¿Y si nos conocieramos en el infierno?

Impertinente, decidida, incapaz de darse por vencida. Akane es una muchacha que tiene bien decidido lo que tiene y el carácter suficiente como para hacer sufrir a quien se encuentre en su camino y quiera detenerla. Es fuerte, es directa mal que le pese a quien le pese, no suele guardare sus comentarios para nada, pues, no hay mejor cosa que la verdad, ir de frente y sacarse los problemas de encima, caiga quien caiga. No es de las personas que tienen consideración por aquellos que hacen daño, aunque, en los últimos años que ha empezado a ejercer como cazadora, la poca humanidad que le quedaba la ha ido perdiendo, volviéndose bastante despiadada. No cree en la redención de las personas, de nadie en realidad. Malo eres, malo mueres. Fin de la historia. No es para nada pero para nada sentimental, con el tiempo, ha aprendido a reprimir sus sentimientos y mantener esa actitud dura de pelea constante con el mundo que muestra la mayor parte del día.

Es mandona y suele mostrarse como alguien de mal carácter. Habla como hombre —teniendo en cuenta que el japonés hace bien las distinciones entre palabras para mujeres y hombres— pues, jamás se ha considerado a sí misma una dama. Le gustan las peleas y no tiene problema en iniciar una, así mismo, olvídate de los modales con ella que sólo por gracia divina llegará a ser educada.

Luces. Aplausos. Ovaciones. La maravilla que es tener un espectáculo entre la expectativa y el misterio generado por los diferentes actores que van saliendo uno a uno a escena: ese era su lugar, en medio del público, del aplauso y el gran misticismo típico de su acto. Era todo maravilloso mientras ella estaba allí y hacia al fuego danzar, lo manejaba como si fuera una extensión de ella de aquí para allá, generando cosas que las personas quedaban sorprendidas y esperando por mucho más. ¡El circo se encendía cada vez que ella subía al escenario! Y esto era literal. Las llamas brotaban del suelo, del techo, de sus manos. Todo era perfecto, después de tanta practica, sentir a las personas embelesadas por ella le daba una gran satisfacción.

El telón caía y ella y el fuego se apagaban hasta la próxima función, quizás, pensando en un nuevo acto que llevar a cabo hasta el día siguiente. Lo cierto es que siempre, pero siempre, el show debe terminar. Y le llegó el fin al circo. Las llamas lo consumieron, incluso a sus inquilinos, todos y cada uno de ellos perecieron en la noche mientras ella intentaba sacarlos de allí dentro. No logró salir con ninguno y tan sólo, consiguió una quemadura en su espalda al recibir el golpe de un poste en llamas que tuvo la suerte de ser lo suficientemente liviano como para no matarla. Pero, el resto no corrió con suerte. Sus sueños de espectáculos murieron ése día con las llamas ya consumidas.

Sin embargo, esto no fue lo peor que Akane padeció ¡claro que no! En la ciudad, se había empezado a murmurar sobre ella y la gran desaparición del circo. Se rumoreó que ella fue quien los asesinó a todos, siendo repudiada por los habitantes de aquel lugar. Ya sin el circo, ella no tenía absolutamente a donde ir.

Pero, la vida tenía un destino para ella, llegando a averiguar sobre aquellas personas que estaban rondando por el circo: vampiros. Se sabía de algunos que practicaban el fuego y habían elegido el sitio preciso para entrenar: su hogar. Desde ese día, se ha dedicado a cazarlos, sin piedad alguna, así como ellos jamás tuvieron piedad con su familia.

○○Durante sus años trabajando en el circo, se lució como pirómana con varios trucos, algo que conserva hasta la fecha. Jamás ha revelado cómo los hace, más, es tan buena que algunos dudan que se algún tipo de truco.

○○Se ha cortado ambos pechos con una espada debido a que dificultaban su capacitación en el circo —y al ser la mayoría hombres de los actores, se sentía incomoda con aquellas protuberancias en sus pechos que además, le quitaban equilibrio según ella—. Su maestro la detuvo la primera vez que lo intentó, más, a la segunda, llegó tarde. Aun conserva las cicatrices en su pecho por lo que suele usar faja o vendas para que esto no se vea.

○○Actúa como un chico desde los diez años, después de todo, nunca se ha sentido como una mujer.

○○Le gusta el color rojo, el color del fuego y de la sangre.

○○Comenzó su vida como cazadora a los 20 años, hasta esa fecha, desconocía —y no creía por sobre todo— la existencia de seres sobrenaturales.