Shima Sugimura

Frío y ciertamente calculador. Normalmente, en la mente privilegiada de Shima convergen millones de temas al mismo tiempo. Todos y cada uno de ellos, basados en una lógica y física aplastante. Y quizá ninguno de ellos ocupa su conversación. Siempre parece que tiene dos vidas, volviéndole muchas veces una persona que se distrae con facilidad. Sin embargo, si la persona con la que habla, no es de su interés, no tardará en ignorararle completamente. De otra forma, Shima no reparará en daños, soltando cualquier tipo de comentario borde, sarcástico y definitivamente podrido. ¿Por qué debería callar la verdad? No tiene sentido, pues antes o después, se encontrará la mentira. Por esta razón, desde bien pequeño, se volvió un ser insensible en su totalidad. Sin ningún tipo de duda, comenta todo lo que piensa: tanto si es malo, como si no.
A diferencia de su hermana pequeña, Shima es adorador de la soledad y el silencio. En ellos, consigue centrar todas sus ideas, colocar sus pensamientos y trazar sus estratégicos planes, aceptando por suposición las millones de respuestas físicas y mentales, de cualquiera. Muchos lo llaman "nervios dormidos", porque él nunca logra alterarse, pues nada en sus pensamientos constantemente. Pero algo que sin duda, le saca de sus casillas, es que su silencio se vea irrumpido por alguna voz aguda.

Shima es el hijo mayor de la familia Sugimura, la cual goza de una posición social alta y respetable. Sin embargo, siempre ansiaron más. a decir verdad. Sus padres son lo suficientemente egoístas y superficiales. Por eso, no cabe más sentimiento en él que odio. Los odia más que a nada. Tan materialistas y apegados al dinero y la riqueza. No entienden lo bueno de la vida, el placer mundano que se les ha concedido. Y su hermana pequeña, acabó enredada en su estratégico plan. Antes poco le importaba tener una hermana, sin embargo, un día se cambiaron sus intereses.

Durante su infancia, Shima siempre acababa aislado en el jardín, divirtiéndose él solo. Ni sus padres ni su propia hermana lo apreciaban. A su diferencia, en la escuela, su apellido era demasiado conocido entre los cursos. Pero, sin duda, él fue la oveja negra del ganado. A pesar de ello, nunca tuvo la necesidad de tener unos padres en los que confiar; tampoco una hermana, pues constantemente intentaba alzarse superiormente. Poco a poco, empezó a descargar algunas de sus emociones en la escuela, mientras su dureza se sembraba. Shima pasaba completamente de las órdenes de su familia y profesores, de las incesantes voces de su hermana. Se encerraba en su dormitorio entre libros, estudiando, avanzando su talentosa mente un grado más allá.
Aunque la distancia con Natsuki no dura en la actualidad. En un viaje de la escuela media, coincidieron. Puede que Shima ignorara completamente la existencia de un familiar durante la excursión. Aquel día no pudo evitarlo. Unos alumnos de su edad empezaron a meterse con su hermana pequeña. Ante la idea de introducir a alguien más en su conflicto, en la macabra soledad que él mismo se encargaba de trazar, acabó inconscientemente por defenderla. Y desde entonces, nada volvió a ser aquella fría relación.
Él, extraño de codearse con ella, siempre estaba echándola de su círculo social; haciéndole las peores jugadas y bromas que pudiera. Pero cuánto más tiempo pasaba con su hermana, más aprecio iba cogiéndola. Seguramente su solitaria vida, necesitara de alguien más. Tanto Natsuki como Shima se mantuvieron en el mismo bando desde la excursión. Llegó a convencerla de la cruda realidad, donde sus padres no miraban nada más que por ellos mismos. Incluso trataron de casarlo forzosamente con otra familia adinerada. Completamente, denegó el compromiso. Él no sería su mula de carga. Aprovechó cuando alcanzó la mayoría de edad para marcharse de casa. Su brillante mente le abrió las puertas que necesitaba. Entró en una alejada pero prestigiosa universidad y empezó una vida laboral en un restaurante como metre. Sin embargo, aun con la distancia, los hermanos mantuvieron contacto a escondidas. Una vez más, logró convencerla de que se mudara al pueblo donde residía. Pasados unos meses, los hermanos Sugimura volvían a estar juntos, igual que en aquella excursión.

Un año pasó desde entonces. Ambos siguen viéndose a menudo, pero sus diferentes vidas todavía siguen demasiado distantes.

- Shima es un mujeriego, como cualquier otro adulto de su edad
-Está obsesionado día y noche con la existencia de vampiros.
-Irremediablemente, siente un intenso aprecio por su hermana pequeña.