Bosque

Mi figura apareció entre la maleza de aquel viejo bosque. Todo parecía igual que cuando lo deje pero seguramente habría detalles que habrian cambiado. Con las manos en los bolsillos aspire el dulce aroma del entorno y camine lentamente sin rumbo alguno. Mi mirada era diferente que la anterior vez que aparecí en el bosque, ahora se mostraba algo mas seria y extrañamente despreocupada. Mi cuerpo en general había cambiado también. Mis hombros se ensancharon y mis pectorales se perfilaban entre las arrugas de mi chaqueta. Ya nadie podía decirme 'hey chico, que quieres que te ponga?' cuando entraba en un bar. No tenía barba ni ningún tipo de bello en la cara pero eso solo porque me lo cortaba cada vez que hacia acto de presencia. Mis pasa eran ahora mas decididos que antes pero mis movimientos ya no mostraban esa impaciencia y potencia desbordada, ahora sin embargo mis actos parecían calculados y portadores de una energía que de no verse a simple vista podría ser advertida por la sensación de poder que desprendían estos. 

Seguía siendo rápido y ágil, incluso mas que antes si cabe decirlo, pero ya no era un niño, eso era algo con lo que tuve que mentalizarme cuando me di cuenta que mis actos tenían demasiada importancia en el destino de los demás como para dejarlo en manos de mis enérgicos sentimientos.

Había pasado mucho tiempo sin mis amigos y... Porque no decirlo? Las personas que quería y amaba. El haber estado tanto tiempo separado de todos mis sentimientos había aprendido a controlarlos para convertirlos en un arma potente y letal contra mis enemigos así evitando que se conviertan de nuevo en el arma de doble filo que usaba anteriormente.

Mire a los alrededores y espere, alguien llegaría de un momento a otro. Mi olor se había echo mas potente y aunque ya no era tan dulce e inocente como antes ahora transmitía el magnetismo propio del que deve mostrar el líder del gremio de cazadores.[/i]

Y apareció, la persona que mas me apetecía ver, y también era por la que mas me había preocupado, sabia que ella se preocuparía por mi y la sensación de culpabilidad por haberla apartado de mi lado sin previo aviso no dejaba de dolerme cada vez que me acordaba de ella. Su figura se dibujo entre los arboles y me pareció mucho mas radiante de lo que la recordaba, por un instante, al verla por primera ve en tanto tiempo, a pesar de que sabia que vendría por su olor y de que la ha ia recordado en sueños decenas de veces, me quede sin aliento, aunque lo oculte. 

Ella se encontraba a unos cuantos metros así que di un paso hacia ella, aun con mis manos en los bolsillos, y en un instante y tras un soplo de fresco aire aparecí frente a ella. Ella también había cambiado un poco, ahora me parecía mas frágil y a la vez mucho mas fuerte que antes. 

La abrace con un intenso abrazo y cerré los ojos de la emoción y para poder disfrutar mas del momento. Su olor me subió al cerebro como una alocada fuente de felicidad nostalgia alegría y una especia de amor que no supe clasificar ya que la quería tanto como si fuera una hermana que como si fuera la amante mas apasionada. 
-perdoname preciosa, no estaba preparado para protegerte, no en mo estado mental, tenía miedo de hacerte daño y se que el remedio fue casi peor que la enfermedad pero te prometo que ahora ya no tendrás que preocuparte por mi, he entrenado mi mente todo lo que he podido, te compensare por todo este tiempo sin vernos.- dije todo esto rápido, como si lo tuviera preparado y acto seguido me separe de Frah, aun sin soltar sus hombros - crees que podrás perdonarme? 

Sus palabras resonaron en mi cabeza y por un momento me lo creí, claro, ella era incapaz de culparme de nada. Aun así sabia que se habría preocupado mucho por mi y esa sensación no me gustaba. Fraiah siempre había sido muy buena conmigo y ahora volvía a serlo, igual que antes, perdonandome sin siquiera saber que lo estaba haciendo.
La abrace de nuevo pues no sabia que decir no hacer y simplemente sonreí, había vuelto a casa. 

Volvió a abrazarme y me aferré a él cual niña pequeña, desamparada. Siempre había sido una de las personas con las que más segura me sentía.
- Te extrañé mucho - musité abrazándolo un poquito mas fuerte - ¿Dónde estuviste? - pregunté.


Off: disculpar el post cutre, honorable señor (?) Es que estoy en lo de una amiga y no me deja viciar con libertad ._. xDD

Sin separarme de ella, abrazando su frío cuerpo, respondí a su pregunta.
-estuve solo, entrenandome, entrenandome para ser digno de vosotros, para poder protegeros a todos, para poder soportar cualquier carga que amenace con haceros daño, para no sentirme un idiota cuando me descontrolo y sobre todo para evitar que nadie jamás te pueda hacer daño. He crecido en cuerpor en alma, poder y sabiduría, gracias a la experiencia que obtuve del entorno que me rodeaba. Ahora, Fraiah, estoy preparado para ser el líder del gremio de cazadores.- un hormigueo recorrió mi columna y cada uno de mis tejidos al decir esas palabras, escucharme diciendo eso de mi mismo me hizo sentirme mas seguro y un aura de poder retenido me rodeo por unos segundos. 

En mis manos apareció un collar, un colgante con la forma de una rosa pendía de la cadena. Me separe suavemente de Fraiah y se lo puse. Acto seguido la observe. Y puse mi mano sobre mi pecho, en la zona del corazón. 

-Senti la necesidad de hacerlo y lo hice- dije lenta y suavemente mientras pasaba mi mano por su pelo. Me encantaba el aroma que emanaba.- estas mucho mas atractiva que la ultima vez que te vi, es como si hubieras dejado apartada tu niña interior al mismo tiempo que yo. Pero algo me dices que sigues siendo la misma de siempre, y eso me gusta- sinceramente no podía imaginarme a Fraiah demasiado adulta o madura. Siempre me ha parecido de lo mas inocente. 
-hasta pronto Fraiah, todavía tengo muchas cosas que hacer. Dije dándole un beso en la frente antes de marcharme del lugar.

Llego al bosque corriendo y me fijo en la persona que se encontraba allí, inestable. Apoyado en un árbol. Me dijo Rose que tuviera cuidado y eso iba a hacer. No debería pasarme nada, ahora que tengo más confianza en mi misma. Me quedo quieta varios metros alejada de él. No sabía si podría ser él el que estaba detrás de todo...

Observo sus dorados ojos cuando me mira. Se ve que no está bien y no creo que quiera que le moleste pero...¿será la persona que me ha dicho Rose? ¿será el que le hizo daño a Black?. Le sigo observando atentamente.

-Yo..yo no quiero nada, solo me preguntaba si estabas bien-dije mientras observaba sus movimientos. No parece que haya sido él en un principio pero tiene un aire amenazante ahora. Estaba muy nervioso y parecía como si toda su energía fuera a parar hacia su autocontrol. Como si algo fuera a salir de su cuerpo y él lo estuviera impidiendo.

-Emm bueno si estás bien...-dije mientras observaba sus gestos. Me dijo que me fuera, algo enfadado, pero no podía dejarlo así. Por momentos el rostro de Christian estaba palideciendo y sus ojos ahora eran rojos. Me alejé varios pasos. Ahora este no es el Christian que todos conocían. Está descontrolado, es como un nivel E pero muy poderoso.
Aún así, me quedé quieta, esperando su reacción. La verdad es que quedarme aquí es demasiado estúpido, podría morir o salir herida, pero quería descubrir si la otra parte de Christian hizo algo.

Me sorprendió la rapidez con la que se acercó a mí y la fuerza que tenía. Me quedé acorralada en el árbol con sus manos a ambos lados de mi cabeza.
-Te miro a tí, no me voy porque tu estás mal y no, no quiero morir-dije contestando a sus rápidas preguntas. La verdad es que no le tenía miedo y me daba igual si me hacía daño con tal de saber la verdad.
Me dí cuenta de que estábamos demasiado cerca y me apoyé en el tronco del árbol para separarme un poco.

Y en un abrir y cerrar de ojos desaparece. Bue ya hablaré con él otro día, a ver que le pasaba y qué intentaba esconder.
Salgo de allí corriendo.