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Jardines
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Jardines
Los jardines que se encuentran detrás del edificio, son un buen sitio para pasear y hablar.
La máscara es obligatoria solo en las zonas mas abiertas, en otras mas resguardadas se puede prescindir de ella.
La máscara es obligatoria solo en las zonas mas abiertas, en otras mas resguardadas se puede prescindir de ella.
- Kaien Cross
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Re: Jardines
Esto era absurdo. Eso era lo que el Prefecto iba pensando a medida que avanzaba por la fiesta para llegar hasta el jardín. Llevar una máscara y un traje acorde, era todo una infantilidad. Típico del Director. Sin embargo, lo haría por el bien de Cross, porque él se lo había mandado. Por eso estaba Zero Kiryuu en esa fiesta. Para asegurar el bienestar de los alumnos y humanos que allí dentro hubiera; además de como cazador. Bien se conocía que las fiestas en el pueblo eran un foco de vampiros dispuestos a saciar sus instintos más animales. Chasqueó la lengua, asqueado. Esos malditos seres siempre deseaban este tipo de congregaciones.
Pero eso no era todo. Touga le comunicó lo que pasaba dentro de la Asociación. Y este, podría ser un lugar perfecto para que una revolución pudiera ser llevada a cabo. Había vampiros, había humanos entre los cuales alumnos. Sería completamente desfavorable para todos aquellos que seguían sus obligaciones de cazador. Se llevó una mano a la frente, pensativo. Por si fueran pocos los problemas, en la última fiesta también apareció Vladimir D'Shaitis. No sería de extrañar que volviera a hacer aparición. Entonces todo se complicaría muchísimo más. Y por el bien de todos los allí presentes, rezaba porque nada ocurriera. Aunque en eso de rezar, Zero no era demasiado devoto.
Pero eso no era todo. Touga le comunicó lo que pasaba dentro de la Asociación. Y este, podría ser un lugar perfecto para que una revolución pudiera ser llevada a cabo. Había vampiros, había humanos entre los cuales alumnos. Sería completamente desfavorable para todos aquellos que seguían sus obligaciones de cazador. Se llevó una mano a la frente, pensativo. Por si fueran pocos los problemas, en la última fiesta también apareció Vladimir D'Shaitis. No sería de extrañar que volviera a hacer aparición. Entonces todo se complicaría muchísimo más. Y por el bien de todos los allí presentes, rezaba porque nada ocurriera. Aunque en eso de rezar, Zero no era demasiado devoto.
- Zero Kiryuu
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Re: Jardines
¿En qué estaba pensando el director? ¿Por qué seguía insistiendo en celebrar aquellas fiestas? La situación no era la mejor para ello. Pero si era importante para él, Yuuki no iba a impedirle hacer nada, después de todo y aunque no hubiera lazos de sangre que les unieran, era su hija. Tan solo haría su trabajo y trataría de evitar que ocurriera cualquier tipo de desgracia, dudaba que aquella fiesta fuera diferente de las demás.
Llevaba un vestido morado que le llegaba a las rodillas, había elegido unos zapatos planos del mismo color y sobre su rostro reposaba una máscara con forma de mariposa. Su pelo estaba suelto adornado tan solo con una cinta. El director se había empeñado en hacer que todos ocultaran su identidad, por lo que dejó la banda de prefecta en su dormitorio, no obstante, Artemis estaba en su lugar habitual, oculta bajo el vestido.
No tenía ganas de quedarse en el interior así que abandonó la sala de baile para cambiar la música y el ruido de la multitud por el silencio y tranquilidad de los jardines. Tomó una bocanada de aire fresco, sus pulmones no lo necesitaban, pero era una sensación agradable. Caminó distraida entre las flores, acariciando los pétalos con la punta de los dedos. Sus ojos se toparon con una figura conocida, con máscara o no, su rostro era inconfundible. Se detuvo en seco, sin saber que hacer, tardó unos instantes en reaccionar.
-Es una noche agradable ¿no crees? -comentó a la par que sonreía.
Llevaba un vestido morado que le llegaba a las rodillas, había elegido unos zapatos planos del mismo color y sobre su rostro reposaba una máscara con forma de mariposa. Su pelo estaba suelto adornado tan solo con una cinta. El director se había empeñado en hacer que todos ocultaran su identidad, por lo que dejó la banda de prefecta en su dormitorio, no obstante, Artemis estaba en su lugar habitual, oculta bajo el vestido.
No tenía ganas de quedarse en el interior así que abandonó la sala de baile para cambiar la música y el ruido de la multitud por el silencio y tranquilidad de los jardines. Tomó una bocanada de aire fresco, sus pulmones no lo necesitaban, pero era una sensación agradable. Caminó distraida entre las flores, acariciando los pétalos con la punta de los dedos. Sus ojos se toparon con una figura conocida, con máscara o no, su rostro era inconfundible. Se detuvo en seco, sin saber que hacer, tardó unos instantes en reaccionar.
-Es una noche agradable ¿no crees? -comentó a la par que sonreía.
- Yuuki Cross
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Re: Jardines
Caminaba lentamente entre algunos de los vampiros que había en el jardín, dando señales de advertencia con su estricta mirada. A veces, hacía sonar la cadena de su arma, dentro de la chaqueta. De modo que, algunos incómodos con su presencia marcharon del jardín por la propia presencia del cazador. Otros pocos se quedaron conversando a sus espaldas. Suspiró, llevándose una mano a la máscara. Cuanto querría meterles un balazo a cada uno que dijera algo referente a Shizuka y eliminar a todos los vampiros de este maldito pueblo. Pero las normas eran las normas.
Acabó por quedarse quieto y seguir inspeccionando el ambiente del lugar en su sitio. Pero, de repente, los pocos presentes que quedaban hicieron una pequeña reverencia nada más ver a la figura femenina que acababa de llegar y unos pocos de ellos marcharon al salón de baile, intimidados. Zero alzó la cabeza del césped al que estaba mirando distraído. Y entonces, la vio: La princesa Kuran. Inmediatamente, quedó perplejo. Jamás pensó en encontrarla en un lugar como aquel.
En ningún momento dudó de quién era, pues reconocía a la perfección aquel aroma, aquel rostro sin máscara. Observó cómo se movía entre las flores como una dulce brisa, acariciando los pétalos de cada rosa como si fueran una parte de sí misma. Hacía tiempo que no se encontraba con ella, ni siquiera por lo pasillos de la Academia; casi creyó olvidar cómo era su sonrisa. Pero, sin duda, no había cambiado nada de como la recordaba.
Finalmente, el rostro duro, frívolo y serio terminó relajándose y mostró una espléndida pero pequeña sonrisa. Los ojos violáceos del chico fueron a parar a mirarla a ella. Pues ahora no entraba nadie más en su punto de mira.
-Así es. Esperemos que no llueva y eche a perder esto. - Y con esto se refería a las rosas, las carpas del jardín y los elegantes vestidos que portaba cada persona que aún estaba por los alrededores; aunque indirectamente, también se refería a su esperado reencuentro.
Acabó por quedarse quieto y seguir inspeccionando el ambiente del lugar en su sitio. Pero, de repente, los pocos presentes que quedaban hicieron una pequeña reverencia nada más ver a la figura femenina que acababa de llegar y unos pocos de ellos marcharon al salón de baile, intimidados. Zero alzó la cabeza del césped al que estaba mirando distraído. Y entonces, la vio: La princesa Kuran. Inmediatamente, quedó perplejo. Jamás pensó en encontrarla en un lugar como aquel.
En ningún momento dudó de quién era, pues reconocía a la perfección aquel aroma, aquel rostro sin máscara. Observó cómo se movía entre las flores como una dulce brisa, acariciando los pétalos de cada rosa como si fueran una parte de sí misma. Hacía tiempo que no se encontraba con ella, ni siquiera por lo pasillos de la Academia; casi creyó olvidar cómo era su sonrisa. Pero, sin duda, no había cambiado nada de como la recordaba.
Finalmente, el rostro duro, frívolo y serio terminó relajándose y mostró una espléndida pero pequeña sonrisa. Los ojos violáceos del chico fueron a parar a mirarla a ella. Pues ahora no entraba nadie más en su punto de mira.
-Así es. Esperemos que no llueva y eche a perder esto. - Y con esto se refería a las rosas, las carpas del jardín y los elegantes vestidos que portaba cada persona que aún estaba por los alrededores; aunque indirectamente, también se refería a su esperado reencuentro.
- Zero Kiryuu
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Re: Jardines
Las pocas personas que había por allí se marcharon tan pronto como llegó ella, tras saludarla respetuosamente, compuso una sonrisa educada, a pesar de que ya había pasado un tiempo, aún no se acostumbraba a esas cosas. Se alegró de ello, el que no hubiera nadie más cerca le daba cierta tranquilidad.
Y allí estaba. El corazón le dio un vuelco. Una sonrisa que llevaba demasiado tiempo sin ver, que a pesar de todo seguía ahí para ella. Hubo un tiempo en el que pensó que él nunca volvería a dedicarle una de esas sonrisas, pero le llenaba de alegría ver que estaba equivocada. Aunque, a decir verdad, de ser lo contrario, no habría podido reprocharselo, después de todo, era uno de esos seres que tanto odiaba. En cierto modo, comprendía aquel odio hacia los pura sangre y quería demostrarle que ella no era como los demás.
Apartó de su mente todo pensamiento negativo, centrandose en el momento, aquel encuentro era algo que deseaba desde hacia tiempo, aunque no hubiera dado señales de ello. Sentía un profundo aprecio por él y a pesar de que no tuviera intención de mencionarlo en voz alta, había echado de menos a Zero.
-No parece que vaya a hacerlo, creo que podremos disfrutar de una noche tranquila -respondió mientras se aproximaba hacia donde se encontraba él- Estoy segura de que si lloviera el director se pondría histérico, no nos conviene el mal tiempo. -Aunque siempre fueran mal aquellas fiestas, al director seguía gustándole organizarlas, se sentiría fatal si un poco de lluvia amargara la velada.- Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos, espero que vaya todo bien.
Y allí estaba. El corazón le dio un vuelco. Una sonrisa que llevaba demasiado tiempo sin ver, que a pesar de todo seguía ahí para ella. Hubo un tiempo en el que pensó que él nunca volvería a dedicarle una de esas sonrisas, pero le llenaba de alegría ver que estaba equivocada. Aunque, a decir verdad, de ser lo contrario, no habría podido reprocharselo, después de todo, era uno de esos seres que tanto odiaba. En cierto modo, comprendía aquel odio hacia los pura sangre y quería demostrarle que ella no era como los demás.
Apartó de su mente todo pensamiento negativo, centrandose en el momento, aquel encuentro era algo que deseaba desde hacia tiempo, aunque no hubiera dado señales de ello. Sentía un profundo aprecio por él y a pesar de que no tuviera intención de mencionarlo en voz alta, había echado de menos a Zero.
-No parece que vaya a hacerlo, creo que podremos disfrutar de una noche tranquila -respondió mientras se aproximaba hacia donde se encontraba él- Estoy segura de que si lloviera el director se pondría histérico, no nos conviene el mal tiempo. -Aunque siempre fueran mal aquellas fiestas, al director seguía gustándole organizarlas, se sentiría fatal si un poco de lluvia amargara la velada.- Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos, espero que vaya todo bien.
- Yuuki Cross
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Re: Jardines
Su sonrisa se deshizo momentáneamente. Casi lo había olvidado. La joven que tenía delante de él, era un vampiro. Para ser exactos, un Sangre Pura; justo los mismos que juró exterminar. Y concretamente, la hermana del peor de todos y a aquel que odiaba con todo su ser por utilizarle como una marioneta para sus beneficios: Kuran Kaname. Apretó el puño de pensar en su nombre prohibido. Algún día, la mujer que se encontraba delante de sus ojos, acabaría por desaparecer bajo sus manos. Aunque, por una vez, esperaba que eso no pasara.
Pero él no podía hacer que Yuuki Cross volviera a ser humana. Miró hacia un rosal, sin demasiado interés. ¿Por qué al final todo se veía trucado por este desquiciado Destino? Levantó la cabeza y la observó al hablar. Había deseado tanto verla, que casi había enloquecido en algunas ocasiones. Y ahora que la tenía delante, lo único en lo que pensaba era en eliminarla como Pura Sangre que era; en vez de tratar de disfrutar brevemente de aquel milagro.
- Pero, a veces la lluvia es un beneficio. - Comentó, mirando al cielo un instante. No había ni una sola nube, así que también suponía que no llovería aquella noche. Eso prefería, pues no deseaba que el traje de la muchacha se viera arruinado por el agua. La ira de Kaien por la lluvia, le daba exactamente igual. Allá él con sus historias. Suspiró y pasó una mano por el pelo, amagando una sonrisa de nuevo. Cerró los ojos y terminó dibujándola silenciosamente. Negó con la cabeza.
- Creo que usted y yo jamás nos hemos visto antes. - La temática de la fiesta era una masquerade, y era de suponer que nadie conocería la identidad del compañero, aunque fuera demasiado obvio. Por eso, trató hacerse de nuevas, sin quitarle la magia a la fiesta; pudiendo concederse dos seres tan diferentes y tan iguales, una segunda oportunidad de conocerse.
Desde el principio, como debía ser.
Pero él no podía hacer que Yuuki Cross volviera a ser humana. Miró hacia un rosal, sin demasiado interés. ¿Por qué al final todo se veía trucado por este desquiciado Destino? Levantó la cabeza y la observó al hablar. Había deseado tanto verla, que casi había enloquecido en algunas ocasiones. Y ahora que la tenía delante, lo único en lo que pensaba era en eliminarla como Pura Sangre que era; en vez de tratar de disfrutar brevemente de aquel milagro.
- Pero, a veces la lluvia es un beneficio. - Comentó, mirando al cielo un instante. No había ni una sola nube, así que también suponía que no llovería aquella noche. Eso prefería, pues no deseaba que el traje de la muchacha se viera arruinado por el agua. La ira de Kaien por la lluvia, le daba exactamente igual. Allá él con sus historias. Suspiró y pasó una mano por el pelo, amagando una sonrisa de nuevo. Cerró los ojos y terminó dibujándola silenciosamente. Negó con la cabeza.
- Creo que usted y yo jamás nos hemos visto antes. - La temática de la fiesta era una masquerade, y era de suponer que nadie conocería la identidad del compañero, aunque fuera demasiado obvio. Por eso, trató hacerse de nuevas, sin quitarle la magia a la fiesta; pudiendo concederse dos seres tan diferentes y tan iguales, una segunda oportunidad de conocerse.
Desde el principio, como debía ser.
- Zero Kiryuu
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Re: Jardines
Tan pronto como llegó se fue. Notó aquel cambio en su expresión y supo al momento que el breve instante en el que pareció que todo seguía igual había sido una simple ilusión. Apartó la mirada, tratando de mantener aquella sonrisa amable que adornaba sus labios desde el momento en que se topó con el chico. No era tan fácil que él pudiera olvidar quien era. Después de todo, cuando ella le miraba, aún veía a aquel chico indefenso cubierto de sangre la noche en la que se conocieron. Dejó escapar un leve suspiro, casi imperceptible.
Asintió con suavidad. La lluvia podía ser algo meláncolica, aportar tristeza al ambiente y estropear muchas cosas, pero también estaba aquella faceta de cambio, el que ayudara a renacer a las flores, que aportara verde a la hierba y que ver el sol al día siguiente fuera un algo agradable. Por un instante deseó que lloviera, deseó que la lluvia se llevara todo aquello y que la situación volviera a ser la de antes, la de varios años atrás.
Pero eso no podía cambiarse, ya no, era tarde.
Le miró sin comprender ¿cómo que no se habían visto antes? ¿No se había dado cuenta de quién era? La máscara no ocultaba todo su rostro...Ah, claro, la máscara. Yuuki había olvidado por completo la fiesta, El director había insistido muchísimo en eso y a ella se le había olvidado. Era una estupidez pero sus mejillas se sonrosaron durante un brevísimo lapso de tiempo.
-Oh, creo que le confundí con otra persona, lo lamento -respondió tratando de seguirle el juego- Es extraño, se parece mucho a él, aunque debería haberme dado cuenta antes, no creo que hubiera querido hablar conmigo.
Asintió con suavidad. La lluvia podía ser algo meláncolica, aportar tristeza al ambiente y estropear muchas cosas, pero también estaba aquella faceta de cambio, el que ayudara a renacer a las flores, que aportara verde a la hierba y que ver el sol al día siguiente fuera un algo agradable. Por un instante deseó que lloviera, deseó que la lluvia se llevara todo aquello y que la situación volviera a ser la de antes, la de varios años atrás.
Pero eso no podía cambiarse, ya no, era tarde.
Le miró sin comprender ¿cómo que no se habían visto antes? ¿No se había dado cuenta de quién era? La máscara no ocultaba todo su rostro...Ah, claro, la máscara. Yuuki había olvidado por completo la fiesta, El director había insistido muchísimo en eso y a ella se le había olvidado. Era una estupidez pero sus mejillas se sonrosaron durante un brevísimo lapso de tiempo.
-Oh, creo que le confundí con otra persona, lo lamento -respondió tratando de seguirle el juego- Es extraño, se parece mucho a él, aunque debería haberme dado cuenta antes, no creo que hubiera querido hablar conmigo.
- Yuuki Cross
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Re: Jardines
Por un momento, Zero esperó a que la chica se diera cuenta de la situación y el ambiente de la fiesta. Kaien había estado toda la mañana insistiendo en ello, y al final, había conseguido convencer a su estricto carácter. Sin embargo, más tarde, dibujó una de sus satisfactorias sonrisas. Realmente no parecía ni él mismo. Por un momento se permitió olvidar todo con respecto a la Asociación, a los vampiros y a su propia vida.
Levantó la mano, y negó con la cabeza suavemente.
- No importa. Dicen que siempre tenemos un clon en este mundo. E igualmente, usted se parece a alguien que conozco. Hace tiempo que no veo... - Pensó en voz alta, quitando un pequeño mechón de su rostro. Sí, hacía tiempo que no veía a la verdadera Yuuki Cross, aquella que fue humana una vez. Para él no había otra que ella. - O que conocía. - Rectificó su anterior frase, borrando todo gesto amable de sus labios. Sus ojos fueron a parad al césped, ensemismado uno segundos. Finalmente, volvió a levantar la mirada hacia Cross. - Esto sigue siendo una fiesta, así que supongo que está bien entretenerse hablando con otra gente. - Señaló con la cabeza a un grupo de gente que también entablaban conversación. - Pues todo el mundo es desconocido hoy. - Continuó.
Deslizó la mano en uno de sus bolsillos. Un pequeño grupo de vampiros cuchicheaba mirando en su dirección. Le enfriaba la columna con tan sólo mirarles. Si no fuera porque esta era una situación especial, habría disparado a esos malnacidos.
Levantó la mano, y negó con la cabeza suavemente.
- No importa. Dicen que siempre tenemos un clon en este mundo. E igualmente, usted se parece a alguien que conozco. Hace tiempo que no veo... - Pensó en voz alta, quitando un pequeño mechón de su rostro. Sí, hacía tiempo que no veía a la verdadera Yuuki Cross, aquella que fue humana una vez. Para él no había otra que ella. - O que conocía. - Rectificó su anterior frase, borrando todo gesto amable de sus labios. Sus ojos fueron a parad al césped, ensemismado uno segundos. Finalmente, volvió a levantar la mirada hacia Cross. - Esto sigue siendo una fiesta, así que supongo que está bien entretenerse hablando con otra gente. - Señaló con la cabeza a un grupo de gente que también entablaban conversación. - Pues todo el mundo es desconocido hoy. - Continuó.
Deslizó la mano en uno de sus bolsillos. Un pequeño grupo de vampiros cuchicheaba mirando en su dirección. Le enfriaba la columna con tan sólo mirarles. Si no fuera porque esta era una situación especial, habría disparado a esos malnacidos.
- Zero Kiryuu
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Re: Jardines
Sus labios se curvaron al escuchar sus palabras, pero aquel gesto desapareció tan rápido como llegó. "O que conocía" Esas palabras se clavaron en ella como si de un cuchillo se tratara. Lo sabía, lo tenía claro, pero le costaba aceptarlo. Ella no era la misma, su humanidad se había esfumado, aquella máscara que había ocultado su identidad durante gran parte de su vida ya no estaba. Yuuki Cross había anhelado saber quién era, que sucedió en aquel espacio en blanco que había en su mente. Luchó por conseguirlo y todo eso tuvo sus consecuencias. Esa era su verdadera naturaleza y no podía cambiarla.
La vampira devoró a la humana.
-Deduzco que sucedió algo malo -comentó sin poder evitarlo, bajando la mirada hacia sus zapatos, trataba de apartar todo pensamiento desagradable de su cabeza. Era una fiesta, en teoría nadie sabía quienes eran los demás. Podía tomar ventaja de ese detalle. Aquella noche jugaría a ser otra, la princesa pura sangre se quedaría apartada por unas horas, se acabó el sonreir a desconocidos, en ser agradable con aquellos que trataban de ganarse su favor con adulaciones. No. Esa noche sería egoísta, pensaría un poco más en si misma- Es posible que ese sea el objetivo de todo esto ¿no crees? conocer a otras personas, desconectar un poco de la realidad para olvidarnos de nuestros propios problemas al menos durante unas horas. -sonrió jovial mientras tomaba una flor cercana entre sus dedos, separándola delicadamente del resto de la planta.
Sin previo aviso la joven echó a andar, esperando que él le siguiera a través del lugar. Quería alejarse de las miradas, le hacían sentirse incómoda, era desagradable que unos completos desconocidos observaran cada paso que diera tan solo por ser quien era.
La vampira devoró a la humana.
-Deduzco que sucedió algo malo -comentó sin poder evitarlo, bajando la mirada hacia sus zapatos, trataba de apartar todo pensamiento desagradable de su cabeza. Era una fiesta, en teoría nadie sabía quienes eran los demás. Podía tomar ventaja de ese detalle. Aquella noche jugaría a ser otra, la princesa pura sangre se quedaría apartada por unas horas, se acabó el sonreir a desconocidos, en ser agradable con aquellos que trataban de ganarse su favor con adulaciones. No. Esa noche sería egoísta, pensaría un poco más en si misma- Es posible que ese sea el objetivo de todo esto ¿no crees? conocer a otras personas, desconectar un poco de la realidad para olvidarnos de nuestros propios problemas al menos durante unas horas. -sonrió jovial mientras tomaba una flor cercana entre sus dedos, separándola delicadamente del resto de la planta.
Sin previo aviso la joven echó a andar, esperando que él le siguiera a través del lugar. Quería alejarse de las miradas, le hacían sentirse incómoda, era desagradable que unos completos desconocidos observaran cada paso que diera tan solo por ser quien era.
- Yuuki Cross
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Re: Jardines
No quitaba ojo alguno de los vampiros que merodeaban por el lugar. Seguramente como suponía, si Yuuki había aparecido, también lo haría el cabeza de su familia: Kuran Kaname. Y no le gustaba ni un pelo tener su presencia en aquella fiesta. Inconscientemente apretó la mandíbula unos segundos. Debía tranquilizarse un poco, o acabaría por perder la compostura y empezaría a disparar a diestro y siniestro.
Nuevamente, la voz de la mujer lo sacó de sus pensamientos y retiró aquellas ganas de matar a todo ser que tuviera los colmillos afilados de más. Pasó una mano por el pelo, deslizando el flequillo hacia atrás; con el cuidado suficiente de que la máscara no se moviera. Miró hacia otro lado, fijando su mirada violácea en unas rosas cerca de allí.
- Ella murió. - Contestó, directo y completamente tajante. Sin embargo, su expresión se mantuvo fría y severa, sin mostrar ningún tipo de emoción. Como si realmente aquella persona de la que hablaba no significara lo más mínimo para él. En cambio, dicha pérdida había sembrado un antes y un después para él. Si le hubieran preguntado... Sí, echaba muchísimo de menos a Yuuki Cross. Pero su orgullo jamás reconocería una debilidad tan obvia.
- Quizá. Pero también mientras te ausentas de lo cotidiano, más te costará adaptarte de nuevo a la cruda realidad. - Dijo bordemente, sin poder evitar reflejar aquel dulce ácido de sus palabras. ¿Por qué debería evadirse de su objetivo? Eso era imposible. Estaba ahí, constanmente recordándole lo que era, lo que había venido a hacer. Lo que había sido. Para él no era tan fácil evadirse de la promesa que debía cumplir. Cada vez le quedaba menos tiempo. Aunque, como bien decía su acompañante, también debería relajarse y descansar por unas horas.
Llevó una de sus manos a los bolsillos y sin darse cuenta, empezó a andar al lado de la mujer, retirándose. Finalmente, echó una severa mirada hacia todos los curiosos que los seguían con los ojos. Esta vez, tendrían que esperar.
Nuevamente, la voz de la mujer lo sacó de sus pensamientos y retiró aquellas ganas de matar a todo ser que tuviera los colmillos afilados de más. Pasó una mano por el pelo, deslizando el flequillo hacia atrás; con el cuidado suficiente de que la máscara no se moviera. Miró hacia otro lado, fijando su mirada violácea en unas rosas cerca de allí.
- Ella murió. - Contestó, directo y completamente tajante. Sin embargo, su expresión se mantuvo fría y severa, sin mostrar ningún tipo de emoción. Como si realmente aquella persona de la que hablaba no significara lo más mínimo para él. En cambio, dicha pérdida había sembrado un antes y un después para él. Si le hubieran preguntado... Sí, echaba muchísimo de menos a Yuuki Cross. Pero su orgullo jamás reconocería una debilidad tan obvia.
- Quizá. Pero también mientras te ausentas de lo cotidiano, más te costará adaptarte de nuevo a la cruda realidad. - Dijo bordemente, sin poder evitar reflejar aquel dulce ácido de sus palabras. ¿Por qué debería evadirse de su objetivo? Eso era imposible. Estaba ahí, constanmente recordándole lo que era, lo que había venido a hacer. Lo que había sido. Para él no era tan fácil evadirse de la promesa que debía cumplir. Cada vez le quedaba menos tiempo. Aunque, como bien decía su acompañante, también debería relajarse y descansar por unas horas.
Llevó una de sus manos a los bolsillos y sin darse cuenta, empezó a andar al lado de la mujer, retirándose. Finalmente, echó una severa mirada hacia todos los curiosos que los seguían con los ojos. Esta vez, tendrían que esperar.
- Zero Kiryuu
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Re: Jardines
Un hombre vestido de blanco y negro apareció delante de la pareja. Tras una máscara sonriente y satírica, una voz elegante surgió.
- Buenas noches -hizo una reverencia-. Pronto habrá una sorpresa para los invitados, por lo que se solicita su presencia dentro. ¿Serían tan amables...? -dijo, mirando a uno y a otro e indicándoles el camino hacia el exterior del salón. Tras hacer eso, desapareció de allí, regresando al espiral luminoso que emanaba desde la pista de baile.
- Buenas noches -hizo una reverencia-. Pronto habrá una sorpresa para los invitados, por lo que se solicita su presencia dentro. ¿Serían tan amables...? -dijo, mirando a uno y a otro e indicándoles el camino hacia el exterior del salón. Tras hacer eso, desapareció de allí, regresando al espiral luminoso que emanaba desde la pista de baile.
- Nathan Hawthorne
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