Salón

por **Kaien Cross** Sáb Sep 11, 2010 4:49 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Salón - Página 4 Elegir-la-tapiceria-del-salon

por **Kairi Donovan** Mar Ene 29, 2013 1:49 am

Al abrir la puerta siento la calidez que emana la casa a pesar de estar completamente vacia, sonrio. Hogar dulce hogar. Me quito el empapado abrigo y lo cuelgo del perchero de la entrada, sin ese peso sobre los hombros me siento ligera, sigo estando algo mojada, no tanto como esperaba, pues el abrigo se llevó la peor parte. Detesto la lluvia, algo irónico teniendo en cuenta que en mi ciudad natal no abundan los días soleados, quizá es que pasar tanto tiempo allí ha conseguido que aborrezca el clima del lugar.
Giro un poco la cabeza para mirar a Christian.
-Adelante. -acompaño la palabra con un gesto, indicándole que pase al salón- Está algo desordenado. -murmuro algo avergonzada.
Me había olvidado por completo después de salir, todo lo ocurrido antes había borrado por completo de mi mente cualquier cosa en la que hubiera estado ocupada antes. La pequeña mesa que hay entre los sillones está repleta de papeles, también hay algunos por el suelo. Me apresuro a recogerlos, amontonándolos a un lado de la mesa sin prestar demasiada atención a su orden, ya me ocuparé de ello en otro momento, tampoco es que fuera nada de gran importancia.

por **Christian Blade** Miér Ene 30, 2013 4:49 am

Llegó junto a Kairi a su acogedor hogar. Realmente estaba cálido allí dentro. Cuando ella le indicó que pasase, él se adentró en el salón y se quitó el abrigo, colgándolo junto al de ella. Unas pequeñas gotas de agua cristalina resbalaban sobre la abrigada tela. Miró su cuerpo. La camisa blanca que llevaba puesta se le pegaba al cuerpo. Eso era algo realmente molesto. Podía divisarse la cicatriz de su pecho debido a la transpariencia de la prenda húmeda. Levantó la vista para ver como Kairi ordenaba con rapidez una pila de papeles. Sonrió suavemente. No volvería a emitir comentario alguno sobre su edad, al menos por el momento. La verdad es que extrañaba, entre tantas cosas que extrañaba de ella, hacerla enojar con sus chistes tontos.

- No sabía que podía despertar en usted esa clase de sentimientos -dijo refiriéndose a los celos que demostró con anterioridad. Sonrió y suspiró levemente, aprovechándose de aquel tono respetuoso y elegante-. Y descuide el desorden, pues la pensión no tendrá papeles, pero posee cosas peores -agregó luego, siguiendo el hilo de lo dicho antes de llegar a la casa-. ¿Y cómo cree que podré sentirme un hombre si abuso de su generosidad y hospitalidad? No podría haberle sugerido tal idea -dijo finalmente, respecto a lo de vivir junto a ella. Él estaría encantado de amanecer cada día y poder verla dormir, aunque sea desde la cerradura de la puerta de su habitación. Sin embargo, su honor como caballero no le permitía arrojarse a aquella posibilidad así como así. Además, había que considerar el hecho de que él casi la mata un año atrás. ¿Cómo podría estar segura viviendo con la fiera en su propia casa?

por **Kairi Donovan** Miér Ene 30, 2013 11:34 pm

Al escucharle aparto la mirada, algo avergonzada por lo que dije antes, céntrandola en los papeles, los cuales termino de colocar en una pila perfecta, cuidando que ninguno se salga de su lugar. No es propio de mi reaccionar de esa forma ante algo así, creo que hasta hace poco no había experimentado esto ¿podría deberse a que antes estaba mucho mas segura de mi misma y no temía que nada me arrebatara aquello que apreciaba? Es lo mas probable, sea como sea, esa sensación no me gusta nada. Sacudo la cabeza y miro de nuevo a Christian.
-Bueno, pues ya lo sabes, pero preferiría que no me dieras motivos para ello -respondo con una sonrisa, conociéndole, creo que no tengo nada de lo que preocuparme ¿verdad? No puedo evitar suspirar al escuchar su respuesta, tal y como pensaba- Lo creas o no no abusarías de nada, es mas, estaría encantada de que lo hicieras y ahora te he ahorrado el sugerirlo.-Aún tengo presente todo lo ocurrido a lo largo de todo este tiempo, se que tiene su riesgo y que puede pasar algo malo en cualquier momento, pero no me gusta la idea de que esté en un lugar como el que describe y, para que negarlo, estoy mas que dispuesta a cualquier cosa con tal de tenerle cerca mas tiempo. Y lo mas importante, me niego a dejarle solo, a pesar de que al final me ha dejado claro que no va a tomar ninguna medida drástica, sigo teniendo miedo de que desaparezca en cualquier momento. Camino hasta situarme frente a él, mirándole con seriedad antes de hablar de nuevo.- De todos modos, si no quieres, buscaré la manera de conseguir que te quedes aquí y puedo asegurarte que siempre me salgo con la mía.

por **Christian Blade** Jue Ene 31, 2013 8:36 pm

Kairi parecía nervioda. ¿Acaso era por lo que él dijo sobre sus celos? En el fondo, no le agradaba ver a una dama en aquella situación, pues él como caballero jamás querría darle motivos para que se sumerja en tales sentimientos; jamás le daría motivos para desconfiar en cuanto a ese tema. Él era un hombre de palabra y no jugaba con los sentimientos ajenos. Mucho menos jugaría con los sentimientos de la mujer a la cual quería. Kairi, en ese aspecto, podía estar totalmente segura y tranquila.

Continuó escuchando sus palabras hasta que ella se posicionó frente a él. Casi había olvidado lo que era que una personita como ella, de una estatura tan pequeña al lado de él, le mirara con aquellos ojos tan seguros y confiados de su potencial. ¿Así que siempre se salía con la suya? ¿Y cómo haría esta vez? Christian era un ser terco, pero con lo logrado escasos minutos antes en las calles, ella tenía ventaja. Evitó que él caminase hacia el abismo, y ahora pretendía hacerle quedar en el paraíso.

- ¿Y qué es lo que usted hará para retenerme? -preguntó suavemente, mirándola a los ojos de forma intensa.

por **Kairi Donovan** Vie Feb 01, 2013 12:32 am

Su pregunta me arranca una sonrisa acompañada de cierto toque misterioso. Mis palabras eran ciertas, rara vez he fallado a la hora de intentar conseguir algo, pero debo admitir que las veces en las que lo he hecho han sido en las que realmente me he esforzado, aún así, no dudo ni un instante de mi capacidad para obtener todo aquello que me propongo y estoy segura de que esta ocasión no será una excepción más.

Me aproximo más a él, haciendo desaparecer la distancia que había dejado hace un momento, alzo las manos, tomando su rostro entre ellas mientras me pongo de puntillas sin dejar de mirarle a los ojos en ningún momento.
-Digamos que tengo mis métodos -mis labios rozan los suyos al pronunciar esas palabras, como si tuviera la intención de besarle, es entonces cuando vuelvo a sonreir. Eso no era mas que un intento de distracción. Acto seguido, me introduzco en su mente todo lo rápido que puedo, tratando de pillarle desprevenido. Paralizo la parte que controla el movimiento de piernas y brazos, a pesar de no hacer algo así desde hace un tiempo, creo que no he perdido mucha práctica, tan solo hay que saber que hilos mover. Una vez hecho eso, lo cual me lleva poco mas de dos segundos, me separo, volviendo a la posición anterior con expresión- ¿Con eso será suficiente o tendré que buscar algo mejor?

por **Christian Blade** Vie Feb 01, 2013 3:11 am

Aquella sonrisa prometía demasiado, tanto que además de ansiedad le provocaba cierto temor. ¿Qué tendría en mente esta mujer ahora? Se acercó a él con aquel andar seductor. Aunque ella no se diera cuenta de ello, él sí, y era casi imposible resistirse. Se posicionó frente a él y lo observó con sus ojos penetrantes. Su sonrisa, otra vez presente, le amenazaba. Kairi se puso en puntillas y sostuvo su rostro con sus suaves manos. Christian abrió los ojos, dejando brillar en ellos un destello de nerviosismo mezclado con deseo. Sus labios rozaron los suyos, y el vampiro dejó caer sus párpados. Y, en el momento en que hubiese esperado un beso, ella se alejó; se alejó dejándole completamente fuera de juego. Eso era un truco muy cruel. No podía moverse.

- Pero qué... -susurró atónito, mientras ella se alejaba. Por más que lo intentase, no podía mover sus extremidades. Se le ocurrió una idea para arruinar sus planes, pues él tenía un vínculo con ella, y podría hacer ciertas cosas... Pero prefirió no arriesgarse. Prefirió dejar que ella ganara esta vez, pues al fin y al cabo su victoria era algo que le convenía a ambos, ¿verdad? Entonces Christian sonrió suavemente, dejando escapar una leve risita provocadora y algo burlona.

- Diría que es suficiente solo por temor a que una mujer como usted, con su ya avanzada edad, pretenda hacerme algo peor. Mejor no tentar al destino, ¿no cree? -bromeó, aún tratándola de "usted".

por **Kairi Donovan** Vie Feb 01, 2013 8:37 pm

No puedo contener las ganas de reir al ver su expresión al alejarme, rio suavemente por un breve instante, divertida. Pero es entonces cuando escucho sus palabras, la sonrisa desaparece y alzo las cejas. El día que no aproveche cualquier ocasión para hacer una broma con mi edad daré una fiesta conmemorativa, bueno, una fiesta mejor no, no querría dar mas oportunidades de arruinar una, en este sitio nunca salen bien. Cruzo los brazos, mirándole con seriedad.

-Tampoco creo que sea muy buena idea tentar al destino haciendo comentarios sobre la edad de alguien que te tiene inmovilizado ¿no crees? creo que es algo poco inteligente por tu parte -replico antes de que mis labios se curven en una encantadora sonrisa- Podrías terminar en el jardín a modo de espantapájaros o cualquier cosa parecida ¿quién sabe lo que se me podría ocurrir? -me llevo una mano a los labios, como si estuviera buscando alguna idea mas, cuando en realidad solo estoy imaginandome la escena, sin ninguna duda, sería algo divertido de ver, pero no soy tan cruel como para hacer algo así a él, se lo hice a Luke cuando éramos niños y me pasé horas observándolo desde la ventana, pero no creo que fuera capaz de hacerle lo mismo a Christian, no creo que tardara mas de diez minutos en soltarlo...Bueno, si vuelve a mencionar algo sobre mi edad no dudaré ni un instante en hacerlo. Alejo mi mente de la suya, dejándole libre antes de hablar de nuevo - Bueno, creo que me tomaré eso como una respuesta afirmativa ¿te parece? -vuelvo a acercarme mientras espero su respuesta.

por **Christian Blade** Mar Feb 05, 2013 1:01 am

Ella reía. Simplemente reía y lo observaba. Christian se encontraba totalmente derrotado ante sus gestos gráciles. Aunque pudiese liberarse, no lo haría. Si ella era quien le tenía acorralado, pues quería que lo tuviese prisionero por siempre. Por esta razón, sólo se limitó a sonreír levemente ante su expresión. El rostro de Christian estaba ahora relajado y tranquilo. Se sentía feliz de estar allí, aunque no pudiese mover ni un músculo. Y, de repente, ella se puso seria. Sabía que había metido el dedo en la yaga. No pudo evitar echarle una mirada sagaz. Su edad era su punto débil.

- Creo que es hora de su té para que pueda dormir, Doña -musitó mientras oía sus "astutas" ideas sobre dejarlo en el jardín como un espantapájaros. Un cuervo alejando divinas aves alegres y cantarinas. Nada mal. Christian sonrió y, pronto, pudo sentir cómo la movilidad volvía a cada miembro de su cuerpo. Se miró las manos y movió los dedos ligeramente. Observó a Kairi y, ante tales palabras, no pudo evitar sonreír cálidamente.

- De acuerdo, pero puedes echarme cuando gustes -murmuró mientras se acercaba a ella para sujetar su rostro entre sus manos. Él había decidido que si ocurría cualquier cosa, si él llegaba a hacerle daño, a molestarle, o lo que fuese, se iría de allí con la velocidad de un rayo.

por **Kairi Donovan** Miér Feb 06, 2013 12:47 am

Le lanzo una mirada fulminante al escuchar eso, parece que mis comentarios no tuvieron efecto alguno. Suspiro resignada, debería intentar que eso no me afectara y se que si le sigo el juego no lo dejará nunca, parece divertirle mucho. Es entonces cuando recuerdo el pensamiento de hace un momento, lo de que si hacia algún comentario mas así lo haría, pero decido dejarlo pasar. Aún así, no soy capaz de evitar replicar de nuevo.
-¿Un niño jovencito como tú no debería haberse ido a la cama hace ya unas cuantas horas? -dicho en voz alta suena bastante mas estúpido que en mi cabeza, casi me arrepiento de haber dicho nada...Casi. Técnicamente, comparando nuestras edades, no suena tan estúpido, creo que hay bastantes años de diferencia, lo que me hace alegrarme de no ser humana y tener toda una eternidad por delante.

Mi sonrisa se hace mas amplia en cuanto escucho su respuesta. Reprimo las ganas de dar un salto de alegría y lanzarme a sus brazos, en su lugar, me limito a mirarle, mas feliz de lo que habría imaginado que podría estar hace un rato. ¿Qué podré echarle cuando quiera? Ni hablar, esa idea no se me pasaría por la cabeza si no lo hubiera mencionado, solo sería capaz de hacer algo así si él me diera motivos para ello.
-Para que eso ocurra tendrás que esforzarte mucho -bromeo antes de agarrar su camisa y tirar de él hacia mí para así poder besarlo.

por **Christian Blade** Jue Feb 07, 2013 1:18 am

Puso los ojos en blanco ante su comentario. Los cerró y suspiró, haciendo un ademán con su mano que significaba que no le daría importancia a sus palabras. Sería mejor así; mejor así para ella. De otro modo, ¿qué clase de abuso era este? Ella, con sus tantas décadas, abusando de un adolescente como él y reteniéndole en su casa como rehén, esclavo, lacayo, víctima... Ah, la cabeza de Christian daba vuelcos con aquellos disparates, pero la verdad es que pensarlos provocaron que él sonriera calidamente. Le daba gracia, le divertía. Era agradable permanecer con ella. Kairi lograba hacer que olvide sus problemas.

- Si mo me he ido a dormir todavía, ha sido por culpa de la señora que requiere mi presencia todo el tiempo porque la vista le falla a estas alturas de la vida -dijo luego, al cabo de unos minutos, sin poder contenerse de soltar aquellas palabras. Si en un momento pensó que dejaría ya el asunto, pues se equivocó. Volvió a sonreír y vislumbró la alegría en Kairi. ¿En verdad le alegraba tanto que él estuviese aquí? ¿Le alegraba tanto como para sonreír pese a las bromas de mal gusto que él le hacía? Abrió los brazos para envolverla entre los suyos, aceptando su beso. La miró a los ojos y sonrió suavemente, mirando al techo por unos segundos, tras largar otro suspiro.

- Pues, si sigo haciendo estas bromas, probablemente termina en la calle mañana mismo -mencionó, gracioso pero con cierto matiz de certeza. De todos modos, Kairi se lo había buscado. Ahora, debería atenerse a las consecuencias.

por **Kairi Donovan** Sáb Feb 09, 2013 1:39 am

Parece que no va a hacer ningún comentario sobre lo que dije y por un instante saboreo la victoria, aunque tampoco he dicho gran cosa, está la posibilidad de que se haya quedado en silencio porque dije una completa estupidez ¿será así? En el momento en que vuelve a hablar todas mis esperanzas de haber zanjado el tema desaparecen. Hago un mohín al escucharle, molesta, era demasiado bonito para ser cierto. Abro la boca para replicar de algún modo, pero se que diga lo que diga él lo responderá con otra cosa y terminaré poniéndome nerviosa por ello, así que decido dejarlo pasar, no sin antes hacer una pequeña "observación".
-Idiota -murmuro en voz muy baja, pero sabiendo que puede escucharlo. Acompaño la palabra con una mirada fulminante.

Asiento con suavidad, dándole la razón en eso. Me conozco lo suficientemente bien como para saber que lo haría, aunque quizá tan solo fueran unas horas y en cuanto se me pasara correría a traerle de vuelta, pero espero que piense que es mejor no arriesgarse a ello.
-Exacto, ya tienes un buen motivo para no hacer mas -digo con una sonrisa antes de apartarme de él, alejándome un par de pasos. Hace un momento, me he dejado llevar por la alegría provocada por la idea de que vaya a vivir conmigo, pero lo cierto es que después de tanta broma no se merece ninguna muestra de cariño por mi parte. La verdad es que he participado un poco en ello, pero si hay algo que todo caballero debe respetar, eso es la edad de una dama.- Hoy seré buena y lo dejaré pasar, aunque un comentario mas de esos y te mando a dormir al sofá.

por **Christian Blade** Jue Feb 14, 2013 12:48 am

"Idiota". ¿Acaso ese pasaría a ser su segundo nombre? Ciertamente, Kairi acababa de bautizarlo con otro apelativo no menos interesante que el original. A su parecer, "Christian" conservaba cierta elegancia juvenil, pero "idiota" no estaba nada mal. El muchacho sonrió y dejó escapar un suave silbido entre sus labios, el cual cortó el aire sagazmente. Kairi se alejó de él, echándole una y otra vez aquellas miradas furtivas, pero luego concluyó por dedicarle una vez más su encantadora sonrisa. Rodó la mirada cuando escuchó su comentario. ¿Debería tomarlo como una amenaza? De cualquier modo, se divertía haciéndole ese tipo de bromas. Además, de ese modo también le demostraba cuánto la apreciaba. Christian no bromeaba con todo el mundo. A decir verdad, ella era la única con quien él se mostraba más libre, más "risueño" por decirlo de algún modo. Su semblante serio y su continuo mal humor que luchaba con una tendencia desmesurada hacia la depresión, Kairi parecía ahuyentarlo.

- No podrías ser tan cruel con un niño solitario y desprotegido como yo -susurró mientras avanzaba hacia ella, rodeando su cintura con sus brazos, justo detrás de ella. Apoyó su mentón sobre el hueco que yacía entre su hombro y su cuello. Sonrió con suavidad y luego se sorprendió ante sus pensamientos, y la sorpresa fue doble ante sus palabras-. Siento haber fallado en mi deber como caballero para tan elegante y respetada señorita, pero... yo creía que iba a dormir en el sofá de todos modos -comunicó completamente anonadado. En ese instante, un brillo seductor surcó su semblante. Acercó sus labios a su oído, donde luego susurró unas palabras:
- ¿Dónde deseaba tan amable señorita que un hombre desconsiderado como yo durmiese?

Kairi podría tomar esas palabras y ese gesto de cualquier modo. Christian se esforzó en hacerlo lo más ambiguo posible como para dar mérito a muchas connotaciones, de modo que luego fuera a divertirse con el reaccionar de la chica. Era su culpa, al fin y al cabo, por darle tantas libertades y hacerle sentir tan cómodo ante su presencia.

por **Kairi Donovan** Vie Feb 15, 2013 1:15 am

¿Qué no podría ser tan cruel? Que no lo diga mas veces, podría ser así de cruel o más, otra cosa distinta es que quiera hacerlo y ahora no quiero. Aunque quizá tenga algo de razón, solo un poco. Suspiro y coloco mis manos sobre las suyas cuando rodea mi cintura.
-Es probable que tengas razón en eso, pero será mejor no comprobarlo ¿no crees? -respondo con una ligera sonrisa en los labios, mientras mis ojos se posan en la ventana, donde puedo vernos reflejados, echo un poco la cabeza hacia atrás, apoyándome en él. La sonrisa desaparece al escucharle ¿ha vuelto a leer mis pensamientos? Frunzo el ceño, empezando a plantearme el intentar no pensar nada además de lo que digo. ¿Cómo iba a dejarle dormir en el sofá? Tan solo estaba bromeando. Voy a decírselo, pero no me da tiempo de responder pues él formula una pregunta y, algo en la forma de hacerlo, consigue teñir mis mejillas de un leve tono rosado. Aparto la mirada de la ventana, bajándola al suelo durante unos instantes, hasta que me percato de que esa reacción avergonzada ha sido algo estúpido por mi parte, vuelvo a alzar la mirada antes de hablar- Bueno, pensé que mi cama sería lo suficientemente grande para los dos y que quizá quisieras dormir conmigo pero como veo que pareces mucho más interesado en el sofá...

por **Christian Blade** Vie Feb 15, 2013 2:00 am

La abrazó con más fuerza al oír sus primeras palabras. Se embriagó con el aroma de su piel durante unos cuantos segundos, llegando al límite de no prestarle atención a lo que decía. Cuando ella concluyó su comentario, Christian reaccionó y trató de aparentar naturalidad ante el hecho. Asintió, simplemente, creyendo que así dejaría satisfecha a la señorita ante cualquier respuesta requerida. Ella podría interpretar ese gesto de muchas maneras, al igual que el comentario que él había realizado con anterioridad. Claramente podría rebuscar en su mente los vestigios de lo último que había dicho, pero prefería evitar hacer eso si no era involuntario. No quería fastidiarla. No quería que ella pensara que él era un acosador y se pasaría las veinticuatro horas del día vigilándola. Por un lado, no tenía problema alguno en hacerlo, pero no consideraba que fuera un comportamiento adecuado. Suficiente tenía ella con sentirse atada a él más allá de un lazo sentimental.

Observó el reflejo de ambos en el vidrio de la ventana. Sonrió suavemente y cerró los ojos por un instante, pero se vio obligado a abrirlos cuando ella comenzó a comportarse de esa manera. A su olfato llegaba un sentimiento curioso, muy curioso a decir verdad. ¿Eso era... pudor? Christian se mordió el labio inferior. Sentía que la ternura que ella le provocaba iba a ocasionar que terminase asesinándola de un abrazo. Cerró los ojos con fuerza otra vez y, luego, echó a reír de manera jovial. Giró el cuerpo de Kairi entre sus brazos, de modo que ella quedó frente a él. La sujetó por los hombros y la atrajo hacia sí, aún sonriendo como un idiota enamorado.

- Creo que voy a matarte -dijo refiriéndose al abrazo poderoso que le estaba atribuyendo a su menudo cuerpo en aquel instante. Kairi era adorable cuando sus mejillas se sonrojaban; pero era aún más adorable cuando lo hacían y, aún así, intentaba parecer firme y orgullosa.

- El sofá me está seduciendo, pero creo que no puede superar tus dotes para ello -murmuró sin abandonar aquella sonrisa dulce y aniñada-. Y sólo aceptaré compartir aquella cama con usted, My Lady, porque me lo ha pedido. De otro modo, mis modales no podrían permitirlo -se aclaró la garganta y volvió a comportarse seriamente, dejando de tutearla otra vez.

por **Kairi Donovan** Sáb Feb 16, 2013 12:00 am

Mis cejas se alzan tan pronto como noto que asiente ¿así que prefiere al sofá antes que dormir conmigo? Esperaba cualquier otro tipo de respuesta, no un simple y rotundo asentimiento. A través del reflejo puedo ver que está algo distraído, quizá no me haya escuchado, aunque no sabría decir que me molestaría mas, que prefiriera un sofá antes que a mi o que ni siquiera escuchara lo que había dicho. Ruedo los ojos y decido no darle importancia.

Es entonces cuando su risa llega a mis oidos, un sonido que en raras ocasiones puedo escuchar, en ese mismo instante la sonrisa regresa a mis labios. En momentos como este es cuando comprendo a aquellos que comparan las risas con la música, la suya sería una bonita e inesperada melodía. Los pensamientos de hace un instante se esfuman al mismo tiempo en el que él me hace darme la vuelta y me abraza con fuerza, ese gesto tan repentino me sorprende, pero me alegra de sobremanera que parezca estar tan feliz, más aún después de haberle visto tan destrozado hace apenas unas horas.
-Solo si aprietas un poco más -bromeo, no me rompería tan fácilmente.

Alzo la mirada y esbozo una sonrisa con un deje orgulloso al escucharle.
-Claro que no puede, tengo mucho mas atractivo que ese sofá, por bonito que sea y si por un momento pensaras lo contrario, te aseguro que conseguiría hacer que cambiaras de opinión.-acompaño mis palabras con un guiño, divertida. Me alegra saber que su idea de dormir en el sofá ha cambiado con tanta facilidad, por un instante llegué a temer que fuera en serio- Me halaga al aceptar mi petición y no me importaría que no fuera tan formal conmigo -respondo del mismo modo.

por **Christian Blade** Sáb Feb 16, 2013 8:28 pm

Tal como hubiera pensado, ella notó su ser distraído por unos instantes. Sin embargo, Christian no se percató de el gesto de ella, pues continuaba ensimismado. Pero en cuanto había vuelto en sí, rompió en una sutil carcajada. Y ahora se encontraba entre el dilema de si romper a Kairi por la mitad sería una muestra de cariño o no. No pudo evitar reír un poco más ante ese comentario. Encima ella intentaba desafiar su suerte. Christian apretó un poco más, lo suficiente como para que ella sintiera la opresión de sus brazos como si fueran cadenas del más potente metal. Luego aflojó un poco los brazos y la miró con una sonrisa radiante. Y pensar que hace unas horas se encontraba totalmente devastado. Aún lo estaba, claro, pero Kairi tenía ese poder además de los ya conocidos: su sola presencia le hacía olvidar todo mal.

Sus palabras lograron desconcertarlo. Pero más aún ese guiño de ojo. Chistian la observó, perplejo y sus mejillas se tiñeron de un ligero rosado. ¿Qué significaba eso? Nunca se había puesto así en su presencia, o al menos eso creía. Ella lo había dejado completamente hecho un idiota con tan simple gesto. Parpadeó un par de veces antes de hablar.

- No serás pedófila, ¿o si? -masculló cual niño, mirándola a los ojos con extrema inocencia. Luego, sacudió la cabeza y comenzó a reír. Podía imaginar su expresión en tres, dos, uno... Y ya sentía la marca de su palma abierta sobre su mejilla. Christian creía que debería dejar de hacer esas bromas tarde o temprano, o acabaría muerto enserio. Nada peor que una dama enfadada. Ese lema lo llevaba consigo a todas partes.

- Está bien, antes de que digas algo al respecto, prometeré no hacer más ese tipo de bromas... por hoy -sonrió y le otorgó un veloz beso en la mejilla. Luego la observó a los ojos y sonrió con sagacidad-. De todos modos, me genera intriga saber qué plan tienes para hacerme cambiar de opinión si ese fuera el caso. Casi que tengo ganas de quedarme con el sofá sólo para ver qué As tienes bajo la manga -murmuró entrecerrando los ojos, pensativo, perspicaz. Abandonó la formalidad, tal y como ella le pidió. Y un brillo astuto quedó latente en sus ojos.

por **Kairi Donovan** Sáb Feb 16, 2013 10:40 pm

La presión de sus brazos aumenta tan pronto como hago el comentario. Un "Ay" se escapa de mis labios y trato de moverme un poco para que me suelte, pero no hay manera alguna de conseguirlo, por suerte, no tarda en aflojar la presión. Entonces le lanzo una mala mirada, pero no tardo mas que un instante en sonreir de nuevo.

La expresión que muestra su rostro después de lo que dije me sorprende, creo que es la primera vez que le veo así. Una expresión tan inocente y adorable que contrasta mucho con las que suele mostrar. No puedo reprimir el impulso de alzar una mano y acariciar sus sonrojadas mejillas, después, dejo salir una suave risita, divertida por el efecto causado por mis palabras. Pero la expresión divertida desaparece en el momento en que habla. Le fulmino con la mirada ¿Quería enfadarme de verdad o solo molestarme un poco? Como siguiera por ese camino conseguiría lo primero. Me dispongo a apartarme de él y a protestar, pero Christian es más rápido nuevamente. Acepto su beso a regañadientes.
-Mas te vale, no quieras verme enfadada -respondo intentando que mis palabras suenen amenazantes.- ¿Sabes? Creo que voy a dejarte con la intriga por el momento, después de todos esos chistes crueles te lo mereces. -Aparto la mirada, haciendome la ofendida por un momento antes de hablar- Así que aunque empieces a tener ganas de quedarte en el sofá, ahora vas a subir conmigo a mi dormitorio antes de que sea yo la que cambie de opinión ¿de acuerdo?-después de decir eso, mis ojos vuelven a centrarse en los suyos y una sonrisa encantadora surca mis labios.

por **Christian Blade** Lun Feb 18, 2013 9:50 pm

Realmente no podía creer que se hubiese sonrojado de ese modo, y sólo por culpa de unas simples palabras que ella musitó. Sin embargo, Kairi era la primer chica a la cual él había besado. Nunca se lo dijo, y no lo haría. Ella creería que él era un crío estúpido. No quería eso, de ninguna manera. Si bien sus actitudes frías, distantes y hostiles muchas veces demostraron que era un muchacho difícil de tratar e, incluso, peligroso, todo rastro de aquellas sensaciones se borraban al instante en que él pensaba en su vida amorosa. No tenía mucho que contar al respecto, a decir verdad. Y si sus rivales y todos aquellos que le temían, como por ejemplo algunos miembros del Consejo, se enteraban de su intimidad inocente y pudorosa, ¿a dónde iría a parar su reputación? Si bien esta no era muy buena, a él le parecía lo suficientemente adecuada para mantener a las gentes molestas en su lugar. Y ahora, más que nunca, necesitaba mantenerlos quietos y sin sospechas sobre él.

Dejó de pensar en todo ello cuando Kairi dejó de reír. En ese momento cayó en la cuenta de que se reía de él. Estupendo. De todos modos, no podía emitir queja alguna, pues él se estaba burlando de ella desde que llegaron. Su mano en su mejilla le transmitió tranquilidad. Sí, ya podía estar en paz al menos por estos momentos, porque se encontraba con ella y nada iba a salir mal. ¿Verdad? Sin embargo, su rostro serio ahora decía todo lo contrario, y más aun al escuchar sus palabras. Christian alzó ambas cejas y sonrió con suavidad. Iba a gastarle otra broma, es cierto, pero prefirió no hacerlo. Esta vez, prefirió no hacerlo. Ya temía que lo echara a patadas en verdad. Y de acuerdo, aceptaría su pequeño castigo y se quedaría con la intriga. Por momentos ella parecía una madre regañando a un niño rebelde. En ese momento, cálidos y angustiantes recuerdos lo invadieron, pero los alejó rápidamente de su mente.

Tras unos segundos, extendió ambos brazos suavemente e indicó el camino hacia la habitación de Kairi, en un claro gesto que transmitía un "después de usted".
- Como diga, My Lady.

por **Kairi Donovan** Jue Feb 21, 2013 1:47 am

Él no hace ningún comentario mas sobre lo que digo, pero por su expresión llego a deducir que algo habrá pensado sobre ello, no digo nada para no correr el riesgo de mas bromas a mi costa, ya había tenido suficiente por hoy y por los próximos tres meses, aunque puedo asegurar que no tardará tanto tiempo en hacerlo de nuevo.
Sonrio brevemente ante su gesto y me encamino hacia allí, no sin antes tomar su mano y tirar de él hacia las escaleras que llevan a la planta superior.

por **Christian Blade** Vie Feb 22, 2013 1:07 am

Sonríe suavemente y permite que Kairi se lo lleve de allí.

por **Kairi Donovan** Lun Mar 23, 2015 1:47 am

Bajó del taxi frente a la puerta de su casa, descargó el equipaje -que no era ligero- y aguardó a ver que el coche se alejaba para girarse. Tenía una sensación extraña en el cuerpo, una mezcla de emociones que conseguía que se sintiera confusa y algo desorientada. Estaba en casa, después de tanto tiempo por fin había vuelto al único lugar en el que se sentía cómoda, ese sitio había conseguido que Kairi pensara que tenía un hogar al que volver, allí, a pesar de todos los peligros que acechaban en la zona, se sentía segura. Podía ser demasiado grande y solitario para que tan solo ella viviera allí, pero en aquel momento todo eso le daba igual.

Al mismo tiempo, había algo que no le agradaba, ya desde que había terminado con todos los asuntos que la retenían lejos de allí, tenía la inquietud de que el haber pasado tanto tiempo fuera habría cobrado factura, esa inquietud poco a poco había ido creciendo, se convirtió en temor y el temor pasó a ser un miedo atroz a lo que allí le esperaba. Había desaparecido durante demasiados meses, sin previo aviso y sin dar ninguna señal de vida, lo peor de todo es que no era la primera vez, otras veces apenas había percibido el paso de los días, podría haber estado fuera tres meses y para ella habría sido un suspiro. Demasiados años a sus espaldas como para estar pendiente de aquello, es lo que solía pensar, pero aquello estaba mal, ahora tenía que estar más atenta, así había descubierto que cada día lejos de allí pesaba más que todos los años ya vividos, se sentía una persona horrible ¿por qué tenía que estar lejos del único sitio en el que deseaba estar? ¿por qué alejarse de la persona que más le importaba en el mundo? Cada noche tenía que autoconvencerse de que todo aquello tenía un motivo, que hacerlo conseguiría que todo fuera a mejor y, lo más importante de todo: Que no tuviera que marcharse de nuevo. Aún así, sabía que quizás no sería suficiente y, que nada en el mundo, haría que esos días volvieran, aunque tuviera toda la eternidad por delante.

Sus ojos azules se posaron sobre el edificio. Estaba descuidado, las plantas habían crecido y parecían querer apoderarse de la fachada, la hierba cubría los parterres que solían estar llenos de flores y todo tenía un aspecto casi tenebroso. Cuando el jardinero viera aquello, se echaría a llorar, Kairi recordaba el disgusto que el pobre hombre tenía encima cuando le informó de que estaría fuera durante un tiempo y que no quería que se molestara en arreglar nada, tanto él como su esposa -que se ocupaba de la limpieza- habían servido durante muchos años a los Donovan y estaban muy orgullosos del estado impecable que tenía siempre la casa. Les ahorraría trabajo y otro disgusto aún peor si se ocupara ella misma de adecentar aquello un poco...Pero primero las maletas.

Giró la llave en la cerradura de la puerta principal y accedió al interior, arrastró todas las maletas y cajas al salón, levantando una nube de polvo a su paso. Arrugó la nariz y se apresuró a abrir las ventanas. Abrió el equipaje y comenzó a sacar objetos, dejando la ropa para más tarde. Cualquiera que la viera en aquel momento, pensaría que había saqueado alguna casa antigua, cosa que no estaba muy lejos de la realidad, en su momento decidió llevarse todos los objetos con valor sentimental del que había sido su hogar muchos años atrás. Comprobó que nada había resultado dañado durante el viaje y lo dejó todo sobre la mesa de café, ya se encargaría de ordenarlo en otro momento, tenía otras prioridades.
Subió a asearse y a cambiarse de ropa, no tenía buen aspecto y cualquier cosa que pudiera mejorarlo un poco, le vendría bien. Cuando consideró que estaba presentable para salir, abandonó la casa.

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