Kobik Von Karahann Kuvodovitaç

-Nombre: Kobik Von Karahann Kuvodovitaç
-Edad: 314 años. Aparenta 16
-Lugar y fecha de nacimiento:
1698, Escocia.
-Pertenece a la clase nocturna (Si es que si poner curso):
Sí, 2do curso
-Pertenece al consejo de ancianos:
No
-Descripcion fisica o foto:
(pondré la foto cuando el foro me deje poner vínculos externos xD)
Kobik es un vampiro alto, delgado y con una melena plateada que le llega a la altura del abdomen, más o menos. Acostumbra a vestir de negro. Tiene los ojos verdes, y una piel lisa y blanca. No es feo, pero tampoco es un sex symbol. Lleva un anillo negro con un grabado de una rosa amarilla. Lleva, también, un colgante en forma de aspa, donde lleva grabado su nombre original (Kobik Kuvodovitaç). Cuando activa sus poderes, sus ojos se tornan rojos.
-Descripcion psicologica:
Kobik es un hombre libre. Tiene, a veces, un comportamiento infantil, pero otras es excesivamente serio. Es difícil dar con una descripción buena para él, pues es muy singular. Es muy espontáneo, y a veces hasta se diría que está un poco loco. Tan buen punto se enemista con alguien, como al minuto siguiente le está cogiendo del hombro cual camarada. Tiene una mente complicada y difícil de resolver, pero algunos dicen que es por que tiene miedo de sí mismo, y prefiere ocultar su verdadera forma de ser tras una apariencia infantil o loca.
-Poderes:
Metavisión: Es capaz de ver a través de cualquier cosa, por densa o dura que sea. Además ve muy bien en la oscuridad, casi mejor que de día.
-Fobias
Le aterran los patos, las gallinas y las ardillas voladoras.
Le gusta:
Contradictóriamente a lo que se creería, le encanta la tortilla de ajo.
-Historia:
Ha pasado ya mucho, mucho tiempo. De dónde vengo, a dónde voy… ah, qué cosas tiene el viento, ¿verdad, Flauros? Nos ha traído hasta aquí. Una… escuela, academia… como se llame. Quién nos lo iba a decir. ¿Te acuerdas? Yo nací en Escocia, hace más de trescientos años. Sí, sí, que al nacer intentaron matarme, diciendo que estaba maldito. ¿No te acuerdas? Por supuesto, por que todavía no nos conocíamos. Yo tampoco me acuerdo de nada, tan solo de que entré en una milicia de protección escocesa. Ese es el recuerdo más lejano que tengo, y mira que para entonces ya era un vampiro. ¿Qué tendría yo? ¿Dieciocho años? Ya ves tú, toda una vida me esperaba por delante, y tenía ganas de luchar. Me apunté por que pensaba que eso de la Gran Bretaña era una estafa. ¿Escocia e Inglaterra, unidas? Por encima de mi cadáver. Y al final fíjate tú, que ganaron los pacifistas y nos unimos, vaya que sí. Los años posteriores son tan confusos… hasta que te encontré a ti, pequeño. Estabas en una caja, en el mar, a la deriva. Ah… si… estaba de polizón en un barco que se hundió. Sí, sí, y me agarré a una caja, y dentro estabas tú. Te saqué, te metí en mi bolsillo y ahí decidiste quedarte, hasta el final de los días, ¿verdad?
- Miaaaw!
Calla ahora, Flauros, que tengo que terminar mi historia. Después de eso pasamos tantos años juntos… Flauros, ahora que lo pienso, ¿cómo es que vives tantos años, si aparentas ser un cachorro? ¿Eres un gato vampiro, o algo así?
- Miaaaw!
Bueno, tus secretos tendrás, tampoco me incumbe demasiado, ¿no? Mientras sigamos juntos, estaremos bien. A ver, por dónde iba… ah, si, el naufragio. Llegamos a una playa, de eso digo yo que te acordarás. Habíamos llegado a orillas inglesas. Maldita mi suerte. Bueno, al menos estábamos a salvo. Anda y que no había matones cazavampiros por ahí, ¿eh? Nos pasamos… ¿qué, cien años escapando? Puede ser. Lo único que se es que en 1800 exactamente nos encontró Miles Von Karahann. Un tipo elegante, sí, un vampiro como ninguno. Nos acogió, y acogió a aquella chica, aquella humana, Rose. Curioso vampiro, que se casa con una humana, ¿verdad? Y de esa unión nació Nora, la chiquilla. Sí, dos años después de mi llegada nació Nora. ¿No te acuerdas? Estuvimos jugando tantos años… yo era feliz. Tenía techo, un compañero inmortal para charlar sobre los vaivenes del tiempo, una hermanita con la que jugar… hasta aquel incidente.
Pasó en… 1812. Sí, sí, que Nora había cumplido 10 años ya. Jugando, jugando, al final se me fue de las manos. Ese sería el error de mi vida. La mordí, en el cuello, ¡zas! Y el perro de la familia se me echó encima. Tú estabas tan asustado, mira que no te gustan los perros, ¿eh? Bueno, tú me proteges de las ardillas voladoras y yo te protejo de los perros. Estamos en paz, ¿no? Bueno, el caso. Mordí a Nora, y se pasó un tiempo deambulando entre la vida y la muerte. Pobrecilla… al final sí que se convirtió en vampiresa, y eso le costó el cuello a su madre. A sangre fría, se la comió, ya ves tú, y se escapó de casa. ‘¡Necio!’ me gritó Miles, ‘¡Has arruinado toda nuestra tapadera! Ahora que la niña ha desaparecido y que la muchacha está muerta, ¿qué nos salva de que nos culpen de asesinato? Poco tardarán en sospechar que somos vampiros, y este lugar dejará de ser seguro. Tenemos que irnos, pero por separado’.
Y así, me encargó la misión de velar por Nora hasta el final de mis días. Sería mi castigo, bien merecido, ya que yo lo arruiné. Mira, Flauros, como Nora es la hija de Miles, aunque no sea de sangre, si se convierte es responsabilidad suya. Pero claro, ha sido culpa mía, así que es mi responsabilidad cuidar de ella. Ah… el viento, qué libre que es. Toda una responsabilidad el cuidar de una vampiresa pequeña, sí, pero en fin, habrá que hacerlo, ¿no?
Nos fuimos de Londres, tú y yo, a buscarla. No sé qué ha sido de Miles, pero siendo como es, y por los contactos que tiene, estará bien. Francia, Italia… le perdimos la pista en Rúsia, eso fue un error, pero el viento me ha traído su olor, y su olor me ha traído a esta… escuela. Claro.
Escribiré una carta a Miles. La enviaré a su antiguo domicilio, pues me dijo que así lo hiciera si tenía algo que comunicarle. Haré que mueva hilos para que entre directamente en segundo año en esta escuela, ya que no tengo ganas de que Nora esté en mi misma clase, podría ponerla… nerviosa. Allí, asistiré a clases como un alumno más, mientras tengo siempre un ojo puesto sobre Nora. Después de todo, este poder de ver a través de las paredes va a servir de algo. Bueno, Flauros, amigo mío, es hora de entrar, ¿no te parece? Vamos, que ya hace frío aquí fuera. Flauros, definitivamente… I am too much i' the sun.

-Datos relevantes:
Es el hermano de Nora.
Adora William Shakespeare, y acostumbra a citar fragmentos de sus obras.
Flauros, un cachorro de gato negro, siempre está con él en el bolsillo de su gabardina.