Yuna Arisato

Educada con los que conoce y muy educada con los que no. Su carácter es alegre y al ver el lado positivo de las cosas hace que siempre lleve una sonrisa en la cara. Se esfuerza en todo lo que se propone y siempre está dispuesta a ayudar a los demás si ella cree que es lo correcto. Es una chica bastante soñadora, por lo que en ocasiones puede ensimismarse en sus propios pensamientos que acaban siendo alteraciones de la realidad para hacerlo todo más dulce. Es bastante inocentona, por lo que es bastante fácil que le acaben gastando alguna broma o que las cosas que se dicen entre líneas o vayan don doble significado no las entienda a la primera. Normalmente es una persona muy tranquila pero en cuanto ve una araña o bicho parecido un gran temor le inunda el cuerpo y esa tranquilidad da paso a un comportamiento panaroico en el que acaba subida a una mesa o cualquier otro lugar más alto del bicho en cuestión y espera a ser rescatada por alguien.

Yuna proviene de una familia que podría ser como cualquier otra si no fuese porque forman parte de la asociación de cazadores, humanos que se dedican a cazar a vampiros, que según palabras de sus padres, se pasaban de la raya. Así que desde muy temprana edad, ella junto a sus 3 hermanos mayores, ha sido instruida en el combate para que en un futuro pudiese hacer frente a un vampiro si la situación lo requería. Pero eso a ella no le gustaba. No era de su total agrado tener que estar peleándose con una raza que ella aún no conocía, sabía de su existencia, pero no conocía a ningún vampiro como para opinar sobre ellos.

Así que siguió con la tradición familiar, pero a su manera. A parte de mantener unos buenos estudios exceptuando en las "odiosas" matemáticas, le gustaba ir a clases de violin. Sus padres no lo veían tan claro, pero ella consiguió convencerles de que era algo que le relajaba.

Iban pasando los años y Yuna no había visto un vampiro en su vida. El resto de su familia ya habían tenido algún que otro roce, pero ella no había tenido aún esa experiencia. No es que quisiera enfrentarse a uno, ya que no le agradaba el hecho de tener que luchar, pero tenía curiosidad por aquellos que eran muy distintos a los humanos a pesar de su apariencia.

Tras pensárselo mucho consultó con sus padres para poder ingresar en la academia Cross. Ellos no lo veían tan claro ya que sabían que allí merodeaban vampiros, pero ella les acabó convenciendo explicándoles que aquellos vampiros que rondaban por aquella academia no serían los mismos vampiros a los que ellos se habrían enfrentado anteriormente. Tras prometerles que no le ocurriría nada y que si en algún momento la asociación de cazadores la necesitase ella acudiría, emprendió su camino a la academia Cross para comenzar, lo que era para ella, un nuevo capítulo de su vida.

* Está loca por el chocolate y siempre lleva algo dulce encima.
* Lleva bajo la falda un par de dagas porque su familia le ha inculcado ir armada en todo momento, aunque espera no tener que utilizarla