ¿Esta sucia inocencia que lo único que causa es discordia?
Cerré los ojos con fuerza para luego mirar a Nokku.
- Hace mucho que quiero hablar contigo, pero primero solucionemos esto, por favor. Se que me arrepentiré de ayudarle, pues lo que le hizo a Astrid no tiene perdón, pero... pero yo sólo no puedo con mi genio -mascullé, sintiéndome cada vez más horrible-. Quizás pueda curarlo...
Y en ese instante me percaté del error tras error que estaba cometiendo.
- Soy una idiota. No me hagas caso. Has lo que tengas que hacer -dije a Nokku, sonriendo amargamente y perdiendo mi mirada en la lejanía de árboles, mientras mis manos se crispaban en el cesped. Junto con esto, mis ojos comenzaban a volverse carmesí por dos motivos: la ira reprimida contra mí misma y la sed que me estaba provocando todo ese desperdicio de sangre. Realmente sería mejor que no me meta. En verdad sería más grato para todos que yo dejase mi humanidad de lado, como intentaba hacerlo hace unos momentos, antes que Nokku llegase.
- ¿Es necesario recurrir a esto, Taito? -pregunté, algo entristecida. Sabía que no iba a ganarle, y por lo tanto debería darme por muerta. Una pena no poder despedirme de nadie-. Estoy cansada de decirte que mi intención no es luchar, ¿pero tanto deseo de destrucción tienes? Dime... ¿qué te han hecho para que seas así?
Y mis palabras, junto al tono sublime con el que fueron entonadas, se dispersaron en el aire junto con el sonido seco de aquellas pisadas.
Dejé de tensar mis músculos en cuanto lo vi. Su presencia me hacía estar menos a la defensiva. Hacía tanto que no lo veía... Hacía demasiado que quería hablar con él, saber de su vida. Mi mirada flaqueó y desistí de mostrar hostilidad hacia Taito. Di un salto y bajé detrás de Nokku, mientras me seguía un rastro de hojas que a causa de mi descenso se habían caído.
Y realmente no esperé que sucediera eso.
Un grito agudo se escapó de mis labios. Me cubrí la boca con ambas manos. Ahí estaba, Nokky apuñalando a su hermano. ¿Acaso todos los hermanos por esta zona se odian tanto? Si ese era el caso, me alegraba de aún tener a Chris, pese a todo lo ocurrido.
- Nokku, por Dios... -murmuré sin poder evitarlo, con la voz algo temblorosa. Esa imagen era triste, muy triste-. No deberías hacer esto, no tienes por qué ensuciarte las manos así, además él... él es tu hermano -dije con un nudo oprimiendome la garganta-. Y no me ha hecho daño, en verdad no ha pasado nada -agregué, aunque me hubiese faltado la frase "hasta ahora" en medio de aquella oración.
Así es, yo estaba cambiada. ¿Qué podía hacer al respecto? Mi naturaleza vampírica me estaba guiando justo donde debía estar, o tal vez donde ella pretendía que estuviera. Pero cuando sucedían estas cosas, no podía evitar flaquear en todos los sentidos. La verdadera "yo" emergía desde las profundidades a regar la hierba con su clemencia.
Al escuchar su pregunta, asentí. Instantáneamente, mi semblante se entristeció y caminé hacia Taito con rapidez.
- Nokku, esta no era tu pelea -sentencié, permitiendo que mi cabello oculte mi mirada. Me arrodillé a un lado de Taito y lo observé-. Está gravemente herido, no podemos dejarle así. Además, si por algún motivo él tendría que estar en estas condiciones, debería ser gracias a mi, no a ti -agregué, mirándolo con cierto recelo, pero no era que estuviera molesta con Nokku, sino que lo estaba conmigo misma. Por mi culpa apuñaló a su hermano-. La verdad es que aunque lo tengas bien merecido, no puedo dejarte así, desangrándote por una herida casi mortal -dije, esta vez mirando a Taito-. ¿Puedes oírme? -pregunté luego, creyendo que estaba algo inconsciente.
¿Por qué demonios lo ayudaba? ¿Acaso yo era idiota o qué? Hace unos minutos estaba dispuesta a pelear con él, pero quizás sólo era porque sabía que iba a perder y no debería matar a nadie. Sin embargo, ahora, estaba hecha una imbécil. ¿Esto era lo que a mis amigos le gustaba de mi? ¿Esta sucia inocencia que lo único que causa es discordia?
Cerré los ojos con fuerza para luego mirar a Nokku.
- Hace mucho que quiero hablar contigo, pero primero solucionemos esto, por favor. Se que me arrepentiré de ayudarle, pues lo que le hizo a Astrid no tiene perdón, pero... pero yo sólo no puedo con mi genio -mascullé, sintiéndome cada vez más horrible-. Quizás pueda curarlo...
Y en ese instante me percaté del error tras error que estaba cometiendo.
- Soy una idiota. No me hagas caso. Has lo que tengas que hacer -dije a Nokku, sonriendo amargamente y perdiendo mi mirada en la lejanía de árboles, mientras mis manos se crispaban en el cesped. Junto con esto, mis ojos comenzaban a volverse carmesí por dos motivos: la ira reprimida contra mí misma y la sed que me estaba provocando todo ese desperdicio de sangre. Realmente sería mejor que no me meta. En verdad sería más grato para todos que yo dejase mi humanidad de lado, como intentaba hacerlo hace unos momentos, antes que Nokku llegase.
- Fraiah B. Eslin
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Re: Bosque
Escuché todas las palabras de Fraiah sin decir nada. Un mar de sentimientos empezó a invadir mi pecho y un nudo de marinero se formó en mi garganta. Paso a paso, me fuí acercando al cuerpo de Taito. Todavía seguía consciente, intentaba decir algo mientras Fraiah lo sostenía pero no podía, su traquea estaba obstruida por la hemoglobina y solo conseguía que esta saliese de su boca a borbotones. Fraiah finalmente se apartó, comprendiendo la situación sin que yo tuviera que decirle nada.
Graiah Fraiah
Dije con un tono de voz amortiguado y disimuladamente triste.
La lanza desapareció y el charco de sangre en el suelo se hizo cada vez más evidente. Mi hermano ya estaba en la fase de los espasmos, esa fase en la que ya no te puedes salvar pero tu cuerpo lucha por conservar su sangre dentro de el, mientras tus ojos se vuelven cada vez más inexpresivos. En mi último entrenamiento había visto tantas veces esa expresión que casi me daba miedo pensar en ella. Pero finalmente, con ese entrenamiento sería el líder que todos necesitaban. Por desgracia no sería el que quieren.
Me agache delante del cuerpo moribundo de mi hermano y lo agarré con una mano por el cuello, levantándolo hasta que sus pies dejaran de tocar suelo. Sus ojos se clavaron en mi, ya no mostraban desesperación, el ya sabía que estaba muerto, y ahora estaba en la fase donde lo aceptaba. Levantó su brazó y me lo puso en la mejilla, manchandomela de sangre. Ya era demasiado tarde.
*Gilipollas, si solo fueras un poco mejor persona no tendría que hacerte esto... adelante, me bañaré en la sangre del dragón*
De la mano que estaba sujetando a Taito empezó a fluir energía, hasta el cuerpo de Taito. Una energía de enorme poder, la suficiente como para hacer cien lanzas. Una lagrima surcó mi mejilla antes de que el cuerpo de Taito explotara, dejando solo un rastro de sangre.
Mi cuerpo entero bañado en su sangre. Me quedé de pie, derrotado ante mis sentimientos. Había matado a mi hermano con mis propias manos. Apreté mis puños hasta hacerme sangre, la cual se mezcló con la de Taito.
La caza ha empezado. Un mal menos al que extirpar
Mi voz ronca y seca resonó en el lugar mientras gotas de sangre descendían por mi pelo.
Graiah Fraiah
Dije con un tono de voz amortiguado y disimuladamente triste.
La lanza desapareció y el charco de sangre en el suelo se hizo cada vez más evidente. Mi hermano ya estaba en la fase de los espasmos, esa fase en la que ya no te puedes salvar pero tu cuerpo lucha por conservar su sangre dentro de el, mientras tus ojos se vuelven cada vez más inexpresivos. En mi último entrenamiento había visto tantas veces esa expresión que casi me daba miedo pensar en ella. Pero finalmente, con ese entrenamiento sería el líder que todos necesitaban. Por desgracia no sería el que quieren.
Me agache delante del cuerpo moribundo de mi hermano y lo agarré con una mano por el cuello, levantándolo hasta que sus pies dejaran de tocar suelo. Sus ojos se clavaron en mi, ya no mostraban desesperación, el ya sabía que estaba muerto, y ahora estaba en la fase donde lo aceptaba. Levantó su brazó y me lo puso en la mejilla, manchandomela de sangre. Ya era demasiado tarde.
*Gilipollas, si solo fueras un poco mejor persona no tendría que hacerte esto... adelante, me bañaré en la sangre del dragón*
De la mano que estaba sujetando a Taito empezó a fluir energía, hasta el cuerpo de Taito. Una energía de enorme poder, la suficiente como para hacer cien lanzas. Una lagrima surcó mi mejilla antes de que el cuerpo de Taito explotara, dejando solo un rastro de sangre.
Mi cuerpo entero bañado en su sangre. Me quedé de pie, derrotado ante mis sentimientos. Había matado a mi hermano con mis propias manos. Apreté mis puños hasta hacerme sangre, la cual se mezcló con la de Taito.
La caza ha empezado. Un mal menos al que extirpar
Mi voz ronca y seca resonó en el lugar mientras gotas de sangre descendían por mi pelo.
- Nokku Damaru
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Re: Bosque
Me aparté sólo unos pasos. Sabía que el final sería inevitable. Miré la escena y procuré enterrar junto a la luz de mi poder todos aquellos sentimientos benévolos que quisieron fluír. Sería fría. Sería sangrienta y sádica como él. Al parecer, sólo siendo de ese modo se lograba salir victorioso de cualquier acontecimiento. Eso quería decir que sólo siendo así de frívola, ganaría. ¿Verdad? Sinceramente, en otras circunstancias no me hubiera molestado perder, pero actualmente yo no podía representar una carga por dejarme llevar por mis emociones.
El cuerpo de Taito se desintegró de manera brutal. Mis ojos refulgían ante el aroma de su sangre. Moví mis labios transmitiendo un "lo siento" silencioso para el difunto, ya que no pude hacer nada para ayudarle. Seguidamente de eso, me acerqué al ensangrentado y abatido Nokku.
- En otra ocasión, me hubiese largado a llorar -comenté, situándome a sus espaldas y abrazándolo lentamente-. Pero ahora lo entiendo todo. Gracias. Aunque deberías saber que a los vampiros le molesta que otros le arrebaten su presa -Mi aliento gélido golpeaba sutilmente contra la nuca de Nokku. Mis ojos irradiaban tranquilidad y a la vez necesidad-. Dime, ¿estás satisfecho ahora que lo has matado?
El cuerpo de Taito se desintegró de manera brutal. Mis ojos refulgían ante el aroma de su sangre. Moví mis labios transmitiendo un "lo siento" silencioso para el difunto, ya que no pude hacer nada para ayudarle. Seguidamente de eso, me acerqué al ensangrentado y abatido Nokku.
- En otra ocasión, me hubiese largado a llorar -comenté, situándome a sus espaldas y abrazándolo lentamente-. Pero ahora lo entiendo todo. Gracias. Aunque deberías saber que a los vampiros le molesta que otros le arrebaten su presa -Mi aliento gélido golpeaba sutilmente contra la nuca de Nokku. Mis ojos irradiaban tranquilidad y a la vez necesidad-. Dime, ¿estás satisfecho ahora que lo has matado?
- Fraiah B. Eslin
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Re: Bosque
Seguí mirando al suelo con unos ojos penetrantes mientras Fraiah soltaba un pequeño torrente de palabras. La miré, haciendo solo caso a su última pregunta.
¿Satisfecho?... Frah, yo no quería matarlo, pero tenía que hacerlo, hay que establecer un equilibrio y la gente como el lo estaba poniendo en peligro. Tienes que comprender mis actos si no quieres irte por el camino del mal
Al levantar mi mirada y girarme le mostré a Fraiah los mismos ojos con los que paralicé de miedo a Taito.
Yo no he elegido esta situación, entérate, pero estoy aquí, y soy el único que puede llevar este trabajo a cabo.
Puse mis manos en los hombros de Fraiah y mi mirada volvió a ser la de antes
¿Te parece que este satisfecho?
¿Satisfecho?... Frah, yo no quería matarlo, pero tenía que hacerlo, hay que establecer un equilibrio y la gente como el lo estaba poniendo en peligro. Tienes que comprender mis actos si no quieres irte por el camino del mal
Al levantar mi mirada y girarme le mostré a Fraiah los mismos ojos con los que paralicé de miedo a Taito.
Yo no he elegido esta situación, entérate, pero estoy aquí, y soy el único que puede llevar este trabajo a cabo.
Puse mis manos en los hombros de Fraiah y mi mirada volvió a ser la de antes
¿Te parece que este satisfecho?
- Nokku Damaru
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