Daichi Ichinose

: Daichi es un vampiro de un carácter completamente firme. Tiene un sentido del humor variado (bastante negro) y a veces se enoja con facilidad. No le gusta que le tomen el pelo ni soporta mucho a la gente muy política y cuadrada. Es un hijo de puta cuando quiere y se le da la gana, bastante odiado por eso mismo en el Consejo de Ancianos. Tiene una admiración estúpida por la libertad de los humanos. Es incluso bastante molesto con su propio hijo, Akio, a quien también gusta de irritar de vez en cuando. Usa palabrotas sin importar situación ni lugar, aunque los usa de forma intermitente. A veces sí, a veces no; esa es su filosofía de vida.

Del kanji  大 “Dai” (gran) e 智 “chi” (inteligencia, sagacidad, poder intelectual), Daichi Hio Ichinose nació hace 123 años en una casa grande de la región de Kansai. Descendiente de Mirai Hio (un Sangre Pura bastante muerto a esas alturas) y una familia de vampiros nobles reconocida en el Consejo de Ancianos; los Ichinose. Sus padres, Ritsuka y Saki, eran la clase de vampiro típica que anhelaba la cercanía, aprobación y simpatía de los Sangre Pura. En sus tiempos fueron personas bastante lamebotas de Haruka y Juuri Kuran, ya que Shizuka para esas alturas ya había ensuciado suficiente el apellido Hio y, de paso, a sus descendientes. Daichi particularmente fue también un pequeño, político y tímido perrito faldero como sus padres.

A pesar de todo, eso jamás quiso decir que no fueran buenos padres, amorosos y consentidores. La niñez de Daichi fue buena, llena de privilegios y posicionado como el primogénito de la familia Ichinose, la rama noble de la cepa de Sangre Puras Hio. Mirai Hio, el abuelo a quien jamás llegó a conocer, fue uno de los Sangre Pura que, al igual que Shizuka Hio, se enamoró de un vampiro inferior; alguien considerado igualmente como un noble. Ritsuka, Saki, Yana y Shinma nacieron resultado de esto, y Daichi fue fruto de la no-tan-rara relación incestuosa entre Ritsuka y Saki Ichinose (Actualmente privilegio reservado sólo a los Sangre Pura y sus descendientes directos).

Daichi amaba a sus padres; dentro de su naturaleza vampírica representaban su mundo. Amistades de otras casas tuvo, y al cumplir sus quince años de edad (al tener la edad suficiente para presentarse ante la sociedad vampírica) también conoció la importancia de su ascendencia como un Hio, y lo que representaba un Sangre Pura en la jerarquía social. Rido, Haruka y Juuri Kuran eran reyes y príncipes entre los vampiros, y de alguna forma sus padres anhelaban que Daichi pudiera contraer nupcias con otro Sangre Pura.

Hasta que a sus 16 años conoció a una humana de su edad; Mito Habiki; una sencilla adolescente de familia que rápidamente le demostró lo bueno que hay en la rebeldía. Libre, imparable, callejera y escurridiza; Daichi al conocerla comenzó a tomar la costumbre de escaparse de sus deberes y faltarle a sus padres en las reuniones de la sociedad vampírica. Gracias a ella, el joven Ichinose logró formar un carácter y personalidad más fuerte, más suyo, más Daichi. Con Mito pasaba los días sentado a orillas del río, jugando naipes y recorriendo parajes inexplorados. Su amistad llegó hasta el punto en que le confesó su naturaleza vampírica, y también fue lo suficientemente profunda para que Daichi tomara alguna vez su sangre. Mito Habiki, para Daichi, fue lo más cercano a un primer amor que tuvo nunca.

Entonces Daichi, de repente, supo que tendría una hermana, y que la falta de princesas Sangre Pura en el círculo vampírico les orillaría a repetir el proceso con su primogénito. Daichi Hio Ichinose terminaría comprometiéndose con Tsubasa, su futura hermana y esposa.

Él, quien todavía no asimilaba que sus sentimientos por Mito Habiki sobrepasaban el límite de lo fraternal, apenas y puso trabas. Era una tradición; un noble descendientes de Sangre Puras debía mantener el linaje lo más intacto posible.

Eventualmente sus padres descubrieron sus andanzas con una humana, y su medida acabó en sacrificar a la muchacha, volviendo a los Ichinose un blanco incluso más demarcado para la Asociación de Cazadores. Ritsuka y Saki murieron a manos de cazadores, Tsubasa todavía una recién nacida quien también fue eliminada, esfumando su presencia del Consejo de Ancianos. Daichi, destrozado por la pérdida de su familia y el amor de su vida, fue acogido por Shinma Ichinose, quien cuidó de él y por alrededor de un año antes de que Daichi escapara del mundo. Durante casi noventa años el muchacho evitó a la sociedad vampírica y vagó por el mundo dedicándose a los placeres de la vida y tratando de recordar a Mito. ¿Si hizo algo para evitar su muerte? Probablemente sí, pero vamos, era un crío con posibilidades nulas de enfrentarse a sus padres. ¿Hizo algo para evitar la muerte de sus padres y su familia? No, todo ocurrió demasiado rápido. Hasta el día de hoy guarda respeto y cariño por su tío Shinma al haberle tendido una mano en esos frívolos momentos.

Entre sus aventuras como un disparo al aire, conoció los vicios, los amigos, las relaciones interpersonales y, por supuesto, el placer sexual. Sin quererlo y por pura estupidez suya, tuvo un hijo con una prostituta humana; Akio Ichinose, el pequeño retoño a quien cuida con su vida y a sus quince años asiste a la Academia Cross en la Clase Nocturna.

El objetivo actual en su vida se basa en buscar por todos los medios volver a su hijo humano.

Es una persona relativamente activa en el Consejo de Ancianos. Más que nada buscando a un saco de polvo lo suficientemente retardado para enseñarle los vestigios de hechicería que necesita o, en su defecto, quien esté lo suficientemente aburrido de su inmortalidad para ayudarle con el tema de su hijo.