Ayato Koishikawa {Completa}

Ayato es complicado de describir.
Es un chico un tanto misterioso y espontaneo, es un verdadero caso. Siempre va a la suya sin importarle la opinión de los demás y sin preguntarse lo que podrían pensar los que lo rodean. Es un alma libre y protege esa libertad como si su vida dependiera de ello, como si fuera lo más importante en su vida. No le gusta recibir órdenes, por lo que se rebela contra ellas siempre que puede.

Hace lo primero que le viene a la cabeza sin pensar en las consecuencias y no se para a repasar lo malo y lo bueno de sus acciones, ya que si nadie sale físicamente herido, le da lo mismo los daños que haya causado. No tiene miedo en soltar verdades y lo hace si no lo afecta, porque si no le conviene no tiene problemas en mentir.

Le cuesta lo suyo ponerse serio y cuando lo hace no le dura mucho, porque ve la vida como un parque de atracciones en el que está prohibido no divertirse. Su primera regla en la supervivencia terrenal es no desaprovechar nada que pueda ser entretenido para él. Ayato puede ser muy hiperactivo, pero también un perezoso. Le gusta tanto moverse como echarse en la cama sin siquiera pestañear.

Normalmente es un chico simpático, con quien le apetece o si no está hambriento, pero tiene una vena algo borde, que a veces se muestra con tonos de burla o sarcasmos. Cualquier cosa nueva le resulta excitante y nunca desaprovecha una oportunidad para hacer subir la adrenalina.

En cuanto a lo personal de relaciones, no suele tener de larga duración. Es algo celoso y muy posesivo con lo suyo no le gusta que le toquen sin su permiso algo que es o considera suyo.

Ayato es hijo unico y nunca quiso ningún hermano.

Su infancia resultó un verdadero infierno. Su madre, no era precisamente un ejemplo ni mucho menos le daba la contención que un hijo esperaría de su progenitora. Él era el peón en su tablero. La única vía que la mujer tenía para obtener la atención y ser reconocida como la legítima heredera de su familia, dado que desde que dio a luz a Ayato fue elegido para ser el próximo lider de su familia.

No obstante, había algo que se interponía en los planes de la hija del rey demonio.
El odio hacia su propio hijo, la llevó a inculcarle a Ayato que él tenía que ser mejor que todos. Él tenía que ser superior a todo o no sería considerado su hijo. Seguramente se preguntarán… “¿Por qué Ayato había sido elegido para convertirse en el próximo rey si era el más joven de toda su familia?” La respuesta es simple; fue ella misma quien dijo que su hijo sería el próximo líder, claro que lo decía después de que ella decidiera dejarle el paso.

Para conseguir este objetivo, cada vez que el pequeño fallaba o se negaba a estudiar cuando la mujer se lo ordenaba, recibía un castigo. Los golpes eran lo de menos. Llegó al punto de ahogarlo en el lago y la fuente incontables veces, torturándolo con crueles palabras, negando le ayuda a pesar de que suplicaba por un pequeño trozo de piedad de su madre.
Sus lágrimas, dolor… con el tiempo tuvo que ocultarlo todo con tal de cumplir con dichas expectativas. Poco a poco el odio iba ganando su corazón. Un odio que se alimentaba con cada palabra hiriente que la mujer utilizaba contra él.

Situándonos un poco más en su adolescencia, Ayato hizo algo que hasta el día de hoy no se arrepiente.
Apuñaló a su madre con sus propias manos. Tomó una daga y lo enterró en su pecho, aprovechando la pérdida de sangre para beber de ella, llegando casi al punto de vaciarla. Quería asesinarla. Borrar la existencia de esa mujer que lo hirió tanto física como emocionalmente. Por desgracia, no fue capaz de ser él quien le quite la vida. Escapó, moribunda, acudiendo a abuelo para que este la ayude. Este aunque era su propia hija la odiaba, por el trato a su heredero, se dejó llevar por sus emociones y la tiró del balcón de la alcoba donde la resguardó un momento.

Sin embargo, habiendo cometido tal atrocidad, la calma no llegó al interior de Ayato. Aunque ahora la actitud de Ayato no de lucha hacia el poder, no quita que sepa que algún día se cumplirá lo que su madre un día quiso.

✖A pesar de ser un ser cuya alimentación se basa en sangre, le encanta comer bastante, en especial Takoyaki.
En lo que respecta a sus relaciones, le gustan los mimos, pero también la rudeza.

✖Detesta hablar sobre su familia, o asuntos personales, las cosas cursis, que se coman su comida y esperar demasiado por algo, aunque al final termine consiguiéndolo.