Desde Alemania con amor - Nathan - ID

Al ser un vampiro noble, estar en el ejército y por la educación recibida, Nathan, es un chico bastante educado,respetuoso y serio. Siempre tiene un porte recto en su cuerpo, metido durante años por ser militar. A pesar de ser serio, también le gusta bromear bastante, y si son bromas irónicas y con un poco de humor negro mejor. a pesar de esto, no significa que no le gusten las normales. Debido a sus misiones, ha desarrollado una gran paciencia y tranquilidad, no se exaltará fácilmente. Por otra parte, no deja de ser un vampiro, y puede ser cruel y algo sádico en ciertas ocasiones, "virtudes" inculcadas por si profesión. Aunque no tiene experiencia alguna, no rechazará ni el amor, aunque pueda ser complicado, las amistades o incluso rivales, pues por otro lado le encanta competir con alguien ¿Qué es la vida sin un poco de acción? al menos es lo que piensa.

Nathan vivió y se crió en Alemania, siendo así el hijo de un Conde vampiro. Su padre por aquella época, estaba a cargo del entrenamiento del ejército de la nación. Como era de esperar, cuando el pequeño Nathan creció, su padre lo convirtió en soldado, llegando a ostentar el cargo de capitán de su división. Durante algunos años, estuvo en el ejército humano de Alemania hasta que su padre lo llamó para ser parte de un grupo especial de criaturas como el, volviendo a liderar aquella compañía en temas de espionaje y asesinatos.

Fue en su última misión donde fue mandado a Japón, un país que cautivó al joven bastante rápido. Su cultura era diferente, pero llamativa a los ojos de este, sus costumbres, e incluso sus creencias militares de las cuales posteriormente, desarrollaría un gusto y habilidad por la espada Katana de este país. Una vez la misión fue terminada, volvió a su patria y sus trabajos constantes en esta. Mientras el tiempo pasaba, Nathan habló con su padre y el gusto que había adquirido por Japón, pidiendo a este dejarle marchar durante un tiempo para disfrutar de una vida ahí, comprender más de aquella cultura y poder seguir practicando el las artes militares de aquel país. A los ojos del joven, había estado al servicio de su padre y patria durante 200 años, un tiempo no demasiado largo para un ser como ellos, pero bien sus victorias hablaban de su trabajo, era merecedor de unas largas vacaciones, o eso pensaba. A los ojos de su padre, aún quedaban bastante cosas donde su propio hijo aún tendría que destacar, no permitiendo el pequeño deseo de Nathan. El joven vampiro aunque algo enfadado al final cedió bajo la orden de su padre de continuar con su trabajo, pero no sería la última vez que le pediría ir.

Conforme la asociación de cazadores tomaba poder, el padre de Nathan comenzó a cobrar interés por aquel peligro que presentaban aquellos hombres. Así que 300 años después de la petición de su hijo, este, volvía a ser mandado a ese país que tanto amaba, no como militar, como estudiante en una misión de observación sobre aquel peligro que presentaban los cazadores para su raza. Aunque en esta misión  las ordenes solo fueran espiar, nunca  se sabe que puede ocurrir contra esos hombres y Nathan no tenía órdenes de no preservar su integridad de ser atacado, y aunque la idea de matar o ser asesinado no le había importado demasiado nunca, ahora sentía sentimientos encontrados, por fín estaba donde quería ¿Podría desempeñar su misión?¿Aquel país terminaría nublando  su juicio y afectando a su misión? Eso estaría por ver, tan solo le importaba que ya estaba ahí.

Una de las cosas que más apasiona a Nathan son las tormentas, le relaja y casi lo duerme. Siempre que puede estará paseando bajo ellas.
Ama las cosas de color púrpura pues este es favorito
Ha desarrollado un profundo interés por la cocina, y practica cuando puede
Odia los cuervos
A veces sus instintos lo dominan y algún humano acaba sufriendo las consecuencias.