Edificios abandonados

Un mensaje mental llega hasta Adam.
"Ya tengo todo listo para continuar con el plan, te agradecería que vinieras a la zona abandonada para compartir esa información contigo"

Estuvo ocupado con unos asuntos durante los últimos días, por ello, había estado fuera. A parte de eso, se encontraba de un terrible humor, lo sucedido aquel día no terminó bien a su modo de ver, Katrina no tenía que haber intervenido, de no haberlo hecho todo habría salido bien ¿no? Bueno, eso ya no importaba, no había manera de cambiarlo así que tenía que pasar página. Además, todavía podría seguir divirtiéndose un tiempo mas.
Se dirigía hacia casa de Katrina, quería ver que podía hacer para entretenerse de nuevo. Caminó distraído por la calle, por un momento, le pareció notar una presencia conocida por la zona y detuvo sus pasos. Pensó que había sido cosa de su imaginación, pero por si acaso decidió comprobarlo. No, su mente no le había fallado, allí estaba, pero...¿Cómo había ido a parar Kairi allí?
Frunció el ceño, si mal no recordaba, la joven estaba en casa de Katrina. Se apresuró a dirigirse hasta donde estaba, deteniéndose a pocos metros de ella, esbozando entonces una leve y maliciosa sonrisa.
-¿Qué haces aquí? -preguntó mientras se las ingeniaba para entrar en su mente y paralizarla, impidiendo que pueda hacer algo.

Caminó hasta quedar frente a ella y se arrodilló para mirarla directamente, sonriendo. Este había sido un auténtico golpe de suerte, podría divertirse un rato sin que nadie le molestara.
-No deberías contestar de ese modo Kairi, tienes que ser mas educada -le riñó.
Sentía los intentos de ella para moverse y eso le resultaba divertido, ella estaba totalmente indefensa ante él, no podría librarse de ello de forma tan sencilla.
-Nada especial, tan solo me aseguré de que te quedaras quietecita durante un rato -respondió sonriendo de nuevo- Espero que no te importe, bueno, la verdad es que me trae sin cuidado. Ahora bien, ¿vas a responder a la pregunta que te hice antes? Es algo que me interesaría saber ¿sabes?

Al escuchar lo que dijo fue incapaz de contenerse, le dio una bofetada, no pensaba consentir que le insultara. La miró enfadado, parecía que ella tenía algo en mente, pero no conseguía averiguar que podía ser, mas le valía ser cuidadoso por ahora.
-¿Olvidas porque estoy haciendo todo esto? Tú misma te lo buscaste, no deberías quejarte, no es ni la mínima parte de todo lo que te mereces.
Se levantó, mirándola desde arriba. Sus palabras le resultaban sumamente molestas, no hacían mas que provocarle y hacer que se enfureciera, parecía que Kairi había decidido ser insolente con él.
-Preferiría que me lo dijeras tú, no pasa nada, en cuanto volvamos allí me aseguraré de que me lo expliques con todo detalle.
Sonrió de nuevo. Comenzó a notar algo en su mente pero cuando quiso darse cuenta era tarde. Le dolía todo, aquel agudo dolor le recorría completamente, cae de rodillas con una exclamación, mientras se lleva ambas manos a la cabeza, intentando como puede levantar de nuevo su barrera, pero le cuesta concentrarse.