Cafeteria

Aun no se acoplaba a su nuevo lugar y tuvo que haberse saltado varias clases, solo porque hurtó uniforme de la clase Diurna y presentarse ante ellos como "nueva alumna" a pesar de que en el descanso los prefectos la regañaron y preguntaron el porque estaba ahí y con un uniforme que no concordaba, ella solo negó la cabeza y encogió los hombros. Si tanto querían que humanos y vampiros conviviesen, deberían de dejar hacer esto, en su respuesta, susurró que como ella ah convivido mucho con humanos, no se siente a gusto con los de la clase nocturna, obviamente, ninguno de ellos creyó en su pequeño resumen de su historia.

solo los dejó en el lugar donde se la llevaron y se había escabullido hacia el interior de los bosques para que nadie pudiera encontrarla terminando por ocultarse en un claro y recibir los rayos de sol en su piel blanca, claro esta, esto resultó un tanto difícil por la belleza que ella poseía al ser una criatura devoradora de sangre, no sentía aquél instinto de caza y solo se limitó a mirar a la nada hasta que ya nadie estuviera y eso ocurrió en el atardecer, bufó molesta puesto que ya no podía faltar más a clases pero... No quería ir, aun tenía el uniforme de la clase Diurna; solo suspiró pesadamente y se levantó para poder sacudir el uniforme negro que le sentaba mejor que aquél uniforme blanco que, solo por tener una camisa negra se podía distinguir.. se fue directo a su dormitorio luego de ver que no había nadie en el perímetro y cambiarse, aborreciendo dicho uniforme, sonrió con malicia y se volvió a poner la otra ropa sin la camisa blanca y satisfecha, agarró un cuaderno de dibujo, material y se fue con dirección a la cafetería, donde al sentarse después de haber agarrado una bandeja con comida, se puso a dibujar. ¿Valdría la pena que el director la regañara por no asistir a sus clases? Quien sabe, aun cuando le repitieran más de mil veces que tenía que respetar a los "pura sangre" ella los vería como vería a un vampiro cualquiera; seres que carecen de voluntad para convivir con los humanos y que tienen que dependerse de otros humanos solo porque ellos saben que son y como pueden matarlos..

Entro en la cafeteria ya con todas las cosas que necesitaba para la cocina, habia tenido que comprar muchisima comida con tanta gente rondando por casa ahora y los cazadores que estaban de guardia en la casa, comian por doble, al igual que el. sin observar a ninguna de las personas que se encontraban alli sentados, se fue directamente a su mesa favorita, estaba en el fondo y se encontraba practicamente a oscuras, pidio un refresco y mientras que esperaba se puso a pensar en todo lo sucedido hasta ahora para encontrar la pista que le llevara al plan de Kasha

Estaba dibujando, se podría decirse que era algo, pero en realidad, era una chica que portaba una rosa con miedo, como si dicha rosa fuera a perderse o a romperse, claro, ella gustaba mucho de cualquier cosa relacionada al anime, un secreto que nadie sabía por haberla ocultado celosamente.
Sus orbes rojizos, se posaron en un nuevo individuo que acababa de llegar y le siguió con la mirada, notando que se iba a un rincón oscuro, pestañeó una vez y continuó con su dibujo, agregando el sombreado bajo la luz de la luna, donde sus pupilas escarlatas brillaban con intensidad, ¿sería buena idea entablar una conversación? Quizás podría hacer amigos así que sin mas, guardó sus cosas y recogiéndolas con sus brazos y tomando la bandeja de comida, se levantó de su lugar y se dirigió a ese sujeto, sin cambiar su expresión seria --Disculpe... ¿Le molestaría si me siento a su lado?-- preguntó con educación, no sabía si era un niñato o un señor ya grande pero bueh, con tal de conocer más este lugar, tendría que empezar a conocer a la gente de la academia.

Una chica se acerco, no parecia mas que una cria a la que le sacaria unos 4 años, pero con una sola mirada descubri lo que era, un vampiro. ¿Queria sentarse conmigo?, definitivamente no habia visto las pintas de cazador que tenia, aunque tambien podia ser que no supiera que era eso. No tenia mucho humor de hablar con nadie, pero estaba cansado de intentar descifrar el plan de mi pequeña Kasha y tampoco me apetecia volver a casa todavia, encerrado con cazadores que me subestimaban por estar herido y ser mas pequeños que ellos y una vampira que tambien me subestimaba pensando que no me he percatado de la desaparicion de mi hermano pequeño.
- No me molestas, al menos, no de momento- dije despues de darle un trago al refresco que le habian traido hacia un segundo, esperaba que no viniera a malas esa vampira, no estaba en condiciones de enfrentarse a un vampiro

Al escuchar la respuesta positiva, asintió y acomodo sus cosas en un costado de la mesa que estaba vacía y agarró su bandeja, que traía un sándwich de atún, algo de fruta y jugo de uva, del cual, se agarró lo segundo y empezó a comer tranquila; para un vampiro cualquiera, eso hubiera sido jugar con fuego, para ella, era una persona más del cual podía compartir sus interesas y sentirse cómoda. Aun portaba el uniforme diurno con la particularidad de que la camisa negra, pertenecía a la clase nocturna y sus orbes rojizos llamaban demasiado la atención, como si fuera a atacar en cualquier momento.
Pestañeo un par de veces, viendo al individuo con cierta curiosidad, mientras engullía algo de fruta y comía un trozo de melón, del cual solo ladeo ligeramente la cabeza junto con la coleta que tenía anudada, antes de entrecerrar su mirada y bajar la mirada levemente. --Disculpe por no presentarme.. me llamo Scarlet Mizki.. y...¿Su nombre?-- por su acento, cualquiera hubiera dicho que ha platicado con más de una persona y no propiamente vampiros, que ellos usan un acento más antiguo, sino con puros humanos que son más constantes y fluidos, le sonrió con ligereza, sin querer presentar una amenaza para aquél ser..

- Mi nombre es Kai- por la ropa que llevaba era de la academia- no deberias estar en el colegio?- pregunte con indiferencia.
En ese momento paso una camarera a la que le pedi un trozo de tortilla de patatas, la verdad era que tenia hambre, y no poca precisamente. Despues de eso, se quito el abrigo dejando a la vista su camiseta negra de manga corta con la que se le marcaban sus musculosos brazos, ahora, en parte vendados gracias a su encuentro con el chupasangres Marcus

-- Oh, ya fui a clases, pero no tenía sueño, así que vine aquí a cenar algo y dibujar para agarrar sueño-- Comentó con una tenue sonrisa haciendo una indirecta que estuvo con humanos, miró a la camarera que pasó por el lugar y luego la ropa que tenía, pestañeando curiosa y ladeando la cabeza por los vendajes, podía oler la sangre desde aquí pero no se inmutó.-- Oh.. seguramente peleó con un vampiro.. ¿Se encuentra bien?-- preguntó con preocupación haciendo que su forma de hablar fuese para nada propia de un vampiro, se acercó un poco para ver si en verdad estaba bien o si requería vendas nuevas..

- Si- dije apartando los brazos cuando se acerco a ver si estaba bien, mis heridas ya no sangraban y aunque le tocase cambiar de vendas, a la unica chupasangre que dejaria cambiarle las vendas seria a Bella, y aun asi se lo pensaria antes muy bien.
La muchacha intentaba actuar como una humana hablando de esa manera, pero a mi no me la colaba, para mi seguia siendo un vampiro, habia empezado a tolerarlos, como a Bella, pero nada mas.

pudo notar aquél gesto que provocó que se retirara un poco y siguiera comiendo su fruta tranquilamente, pestañeando una vez y sin comentar nada de ese tema. Al término de comer su ensalada, agarró el sándwich y le dio una mordida, masticando lentamente, saboreando el atún y tragársela al término. En esos instantes, dejó de comer al estar pensando si sus padres humanos estarán preocupados por su seguridad... Claro, ella era una "traidora" por así decirlo, al irse con un humano hacia tiempo atrás y ni siquiera ah lastimado a uno desde que empezó a beber de transfusiones de sangre, por lo tanto podría ser que asesinaran a aquellos seres que la aceptaron, aunque se les dificultó aceptarla por completo hasta que descubrieron que ella trataba a todos los niños como sus hermanitos y solo bebía en hospitales, específicamente en aquellas bolsas llenas de sangre. -- Usted cree... ¿Qué soy peligrosa para los humanos?-- Preguntó, luego de unos momentos de estar en silencio y sin tocar su comida; levantó su mirada rojiza para verle, ella no se consideraba a si misma como peligrosa, pero quería saberlo por alguien quien no tenía nada que ver con ella y nadie mejor que ese peliplateado que estaba en frente suyo.

Mire a la chica de arriba a bajo al escuchar aquella extraña pregunta.
- Todos los vampiros son peligrosos para los humanos, aunque en la mayoria de los casos os empeñeis en que no es asi- estaba de acuerdo con lo que hacia el director en la academia, aunque hasta cierto punto, es cierto que se puede convivir con vampiros, de hecho llevaba varios dias viviendo con una en mi casa, pero en el momento en el que se descuidara o no se alimentara, podria descontrolarse, por lo que quisiera o no, seguia siendo un peligro.
- ¿Responde eso a tu extraña pregunta?

Para ella no fue difícil el comprender aquella respuesta, claro, batalló muchos años para que la aceptaran y esas mismas personas la ayudaron para salir adelante, asintiendo.
--Es cierto eso.. pero yo no lastimo a los humanos.. dejé de hacerlo cuando vi que lo que hacía estaba mal..solo tomo transfusiones de hospitales -- Aunque para muchos resultaba raro verla tomar sangre, siempre se las ah ingeniado para fingir que tomaba aquél líquido que era como vino para ella cuando iba a escuelas humanas. Le dio otra mordida a su sándwich y mira al mayor, sonriendo con suavidad.
--Mi único contacto con un vampiro, fue con mi hermana mayor...-- Comenta, luego de haber engullido su trozo y bebe un poco de jugo de uva. -- De ahí en adelante, eh vivido toda mi vida con puros humanos.. pedí que me pusieran en la clase Diurna, pero el Director no estaba seguro.. aun así.. prefiero convivir más con humanos que con vampiros.. ya que ellos no comparten mi visión hacia dicha raza mencionada después de los mortales-- Le dio otra mordida a su emparedado, ya para ese instante hubiera tomado una de esas famosas píldoras de sangre que le hizo entrega al líder de la academia hacia ella pero simplemente las tiró a la basura luego de haberlas probado y que no le gustara el sabor de estas, por lo que tenía que buscar una manera de beber sangre sin lastimar a los de la clase Diurna.. a menos claro, que se fuerce a si misma a tomar aquella opción que daban, evitando el no vomitar.

- El director nunca te pondra en la clase Diurna, eres una vampira, y el contacto que debes tener con los humanos es limitado, te guste o no y con todo lo que ocurre aqui, sera facil que si te saltas las normas, salgas por la puerta en pocos dias-dije con seriedad, la vampira se puede volver un problema añadido como empiece a dar problemas en el colegio y eso no era muy conveniente.
Por fin, la tortilla llego, y nada mas estar en la mesa, corto un buen trozo y se lo metio en la boca

-- Eso no sirve de nada.. para que los vampiros convivan con los humanos, ellos mismos tienen que crearse un auto-control y no lo conseguirán si el contacto es limitado.. también tiene que ver con la voluntad-- responde al instante de escuchar eso, abriendo sus orbes y niega su cabeza. -- Aunque yo no quería venir aquí, tuve que, ya que mi "familia" biológica me busca para asesinarme..-- Susurra para si misma, dándole una quinta mordida al sándwich y masticando tranquilamente, como si aquella noticia fuera algo muy común para la vampiresa escarlata, dejando el emparedado en la mesa, mirando la torta que se estaba comiendo el mayor, cosa del cual, hizo que se sintiera curiosa, antes de cerrar sus orbes rojizos y sonreír con levedad.--... Y porque me escapé con un humano que me trató como una humana a pesar de ser diferente, empezando por evitar morder a los humanos, lo encontré en beber transfusiones de sangre de hospitales, aunque hago un esfuerzo por acostumbrarme a las pastillas que me dieron pero mi estómago no las aguanta pero bueno.. cada uno aprende de distintas formas, ¿no lo cree?--

- Precisamente por la necesidad de tener voluntad, primero hay que limitar las relaciones con los vampiros, es demasiado arriesgado para un humano convivir con un vampiro, razon por la cual el director jamas se arriesgara a ello- dije despues de meterme un trozo de tortilla en la boca.
Escuche la historia, pero no hice ningun comentario sobre ella, me resultaba incomoda, era una historia un tanto parecida a la de Kasha y Alec. Ella lo trataba como si fuera un chico humano, aunque en realidad era un pura sangre. El ya no estaba, nunca volveria, pero Kasha aun lo amaba, y lo seguiria amando, era algo que tenia ya muy asumido, pero nunca terminaba de asimilarlo, cada vez que se iba al cementerio, como ahora, le comian los celos...

Niega la cabeza y luego la ladea, ya que ella no tenía una opinión idéntica al Director, además de que jamás fue de querer llamar la atención aunque siempre lo hacía pero muchos terminaron por acostumbrarse a su presencia, claro estaba, nunca mostraba su verdadero ser, quizás eso le preocupaba a ese sujeto de apellido Cross; le preocupaba que, ella siendo tan unida a los humanos a tal grado de que sus padres sean unos mortales, pudiera perder el control.. aun recordaba su respuesta "Yo bebo de transfusiones de sangre dadas del hospital.. finjo tener una enfermedad donde requiero cada cierto tiempo transfusiones de sangre desde que vivo con los humanos, así que nunca eh llegado a herir a alguno, claro, anteriormente si lo hacía, pero ahora no, de hecho, ni siquiera me molesta el olor a sangre que derraman ellos al momento de herirse o cortarse", algo le decía que esa respuesta sorprendió a su ahora superior, pero parecía reacio ante la petición de que fuera a la clase Nocturna.. ¿Acaso tenía que demostrar que ella vivía mejor con humanos que con vampiros? Igualmente, su única amiga la abandonó por tener una visión distinta hacia el ser humano.-- Sigo pensando que es una idiotez... Pero vale.. no iré de cualquier forma a esa clase de la noche, no me siento cómoda..-- Responde luego de meditar un poco sobre su pasado reciente y su respuesta, mordiendo su emparedado tranquilamente, mirando al mayor.--yo tengo mi propio modo de ver las cosas.. pero tampoco desprecio los demás puntos--

- Eso ya es asunto tuyo si no vas a la clase nocturna, pero deberias avisar a Kaname, asi evitarias problemas de mas- dije terminando de comerme el ultimo trozo de tortilla.
- Y tampoco deberias llamar demasiado la atencion acercandote en exceso a los humanos, al menos no ahora, con todo lo que pasa por aqui- dije despues de darle un trago al refresco

En esos instantes, mira al mayor un tanto sacada de onda ¿Qué no había dicho ya que ni siquiera se molestaba en estar al lado de ellos? Era bastante obvio que ni siquiera sabía quien era ese tal Kaname, ni que era ni como se comía, solo pestañeo aun sin entender y se terminó su sándwich, para darle un trago a su jugo de uva, oyendo lo segundo, habiendo ignorado lo primero.-- yo les dije que no quería venir aquí porque ya sabia que me iban a poner con mi especie del cual, nunca y vuelvo a repetir, nunca me eh sentido cómoda, pareciese ser que no me ah escuchado joven, si digo que no me junto con ellos, es porque ni siquiera duermo con ellos mismos, duermo en el edificio antiguo o simplemente no duermo, así de sencillo-- Comentó, sintiendo que ese ser que tenía frente suyo no había comprendido o más bien, no meditó bien los comentarios que ella misma había mencionado, sin contar el hecho de que el sueño le estaba ganando demasiado.

- Y?, eso no significa que puedas a hacer lo que te plazca, aunque no estes a gusto con ellos, tienes que responder ante el, puesto que es el encargado de los vampiros en el colegio- como siempre, los vampiros se creen demasiado importantes como para hacer lo que les plazca, eso es algo que jamas cambiara en ellos.

-- Yo hablaba de mis padres, no de ellos-- Aclara la menor, al ver que el otro seguía sin comprender. -- Si supiera quien es ese tal Kaname, ya le hubiera dicho de mi incomodidad, pero me quedé dormida en mi primer día de clases, ando más despierta en el día que en la noche-- Comenta antes de suspirar ¿Tan difícil era entender eso? Al parecer, para algunos humanos actuales, si, lo era. Ya sin ganas de mediar nada, soltó un bostezo de sueño, ya que fue acompañado de unas cuantas lagrimitas que salieron de sus pestañas y limpiarse estas con el torso de sus dedos.--Disculpe, pero me temo que tendré que dejarlo aquí.. ya no puedo aguantar más el sueño-- Musita la menor, quien tenía la vista cansada, notándose que estaba sobrepasando el límite de sueño que podía soportar y apenas eran las siete de la noche.

Realmente me daba bastante igual la vampira, tenia suficiente ya con preocuparme de la novia de mi hermano, ni tampoco tenia interes alguno en hablar de la familia de la vampira
-Como quieras, yo me largo a casa- deje en la mesa un par de billetes para pagar lo que habia consumido y cogi con una mano sin ningun problema las tres bolsas de comida que tenia y con la otra el abrigo que estaba apoyado en la silla.
- Hasta otra- dije mientras que salia de la cafeteria

Ella por su parte, recogió sus cosas y se colocó los audífonos que tenía colgado de su cuello para prenderlos y escuchar música a suficiente volumen para no escuchar a nadie y se fue del sitio a paso tranquilo, era el descanso de los Clase Nocturna y algunos, al verla, pestañearon confundidos ¿Qué hace una alumna de la Diurna paseando por la noche? Su forma de caminar, aquella seriedad, esos orbes rojizos.. cualquiera no se equivocaría, o ella era de una familia cuyos parientes tenían ojos rojos o era una vampiresa.... Vampiresa que se alejó del lugar hasta perderse en los árboles, haciendo caso omiso a los griteríos de sus compañeros e internarse hacia el edificio abandonado donde se metió y buscó su habitación para dejar ahí sus cosas y tumbarse en la cama con fundas hurtadas de su habitación original del edificio de la Luna, miró el techo por unos segundos y cerró los ojos, dejándose arrullar por la música que oía.