Hall de entrada y pasillos

Alumnado nuevo. Esas eran las únicas palabras que necesitaba escuchar de Kaien para bajar al hall de entrada a recibir sus nuevos huéspedes. Ya podría estar aquí y hacerlo Yuuki. A ella siempre se le dieron mejor estas cosas. Pero, qué se le iba a hacer, era su trabajo. En un rápido movimiento, vistió de nuevo la chaqueta de su uniforme, ajustándose la banda que marcaba su alto rango. Y así, Zero Kiryuu, prefecto de la Academia Cross, se dejó ver por la zona una vez bajadas las escaleras.

Caminaba severo, con expresión de malas pulgas en la cara; prácticamente como siempre, con el ceño arrugado. Sin embargo, desde aquel encuentro con Chie, la pequeña niña repelente, su humor estaba más irritante. No había servido de nada ir con Touga. Ninguno de los dos consiguió nada contra esa chiquilla. Eso le ponía los nervios de punta, alterando su pulso. Dichos seres debían tener un punto débil, y claramente, él debía encontrarlo. No sólo por los alumnos que habitaban en la Academia, también por propio orgullo personal y venganza.

Su rostro cambió más aún al ver a Kuran por los pasillos. Echó un vistazo de arriba a abajo y por el rabillo del ojo a la chica de la clase diurna, antes de fijar su dura mirada violeta en el vampiro. Ágilmente, se interpuso entre ambos, sembrando distancia.
- ¿Se le ha perdido algo, Kuran? - Preguntó con sorna.
Giró levemente la cabeza, observando a la joven.
- Bienvenida a la Academia. - Hizo una pausa. - Está terminantemente prohibido acercarse a los alumnos de la clase nocturna. ¿Entendido?

me sorprendió que alguien me hubiera contestado lo mire fijamente era un Hombre imponente pero eso no me intimidaba le dije
-Buen di...- cuando de pronto llego un hombre muy Elegante lo observe al parecer es el prefecto me dijo algunas palabras a lo que conteste:
-Gracias que forma tan peculiar de darme la Bienvenida- mirando a los caballeros.
me sentía algo incomoda-extraña de estar realmente en medio.
-Espero no causar problemas estoy algo perdida-

Kaname observó a aquella humana fijamente. Mientras pasaba a su lado, pudo percibir que cierta presencia molesta se avecinaba. Frenó su andar en el instante en que Zero Kiryuu se interpuso entre ambos. La oscura mirada de Kuran se clavó en los ojos grisáceos del prefecto.

- Tranquilo, Kiryuu. Así no podrás hacer amigos -susurró apaciblemente. Observó a la chica, la cual se encontraba algo sorprendida a causa del temperamento de Kiryuu. Pero, ¿qué podía decir Kaname al respecto? Él era un hombre de pocas palabras, las cuales se reservaba para los momentos oportunos. ¿Y este lo era?

- ¿No debería una joven de la Clase Diurna estar en sus aposentos a esta hora? -murmuró clavando sus pupilas en ella y su rojizo cabello-. Kiryuu, ¿no crees que deberías guiarla a su habitación? -determinó, más como una orden que una pregunta. Podía divisarse cierta chispa entre ambos vampiros, la cual pronto derivaría en fuego genuino.

- Es verdad no es correcto que este aquí y mucho menos a esta hora me disculpo por mi curiosidad e insomnio, lamento causarles problemas aun mas de los que noto que ya tienen- les conteste, pero en realidad no me disculpaba por mi curiosidad si no hubiera sido así jamas hubiera tenido una bienvenida como esta ademas no sentía que estuviera haciendo algo malo o si? solo los observo...

Chasqueó la lengua, sin intención alguna de seguir hablando con el Sangre Pura. ¿Por qué Kaien siempre le llevaba hasta él? Odiaba sus planes de hallar la paz entre Kuran y él. Miró a la alumna, ciertamente por encima del hombro; clavando sus ojos, perdonando su vida por este instante. Quizá otro día no corriera la misma suerte. Aunque seguía permaneciendo por encima de todo su deber de conservar la seguridad de los alumnos.

-Entonces, si sabes una mejor, demuéstralo. - Contestó rudamente a Nieminen. Él no era sociable para nada, así que poco le importaba lo que pensara la chica. Y ni hablar de lo que pensara Kaname.
El ceño de su rostro se arrugó de mala gana y ahora su mirada fijó su objetivo en el vampiro. ¿Estaba Kuran dándole órdenes de lo que tenía que hacer? De ninguna manera. Sin disimular, introdujo su mano dentro de la chaqueta. La cadena de la Bloody Rose sonó tras tocar el arma. A él le importaba bien poco que fuera una Divinidad, respetado por el resto de vampiros.
-No tengo interés alguno en hacer amigos. No los necesito. - En una extraña sonrisa enseñó levemente sus colmillos, sin que ningún ojo llegara a alcanzar verlos.

-Sé perfectamente eso. ¿No deberían los alumnos de la Clase Nocturna estar en clase a dichas horas? - Preguntó irónico. Echó un vistazo a la melena rojiza de detrás de su espalda. Odiaba tener que recibir alumnos. ¿Dónde estaría Yuuki cuando más se la necesitaba? - Kuran Kaname, usted no es Prefecto. Así que deje de meter sus opiniones donde no le necesitan. - Sugirió de manera borde y áspera. Movió hacia un lado la cabeza, señalando a la chica las escaleras.
-Vamos, es por ahí. - Esperó un poco más para que la recién llegada caminara por delante. De este modo, todavía obtendría un ojo sobre el Pura Sangre. Nunca se conocía qué podían hacer esta clase de seres.

Kaname continuó observando a ambos de forma apacible. ¿Por qué violentarse? Él no era un vampiro que se dejaba corromper fácilmente por la ira, pues si lo fuera ya hubiera hecho demasiados estragos a lo largo de su vida.

Al escuchar las palabras de Zero, los ojos profundos de Kaname se posaron en él. ¿No los necesita? Quizá por ahora. El Pura Sangre entrecerró sus ojos levemente y sus pupilas fueron dos dagas en cuanto oyó el particular sonido de la Bloody Rose. Cuidado, Kiryuu.

Continuó escuchando la sarta de porquerías bordes que emitía su afilada lengua.
- Sí, estás en lo correcto. Y allí estan ellos, en clase. En cuanto a mí, tenía asuntos con el Director -explicó con cierto dejo de suficiencia. Acabó por sonreír con suavidad al escuchar lo último que dijo-. No, pero tú lo eres y no estás haciendo tu trabajo -respondió sécamente. Comenzó a caminar nuevamente, pasando al lado de la chica y de Zero. Continuó su camino por el pasillo. Se volteó para mirar a Zero de reojo, y movió sus labios emitiendo una frase que sólo él podría entender: "continúa siéndome útil, o tendré que matarte".

Kaname Kuran había sido informado acerca de la nueva estudiante que llegaba al pueblo, a la Academia Cross. Como solía suceder, él era quien recibía a los estudiantes de la Clase Nocturna, pues era el Presidente y motivo de muchos de los que estaban allí. En un principio, solo conformaban dicha clase los vampiros que le seguían y respetaban, pero posteriormente comenzaron a ingresar otros seres nocturnos, los cuales no eran precisamente de fiar.

Esperaba que esta joven no conformara este segundo grupo.

Tras caminar por los sigilosos y oscuros pasillos, se encontró de frente con la puerta de entrada al Hall. Pero, antes de llegar hasta ella, una presencia femenina fue divisada por sus fríos ojos. Frenó su andar y se posicionó ante ella, elegante e imponente. Su mirada se agudizó, observando detenidamente a la joven.

- ¿Qué trae a un miembro del Clan Shimizu a este pueblo? -sentenció, lúgubre y pacífico.

Observó el comportamiento de la joven. "Joven", claro, en apariencia, pues su linaje poseía ya varias décadas. Kuran conocía acerca de las importantes familias de Sangre Pura del mundo, sin embargo nunca había estado frente a frente con algún miembro de su clan. Aunque, si recordaba detenidamente, puede que sí hayan coincidido hace mil años atrás, antes de que él resurja en la familia Kuran como un "simple" hijo más.

- En efecto, no nos hemos visto antes -murmuró, calmo y amable, aunque cierto brillo amenazante surcaba su mirada. No pretendía inferir amenaza alguna en la chica, sino que simplemente aquella era su mirada usual, triste y solitaria-. Bienvenida a la Academia Cross -dijo luego, inclinando levemente la cabeza hacia ella-. Sígueme y te guiaré a los Dormitorios Luna. Puedo explicarte un poco cómo son las reglas aquí -agregó, dando unos pasos hacia el frente, hasta ponerse a su lado, listo para que ella decidiera seguirle.

Asintió levemente con la cabeza, en consideración de su comentario. Kaname no era el ser más dado para con los demás sobre la faz de la tierra, pero sí era muy respetuoso... con quienes se lo merecen. Esa joven, por el momento, no merecía ningún trato no cordial. Pues, no había hecho nada malo. La verdad es que esperaba que continuara así, ya que vampiros problemáticos sobraban.

- Sígueme, entonces -susurró, avanzando a su lado para luego darle la espalda para que lo siguiera. La llevaría a su dormitorio.

Llege en la noche al pueblo donde se encontraba la ademia, mis maletas ya estaban en la habitación, o eso me dijeron, baje del carruaje frente a la academia y subí las escaleras con las manos en las bolsas, en unos cuantos minutos ya estaba dentro prácticamente, entre al hall, no había nadie, llame barias veces pero nada, así que volví a salir, supongo ir era momento de encontrar a mi hermana, ¿Donde estará esa arpía? Ahh -suspiro- supongo que estará en el pueblo hciendk sus atrocidades o comiendo helado a esta hora de la noche que probablemente es lo mas seguro, di un vistazo rápido a el hall estaba bonito, clásico estilo barroco, me senté en un sillón y eche la cabeza para atrás, el techo también estaba muy bonito pero ahora solo esperaría a que pasara alguien por hai, todavía no sabia cual seria mi habitación o que haría primero... No me lo imaginaba muy claro pero... Supongo que si esa chamaca a aguantado tanto tiempo aquí es porque le ha gustado, ¿Ehh... Hai alguien aquí? dije sin mas alzando la voz un poco espera do a que alguien apareciera, pero seguía sentado en el sofá buscando con la mirada y explorando todo a mi alrededor.
Después de unos minutos no bajo nadie ni se oyó nada pero yo seguí esperando.

Desde que había entrado a la zona de la academia sentía que alguien me seguía, sin embargo no le tome demasiada atención, tenía un aroma bastante natural que yo conocía muy bien, una humana, cuando me metí en el hall había parado por un segundo pero después, la volví a seguir, no quise demostrar que me había percatado de su presencia ya que el echo de ser perseguido por humanos me aterra mas que nada, por otro lado su presencia no me agita, solo hace que me mantenga alerta de ella, no se, a lo mejor solo es un profesor, oí su carraspear me se te bien en el sillón y voltee mi cabeza con los ojos bien abiertos, y si... Era una profesora, me pare de inmediato de frente a ella e hice una reverencia, como acto de respeto -Buenas noches...- dije después de parados correctamente y mirar a los ojos a la profesora que estaba frente mío, era bonita... Y joven pero a pesar de todo tenía que trataría bien no quería crear malas impresiones mi primer día aquí.

-Disculpe la molestia...Soy Louis Mihara, acabo de llegar y no se cual es mi habitación o que devo hacer el primer día... A demás no conozco mucho este lugar- dije con una sonrisa en el rostro, ademas ahora que la miraba bien y de cerca ella tenía un aura diferente a la de un humano... Pero se mezclaba como uno... ¿Un vampiro?... no definitivamente Humano... Pero no uno normal... A lo mejor es....

Viendo que me había encontrado con la persona correcta para mis dudas así que le sonreí de manera amistosa y puse mi cara de niño era como una de mis facetas, después de ese accidente mi infancia de quedo dentro de mi y no madure mucho -Mucho gusto señorita Cassandra Cleyman...- le dije extendiendo mi mano en señal de respeto, Ahora que lo pensaba con mas exactitud nunca me dieron alguna indicación... Creo que podría seguir las indicaciones de la preceptora, así que creo que todo esta resuelto -Muchas gracias entonces pero... ¿Como llego al puente? Digo, es que como usted dice no me dieron indicaciones entonces... Es un lugar extraño para mi... Siento causaría tantas molestias señorita preceptora- dije sonriendo un poco apenado mientras ponía mi mano en la parte de atrás de mi cabeza por alguna razón esta academia era como otra dimensión para mi.

Yo no tenía idea de a lo que me enfrentaba digo, siendo nuevo en un lugar donde hai muchos vampiros y humanos a mi alrededor es bastante... Raro por así decirlo ya que todo este tiempo solo conocía como vampiros a mis padres y a mi hermana, este lugar... Tiene un aroma diferente a casa....

Solte su mano y sonreí, -Gracias... Señorita- lo sabia ella no era una humana normal es una cazavampiros... con esa fracción de segundos de duda en darme la mano supe que no había tenido buenos tratos con vampiros o por lo menos no le gusta tratar con nosotros. Tengo que estar atento de otra forma podría ser que me este engañando pero... ¿Con que objetivo?, la mire de nuevo y sonreí -me alegra oír que no soy una molestia para usted y muchas gracias- esa fue la ultima gota, el simple echo de "No puedo entrar" da lugar a muchas conclusiones y una de ellas es la que confirma se una cazavampiros aunque no estoy seguro. Podría ocultar algo mas... Tenía mis dudas

¿Eh? 

La pregunta me tomo por sorpresa, entonces... Si era ella la que me estaba siguiendo... -Pues no... Fui el único que anduvo merodeando por aquí hace un rato- sonreí ilusamente -¿Porque lo pregunta?- dije con expresión de duda fingida... -Pero bueno que le parece si me cuenta mientras nos dirigimos al puente -dije sonriendo. Quería llegar lo antes posible y salir a buscar a esa traviesa hermana mía incluso siendo mayor sigue siendo tan infantil... Pero ahora tenía otras cosas en las que pensar como por ejemplo en la señorita que esta parada frente a mi fingiendo ser una profesora, mientras no ataque o simplemente me lleve hasta los dormitorios no tengo ningún problema.

Comencé a caminar tras la "preceptora" todavía no tenía confirmado que no lo era pero por lo menos ya savia que no era una profesora y mucho menos de aquí, -Oh, entonces se debió haber confundido o algo así. Pero si, solo yo entre a la escuela hace un rato - dije sonriendo a la señorita.

Salimos de el hall y tomamos otro camino, yo solo la seguía pero no sabia si confiar en ella, ademas con lo ultimo que dijo se delato un poco su identidad pero si le pregunto ahora seria un paso en falso y ademas, no se si decirle o ¿que tal si lo toma a mal y ataca? Tampoco es que este seguro de ello pero... No puedo confirmarlo todavía.

Nos íbamos acercando al puente ya había tomado mi decisión -Usted es una cazavampiros cierto? Bueno por lo menos no es una preceptora ¿o si?- dije de forma seria y plantado frente a ella cara a cara, quería saber que se traía entre manos - Ademas era usted la que me estaba siguiendo cuando entre al hall...¿Cierto?- Listo con eso le sacaría las carta y los ases de la manga dos pájaros de un tiro. La mire serio y atento a su respuesta o haber que hacia.