Habitacion de invitados

Termino de vendar el ojo de Ziel ignorando los arañazos y los mordiscos de Ziel, ya se curaria eso despues, al menos asi no se haria daño en el ojo, tiro las gasas a la basura y del botiquin saco una inyeccion, tan solo era para el dolor, puede que asi se relajara un poco ya que no habia podido ponerle el colirio en el ojo.
Escucho las palabras de Bella en su cabeza, pero en el ultimo momento, Ziel consiguio escapar y dispara a Bella en el brazo, como reaccion, tapo con la mano la herida de Bella, ¿es que estaba loco?.
Miro a Ziel antes de que saliera por la ventana.
Ziel no!!, no lo hagas!- dijo desesperado y aguantando las lagrimas como podia.
Miro a Bella llorando y lleno de ira. No me gusta ese vampiro, pero si no queda otro remedio, llamalo, llamalo como sea, no quiero a ese Marcus cerca de Ziel nunca mas penso Kai para que Bella lo pudiera escuchar en su cabeza ya que no era capaz de hablar

Bella se marcho, asi que el decidio ir detras de Ziel, se enfrentaria solo a Marcus, no iba a permitir que nada le ocurriera, fue a la armeria, alli cogio sus mejores armas: el arco de madera del padre de Kasha, la coleccion de largas Katanas de Kai que podia juntarlas formando una gran espada, dos haces de flechas y un par de cuchillos antivampiros de Kasha, siempre le cogia un par prestados.
Una vez que se coloco todo, salio de alli siguiendo el rastro de Ziel

Cuando entro Nokku, cerre la puerta para que la conversacion se escuchara menos todavia.
- Tenemos un problema- dije mientras me sentaba en la cama seria y cruzaba las piernas.
- No se si te has fijado en la marca del ojo de Ziel, pero ha hecho un trato con un vampiro, ha hecho un trato con Marcus, por eso queria hablar contigo, Kai no puede participar en esto, y yo sola no puedo arreglarlo- dijo seria y preocupada.
- Tengo una pequeña idea, pero para eso..., necesito un poco de ayuda- se movio un poco incomoda, no era lo suyo pedir ayuda, era la primera vez que pedia ayuda a su jefe.

Iba por el pasillo lo más rápido que mis pies dejaban que fuera. Y cansado, acabé apoyando la frente sobre la puerta de la habitación de invitados. Dudé si abrir o no la puerta. Quedé detrás, temeroso, escuchando la conversación mientras recuperaba un poco el aliento. Lo suficiente, como para poder irrumpir sin que la respiración se cortara. Dudé incluso de si debería aprovechar el momento en que ambos cazadores estaban entretenidos para poder escapar de la casa, antes de que fuera demasiado tarde. Sí, antes de que se enterara Nokku, ya estaría fuera de esas cuatro paredes. Seguramente otra vez entre los brazos de mi Amo, suplicando nuevamente por mi vida. Lo pensé detenidamente, y encontré que sería la mejor opción. Así, sin decirle nada a nadie. Sin que Bella sufriera por mi partida. Pero cuando escuché la voz de Kasha desde el otro lado, no pude evitar girar el pomo y abrir la puerta; dejando que sonara un golpe contra el tope.

-¿Por qué no te metes en tus asuntos, Kasha? - Dije de mala manera, dejando mi cuerpo apoyado contra el marco de la puerta, mirando a ambos individuos unos segundos. Recuperando el nivel normal de respiración.
Volví a erguirme, mirando hacia atrás, y cerrando la puerta una vez que pasé. - Creo que os habéis olvidado de alguien en la cocina. - Sonreí infantilmente, con el cansancio en la cara, delatándome. Si hablaban de algo relacionado con mi propio Amo, era el primero que tenía que enterarme de estos asuntos. Tenía todo el derecho, e incluso podría decirse que la obligación de estar presente. Al menos desde mi punto de vista. Terminé acercándome a Kasha sin pensarlo dos veces, sujetando mi cuerpo a medida que andaba, con una mano en la pared. Una vez la tuve delante, la agarré de la ropa, con la rabia en los ojos.
-Lo que yo haga o deje de hacer no es asunto tuyo. Así que no hace falta que vayas decidiendo por ahí, lo que he de hacer con mi vida. Menos contarlo por ahí a los cuatro vientos. - Solté a Kasha, a medida que iba soltando también las palabras que me oprimían el pecho. Me giré para mirar a Nokku, enfrentándome a sus ojos. Dejando, si gustaba, que viera la marca escondida y apagada por el momento, tras el iris azul. - Si hay algo referido a Marcus, dejarlo. Aceptad mi consejo, es lo mejor.

Y sin venir a cuento, el mocoso entro en la habitacion, ya estaba harta de sus insolencias y su gran estupidez, cada dia se creia menos que ese mocoso pudiera ser el hermano de Kai, eran completamente opuestos, solo se parecian en dos cosas, su cabezoneria y su extraña habilidad para sacarme de mis casillas.
- No nos hemos dejado a nadie, esta es una reunion de cazadores, por lo que tu no pintas nada aqui, asi que vuelve a la cocina- pero el muy idiota me agarra del top. Se acabo, no aguantaba mas, le agarro de las muñecas y se las retorcio hasta que la solto sin llegar hasta romperselas, su cara de enfado daba realmente miedo.
- Lo que tu hagas paso a ser asunto mio en el momento en el que hiciste hacer un trato con ese chupasangre, soy cazadora de vampiros desde hace muchos años y mi mision es proteger a los humanos, y para tu desgracia, por tu gran estupidez, te has convertido en mi prioridad, te guste o no- le solte de las muñecas empujandolo un poco hacia la puerta para echarlo de alli.
- Y lo que hagamos con Marcus, no es asunto tuyo, y menos todavia voy a aceptar a un mocoso dandome consejos de como hacer mi trabajo- dije con gran resentimiento y hasta las narices de la actitud del niño.
- Asi que esfumate de aqui, ¿quieres?- dije mientras que abria la puerta para echarlo de la habitacion y echar el pestillo en cuanto saliera por ella.
Necesitaba tener una conversacion completamente privada con Nokku, si el mocoso o Kai se enteraban de los planes, se iria todo al traste. Si para hablar con Nokku tenian que ir a la asociacion de cazadores, lo haria

Moví las muñecas dolorido por el agarre de la cazadora, enfurecido incluso por el gesto. Descargué mi cuerpo contra la pared, cruzando los brazos y cerrando los ojos. Lo que tuvieran que hablar, se haría delante mía. No había más que hablar, me daba igual si eran cazadores, como si eran vampiros, como si eran alumnos. Quería estar presente. Marcus era mi amo, y punto.
-No eres mi madre, Kasha. Véte acostumbrando. - Alcé un ojo hacia la chica y de reojo, miré a Nokku. Me daba igual cómo me miraran ambos, no podía llegar a compararse con la mirada depredadora de un vampiro, así que no dudé en sostener sus miradas culpantes. De vez en cuando movía otra vez alguna de las muñecas. Aquello era más que abuso de poder.

-Pues si eres cazadora desde hace varios años, sabes que no puedes contra alguien como él. - Volví a cerrar los ojos, cansado. Realmente no veía que alguien como ellos pudieran contra Marcus y los suyos, era mejor aceptar el hecho. Resignarse. Aunque también mi fe humana creía que también podrían con ellos. Era contradictorio. - ¿Tu prioridad? Claro, ahora. Es más sencillo cruzarse de brazos, y luego cuando viene el problema, preocuparse. Si realmente fueras una cazadora a la que le importan los humanos, no habrías dejado realmente que hiciera ese pacto con Marcus. Me das asco. Así que ahora no te preocupes por mí, Kasha. No... ya no. En quien realmente tendrías que preocuparte es por Kai, no por mí. Casi pierde la vida por perseguirme, ¿o es que no lo recuerdas? - Aunque negara que Kai fuera mi hermano y no lo aceptara como tal, no signifaba que el fondo, no me preocupara por él. Sabía que Marcus no sería tan imbécil como para dejarme seco en la próxima tirada, así que yo no era prioridad de nadie.

No pude hacer mucho contra el empuje de Kasha. Mi cuerpo todavía estaba débil, por eso tenía que estar apoyándome en la pared por el momento. - Marcus es... ¡Es mi Amo! ¡Tengo derecho a saberlo! - Empecé a gritar a medida que me iba sacando de la habitación, sin poder oponerme a la fuerza que ejercía. - ¿No te has parado a pensar que si lo matas a él, también me podéis matar a mí? - Acabé casi amenazando. Estábamos unidos por la marca, quién sabe si por la muerte también. Y, como siervo de Marcus debería defenderlo aunque me costara la vida. Total, por así decirlo "mi vida" era suya. Así que no podría negarme si con ello, cumplía su parte del trato.Terminé fuera del umbral de la habitación, con un pie entre la puerta y el marco, asomando la cara en las últimas palabras.
-Algún día... te arrepentirás por esto, Kasha. Recuérdalo. - No dije más. Aparté el pie, viendo como la puerta se cerraba; gastando mi última mirada hacia Nokku. Él no había ejecutado palabra, pero sabía que él sería más consciente como líder de los cazadores. Algún día, puede que se acordaran de mis palabras. Marché de nuevo hacia la cocina, pasando antes por la habitación de Kai.

Kai se quedo observando todo desde fuera, definitivamente, Kasha estaba tramando algo, y el iba a participar fuera como fuera, se quedo al lado de la puerta apoyado en la pared escuchando toda la conversacion y buscar el momento oportuno para intervenir

Preocupada por Fraiah sali de la habitacion detras de ambos

Observe todo desde el lugar donde se encontraba sin moverse asintiendo a las ordenes de Nokku y entendiendo a donde se dirigia Kasha, el hecho de que fuera a aquel lugar, le dolia, porque significaba que aun no lo habia olvidado, pero era algo que Kasha lo obligo a asumir si queria seguir con ella.
Se quedo alli observando la habitacion de Kasha donde estaba Ziel para vigilar que no saliera de ese lugar, pero conociendolo, se las apañaria para escapar de alli si no lo habia hecho ya