Biblioteca

Le sonrió cuando le retiraron la silla para que se sentara, no le molestaba alguien con modales y gestos caballerosos. Tomó asiento y dejó los libros sobre la mesa y seguidamente se recostó del respaldar de la silla, cruzando las piernas debajo de la superficie de madera.

-Gisselle, pero puedes llamarme Giss. Estoy en el último año, supongo que tú también- Le respondió amable y con una sonrisa coqueta en el rostro. No era debido a ninguna ocasión especial, sólo era mera costumbre.

A continuación tomó el primer libro de los tres que había llevado consigo, y comenzó a ojear su índice calmadamente, sin dejar de prestar atención a su acompañante -Y dime... ¿Vienes a la biblioteca para una sesión de estudios después de clases?- Le preguntó alzando la vista por un par de segundos, antes de comenzar a pasar las páginas a la sección de familias británicas e irlandesas.

Soltó un leve resoplido ante la pregunta de la chica - No Giss, en realidad me encontraba aburrido y quise dar una vuelta por aquí. Si no encontraba algo interesante, podría dormirme a gusto - respondió sinceramente.

- Y es un placer, yo soy Sebastian Rye, no es necesario ser formal conmigo. Al parecer tu si eres de esas chicas que se aplican en sus materias. - comento mientras miraba los libros que tenía enfrente de ella.

Soltó una risa leve ante la respuesta del castaño, pausando un momento sus acciones para verle directamente -¿En verdad esperabas encontrar algo interesante en la biblioteca?- Le preguntó con un tono de cierta incredulidad en la voz, mientras pensaba que el chico no tenía aspecto de leer mucho, más bien le daba la idea de ser alguien animado con cierto gusto por la acción... En parte la razón de su pregunta.

-Aunque supongo que si sigues aquí en lugar de ir a dormir, es porque lo encontraste- Le dijo volviendo a arreglar su cabello como hace rato, sonriéndole directamente. Quizás ahora si estaba coqueteando, quién sabe. -Yo prefiero muy pocas cosas sobre mis horas de sueño- Agregó antes de volver a poner atención a los libros.

-Hm~ No diré que no soy estudiosa, sin embargo esto es más por diversión~- Dijo entretenida, pensando que más que diversión, era por la necesidad de conocimiento, la cual había crecido especialmente luego de diez años de vivir sola en la torre de una iglesia.

Ladeó un poco su cabeza hacia un lado - Bueno esperaba encontrarme algo... y por lo pronto puedo conversar con agradable compañía...

Quizás había sido su imaginación pero en la última frase que había dicho la chica, ésta se había quedado pensando en algo - Espero no haberte hecho recordar algo no tan agradable.. - comentó un poco animado para restar seriedad al asunto - ¿De qué tratan los libros?

Hm, no esperaba que el chico se percatara de lo que estaba pensando... Tal vez tendría que tener más cuidado con sus expresiones de ahora en adelante -Para nada, no te preocupes-

Escuchó la pregunta del joven y sonrió. Aún tenía la vista puesta sobre el libro que tenía en sus manos -Genealogía... Mi apellido es poco común, así que encontrar información sobre él es algo difícil- Comentó en lo que pasaba las páginas con algo de prisa, antes de poner su atención a la ventana que se encontraba cerca de ellos. Volvió a bajar la vista, cerró los ojos por un par de segundos y sonrió para sí, sintiendo como sus poderes despertaban a la vez que terminaba oficialmente el día.

-Por ejemplo... ¿Rye, cierto?- Preguntó en lo que colocaba el libro en frente del muchacho en el capítulo que contenía el nombre de familia de su acompañante, antes de recostarse tranquilamente del respaldar de su asiento, colocar sus manos una sobre otra sobre sus rodillas y mirarle con una sonrisa ladina y un brillo en los ojos que antes no tenía.

Entro a la biblioteca para conocer como es, me gusta leer, me encanta leer. Había estado un buen rato paseando por toda la academia observando cada rincón y este era el sitio que mas me gustaba dentro del recinto.
Ando por los pasillos y veo que está un poco vacía; me paro en un libro que llamó mi atención "Clases de vampiros", quizás aquí explicara que soy,  el porque la mitad de mi cuerpo se sentía humano y la otra mitad vampiro. Cojo asiento en una de las mesas y comienzo a leer concentrada.
Al cabo de un rato me levanto y salgo de la biblioteca llevandome el libro prestado.