Despacho del director Cross

Asentí a lo que dijo kaien y salí de allí.

Bastante molesta por lo del incidente en la plaza, me dirigí a la academia casi sin pensar. Quizás porque era de esos pocos sitios conocidos para mí en aquel lugar, dado que hacía pocos días que había llegado. No supe dónde había ido Kobik, ni la chica de pelo castaño ni el matamosquitos. Pero eso de las pastillas... Quería aclararlo. Nadie me había hablado de pastillas.
Me topé con una puerta en la que se leía "Despacho del dierctor" e inmediatamente debajo: "Kaien Cross".
Tenía sentido, conociendo el nombre de la academia.Con cierta impaciencia golpeé tres veces la puerta, esperando una voz o algo que me indicara que podía pasar o que hubiera alguien dentro...

Nora abrió la puerta y entró un poco en el despacho. Allí, al otro lado de un enorme escritorio, se encontraba un hombre que estaba claramente atareado con unos papeles.
- Disculpe, ¿es usted Kaien Cross, director de la academia?
Aquel lugar estaba bien decorado, y por un momento Nora recordó su antigua casa en Londres...

Nora no puede evitar devolver la sonrisa, pero rápidamente desvió la mirada. Se sentía bastante incómoda por lo que iba a relatarle a continuación, pero era necesario. Un tanto tímidamente, se sentó con un gracioso saltito en una de las grandes sillas, y los pies le quedaron colgando.
- Dado que hace poco que llegué a esta academia, hay algún... asunto que querría comentarle.
Nora juntó las manos y carraspeó, mientras dejaba sus pies balanceándose de puro nerviosismo.
- Verá, hace relativamente poco, tuve un desagradable incidente en el pueblo cercano a la academia. Pasó algo importante para mí y... digamos que a quien me acompañaba y a mí se nos ocurrió... cazar a alguien para celebrarlo...- Nora bajó los ojos, algo le daba vergüenza, pero aquello era la verdad-. Al poco tiempo apareció un cazavampiros de los que disparan antes de preguntar. No llegamos a hacer nada a ninguna persona, el asunto se resolvió sin daños y por la palabra, pero... el hombre que nos disparó mencionó algo de unas pastillas...
Nora fijó sus ojos, que volvían del rojo al azul debido a los días que llevaba sin cazar, en los del director, seria.
- Tengo sed. Y no puedo cazar. Y... me hablan de pastillas en e¡vez de jugosa sangre y... nadie me había hablado de eso...

Nora se mordió el labio inferior, pensándose muy bien lo que iba a decir a continuación. Miró a los ojos al director y afirmó, seria:
- Está bien. Supongo que un poco de dieta no me vendrá mal, pero... le ruego que me indique dónde puedo conseguir esas... pastillas.
Sonrió un poco, cambiando el gesto a uno más agradable.
- En el fondo soy buena chica, tan solo tengo sed. Le ruego que en algún momento me haga llegar alguna... de esas pastillas.
Dicho esto se levantó de un saltito de la silla y salió.

FdR: edité mi mensaje, perdona ^^" pongamos que Nora cogió las pastillas, ¿vale? lo siento ^^"

off: No pasa nada, acabo de editar ^^

Estaba justo en frente de la academia Cross. La ojee un rato de forma algo curiosa, para después dar unos pasos lentos y entrar sin darle demasiada importancia, a la vez que me sumía en mis pensamientos y masajeaba un poco mi cuello con mi mano derecha. Durante mi caminata por los pasillos, divise a los estudiantes con la mirada, algunos de mi misma clase y otros que eran diferentes a mi por usar un uniforme diferente, en realidad me sentía muy incomodo ya que era nuevo y este lugar era desconocido, lo podía comparar con las veces que he cazado vampiros, nunca se lo que puede pasarme o si las cosas terminaran bien o mal para mi.

Estaba tan distraído que apenas note a donde me habían traído mis pies, abrí y cerré mis ojos varias veces, luego noto que una persona estaba frente a la puerta y luego dio unos golpes sobre ella, seguramente esperando que lo dejaran pasar, yo me quede observando unos momentos de forma indiferente, di unos cuantos pasos hasta quedar cerca de la puerta, pero levemente distanciado de la otra persona que estaba ahí, clavo mis ojos en la puerta y leo-¡Oficina del director!-No es que quedarse así me resultara divertido o demasiado interesante, solo que no tenia nada mas en mente.

Guarde silencio después de haber abierto levemente mis labios luego de que pronuncie ese par de palabras. Despues note como aquel hombre que estaba cerca suspiraba cansado, como desahogando su frustración, ya que parece que la razón por la que esta aquí es importante o al menos eso me pareció. Luego de eso noto como curva sus labios para sonreír de una manera extraña. ademas de que había encogido sus hombros para decir, lo que era evidente ante los ojos de cualquiera, aunque preferí no expresar ese ultimo pensamiento porque de cierta forma se puede tomar a mal y observarlo de medio lado un rato.

-¡Tal vez tenga razón! Tal vez salio a hacer algo importante o aun esta ahí dentro-mencione con voz serena, para levantar un dedo y señalar la puerta. Luego toco mi pelo con una mano y la muevo un poco, por alguna extraña razón, sentía cierta curiosidad por esa persona y pronuncie con una voz un poco mas alta de la que suelo usar-Soy Kuroko Tetsuya y usted ¿Tiene un nombre al menos?-Arque un ceja con una sonrisa leve, era una pregunta tonta, aunque tenia una razón para haberla echo de esa manera algo irónica, mientras lo observaba detenidamente con mis ojos azules que podían ser comparados con el hermoso cielo.

Vi como extendía su mano y la dejaba suspendida en el aire esperando que yo le correspondiera con un amistoso apretón de manos ¡Como si fuéramos buenos amigos o algo por el estilo! Dude un poco, después de todo era un desconocido y yo era algo desconfiado, pero solo me llevo dos o tres segundos extender mi brazo y unir mi mano a la suya estrechándosela, todo eso después de presentarse de forma amable.

-Soy Kuroko, ¡Kuroko Tetsuya! Acaso de decírselo hace tan solo un momento-dije sin ánimo alguno, al parecer el hombre mayor era muy olvidadizo o tal vez este distraído por alguna razón. En eso recordé que hace un momento el vio hacia donde se encuentra una ventana, a través del pasillo, sin embargo no note nada fuera de lo común-¿Alguien habrá estado por aquí cerca?-murmure. Baje mi mirada unos momentos y la volví a subir.

-¡Es un placer conocerlo! Señor…-mencione secamente, mientras apartaba mi mirada de el y observaba a otro lado dando suaves golpes con mi pie en el piso-¿Y que hace usted por aquí?-le pregunte de repente intentando hacer algo de conversación, ya que al parecer debía buscar a alguien mas que no fuera el director para que me explicara ciertas cosas de la academia y tal vez el pueda ayudarme.