Shū Rin 『ID』

Cobarde, poco decidida, insegura, desconfiada. No tiene una personalidad fuerte, pero si una bien marcada que se nota a leguas, desde sus manos siempre toqueteándose hasta sus ojos de cervatillo perdido. Pareciera que siempre está a punto de llorar o algo por el estilo.
Es amable, callada, nerviosa e introvertida. La mayoría del tiempo está con la mirada baja, lo cual combinado con una pésima sincronización con sus pies, representa un gran riesgo cuando anda por ahí.

Ella quiere a sus amigos, aunque pueda contarlos con los dedos de una mano, y estaría dispuesta a todo por ellos.

Suele menospreciarse y prefiere guardarse las cosas que le afligen para ella misma en vez de agobiar al resto, puesto que piensa que sus problemas son demasiado banales para darles importancia. Pero, muy a su pesar, es bastante llorona, fácil de entristecer, sorprender y asustar. Es como una niña pequeña: le aterra la oscuridad, le gusta comer dulces, le dan miedo los payasos, no le gusta ver a los suyos tristes. Los animales le gustan… de lejos. Las mariposas la vuelven loca, también le gustan los juegos. Suele leer muchos cuentos infantiles, lo cual, poco a poco, le ha alejado de la realidad.

Sin embargo, podría decirse que hay una razón por la que se encuentra tan trastornada, y es que vivir con ‘demonios’ en tu interior no puede ser cosa fácil. A veces, cuando despiertan, le hablan y le ordenan cosas, toman el poder de su cuerpo y la obligan a cometer actos que nunca haría por cuenta propia. Estos ‘episodios’ no son constantes, pero es en la noche cuando más los padece. Se diría a simple vista que padece de esquizofrenia, pero la verdad es otra.

La familia de Shuu desde siempre se ha visto envuelta en el mundo vampírico, siendo totalmente ajenos a la Asociación de Cazadores, la relación que su familia ha buscado ha sido amistosa, pero más que hacerlo por buena gente, lo que buscan es poder.

Así pues, generación con generación, han ido escalando peldaño por peldaño, intentando alcanzar un rango estable y superior, a pesar de lo imposible que eso resulte al final, dando por hecho que algún día sus esfuerzos darían frutos.

Han cometido actos viles, pero el más horrendo es el que el matrimonio más joven profano contra los herederos de la familia: Shuu, sus hermanos, hermanas y primos.

Antaño, unos sangre-pura ansiaban el poder, dando inicio a una revolución. Las guerras duraron poco, ellos estaban acabados. Después de que los miembros de la riña cayeran en cuenta de que, por mucho que pudiesen huir, esconderse, disfrazarse, o cualquier tentativa por sobrevivir, todo sería en vano, consumidos por la desesperación, corrieron en búsqueda de aquella familia devota para convencerlos  de dejarles a los pequeños herederos para tomar sus cuerpos y escapar de ese mundo en cubierta. Ellos aceptaron, pero fueron pocos los que soportaron el proceso.
Algunos herederos sobrevivieron, pero al ser los niños cada vez menos en contraste con la creciente desesperación del clan de vampiros fueron entrando a los cuerpos de los niños de 2 ó más. No se puede decir que Shuu se haya llevado la peor parte, pues hubo algunos que tuvieron que soportar a más de 4 vampiros dentro de ellos, pero sí tuvo su buena porción del pastel.

Dentro de Shuu habitan dos vampiros, ambos hermanos, que quedaron dormidos en cuestión de días, por las numerosas tentativas de tener el poder completo sobre el cuerpo de Shuu, junto a sus ya debilitados estados por todas las luchas que enfrentaron días antes.  
No se puede decir que su vida de haya visto envuelta de dramas desde este punto. Si bien, su vida no estuvo envuelta de cariños y amor, no puede decir que le haya ido mal. Su familia siempre se encontró en una posición favorable. Ha tenido una buena educación, pese a las constantes tentativas de su familia por seguir en la contienda del mundo vampírico al cual, a pesar de estar bastante involucrada, Shuu desconoce por completo.

*A la distancia, su presencia se siente cómo la de un vampiro muuuuuy debíl, a medida que te acercas sólo queda su esencia de humana.
*No soporta ver sangre. Siente mareos y al final termina desmayada.