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Re: Fuente
Recuerdo del primer mensaje :
-A lo mejor le conozco ¿Como se llama? -pregunto
Miro de nuevo al chico, con algo de desconfianza.
-A lo mejor le conozco ¿Como se llama? -pregunto
Miro de nuevo al chico, con algo de desconfianza.
- Yuuki Cross
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Localización : Patrullando o dormida en clase...
Empleo /Ocio : Prefecta de la academia
Re: Fuente
Y el mundo, tal y como lo veía, había dado un giro brutal, un giro que en el fondo no la determinaba. Es decir, existen los vampiros, ¿y qué? ¿Acaso el mundo termina por ello? Estoy segura de que no hay... vampiros desde hace dos días, pensó.
A pesar de que la revelación la había trastornado, la propia aceptación del hecho no le fue costoso. Lo acogió con un lento y prácticamente inmutable parpadeo. Ahora sabía la verdad, que los humanos estamos rodeados de... ellos... pero... no... esto ya lo sabía. No es la primera vez que me cuentan esto... yo... ya he vivido esto. - Pues claro, mocosa. Llevas matando vampiros desde que tenías dieciséis años. Pero ya se que no me escuchas... boba... Eso no podía significar nada. Le decía algo. Una pista, una pista que la podría llevar hasta la verdad de su perdido pasado. ¿Dónde podría estar esa respuesta?
Sasha estaba cómoda. La presencia de Yagari nunca había resultado una molestia, más bien parece mi ángel de la guarda, y que la estuviera... "cuidando" era algo de agradecer. Desde aquella tarde crepuscular donde le salvó la vida ha sentido que estaba en deuda con él, aunque no se cansé de decir que es su trabajo. Sin embargo, al mismo tiempo se sentía como una niña pequeña, arropada por él. La comodidad no estaba entra las costumbres de la chica.
-Si pudieras...-dijo dubitativamente, interponiendo su brazo con el de Yagari, permitiendo que la chica se pudiera levantar.
Ahora se sentía mejor, aunque ligeramente mareada. Respiró profundamente y se estiró indiscretamente.
-Uuuuf...-expresaba a la vez que desentumecía su cuerpo. Dio uno pasos hacia el frente, dando la espalda al cazador. Se quedó mirando al fondo, como embobada.
Al rato se dio la vuelta y le miró. Le lanzó una mirada seria, no enfadada. Se sentía determinada y motivada para descubrirse así misma. Deseaba ponerse con ello, pero... ¿por donde iba a empezar?
A pesar de que la revelación la había trastornado, la propia aceptación del hecho no le fue costoso. Lo acogió con un lento y prácticamente inmutable parpadeo. Ahora sabía la verdad, que los humanos estamos rodeados de... ellos... pero... no... esto ya lo sabía. No es la primera vez que me cuentan esto... yo... ya he vivido esto. - Pues claro, mocosa. Llevas matando vampiros desde que tenías dieciséis años. Pero ya se que no me escuchas... boba... Eso no podía significar nada. Le decía algo. Una pista, una pista que la podría llevar hasta la verdad de su perdido pasado. ¿Dónde podría estar esa respuesta?
Sasha estaba cómoda. La presencia de Yagari nunca había resultado una molestia, más bien parece mi ángel de la guarda, y que la estuviera... "cuidando" era algo de agradecer. Desde aquella tarde crepuscular donde le salvó la vida ha sentido que estaba en deuda con él, aunque no se cansé de decir que es su trabajo. Sin embargo, al mismo tiempo se sentía como una niña pequeña, arropada por él. La comodidad no estaba entra las costumbres de la chica.
-Si pudieras...-dijo dubitativamente, interponiendo su brazo con el de Yagari, permitiendo que la chica se pudiera levantar.
Ahora se sentía mejor, aunque ligeramente mareada. Respiró profundamente y se estiró indiscretamente.
-Uuuuf...-expresaba a la vez que desentumecía su cuerpo. Dio uno pasos hacia el frente, dando la espalda al cazador. Se quedó mirando al fondo, como embobada.
Al rato se dio la vuelta y le miró. Le lanzó una mirada seria, no enfadada. Se sentía determinada y motivada para descubrirse así misma. Deseaba ponerse con ello, pero... ¿por donde iba a empezar?
- Sasha R. Kross
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Re: Fuente
Yagari continuaba observando a la muchacha. Era una chica de lo más extraña, ciertamente, y no entendía por qué siempre la encontraba en situaciones aún más inusuales. ¿Por qué una mujer como ella estaría medio desmayada y sufriendo un colapso mental en la fuente de la Academia Cross? Tal vez debería hacerle muchas preguntas, como de dónde proviene, a qué vino al pueblo, qué busca... Pero le parecía que no era la ocasión de hacer un interrogatorio. No obstante, las cosas estaban muy feas por aquí, y a juzgar por el aspecto y la destreza de la chica aquel día en los callejones, podría asumir que no era una humana común y corriente; que aunque pareciera no recordar nada, lo sabía todo muy bien.
Cuando ella se esforzó por levantarse, Yagari se puso de pie también. La observó fijamente cuando se alejaba y se estiraba. ¿Por qué le tocaba a él tratar con humanos raros? De todos modos, los prefería antes que a los vampiros desquiciados o a los insolentes cazadores desertores. El cazador ladeó un poco la cabeza. Ella había dicho "si puediras...", pero ¿si pudiera qué? No la entendía. Actuaba como si estuviera completamente perdida sobre la tierra. Incluso llegó a preocuparle un poco su estado de salud y el que ande sola por estas calles peligrosas.
- ¿A qué has venido a este pueblo? Creo que te habrás dado cuenta de que te has metido en la boca del lobo, ¿verdad? -inquirió, al mismo tiempo que ella volteó para observarlo de aquella manera tan seria. El ojo de Yagari tampoco transmitía gracia alguna, pues estaba igual de severo como siempre. Frunció un poco el seño, aguardando por su respuesta. Daba la casualidad de que siempre la encontraba para salvarle el pescuezo, de una forma u otra, como si siempre tuviese que estar en su camino, pero no era Yagari, precisamente, alguna especie de ángel protector. A decir verdad, a lo que menos se parecía era a uno de esos.
- Has elegido el peor sitio para descubrir cosas sobre ti -agregó luego. La verdad es que este pueblo no era el mejor lugar para encontrarse a uno mismo, aunque todo dependía de dónde se lo mirase, claramente.
Tras transcurrir unos minutos, Yagari observó que comenzaban a salir alumnos a los jardines. A decir verdad, no tenía interés en llamar la atención de los jóvenes cotillas, por lo cual decidió que lo mejor sería irse de allí. Sujetó a la mujer de un brazo y la levantó suavemente.
- Ven -ordenó, comenzando a andar con ella y saliendo de la zona de la fuente.
Cuando ella se esforzó por levantarse, Yagari se puso de pie también. La observó fijamente cuando se alejaba y se estiraba. ¿Por qué le tocaba a él tratar con humanos raros? De todos modos, los prefería antes que a los vampiros desquiciados o a los insolentes cazadores desertores. El cazador ladeó un poco la cabeza. Ella había dicho "si puediras...", pero ¿si pudiera qué? No la entendía. Actuaba como si estuviera completamente perdida sobre la tierra. Incluso llegó a preocuparle un poco su estado de salud y el que ande sola por estas calles peligrosas.
- ¿A qué has venido a este pueblo? Creo que te habrás dado cuenta de que te has metido en la boca del lobo, ¿verdad? -inquirió, al mismo tiempo que ella volteó para observarlo de aquella manera tan seria. El ojo de Yagari tampoco transmitía gracia alguna, pues estaba igual de severo como siempre. Frunció un poco el seño, aguardando por su respuesta. Daba la casualidad de que siempre la encontraba para salvarle el pescuezo, de una forma u otra, como si siempre tuviese que estar en su camino, pero no era Yagari, precisamente, alguna especie de ángel protector. A decir verdad, a lo que menos se parecía era a uno de esos.
- Has elegido el peor sitio para descubrir cosas sobre ti -agregó luego. La verdad es que este pueblo no era el mejor lugar para encontrarse a uno mismo, aunque todo dependía de dónde se lo mirase, claramente.
Tras transcurrir unos minutos, Yagari observó que comenzaban a salir alumnos a los jardines. A decir verdad, no tenía interés en llamar la atención de los jóvenes cotillas, por lo cual decidió que lo mejor sería irse de allí. Sujetó a la mujer de un brazo y la levantó suavemente.
- Ven -ordenó, comenzando a andar con ella y saliendo de la zona de la fuente.
- Yagari Touga
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Re: Fuente
*Crash, había preparado a conciencia todo para su regreso. Tanto que necesitaba un paseo tranquilo y porque no, recordar momentos vividos en esta prisión para refugiados del mundo exterior o para los que son algo repudiados. Se dirigió al sitio donde mas tiempo estuvo en la academia. La fuente era el sitio predilecto para él. Allí vivió de todo y por eso quería sentarse en ella una vez mas. Pensar en todo unos segundos y disfrutar del sonido del agua.
Llego a paso calmado disfrutando de todo lo que veía, sin prisa, todo era un cumulo de emociones para él. Los recuerdos se agolpaban en su mente como gotas de lluvia en el suelo. Le encantaba este sitio sobretodo ese aroma a humedad y jardín que tenia toda la zona. Se sentó en la fuente y tocando el agua con la yema de los dedos recordó lo que era tocar algo tan contrario como la cara de alguien. " ¿Donde estará ahora mismo Fraiah y los demás?" . Enseguida se tiro agua en la cara, no era momento de pensar en ellos y mas sabiendo que los rumores eran mas ciertos de lo que esperaba.*
-¿Cual sera tu siguiente paso Crash?(Se quito la capa y la dejo a un lado.) Bueno, lo que sea sera.
*Se relajo un poco. El tiempo necesario para estar con un ojo puesto en las entradas a la fuente. Sabia que su regreso podría traer a visitantes a recibirle con los abrazos abiertos y un arma bajo su apariencia no hostil. Si alguna vez fue querido, creo que eso ya daba igual. Sus desapariciones en momentos clave no gustaron. Pero a él tampoco le gusto como nadie lamento la muerte de Black. Hasta sus enemigos estaban mas dolidos por eso que ellos.
Pero todo era parte del pasado para Crash. Solo quería hacer nuevas amistades y vivir esa vida soñada en los bosques de Canadá. Eso le recordó a su compañera allí. Sus pensamientos hacia ella eran mas que sus sentimientos. " Pero basta de pensar en otras cosas" pensó mientras se masajeaba el cuello con las dos manos. Se sentía bien, pero sabia que lleva mucho tiempo sin beber sangre humana y eso aparte de debilitare, le creaba pequeños dolores por el cuerpo. Sobretodo de estomago y musculares.
"Que tranquilidad... ¿Hasta cuando?"*
Llego a paso calmado disfrutando de todo lo que veía, sin prisa, todo era un cumulo de emociones para él. Los recuerdos se agolpaban en su mente como gotas de lluvia en el suelo. Le encantaba este sitio sobretodo ese aroma a humedad y jardín que tenia toda la zona. Se sentó en la fuente y tocando el agua con la yema de los dedos recordó lo que era tocar algo tan contrario como la cara de alguien. " ¿Donde estará ahora mismo Fraiah y los demás?" . Enseguida se tiro agua en la cara, no era momento de pensar en ellos y mas sabiendo que los rumores eran mas ciertos de lo que esperaba.*
-¿Cual sera tu siguiente paso Crash?(Se quito la capa y la dejo a un lado.) Bueno, lo que sea sera.
*Se relajo un poco. El tiempo necesario para estar con un ojo puesto en las entradas a la fuente. Sabia que su regreso podría traer a visitantes a recibirle con los abrazos abiertos y un arma bajo su apariencia no hostil. Si alguna vez fue querido, creo que eso ya daba igual. Sus desapariciones en momentos clave no gustaron. Pero a él tampoco le gusto como nadie lamento la muerte de Black. Hasta sus enemigos estaban mas dolidos por eso que ellos.
Pero todo era parte del pasado para Crash. Solo quería hacer nuevas amistades y vivir esa vida soñada en los bosques de Canadá. Eso le recordó a su compañera allí. Sus pensamientos hacia ella eran mas que sus sentimientos. " Pero basta de pensar en otras cosas" pensó mientras se masajeaba el cuello con las dos manos. Se sentía bien, pero sabia que lleva mucho tiempo sin beber sangre humana y eso aparte de debilitare, le creaba pequeños dolores por el cuerpo. Sobretodo de estomago y musculares.
"Que tranquilidad... ¿Hasta cuando?"*
- Crash
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Localización : En busca de la tranquilidad.
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Re: Fuente
La tranquilidad realmente no existía cuando se trataba de la Academia Cross. Y últimamente, la calma tampoco existía para el Prefecto. No había descanso para su ajetreada y complicada vida. Por una parte, su Maestro había ascendido finalmente a Jefe de la Asociación. Se alegraba realmente por él, pero… ¿Y eso que significaba? Más trabajo para ambos. Pero él ya tenía suficiente con estar lidiando con vampiros constantemente, de ejercer como Guardián por estos mismos muros por los que ahora caminaba, y avanzar en sus estudios como su edad requería; para ahora andar buscando a esos sucios traidores. Y es que, realmente, el tema le sacaba de quicio. ¿Quién sería el cabecilla de esos inútiles? Los vampiros nada más que hacían poblar el pueblo y se notaba perfectamente por el número de alumnos de la Clase Nocturna que se instalaron en los últimos meses. Por esta misma razón, salió a pasear, pues la noche comenzaba a caer y los estudiantes humanos debían mantenerse en sus dormitorios tras el toque de queda estipulado; a pesar de que muchas alumnas decidieran saltarse las normas y acudir al recibimiento de esos malditos chupasangre. Y claramente, los peligros que escondía Kaien, debían quedar en su lugar, sin que nadie conociera de ellos. De otra forma, podría provocarse un verdadero caos.
Mientras caminaba con las manos en los bolsillos, soltó un largo suspiro, aburrido de merodear cada noche los alrededores cual perro guardián. Su rostro se veía ojeroso por el cansancio y la falta de sangre que le hacía falta a su organismo. En cambio, él nunca quería alimentarse de esa forma. Era humano, se viera por donde se viera, justamente como todos y él mismo creía. No importaba lo que dijera Kuran, él nunca formaría parte de ellos. Antes pasarían por su cadáver.
Y nada más llegar, sus iris violáceos detectaron rápidamente al vampiro que se hallaba sentado sobre aquel pequeño banco. Las pupilas del joven se estrecharon rápidamente, ya que la alarma se propagó inmediatamente: no llegaba uniforme de la Clase Nocturna. Además de ello, no recordaba su rostro de verlo por los pasillos, ni siquiera por custodiarlo. Por ello, sin dudar ni un solo segundo, como buen cazador, sacó su Bloody Rose y lo apuntó entre ceja y ceja. No tenía miramientos ni escrúpulos cuando se trataba de volarle la cabeza a un demonio de esos. Y rápidamente, disparó. Una, dos, tres veces. Hasta un total de cinco balas, fueron lanzadas hacia él; lo justo para ocultarse tras un árbol, buscando un escudo por lo que pudiera pasar a continuación. Finalmente, su voz grave sonó en el lugar:
- ¿Quién eres? ¿Qué has venido a hacer aquí?
Mientras caminaba con las manos en los bolsillos, soltó un largo suspiro, aburrido de merodear cada noche los alrededores cual perro guardián. Su rostro se veía ojeroso por el cansancio y la falta de sangre que le hacía falta a su organismo. En cambio, él nunca quería alimentarse de esa forma. Era humano, se viera por donde se viera, justamente como todos y él mismo creía. No importaba lo que dijera Kuran, él nunca formaría parte de ellos. Antes pasarían por su cadáver.
Y nada más llegar, sus iris violáceos detectaron rápidamente al vampiro que se hallaba sentado sobre aquel pequeño banco. Las pupilas del joven se estrecharon rápidamente, ya que la alarma se propagó inmediatamente: no llegaba uniforme de la Clase Nocturna. Además de ello, no recordaba su rostro de verlo por los pasillos, ni siquiera por custodiarlo. Por ello, sin dudar ni un solo segundo, como buen cazador, sacó su Bloody Rose y lo apuntó entre ceja y ceja. No tenía miramientos ni escrúpulos cuando se trataba de volarle la cabeza a un demonio de esos. Y rápidamente, disparó. Una, dos, tres veces. Hasta un total de cinco balas, fueron lanzadas hacia él; lo justo para ocultarse tras un árbol, buscando un escudo por lo que pudiera pasar a continuación. Finalmente, su voz grave sonó en el lugar:
- ¿Quién eres? ¿Qué has venido a hacer aquí?
- Zero Kiryuu
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Re: Fuente
*Perdido en sus pensamientos. Crash no hacia otra cosa que pensar si hacia bien en intentar no meterse en ese lió. " ¿Por que no puedo simplemente no dejar de pensar en ello?" se preguntaba. Puedo ser mala idea venir a este lugar, "Su fuente" le volvía débil de mente. El lamento de otra época, de la vida pasada le consumía cuando estaba aquí Y ahora no iba ser menos. Al menos no pensaba en sus amigos y en sus hermanos. Si no esto podría ser un episodio de melancolía total.
Pero menos mal, que el sentir una presencia cerca le impidió seguir pensando en cosas tristes. Su olor, el sonido de los pasos le decían muchas cosas. Crash sabia que en la academia era difícil estar seguro al cien por cien, por eso, su cabeza ya estaba analizando distancias y posibles formas de combate. Cuando ya lo vio con claridad por el rabillo del ojo supo de quien podría ser. Pero no se esperaba lo que iba a pasar a continuación. Su reacción fue veloz e instantánea cuando vio sacar la pistola. Con sus brazos se impulso para saltar, la voltereta precisa y el revocarse por el suelo hacia su izquierda le mantuvieron con vida. Los disparos estuvieron muy cerca.*
-¡¡ Tu debes de ser Zero !! (Se sacudió la tierra y acto seguido se puso en una posición mejor para esquivar) Soy Crash, no tuve el gusto de conocerte cuando era alumno aquí hace tiempo... Mi hermano me hablo de ti. No tienes por que volver a disparar. Estoy aquí como alumno.
*En realidad si esta vivo ahora mismo no era por que Black le enseño bien. Muchos palos y malos golpes se llevo el pobre Crash. Rusia era el hogar de grandes tiradores y él lo sufrió muy bien en su aventura por esas tierras. Tener suerte no estaba en se día a día. Se lamentaba por dentro por haber descuidado su seguridad y atento no perdía ojo de Zero. "Crash, ya no eres un crió. Evita luchar pls" Pensó mientras esperaba la respuesta. Ademas su historia no era muy diferente, los dos fueron criados y acogidos por grandes cazadores... Lastima que en los informes de Black no tuviera nada de Zero. Solo no quería seguir esquivando balas.*
Pero menos mal, que el sentir una presencia cerca le impidió seguir pensando en cosas tristes. Su olor, el sonido de los pasos le decían muchas cosas. Crash sabia que en la academia era difícil estar seguro al cien por cien, por eso, su cabeza ya estaba analizando distancias y posibles formas de combate. Cuando ya lo vio con claridad por el rabillo del ojo supo de quien podría ser. Pero no se esperaba lo que iba a pasar a continuación. Su reacción fue veloz e instantánea cuando vio sacar la pistola. Con sus brazos se impulso para saltar, la voltereta precisa y el revocarse por el suelo hacia su izquierda le mantuvieron con vida. Los disparos estuvieron muy cerca.*
-¡¡ Tu debes de ser Zero !! (Se sacudió la tierra y acto seguido se puso en una posición mejor para esquivar) Soy Crash, no tuve el gusto de conocerte cuando era alumno aquí hace tiempo... Mi hermano me hablo de ti. No tienes por que volver a disparar. Estoy aquí como alumno.
*En realidad si esta vivo ahora mismo no era por que Black le enseño bien. Muchos palos y malos golpes se llevo el pobre Crash. Rusia era el hogar de grandes tiradores y él lo sufrió muy bien en su aventura por esas tierras. Tener suerte no estaba en se día a día. Se lamentaba por dentro por haber descuidado su seguridad y atento no perdía ojo de Zero. "Crash, ya no eres un crió. Evita luchar pls" Pensó mientras esperaba la respuesta. Ademas su historia no era muy diferente, los dos fueron criados y acogidos por grandes cazadores... Lastima que en los informes de Black no tuviera nada de Zero. Solo no quería seguir esquivando balas.*
- Crash
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Re: Fuente
No tenía tiempo para vacilar lo más mínimo, mucho menos si se trata de un vampiro del que no se tienen datos en la Asociación. Podía ser perfectamente algún tipo de espía de los desertores, el cual se camuflaba como un simple estudiante. Sin embargo, no vestía las ropas apropiadas como alumno de la Clase Nocturna. Y tan sólo las acciones que llevara a cabo en este crucial instante, determinarían si saldría con vida. Estaba solo, pues Yuuki Cross –la otra Prefecta de la Academia–, aún continuaba desaparecida, quién sabe en dónde y en qué condiciones; aunque eso no le importaba en exceso porque podía defenderse solo de un vampiro tan simple como aquel. A menos que le sorprendiera en los próximos momentos. En cambio, Kiryuu siempre fue alguien que tenía las ideas claras y la compasión o la bondad, no eran sentimientos que albergara su alma. Por eso, la duda no habitó nunca en el corazón de Zero. Y si lo hizo en su día, desde luego que no lo recordaba con demasiada precisión.
Ahora también estaban las órdenes estrictas de su Maestro –y ahora Jefe de la Asociación– acerca de la vigilancia intensiva sobre cada uno de los alumnos de la Clase Diurna. Incluso el propio Director Cross le concedió el permiso para poder saltarse algunas de las clases y concluir con su responsabilidad por las noches. Y es que ni siquiera ellos estaban exentos de esos sucios traidores. Tenían el caso de Eslin, Gring y Carphatia, mismamente; además del ya mencionado de la hija de Kaien.
Sin quitar ojo del vampiro, sacó un nuevo cargador de su bolsillo y lo incorporó a su Bloody Rose. Chasqueó la lengua, cabreado. Y sin reparar demasiado en el tiempo, la hora o el sonido de los disparos de antes, quitó rápidamente el seguro del arma y salió de detrás del árbol que lo cubría de cualquier imprevisto ataque. Sus pies escurrieron en la arena, levantándola entre ambos. La pistola apuntaba nuevamente al vampiro, el cual no tuvo suficientes motivos para atacarle. ¿Acaso estaba riéndose de él o pretendía venir en son de paz? Su dedo índice dudó en apretar el gatillo por segunda vez. En cambio, antes de disparar… Escuchó su nombre. Sus ojos relucieron bajo la oscuridad de la noche. Pero, ¿serviría únicamente eso para detener al cazador sucesor de los Kiryuu? Quizá fue su presentación, la que interrumpió que le volara la cabeza aquí y ahora.
Y el arma bajó de repente, para sorpresa del mismo Zero. Sus fieros ojos violáceos, dejaron de mirarle como si fuera una presa a la cual debía cazar bajo cualquier concepto. No obstante, la Bloody Rose continuó en su mano, desconfiado de él. Pasó una mano por su pelo, suspirando levemente. Crash… Ese nombre le sonaba bastante, pero no lograba relacionarlo. Hasta que un pequeño flash acudió a su mente. Sí, ya lo recordaba. El Director Cross le había hablado de un nuevo alumno que se incorporaría a la Clase Nocturna con ese mismo nombre. Incluso podría jurar que había un alumno humano con un nombre similar al del vampiro. Arrugó el ceño y miró de nuevo al desconocido. ¿Sería otro caso de un humano convertido?
- Ah sí. Kaien Cross me dijo que vendrías… - Murmuró, casi para sus propios adentros. Otro vampiro más con el que tendría que lidiar y una atención para desconcentrar al alumnado femenino de la Clase Diurna. Esperaba al menos que no fuera igual que Aidou Hanabusa.- Perdona por dispararte. Últimamente no podemos andar confiando ni en nuestra propia sombra con esto de los desertores que habitan por el pueblo. - Aclaró formalmente, a pesar de que no se hallaba en obligación de hacerlo. Aunque Zero siempre fue un hombre de pocas palabras y resumió todo bastante, pero al menos, el problema estaba resuelto. - Además, supongo que ya recibiste el uniforme de la Clase Nocturna. Así que desde ahora debes llevarlo puesto. Será más fácil reconocerte la próxima vez. Por otra parte, estás en horario de clase y no debes merodear de noche por las afueras de la Academia. Imagino que Cross te habló acerca de los humanos que habitan también en este lugar, ¿no? - Preguntó, cual inquisidor, pues también estaba dentro de su trabajo ordenar a cada uno en su sitio para evitar más problemas de los que ya acontecían en el pueblo.
- Ah, y por cierto, ¿conozco a tu hermano?
Ahora también estaban las órdenes estrictas de su Maestro –y ahora Jefe de la Asociación– acerca de la vigilancia intensiva sobre cada uno de los alumnos de la Clase Diurna. Incluso el propio Director Cross le concedió el permiso para poder saltarse algunas de las clases y concluir con su responsabilidad por las noches. Y es que ni siquiera ellos estaban exentos de esos sucios traidores. Tenían el caso de Eslin, Gring y Carphatia, mismamente; además del ya mencionado de la hija de Kaien.
Sin quitar ojo del vampiro, sacó un nuevo cargador de su bolsillo y lo incorporó a su Bloody Rose. Chasqueó la lengua, cabreado. Y sin reparar demasiado en el tiempo, la hora o el sonido de los disparos de antes, quitó rápidamente el seguro del arma y salió de detrás del árbol que lo cubría de cualquier imprevisto ataque. Sus pies escurrieron en la arena, levantándola entre ambos. La pistola apuntaba nuevamente al vampiro, el cual no tuvo suficientes motivos para atacarle. ¿Acaso estaba riéndose de él o pretendía venir en son de paz? Su dedo índice dudó en apretar el gatillo por segunda vez. En cambio, antes de disparar… Escuchó su nombre. Sus ojos relucieron bajo la oscuridad de la noche. Pero, ¿serviría únicamente eso para detener al cazador sucesor de los Kiryuu? Quizá fue su presentación, la que interrumpió que le volara la cabeza aquí y ahora.
Y el arma bajó de repente, para sorpresa del mismo Zero. Sus fieros ojos violáceos, dejaron de mirarle como si fuera una presa a la cual debía cazar bajo cualquier concepto. No obstante, la Bloody Rose continuó en su mano, desconfiado de él. Pasó una mano por su pelo, suspirando levemente. Crash… Ese nombre le sonaba bastante, pero no lograba relacionarlo. Hasta que un pequeño flash acudió a su mente. Sí, ya lo recordaba. El Director Cross le había hablado de un nuevo alumno que se incorporaría a la Clase Nocturna con ese mismo nombre. Incluso podría jurar que había un alumno humano con un nombre similar al del vampiro. Arrugó el ceño y miró de nuevo al desconocido. ¿Sería otro caso de un humano convertido?
- Ah sí. Kaien Cross me dijo que vendrías… - Murmuró, casi para sus propios adentros. Otro vampiro más con el que tendría que lidiar y una atención para desconcentrar al alumnado femenino de la Clase Diurna. Esperaba al menos que no fuera igual que Aidou Hanabusa.- Perdona por dispararte. Últimamente no podemos andar confiando ni en nuestra propia sombra con esto de los desertores que habitan por el pueblo. - Aclaró formalmente, a pesar de que no se hallaba en obligación de hacerlo. Aunque Zero siempre fue un hombre de pocas palabras y resumió todo bastante, pero al menos, el problema estaba resuelto. - Además, supongo que ya recibiste el uniforme de la Clase Nocturna. Así que desde ahora debes llevarlo puesto. Será más fácil reconocerte la próxima vez. Por otra parte, estás en horario de clase y no debes merodear de noche por las afueras de la Academia. Imagino que Cross te habló acerca de los humanos que habitan también en este lugar, ¿no? - Preguntó, cual inquisidor, pues también estaba dentro de su trabajo ordenar a cada uno en su sitio para evitar más problemas de los que ya acontecían en el pueblo.
- Ah, y por cierto, ¿conozco a tu hermano?
- Zero Kiryuu
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Re: Fuente
*Crash no perdio detalle de los movimientos de Zero. No quería luchar pero no se iba a dejar matar, ademas se sentía algo débil para tener un enfrentamiento directo con alguien así. Le apuntaba a la cabeza y sin titubear, eso podría ser un desastre para él. Estaba en campo abierto y dudaba de su rapidez ya que la distancia era larga para hacer un contraataque a tiempo y corta para esquivar con facilidad. En ningún momento su tonalidad de ojos cambio, era lógico, a Crash solo se le cambiaban con la ira.
Bajo el arma, para alivio de Crash. No estaba ni asustado, ni nervioso... Solo serio y con la cabeza analizando posibles situaciones de combate. El entrenamiento de cazador o mejor dicho la master class que se llevo en Rusia le hizo darse cuenta de que nada en un combate estaba al azar. Dejo de acariciar la empuñadura de su katana y relajo el cuerpo. Las palabras de excusa no supo como tomárselas, no era justo que disparase primero antes de preguntar. Pero su mente hizo un destello, tenia la oportunidad de preguntar acerca de todo lo que pasaba.*
-¿Desertores en el pueblo?... no sabia nada.(Se rasco la cabeza como si estuviera pensando.) Y si, pero yo las clases las empiezo la semana que viene. Si estaba aquí, era para recordar todo lo que viví cuando estuve la primera vez.(Mira al suelo y luego vuelve a mirarlo.) Por los humanos no te preocupes, yo estaré alejado de ellos todo lo que pueda.
*Toda información que pudiera obtener era bien recibida. Necesitaba saber bien que es lo que pasaba, algo dentro de él no estaría tranquilo sin conocer por que no había visto a ninguno de sus conocidos. ¿Pero eso seria compatible con la que quiere que sea su nueva vida? ¿O solo conseguirá que una vez mas Crash tenga que pelear?. Sabia perfectamente que haría los demás, sus hermanos y todo con el que estuvo afuera de aquí, pero el nuevo Crash ahora tenia que pensar por si mismo y su bien. Las ultimas palabras de Zero le hicieron hasta gracia.*
-Creo que si... Fue hace unos años presidente de la asociación de cazadores, para todos era Black. Pero su nombre era Black Itachi. Fue el maestro de Nokku, aunque el alumno le salio rana. Ademas tenia gran amistad con Kaien y el nuevo presidente.
*"Como había cambiado todo". Pensaba Crash mientras analizaba el legado de su hermano. Nunca confió en Nokku, no por el tema con Fraiah que eso fue bastante después de conocerle, sino por que le motivaba otras cosas como el poder. Pero creo que eso la gente no lo veía. El dúo Katrina y Nokku dejo mucho caos por todos lados. Lo que paso aquí desestabilizo el mundo e hizo que cosas como las que ahora pasan fueran normales y a la gente les diera igual. Menos mal que a Crash no se le había metido en la cabeza arreglarlo... Aunque eso sonara a deseo de sus hermanos.*
Bajo el arma, para alivio de Crash. No estaba ni asustado, ni nervioso... Solo serio y con la cabeza analizando posibles situaciones de combate. El entrenamiento de cazador o mejor dicho la master class que se llevo en Rusia le hizo darse cuenta de que nada en un combate estaba al azar. Dejo de acariciar la empuñadura de su katana y relajo el cuerpo. Las palabras de excusa no supo como tomárselas, no era justo que disparase primero antes de preguntar. Pero su mente hizo un destello, tenia la oportunidad de preguntar acerca de todo lo que pasaba.*
-¿Desertores en el pueblo?... no sabia nada.(Se rasco la cabeza como si estuviera pensando.) Y si, pero yo las clases las empiezo la semana que viene. Si estaba aquí, era para recordar todo lo que viví cuando estuve la primera vez.(Mira al suelo y luego vuelve a mirarlo.) Por los humanos no te preocupes, yo estaré alejado de ellos todo lo que pueda.
*Toda información que pudiera obtener era bien recibida. Necesitaba saber bien que es lo que pasaba, algo dentro de él no estaría tranquilo sin conocer por que no había visto a ninguno de sus conocidos. ¿Pero eso seria compatible con la que quiere que sea su nueva vida? ¿O solo conseguirá que una vez mas Crash tenga que pelear?. Sabia perfectamente que haría los demás, sus hermanos y todo con el que estuvo afuera de aquí, pero el nuevo Crash ahora tenia que pensar por si mismo y su bien. Las ultimas palabras de Zero le hicieron hasta gracia.*
-Creo que si... Fue hace unos años presidente de la asociación de cazadores, para todos era Black. Pero su nombre era Black Itachi. Fue el maestro de Nokku, aunque el alumno le salio rana. Ademas tenia gran amistad con Kaien y el nuevo presidente.
*"Como había cambiado todo". Pensaba Crash mientras analizaba el legado de su hermano. Nunca confió en Nokku, no por el tema con Fraiah que eso fue bastante después de conocerle, sino por que le motivaba otras cosas como el poder. Pero creo que eso la gente no lo veía. El dúo Katrina y Nokku dejo mucho caos por todos lados. Lo que paso aquí desestabilizo el mundo e hizo que cosas como las que ahora pasan fueran normales y a la gente les diera igual. Menos mal que a Crash no se le había metido en la cabeza arreglarlo... Aunque eso sonara a deseo de sus hermanos.*
- Crash
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Re: Fuente
Me encontraba paseando alegremente. Todo lo acontecido en este día me había aburrido de manera atroz. Había llegado, desecho mis maletas y acomodado mis cosas en sus correspondientes lugares.
Sobre mi cama había dejado el uniforme blanco... esperaría a mañana para ponerlo, cuando fuera a las clases, y conociera al resto de la clase nocturna.
Había cogido uno de mis libros de historia sobre Caballeros Templarios y había salido en busca de algún lugar tranquilo donde leer. Lo había metido en un bolso negro que solía llevar conmigo, que iba a juego con mis pantalones y chaqueta de cuero, así como mi camiseta roja y las botas de corte militar.
Suspiré.
Seguí caminando hasta llegar a la fuente. Y allí me encontré a dos jóvenes.
- Vaya, no esperaba encontrar a nadie por aquí... - Dije en un tono de voz suave y melódico.
Di un paso al frente. Nunca había sido una persona introvertida y me gustaba conocer nueva gente, aun manteniendo la cautela de mis actos, puesto que siempre debía estar alerta.
- Buenas - Les saludé con una gran sonrisa en mi cara - Soy Alexa... ¿Y vosotros sois...? Bueno, pensareis que que chica tan rara... - Uno de mis grandes defectos es que hablo por los codos, excepto cuando las cosas han de ponerse serias, pues en esos casos parece que mi personalidad da un vuelco y pasa a ser lo que mucha gente espera. Seria, fría y calculadora - Pero la verdad, no conozco a nadie aquí... y para que mentirnos, mi estancia será muy aburrida a no ser que conozca a alguien. Bueno, eso, que soy Alexa, bueno Alexandra, Alexandra Maximoff, pero podéis llamarme Alexa
Miré a los dos chicos que me miraban estupefactos...
- Etto... ¿No os habre interrumpido una cita ni nada por el estilo verdad...?
Reí para mis adentros. La verdad es que sería una pena de haber sido así, pues ambos jóvenes estaban de muy, pero que muy buen ver.
Una leve risa se me escapó por mis labios. Todo era muy extraño pero que no lo era últimamente. El mundo estaba loco, y más aun cuando intentabas regresar a un mundo que abandonaste hacía mucho tiempo para dedicarte a una cruzada personal que sólo me había llevado a ganarme numerosos enemigos, tanto entre los cazadores, como entre los propios vampiros. No siempre es fácil abogar por los humanos, pero tampoco por la coexistencia entre ambas razas. Suspiré
" Todo es posible" me recordé a mi misma en mi cabeza " Vampiros y humanos lograrán coexistir... algún día"
Viendo como ambos hombres ignoraban a una mujer de grandes pecho, me di la vuelta y me fuí en busca de alguien que me hiciera caso
Sobre mi cama había dejado el uniforme blanco... esperaría a mañana para ponerlo, cuando fuera a las clases, y conociera al resto de la clase nocturna.
Había cogido uno de mis libros de historia sobre Caballeros Templarios y había salido en busca de algún lugar tranquilo donde leer. Lo había metido en un bolso negro que solía llevar conmigo, que iba a juego con mis pantalones y chaqueta de cuero, así como mi camiseta roja y las botas de corte militar.
Suspiré.
Seguí caminando hasta llegar a la fuente. Y allí me encontré a dos jóvenes.
- Vaya, no esperaba encontrar a nadie por aquí... - Dije en un tono de voz suave y melódico.
Di un paso al frente. Nunca había sido una persona introvertida y me gustaba conocer nueva gente, aun manteniendo la cautela de mis actos, puesto que siempre debía estar alerta.
- Buenas - Les saludé con una gran sonrisa en mi cara - Soy Alexa... ¿Y vosotros sois...? Bueno, pensareis que que chica tan rara... - Uno de mis grandes defectos es que hablo por los codos, excepto cuando las cosas han de ponerse serias, pues en esos casos parece que mi personalidad da un vuelco y pasa a ser lo que mucha gente espera. Seria, fría y calculadora - Pero la verdad, no conozco a nadie aquí... y para que mentirnos, mi estancia será muy aburrida a no ser que conozca a alguien. Bueno, eso, que soy Alexa, bueno Alexandra, Alexandra Maximoff, pero podéis llamarme Alexa
Miré a los dos chicos que me miraban estupefactos...
- Etto... ¿No os habre interrumpido una cita ni nada por el estilo verdad...?
Reí para mis adentros. La verdad es que sería una pena de haber sido así, pues ambos jóvenes estaban de muy, pero que muy buen ver.
Una leve risa se me escapó por mis labios. Todo era muy extraño pero que no lo era últimamente. El mundo estaba loco, y más aun cuando intentabas regresar a un mundo que abandonaste hacía mucho tiempo para dedicarte a una cruzada personal que sólo me había llevado a ganarme numerosos enemigos, tanto entre los cazadores, como entre los propios vampiros. No siempre es fácil abogar por los humanos, pero tampoco por la coexistencia entre ambas razas. Suspiré
" Todo es posible" me recordé a mi misma en mi cabeza " Vampiros y humanos lograrán coexistir... algún día"
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La cadena que sostenía el arma del Prefecto sonó, rompiendo el silencio que se creó después de aclarar más o menos todo el asunto con el nuevo alumno de la Clase Nocturna. La Bloody Rose, en cambio, permaneció en su mano, desconfiado de cualquier vampiro. Con que Crash, ¿eh? Debería avisar a Cross de su llegada y además alguien tendría que enseñarle las instalaciones de su edificio; aunque de eso no se encargaría él. Para eso estaba Kaname Kuran, ¿verdad? Pues que hiciera algo que realmente mereciera la pena y no andar distrayendo a las alumnas de la Clase Diurna. Zero bajó la mirada sutilmente, observando su arma con tranquilidad mientras escuchaba la última información que aportaba el vampiro. Sin duda, estaría bien tener un ojo encima de él los primeros días, no vaya a ser que se metiera en algún enfrentamiento entre los suyos o realmente su palabra no fuera digna de confiar –como solía ocurrir a menudo con los de su raza–.
Asintió levemente a su pregunta, chasqueando la lengua. A veces pensaba que hablaba de más y eso que Zero no era un hombre de muchas palabras. Pero, ¿acaso no era su cargo responsable de avisar a los alumnos de la Academia lo que sucedía en el exterior de los muros? Exactamente, luego, no creía que su Maestro estuviera en desacuerdo. Y de otra forma, era el Director quien le obligaba a dar algunos detalles...
- Sí, se encuentran en todo el pueblo. Realmente no se puede confiar en nadie en estos tiempos que corren, ya que cualquiera podría ser un traidor a la Asociación. Por eso Kaien se ha encargado de reforzar la seguridad en la Academia, así que si permaneces aquí, estarás seguro de ellos. En el caso de que por tu propia decisión salgas del recinto, no me hago responsable de lo que te pase, ¿de acuerdo? - Sus ojos violáceos se clavaron fijamente en los del recién llegado. Zero nunca bromeaba, así que debía de entender la situación. También, ¿dónde se había visto que un cazador decida dar la vida por un vampiro? Jamás. Jamás se le pasaría por la cabeza. - Muy bien. Con respecto a eso... Si no recuerdas bien esto, te acompaño a tu edificio. Y una vez allí pregunta por el encargado de la Clase Nocturna: Kuran Kaname. Él te guiará y te indicará dónde se encuentra tu habitación y el equipaje. - Sentenció como si estuviera juzgando a Crash. Sin embargo, esta era su forma de ser, tan fría y seria como lo era de costumbre. De modo que ya podía ir acostumbrándose a su mal ánimo. Al fin y al cabo, ¿qué conocía él del vampiro? Ni siquiera recordaba que estuvo en la Academia como humano, ni los que lo rodeaban en aquel entonces. El trabajo de Zero no era estar al tanto de los cotilleos, sino de los vampiros que rondaban el pueblo.
Parsimoniosamente comenzó a andar hacia el rubio, cerrando los ojos durante un momento, esperando escuchar el grandioso silencio de la noche. Y efectivamente, lo encontró, hasta que el vampiro decidió volver a interrumpirlo con la historia de su hermano. Entonces, los ojos violáceos del Prefecto brillaron anonadados, sin creer aún que aquel chico fuera el hermano de aquel hombre denominado "Black".
- Ah, sí... - Susurró casi para sus adentros, sin saber qué responder a aquéllo. Sí, Black, otro que perdió la vida por culpa de su ingenuidad. El caso es que al menos, como cazador, debía reconocer el mérito y la valentía de entregarse a cambio de la vida de otros. Seguramente tuviera su lugar donde ser recordado dignamente, aunque él no llegara a pisar tal cementerio de "héroes". Y de repente, el sonido de unas pisadas acercándose a ellos distrajo la atención del peliblanco. Se giró velozmente, apuntando al nuevo individuo que hacía presencia en el claro. Una mujer, vampiro concretarmente, y al parecer, un tanto entrometida y habladora, como solían ser ellas. ¿Es que acaso esto era una emboscada?
- Zero Kiryuu, Prefecto de la Academia Cross. - Se presentó cordialmente, pero sin que su arma bajara lo más mínimo. Ante todo debía de ser educado y modesto. Chasqueó la lengua en cuanto hizo aquella estúpida broma que tan mal sentó al ánimo del chico. - Si quieres puedes incluirte en nuestra pequeña "cita". Tan sólo espera a que te meta una bala entre las cejas como muestra de cariño y verás que bien nos lo pasamos entre los tres, Vampiro. - Sonrío perversamente, sin dejar de apuntar a su cabeza, esperando que anunciara algún tipo de información relevante como lo hizo Crash. Cierto, el otro... De reojo lo observó, por si acaso todo esto fuera más que una treta para tenerlo y hacer lo que les vieniera en gana. Maldita sea, ¡él no conocía a todos los alumnos que ingresaban en la Academia! Era imposible reconocerlos a todos, así que tan sólo podía apuntarles con la Bloody Rose como buen cazador y Prefecto. ¿Dónde se supone que estaba Yuuki cuando se la necesitaba?
Asintió levemente a su pregunta, chasqueando la lengua. A veces pensaba que hablaba de más y eso que Zero no era un hombre de muchas palabras. Pero, ¿acaso no era su cargo responsable de avisar a los alumnos de la Academia lo que sucedía en el exterior de los muros? Exactamente, luego, no creía que su Maestro estuviera en desacuerdo. Y de otra forma, era el Director quien le obligaba a dar algunos detalles...
- Sí, se encuentran en todo el pueblo. Realmente no se puede confiar en nadie en estos tiempos que corren, ya que cualquiera podría ser un traidor a la Asociación. Por eso Kaien se ha encargado de reforzar la seguridad en la Academia, así que si permaneces aquí, estarás seguro de ellos. En el caso de que por tu propia decisión salgas del recinto, no me hago responsable de lo que te pase, ¿de acuerdo? - Sus ojos violáceos se clavaron fijamente en los del recién llegado. Zero nunca bromeaba, así que debía de entender la situación. También, ¿dónde se había visto que un cazador decida dar la vida por un vampiro? Jamás. Jamás se le pasaría por la cabeza. - Muy bien. Con respecto a eso... Si no recuerdas bien esto, te acompaño a tu edificio. Y una vez allí pregunta por el encargado de la Clase Nocturna: Kuran Kaname. Él te guiará y te indicará dónde se encuentra tu habitación y el equipaje. - Sentenció como si estuviera juzgando a Crash. Sin embargo, esta era su forma de ser, tan fría y seria como lo era de costumbre. De modo que ya podía ir acostumbrándose a su mal ánimo. Al fin y al cabo, ¿qué conocía él del vampiro? Ni siquiera recordaba que estuvo en la Academia como humano, ni los que lo rodeaban en aquel entonces. El trabajo de Zero no era estar al tanto de los cotilleos, sino de los vampiros que rondaban el pueblo.
Parsimoniosamente comenzó a andar hacia el rubio, cerrando los ojos durante un momento, esperando escuchar el grandioso silencio de la noche. Y efectivamente, lo encontró, hasta que el vampiro decidió volver a interrumpirlo con la historia de su hermano. Entonces, los ojos violáceos del Prefecto brillaron anonadados, sin creer aún que aquel chico fuera el hermano de aquel hombre denominado "Black".
- Ah, sí... - Susurró casi para sus adentros, sin saber qué responder a aquéllo. Sí, Black, otro que perdió la vida por culpa de su ingenuidad. El caso es que al menos, como cazador, debía reconocer el mérito y la valentía de entregarse a cambio de la vida de otros. Seguramente tuviera su lugar donde ser recordado dignamente, aunque él no llegara a pisar tal cementerio de "héroes". Y de repente, el sonido de unas pisadas acercándose a ellos distrajo la atención del peliblanco. Se giró velozmente, apuntando al nuevo individuo que hacía presencia en el claro. Una mujer, vampiro concretarmente, y al parecer, un tanto entrometida y habladora, como solían ser ellas. ¿Es que acaso esto era una emboscada?
- Zero Kiryuu, Prefecto de la Academia Cross. - Se presentó cordialmente, pero sin que su arma bajara lo más mínimo. Ante todo debía de ser educado y modesto. Chasqueó la lengua en cuanto hizo aquella estúpida broma que tan mal sentó al ánimo del chico. - Si quieres puedes incluirte en nuestra pequeña "cita". Tan sólo espera a que te meta una bala entre las cejas como muestra de cariño y verás que bien nos lo pasamos entre los tres, Vampiro. - Sonrío perversamente, sin dejar de apuntar a su cabeza, esperando que anunciara algún tipo de información relevante como lo hizo Crash. Cierto, el otro... De reojo lo observó, por si acaso todo esto fuera más que una treta para tenerlo y hacer lo que les vieniera en gana. Maldita sea, ¡él no conocía a todos los alumnos que ingresaban en la Academia! Era imposible reconocerlos a todos, así que tan sólo podía apuntarles con la Bloody Rose como buen cazador y Prefecto. ¿Dónde se supone que estaba Yuuki cuando se la necesitaba?
- Zero Kiryuu
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Re: Fuente
*Crash sin perder detalle de lo que hacia y decía Zero siguió en su mundo de yupi. Preguntándose donde estaría el resto, no es que no quiera escuchar al guardián de la justicia de la academia, pero escuchar el discurso de bienvenida por segunda vez de alguien que le ha disparado tampoco era lo mas bonito del mundo. En la mente de Crash solo resonaba los "bla bla bla" del prefecto, pero cuando menciono a Kuran Kaname su gesto cambio. ¿Crash no estarás pensando en romper tu nueva vida?¿O solo es que necesitas respuestas?*
-No, tranquilo... Me acuerdo de todo. (Dijo con una gran sonrisa de bobo) Tendré que hablar con Kuran Kaname para ponerme al día con las cosas. Pero nunca fue fácil de encontrar, supongo que estará haciendo cosas importantes para la academia como siempre.
*O no. Nunca estuvo convencido de que Kuran Kaname viera mas allá de su propio obligo. Con todo lo que paso aquí y Crash nunca le vio, bueno no es cierto esto, solo le vio en actos donde su cara tenia que estar como en fiestas. Política, algo que cada día veía como una excusa para hacer lo que quieras hablando de vampiros claro. Cuando el susurro de Zero corto el viento se dio cuenta del nivel que dejo su hermano para el resto de los cazadores y no puedo hacer anda mas que sonreír sobre ello.
Crash se sorprendió al ver aparecer a la humana... Y sobretodo por como reacciono de Zero. El pobre daba pena buscando conspiraciones por donde iba. No perdió detalle del dialogo absurdo que mantenían el prefecto y la nueva alumna, pero no dijo nada, solo se mantuvo al margen serio. Algo poco habitual de Crash pero estaba cansado de estar perdiendo el tiempo, ya tenia la información necesaria y tenia ganas de descansar un poco. Cuando se iba despedir vio como la chica se iba y puso cara de bobo."Como es posible que la gente nueva sea tan tonta, ¿yo era así cuando llegue o es solo que me lo parecen ahora?" Pensó, mientras se iba a la otra dirección.*
- Fue un placer Zero, la verdad es que estoy algo cansado y quiero ver como esta mi habitación (mientras se iba movía la mano despidiéndose de Zero)- Ahh la próxima, pregunta antes de volar la cabeza alguien por favor.
*Aun que Crash se fue, se marcho de una forma rara. No parecía el mismo y eso solo podía decir alguna cosa. Estaba decidido en hacer algo pero de que se trataría ... *
-No, tranquilo... Me acuerdo de todo. (Dijo con una gran sonrisa de bobo) Tendré que hablar con Kuran Kaname para ponerme al día con las cosas. Pero nunca fue fácil de encontrar, supongo que estará haciendo cosas importantes para la academia como siempre.
*O no. Nunca estuvo convencido de que Kuran Kaname viera mas allá de su propio obligo. Con todo lo que paso aquí y Crash nunca le vio, bueno no es cierto esto, solo le vio en actos donde su cara tenia que estar como en fiestas. Política, algo que cada día veía como una excusa para hacer lo que quieras hablando de vampiros claro. Cuando el susurro de Zero corto el viento se dio cuenta del nivel que dejo su hermano para el resto de los cazadores y no puedo hacer anda mas que sonreír sobre ello.
Crash se sorprendió al ver aparecer a la humana... Y sobretodo por como reacciono de Zero. El pobre daba pena buscando conspiraciones por donde iba. No perdió detalle del dialogo absurdo que mantenían el prefecto y la nueva alumna, pero no dijo nada, solo se mantuvo al margen serio. Algo poco habitual de Crash pero estaba cansado de estar perdiendo el tiempo, ya tenia la información necesaria y tenia ganas de descansar un poco. Cuando se iba despedir vio como la chica se iba y puso cara de bobo."Como es posible que la gente nueva sea tan tonta, ¿yo era así cuando llegue o es solo que me lo parecen ahora?" Pensó, mientras se iba a la otra dirección.*
- Fue un placer Zero, la verdad es que estoy algo cansado y quiero ver como esta mi habitación (mientras se iba movía la mano despidiéndose de Zero)- Ahh la próxima, pregunta antes de volar la cabeza alguien por favor.
*Aun que Crash se fue, se marcho de una forma rara. No parecía el mismo y eso solo podía decir alguna cosa. Estaba decidido en hacer algo pero de que se trataría ... *
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Llegué al sitio acordado para, simplemente, pensar en cómo decir aquello que contaría. Llevaba mis auriculares y el aleatorio de mi móvil eligió una de mis canciones favoritas, por lo que no pude evitar cantarla en un susurro.
"I better let you go, to find the prince you thought you find in me.
I better set you free and give you up.
Just wave and say goodbye and let you live without a monster like me..."
"I better let you go, to find the prince you thought you find in me.
I better set you free and give you up.
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Última edición por Sara Smith el Lun Jun 15, 2015 4:42 pm, editado 1 vez
- Sara Smith
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*Crash fue a paso tranquilo. Sabia que ella quería decirle algo importante, pero no sabia muy bien que era. Ya bastantes emociones tuvo ayer cuando fue a ver parte de su pasado. Se acerco a ella con una sonrisa.
-Hola, ¿llevas mucho esperando? (Dijo sonriente)
-Hola, ¿llevas mucho esperando? (Dijo sonriente)
- Crash
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-Hola, he llegado hace solo un poco. - le sonreí - Te quería pedir perdón por lo del otro día. No sé porque narices hice eso. En mi mente siempre está presente la muerte. Supongo que el haberme quedado en shock cuando me hiciste aquel "truco de magia" me llevó a la primera idea que se me vino a la mente sobre, bueno, lo que eres. Lo siento mucho.
Última edición por Sara Smith el Lun Jun 15, 2015 4:43 pm, editado 1 vez
- Sara Smith
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- No pasa nada ... No debí jugar con esas cosas delante de ti. (Dijo sentándose a su lado) ¿De que me querías hablar?
off: no tengo mucha inspiración para poner textos largos xD
- Crash
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- Ya que tú, bueno, me has contado tu secreto me gustaría contarte el mío. - le miré a los ojos para luego suspirar y cerrar fuertemente los ojos para armarme de valor- Nací y viví en Londres hasta los 12 años ya que a mi padre le surgió un trabajo aquí en Japón. Sinceramente allí tenía todo lo que pudiese desear, mis amigos, una familia feliz, un chico al que amaba... Cuando llegué aquí todo se convirtió en un infierno. - Notaba mis ojos humedecerse, pero sabía que me había vuelto un poco más fuerte, lo suficiente para contar mi historia - Un día, después de vacaciones, mis padres y yo volvíamos a casa. Estaba tan cansada que me quedé dormida todo el trayecto hasta que... - lágrimas caían por mis mejillas sin cesar y mi respiración comenzaba a acelerarse - Tuvimos un accidente. No sentí nada durante el accidente, lo único que recuerdo es que abrí los ojos por varios y solo vi como el coche rodaba colina abajo. Estuve en coma por más de dos semanas, luego fui trasladada a un orfanato donde la gente se metía conmigo por ser tímida. Muchas veces me encerraban en el baño para insultarme y pegarme. Un día no aguanté más y casi mato a una chica, y por eso hoy estoy aquí. - sequé algunas lágrimas con las mangas de mi sudadera para luego bajar una de éstas - Esta es la prueba de todo el infierno que he pasado. Una vez estuve a punto de morir a causa de la pérdida de demasiada sangre. Tenía miedo a la muerte, aún lo sigo teniendo, pero es la única forma de reunirme con mis padres de nuevo. Me he planteado varias veces acudir a rehabilitación, pero un corte a veces es más efectivo que años de terapia - intenté sonreír.
Suspiré.
- ¿Sabes qué? - le miré a los ojos - He estado pensado en volver a Londres, tal vez por una semana. En menos de dos semanas hará un año de la muerte de mis padres y me gustaría ir al acantilado donde alcé sus cenizas al viento. Ese acantilado fue la última vez que me despedí de ellos y no lo sé pero cuando estaba allí los notaba a mi lado.
Suspiré.
- ¿Sabes qué? - le miré a los ojos - He estado pensado en volver a Londres, tal vez por una semana. En menos de dos semanas hará un año de la muerte de mis padres y me gustaría ir al acantilado donde alcé sus cenizas al viento. Ese acantilado fue la última vez que me despedí de ellos y no lo sé pero cuando estaba allí los notaba a mi lado.
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- Sara Smith
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*Crash escucho su historia. Era triste escuchar algo así, tanto dolor para una persona que no lo merece. El pasado de toda la mayoría de aquí era bastante nefasto.
- Es duro saber esto... Pero lastimarte a ti no es la solucion. (dijo antes de darle un abrazo. Cuando se separo la miro pregutnandose una cosa.) ¿ Iras sola a Londres?
- Es duro saber esto... Pero lastimarte a ti no es la solucion. (dijo antes de darle un abrazo. Cuando se separo la miro pregutnandose una cosa.) ¿ Iras sola a Londres?
- Crash
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- No tengo otra opción. - dije mirando hacia el frente - Iré a donde los mismos sitios de siempre y a algún club a emborracharme para olvidarme de todo un poco. - reí
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- Sara Smith
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-¿No eres muy joven para eso?(Dijo con una sonrisa) Si quieres ir sola lo entiendo. Pero no creo que sea bueno que estés sola en el viaje.
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- El año pasado hice el viaje sola ya que no tenía a nadie y este año voy por el mismo plan. No me estarás diciendo que quieres acompañarme, ¿verdad? - reí
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- Sara Smith
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- Y cuidar de ti en todo momento... No se yo (Reí también) Ademas, ¿ Que haría yo allí?
* En realidad Crash sabia perfectamente que haría. Conocía a varias personas que estaría por allí y podía llamar a amigos que hizo en Italia. También cuidar a Sara, que no se fiaba mucho de que fuera buena y no se lesionaría*.
* En realidad Crash sabia perfectamente que haría. Conocía a varias personas que estaría por allí y podía llamar a amigos que hizo en Italia. También cuidar a Sara, que no se fiaba mucho de que fuera buena y no se lesionaría*.
- Crash
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- Olvidalo, iré sola. Mejor así, no querrás verme borracha. Soy un huracán cuando estoy así - reí
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- ¿Quieres que me pierda eso? Muy mal.(dijo serio antes de reír.) Irme de aquí unos días me vendrán bien, no debería... pero la situación no va a cambiar este o no.
- Crash
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- Está bien. ¿Sabes si se debe pedir un permiso para salir? Es que la única vez que salí de aquí en los 5 meses que llevo solo ha sido a un pueblo cercano. - sonreí
Última edición por Sara Smith el Lun Jun 15, 2015 4:40 pm, editado 1 vez
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- Si, ve a ver a Kaien Cross y seguro que te lo dará. (dijo sonriendo mientras se arrascaba al cabeza)
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- De acuerdo - me levanté - Ya te he dicho lo que te tenía que decir, por lo que te dejo tranquilo que seguro tienes cosas que hacer. - sonreí
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