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Entrada de los dormitorios Sol
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Entrada de los dormitorios Sol
Recuerdo del primer mensaje :
Aquí está la entrada de los dormitorios Sol, es la maxima proximidad a la que pueden estar los alumnos de la clase nocturna
Aquí está la entrada de los dormitorios Sol, es la maxima proximidad a la que pueden estar los alumnos de la clase nocturna
- Kaien Cross
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Humor : Maravilloso~
Re: Entrada de los dormitorios Sol
Y salimos corriendo ambos para el pueblo.
Off: A qué parte? ^^
Off: A qué parte? ^^
- Fraiah B. Eslin
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Humor : Volátil
Re: Entrada de los dormitorios Sol
off: a las calles y luego de alli adonde nos lleve el viento xD
- Crash
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Humor : Según este el tiempo.
Re: Entrada de los dormitorios Sol
Llega a una de las terrazas del tejado con Yuuki en brazos, a varias decenas de metros del suelo, la deja en el suelo y mira al cielo, está nevando, se arrodilla a su lado.
- Kaname Kuran
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Re: Entrada de los dormitorios Sol
Me sacan fuera, veo la nieve (?) es de color rojo intento alcanzar un copo pero no lo consigo.
-El mundo está teñido del color de la sangre...No volveré a ser la de antes -murmuro
No dejo de mirar los copos rojos
-Yo solo quiero poder pensar en el pasado......
-El mundo está teñido del color de la sangre...No volveré a ser la de antes -murmuro
No dejo de mirar los copos rojos
-Yo solo quiero poder pensar en el pasado......
- Yuuki Cross
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Re: Entrada de los dormitorios Sol
Agachado a su lado la escucha y la mira.
-Yuuki, está bien, ahora trata de despertar, antes de que te destruyas.
Se inclina sobre ella y posa sus frios labios en el cuello palpitante de la muchacha, abre la boca poco a poco y sous dientes rasgan la piel de la muchacha quitandole de golpe toda la humanidad..
-Yuuki, está bien, ahora trata de despertar, antes de que te destruyas.
Se inclina sobre ella y posa sus frios labios en el cuello palpitante de la muchacha, abre la boca poco a poco y sous dientes rasgan la piel de la muchacha quitandole de golpe toda la humanidad..
- Kaname Kuran
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Humor : serio
Re: Entrada de los dormitorios Sol
Al notar sus colmillos en el cuello intento resistirme, pero de repente tengo una extraña sensación
<<¿Qué...me pasa?>>
Me desmayo
<<¿Qué...me pasa?>>
Me desmayo
- Yuuki Cross
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Re: Entrada de los dormitorios Sol
Al notar que se revuelve tapa su boca con la mano.
Nota la sangre de Yuuki en su boca y ella se desmaya. Se separa de ella. Y se limpia la boca de sangre.
-Yuuki, de una manera u otra, tu eres la única...
Acerca su muñeca a su boca y la muerde, llenándose la boca de sangre, se inclina de nuevo y besa a Yuuki, dándole la sangre que estaba en su boca.
Nota la sangre de Yuuki en su boca y ella se desmaya. Se separa de ella. Y se limpia la boca de sangre.
-Yuuki, de una manera u otra, tu eres la única...
Acerca su muñeca a su boca y la muerde, llenándose la boca de sangre, se inclina de nuevo y besa a Yuuki, dándole la sangre que estaba en su boca.
- Kaname Kuran
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Re: Entrada de los dormitorios Sol
Me despierto al notar un sabor metalico en la boca
-¿Sangre..?
Me llevo la mano a los labios y después la miro sorprendida
-¿Sangre..?
Me llevo la mano a los labios y después la miro sorprendida
- Yuuki Cross
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Re: Entrada de los dormitorios Sol
Observa atentamente a Yuuki, que esta en sus brazos.
-¿Has despertado Yuuki? ¿Sabes quien soy?
-¿Has despertado Yuuki? ¿Sabes quien soy?
- Kaname Kuran
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Re: Entrada de los dormitorios Sol
Observo las terrezas desde lo alto del edificio, entonces reconocí el olor...lo sabía,la sangre de Yuuki. Aprieto la mándibula y saco la pistola.
-la presencia de dos vampiros!! Kuran!!. Tú también Yuuki...-digo apuntándoles con la pistola.
-la presencia de dos vampiros!! Kuran!!. Tú también Yuuki...-digo apuntándoles con la pistola.
- Zero
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Re: Entrada de los dormitorios Sol
Asiento a lo que dice y tomo su cara entre mis manos
-Si, eres mi...
Me callo al oir una voz conocida y miro hacia arriba algo sorprendida al ver que nos apunta con la pistola me pongo entre medias
-Zero no! ¡Él es mi hermano!
-Si, eres mi...
Me callo al oir una voz conocida y miro hacia arriba algo sorprendida al ver que nos apunta con la pistola me pongo entre medias
-Zero no! ¡Él es mi hermano!
- Yuuki Cross
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Re: Entrada de los dormitorios Sol
Olle a Kiryuu y lo mira de reojo con la cara seria.
- Kaname Kuran
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Re: Entrada de los dormitorios Sol
Me quedo estupefácto al escuchar a Yuuki,pero aún les sigo apuntando con la pistola con los ojos muy abiertos.
- Zero
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Re: Entrada de los dormitorios Sol
-Perdon Zero...- digo con un hilo de voz
Pierdo el sentido cayendo hacia atras
Pierdo el sentido cayendo hacia atras
- Yuuki Cross
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Re: Entrada de los dormitorios Sol
Sujeta a Yuuki que vuelve a caer y sonrie mirando a Zero.
-Yo hubiera sido mas feliz si yo hubiera nacido como su verdadero hermano mayor.
Lo mira de nuevo serio.
-Tienes cara de pensar.. ''No quiero creermelo''
-Yo hubiera sido mas feliz si yo hubiera nacido como su verdadero hermano mayor.
Lo mira de nuevo serio.
-Tienes cara de pensar.. ''No quiero creermelo''
- Kaname Kuran
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Humor : serio
Re: Entrada de los dormitorios Sol
-¿que quieres decir? ¿Yuuki te ha llamado hermano,pero ahora tú dices que no lo eres?
- Zero
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Re: Entrada de los dormitorios Sol
Lo miro serio y levanto a Yuuki en brazos.
-Yuuki es sin duda la hija legitima de la familia Kuran. Debes entender que eres un vampiro inferior a ella. Apesar de que tu te dedicaras a cazarnos..
Se lleva a Yuuki de alli.
-Yuuki es sin duda la hija legitima de la familia Kuran. Debes entender que eres un vampiro inferior a ella. Apesar de que tu te dedicaras a cazarnos..
Se lleva a Yuuki de alli.
- Kaname Kuran
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Re: Entrada de los dormitorios Sol
Me doy de allí después de escuchar las palabras de Kuran.
- Zero
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Re: Entrada de los dormitorios Sol
Me había separado de mi protectora, ya que al fin y al cabo nuestras razas también pertenecían a diferentes dormitorios, aparte de diferentes "mundos". Esperaba que todavía no hubieran dado el toque de queda ni nada, porque no me apetecía volver a llegar tarde. Y menos quedarme castigado. Bella era siempre la que tenía esas cosas controladas, y de dejarme a tiempo en los dormitorios. Pero ella tenía clase, así que acabé por venir solo el resto de camino, con ambas manos cruzadas tras la nuca.
Vi el escudo de la clase diurna en lo alto y sonreí para mis adentros. Al menos no me había pasado nada. Le llevaba dando varias vueltas al asunto de "Matt" y esa mirada frívola del final. Todavía me daban mis sospechas. Al igual que Evan y ese tal Alucard. Por mucho que los conociera Bella, no terminaban de encajarme demasiado, la verdad.
Vi el escudo de la clase diurna en lo alto y sonreí para mis adentros. Al menos no me había pasado nada. Le llevaba dando varias vueltas al asunto de "Matt" y esa mirada frívola del final. Todavía me daban mis sospechas. Al igual que Evan y ese tal Alucard. Por mucho que los conociera Bella, no terminaban de encajarme demasiado, la verdad.
- Ziel A. Carphatia
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Humor : No te acerques por si acaso...
Re: Entrada de los dormitorios Sol
Marcus estaba allí desde hacía alrededor de media hora. Su ancha espalda estaba recargada en la pared, justo al lado de la puerta que proporcionaría la entrada de cualquier humano a sus acogedores dormitorios. Tenía los ojos cerrados y una sonrisa de satisfacción absoluta. Al oír paso, abrió uno de sus ojos. Poseía los brazos cruzados justo delante de su pecho. Se despegó apenas de la pared, pero no realizó ningún movimiento. Los humanos... tan predecibles y apetecibles.
- Sabía que vendrías, joven Ziel -susurró. Su voz sonaba melodiosa y encantadora, mucho más de lo que en verdad parecía. La mirada carmesí del vampiro se posó en los ojos azules del joven, tan llenos de vida, tan rebosantes de juventud inocente.
- Sabía que vendrías, joven Ziel -susurró. Su voz sonaba melodiosa y encantadora, mucho más de lo que en verdad parecía. La mirada carmesí del vampiro se posó en los ojos azules del joven, tan llenos de vida, tan rebosantes de juventud inocente.
- Marcus O'Conell
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Re: Entrada de los dormitorios Sol
Ni si quiera llegué a reparar que estuviera esperándome alguien, simplemente iba andando, mirando al suelo. Le di una patada a una piedrecita. Maldito engreído ese tal "Matt". Más aún me enfurecía que Evan desprestigiara a todos los humanos como si fuéramos simples marionetas para él. Sacaban lo peor de mí. Suspiré, calmándome. Alcé la cabeza casi en la puerta, para ver esa figura de hacía un rato. Ese traje de mayordomo, aún dañado en el hombro por el balazo que rasgó la Bloody Rose. Lo miré, sin mostrar gesto alguno de amabalidad.
-Era muy obvio. Son los dormitorios. - Dije encogiéndome de hombros, como si realmente fuera un alumno de la clase nocturna. Sujeté su mirada carmesí, mientras notaba como se me erizaba el vello de los brazos y de la nuca. Él sí que podía sacarme de mis casillas. Seguramente había aprovechado a que todos nos hubiéramos ido del jardín, para venir a esperarme sabiendo que vendría. Maldito. Sonreí en cambio, dejando esa fachada infantil a la vista. Estaba cogiéndole el gusto a ir engañando a la gente con esa faceta. - Debes de codiciar demasiado mi sangre desde aquel día, ¿no es así? - Bajé la mirada al suelo, intentando que no se notara el nerviosismo de encontrarme cara a cara con él, sin si quiera la protección de Bella. Pero no iba a salir huyendo, no. Lo enfrentaría si con ello podía sacar algo en claro. Le di otra patada a otra piedrecita, a gesto distraído. Por el momento no tenía intención de sacar el arma para defenderme. No quería que se molestara y entonces no hubiera marcha atrás.
-Era muy obvio. Son los dormitorios. - Dije encogiéndome de hombros, como si realmente fuera un alumno de la clase nocturna. Sujeté su mirada carmesí, mientras notaba como se me erizaba el vello de los brazos y de la nuca. Él sí que podía sacarme de mis casillas. Seguramente había aprovechado a que todos nos hubiéramos ido del jardín, para venir a esperarme sabiendo que vendría. Maldito. Sonreí en cambio, dejando esa fachada infantil a la vista. Estaba cogiéndole el gusto a ir engañando a la gente con esa faceta. - Debes de codiciar demasiado mi sangre desde aquel día, ¿no es así? - Bajé la mirada al suelo, intentando que no se notara el nerviosismo de encontrarme cara a cara con él, sin si quiera la protección de Bella. Pero no iba a salir huyendo, no. Lo enfrentaría si con ello podía sacar algo en claro. Le di otra patada a otra piedrecita, a gesto distraído. Por el momento no tenía intención de sacar el arma para defenderme. No quería que se molestara y entonces no hubiera marcha atrás.
- Ziel A. Carphatia
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Re: Entrada de los dormitorios Sol
Marcus escuchó sus palabras. Los humanos eran muy engreídos. Creían que de su debilidad y fragilidad, podrían sacar provecho. No eran más que masoquistas que deseaban fervientemente que un vampiro se apoderase de ellos y los hiciera suyos hasta la última gota de vida. Efímeras y despreciables criaturas, que tienen el agrado de vivir una corta vida y poder amar y desear libremente. Ellos no sabían aprovechar lo que tenían, y en gran parte por ello Marcus los odiaba. El joven Ziel no se diferenciaba mucho de aquella multitud tierna que cubría el mundo.
Dio unos pasos, avanzando lentamente hasta él. Se quedó de pie a tan sólo unos metros.
- Tú debes desear demasiado que la codicie, ¿no es verdad? De lo contrario, te hubieras atrevido a dispararme aquí -señaló el espacio entre sus ojos-, cuando tuviste oportunidad -concluyó sus palabras con parsimonia y cierta elegancia oculta. Marcus no dejaba de sonreír de aquella manera tan burlona y aristocrática-. Me pregunto, incluso, cuánto durará esa fachada tuya -comentó, simplemente por decirlo, pero realmente con la intención de darle al humano donde más le doliera.
Dio unos pasos, avanzando lentamente hasta él. Se quedó de pie a tan sólo unos metros.
- Tú debes desear demasiado que la codicie, ¿no es verdad? De lo contrario, te hubieras atrevido a dispararme aquí -señaló el espacio entre sus ojos-, cuando tuviste oportunidad -concluyó sus palabras con parsimonia y cierta elegancia oculta. Marcus no dejaba de sonreír de aquella manera tan burlona y aristocrática-. Me pregunto, incluso, cuánto durará esa fachada tuya -comentó, simplemente por decirlo, pero realmente con la intención de darle al humano donde más le doliera.
- Marcus O'Conell
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Re: Entrada de los dormitorios Sol
Aunque estuviera mirando al suelo, podía observar de refilón e incluso oír, sus pasos. Como si estuviera jugando con aquella pequeña piedra que me había encontrado, iba retrocediendo los pasos que él quería avanzar. Alcé la cabeza para mirarlo a los ojos. Él había sido uno de los cómplices de la muerte de Alexa. Jamás podría perdonarlo por aquello que hizo. Y mucho menos a su "hermana", que fue la cabeza del crimen. Quité la fachada de pequeño e infantil, para dejar ver la seriedad que estaba poniendo en el asunto.
Esquivó mi pregunta, aunque seguramente ya conocía la respuesta, pese a que no la dijera de sus propias palabras. Tal vez podría llegar a una especie de acuerdo. Todo por... Esa blanquecina cara, con una gran sonrisa y una rosa blanca en el pelo: Bella. Sí, haría lo que fuera por mantenerla al margen. Aunque fuera consumido por sus colmillos en este preciso instante, intentaría dejarla al margen del asunto. Era la única que podía salvar al resto en una situación crítica. Sin Bella, Yagari estaría criando raíces bajo tierra. - Puede que tal vez esas sean mis intenciones. Incluso que dejara que la probaras aquella vez. - Dije refiriéndome a la fiesta. Realmente esa vez me la robó, pero quería hacer creer como que "yo" le había dejado probar mi sangre. - Hombre, no te pongas así, ni te disgustes. Todavía puedo tener otra oportunidad si quieres. Esta vez prometo dar en el blanco. - Le dediqué una sonrisa, como si sus gestos fueran contagiándose a mi rostro. Mientras iba hablando, sacaba la Bloody Rose y le apuntaba donde el decía. - ¿Preparado? - Pregunté con diversión. Estaba dispuesto a disparar, aunque el acuerdo se fuera al garete.
-Yo también me pregunto cuando se irá también tu sonrisa. - Me sacaba de quicio realmente. Y cada vez me ponía más nervioso, por el arma, por sus sonrisa, por proteger por una vez a Bella si había algún acuerdo...
Esquivó mi pregunta, aunque seguramente ya conocía la respuesta, pese a que no la dijera de sus propias palabras. Tal vez podría llegar a una especie de acuerdo. Todo por... Esa blanquecina cara, con una gran sonrisa y una rosa blanca en el pelo: Bella. Sí, haría lo que fuera por mantenerla al margen. Aunque fuera consumido por sus colmillos en este preciso instante, intentaría dejarla al margen del asunto. Era la única que podía salvar al resto en una situación crítica. Sin Bella, Yagari estaría criando raíces bajo tierra. - Puede que tal vez esas sean mis intenciones. Incluso que dejara que la probaras aquella vez. - Dije refiriéndome a la fiesta. Realmente esa vez me la robó, pero quería hacer creer como que "yo" le había dejado probar mi sangre. - Hombre, no te pongas así, ni te disgustes. Todavía puedo tener otra oportunidad si quieres. Esta vez prometo dar en el blanco. - Le dediqué una sonrisa, como si sus gestos fueran contagiándose a mi rostro. Mientras iba hablando, sacaba la Bloody Rose y le apuntaba donde el decía. - ¿Preparado? - Pregunté con diversión. Estaba dispuesto a disparar, aunque el acuerdo se fuera al garete.
-Yo también me pregunto cuando se irá también tu sonrisa. - Me sacaba de quicio realmente. Y cada vez me ponía más nervioso, por el arma, por sus sonrisa, por proteger por una vez a Bella si había algún acuerdo...
- Ziel A. Carphatia
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Humor : No te acerques por si acaso...
Re: Entrada de los dormitorios Sol
Disfrutaba de este encuentro. Al fin y al cabo, lo que Marcus buscaba era esto. Quería acercarse a ese humano, advertir sus jugadas, sus movimientos; evaluar su tacto y aspirar su dulce aroma de conejo indefenso. La sangre que corría por sus venas pronto tendría dueño, si es que ya no lo tenía. Marcus era muy determinante con sus presas. No permitiría que él se le escapase de entre las manos cual gota de agua. Desde el momento en que tuvo las agallas suficientes para enfrentarse a él e intentar proteger a los suyos, Ziel marcó un camino que no podía retroceder. Ciertamente, ya no había vuelta atrás en esto. Estaban cara a cara, y la Bloody Rose apuntaba directo a su frente.
- Asegúrate de matarme, entonces -murmuró relamiéndose los labios. Ignoró por completo sus comentarios anteriores, pues si creía que lograría engañar a Marcus con algo tan burdo como eso, estaba eternamente equivocado. El vampiro había podido advertir y olfatear su miedo a metros de distancia durante aquella noche. No estaba en los planes del humano el otorgar su sangre a alguien más. Pero pronto lo estaría, por supuesto que sí.
Las palabras de Marcus sólo indicaron la cruel verdad: si Ziel no conseguía matarlo, nada le salvaría de él. Hasta el fin del mundo, lo perseguiría. Y, al oír lo que dijo acerca de su sonrisa, el vampiro avanzó unos cuantos pasos hasta quedar a escasos centímetros del humano. Sujetó el arma con una mano, repitiendo la misma escena de hace unos momentos atrás. La única diferencia fue que esta vez, no la arrojó lejos; sino que la posicionó en el punto correcto de su cabeza donde él debería disparar, entre ambos ojos. La sonrisa de Marcus era aún más ancha.
- Créeme, no querrás que deje de sonreír -susurró. Tan sólo tenía que recordar la fiesta para evaluar lo que ocurría cuando el humor de Marcus era fastidiado. Ahora, sus ojos escrutaban las pupilas de Ziel con mayor determinación. Casi podía advertir el ligero temblor que envolvía la mano del alumno al sujetar el arma.
- Asegúrate de matarme, entonces -murmuró relamiéndose los labios. Ignoró por completo sus comentarios anteriores, pues si creía que lograría engañar a Marcus con algo tan burdo como eso, estaba eternamente equivocado. El vampiro había podido advertir y olfatear su miedo a metros de distancia durante aquella noche. No estaba en los planes del humano el otorgar su sangre a alguien más. Pero pronto lo estaría, por supuesto que sí.
Las palabras de Marcus sólo indicaron la cruel verdad: si Ziel no conseguía matarlo, nada le salvaría de él. Hasta el fin del mundo, lo perseguiría. Y, al oír lo que dijo acerca de su sonrisa, el vampiro avanzó unos cuantos pasos hasta quedar a escasos centímetros del humano. Sujetó el arma con una mano, repitiendo la misma escena de hace unos momentos atrás. La única diferencia fue que esta vez, no la arrojó lejos; sino que la posicionó en el punto correcto de su cabeza donde él debería disparar, entre ambos ojos. La sonrisa de Marcus era aún más ancha.
- Créeme, no querrás que deje de sonreír -susurró. Tan sólo tenía que recordar la fiesta para evaluar lo que ocurría cuando el humor de Marcus era fastidiado. Ahora, sus ojos escrutaban las pupilas de Ziel con mayor determinación. Casi podía advertir el ligero temblor que envolvía la mano del alumno al sujetar el arma.
- Marcus O'Conell
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Re: Entrada de los dormitorios Sol
Vi como se acercaba paso a paso, lento pero certero. Como si fuera un cazador y yo su presa. En el fondo, ambos sabíamos cuáles eran nuestras posiciones, así que no vacilé en quedarme quieto y sujetar bien el arma. No dudaría, esta vez no. Dispararía. Lo haría. Por Alexa, por Bella, Nokku, Kai, aquel que arriesgó su vida por salvarnos a Alexa y a mí... Podía deshacerme de él con tan solo apretar el gatillo. Pese a que a medida que se acercaba, el nerviosismo aumentaba. Estaba por así decirlo "metiéndome de lleno en la boca del lobo".
Tragué saliva. El pulso se había acelerado hacía unos instantes e iba en aumento. Me dio igual que él pudiera notar mi miedo, o el incremento de pulsaciones. Tenía una sola meta en la cabeza. Intenté mantener la mente lo más fría posible, para poder pensar bien y actuar igual. No tendría piedad con aquel que mató a Alexa. - Es irónico que un humano pueda matarte con tan solo mover el dedo índice. - Anunciaba a medida que iba acercándose. Retrocedí algún paso, temeroso por su simple porte. Sabía que si fallaba, u obraba mal, no habría vuelta atrás. No quedaba otra opción a barajar.
Él mismo incluso agarró el arma cuando apenas unos centímetros lo separaban. Tenía miedo. Le tenía pavor, y no solo eso. Cada vez que iba mirándolo a los ojos, un escalofrío recorría mi espalda. Esos eran los verdaderos ojos de un vampiro. Aquellos mismos que vi por primera vez. Esos que deseaban la sangre de un humano más que nada en el mundo. Los mismo que tantas noches habían ocupado mis sueños y que vislumbraban cuando mataban a otros humanos entre sus manos. Agarré el arma con las dos manos, porque el pulso nervioso podría hacerme fallar una segunda vez.
Algunas imágenes de la fiesta venían fugaces a mi mente para dejarme claro lo que era este hombre. El cuerpo de Alexa voló hacia los recuerdos, como una sonrisa. Como la última vez que vio esa expresión en su cara.
Retrocedí dos pasos hacia atrás, y giré la cabeza. No, ni Bella ni Alexa lo hubieran querido así. -Yo no soy un asesino como tú. - Terminé por aclarar. Ni si quiera tenía el valor de apretar el gatillo, pese a que solo faltaban dos segundos para disparar. Sabía que no podía matar a alguien así, de buenas y más entregando su propia vida de buena fe. Demasiado fácil. Eso también me hacía sospechar de la actitud de mi enemigo. Además, seguramente sus hermanos y su padre terminaran con mi vida antes de que pudiera contar hasta diez. Al menos si codiciaba mi sangre, y la quería "suya", se enfrentaría a sus hermanos por ella. El objetivo era quitarse cuantos más mejor.
Era demasiado cobarde, pese a que no quedaron ganas en mi interior que decían "mátalo, mátalo, mátalo. MÁTALO". Retrocedí - En cambio tengo una propuesta para ti. - Sí, puede que fuera lo suficientemente cobarde como para disparar, pero le tenía más aprecio a la vida que tal vez cualquier otro humano. Y... tenía algo que no podía solucionarse con su muerte simplemente.
Tragué saliva. El pulso se había acelerado hacía unos instantes e iba en aumento. Me dio igual que él pudiera notar mi miedo, o el incremento de pulsaciones. Tenía una sola meta en la cabeza. Intenté mantener la mente lo más fría posible, para poder pensar bien y actuar igual. No tendría piedad con aquel que mató a Alexa. - Es irónico que un humano pueda matarte con tan solo mover el dedo índice. - Anunciaba a medida que iba acercándose. Retrocedí algún paso, temeroso por su simple porte. Sabía que si fallaba, u obraba mal, no habría vuelta atrás. No quedaba otra opción a barajar.
Él mismo incluso agarró el arma cuando apenas unos centímetros lo separaban. Tenía miedo. Le tenía pavor, y no solo eso. Cada vez que iba mirándolo a los ojos, un escalofrío recorría mi espalda. Esos eran los verdaderos ojos de un vampiro. Aquellos mismos que vi por primera vez. Esos que deseaban la sangre de un humano más que nada en el mundo. Los mismo que tantas noches habían ocupado mis sueños y que vislumbraban cuando mataban a otros humanos entre sus manos. Agarré el arma con las dos manos, porque el pulso nervioso podría hacerme fallar una segunda vez.
Algunas imágenes de la fiesta venían fugaces a mi mente para dejarme claro lo que era este hombre. El cuerpo de Alexa voló hacia los recuerdos, como una sonrisa. Como la última vez que vio esa expresión en su cara.
Retrocedí dos pasos hacia atrás, y giré la cabeza. No, ni Bella ni Alexa lo hubieran querido así. -Yo no soy un asesino como tú. - Terminé por aclarar. Ni si quiera tenía el valor de apretar el gatillo, pese a que solo faltaban dos segundos para disparar. Sabía que no podía matar a alguien así, de buenas y más entregando su propia vida de buena fe. Demasiado fácil. Eso también me hacía sospechar de la actitud de mi enemigo. Además, seguramente sus hermanos y su padre terminaran con mi vida antes de que pudiera contar hasta diez. Al menos si codiciaba mi sangre, y la quería "suya", se enfrentaría a sus hermanos por ella. El objetivo era quitarse cuantos más mejor.
Era demasiado cobarde, pese a que no quedaron ganas en mi interior que decían "mátalo, mátalo, mátalo. MÁTALO". Retrocedí - En cambio tengo una propuesta para ti. - Sí, puede que fuera lo suficientemente cobarde como para disparar, pero le tenía más aprecio a la vida que tal vez cualquier otro humano. Y... tenía algo que no podía solucionarse con su muerte simplemente.
- Ziel A. Carphatia
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