Jack Wintersnow

Jack es un chico amable, cariñoso, cálido. Siempre intenta que sus compañeros se sientan a gusto cuando estan con el, pero Jack, en el fondo se siente muy solo, el siempre sonríe con ese ácido acento de su boca mientras por dentro llora desconsoladamente, desde la muerte de su hermano ya no tiene a nadie. Pero a pesar de todo eso Jack tiene una voluntad inquebrantable, cualquier duda que acosa su corazón o su mente se disipa rápidamente cuando alguien esta en peligro porque en realidad lo que Jack más odia es ver sufrir a las personas, sobre todo cuando es por la sensación de soledad que asola sus corazones. El chico había pasado demasiado tiempo solo y comprendía muy bien como era ese dolor.

Cuando vió como Nokku se alejaba de su lado, desconsolado, herido, triste, perdido, su mundo entero se vino abajo. Su hermano, le había llamado su hermano, por primera vez... alguien le había considerado como de su familia. Jack gritó el nombre de Nokku desesperado. No quería, el no quería ir a esa estúpida academia ¿No lo entendían? Quería estar al lado de su hermano ¡Maldita sea! No le importaba si moría de hambre, de sed, o de frío, solo quería estar con su hermano mayor, a su lado incluso la peor de las desgracias parecía superficial.
Pero era inútil, ya se lo habían llevado, y pasarían otros diez años hasta que volviera a ver a ese chico, aunque el no lo sabía aun. Jack entró en la academia y pensó que podría encontrar amigos con los que entretenerse, amigos con los que poder olvidarse del dolor que el vació de Nokku le provocaba. Pero sus esperanzas se hicieron añicos cuando todos sus compañeros empezaron a acosarle, el no era una familia noble y no debía de estar en el colegio. Jack había perdido la cuenta de las veces que le habían apaleado, insultado, escupido, golpeada y humillado. El solo quería llevarse bien con ellos ¿Por qué le trataban así? ¿Que ganaban ellos con eso?
Jack aguantó y aguantó, hasta que finalmente, un día, reventó. Le habían arrinconado contra una esquina y le estaban pegando e insultando. El simplemente no podía más. Con una determinación sin igual Jack se levantó y descargó su puño sobre el vientre de su contrincante más cercano. Los niños siguieron pegandole más fuerte pero el ni siquiera sentía sus movimientos. Agitó gracilmente su mano y su puño de nuevo hizo estragos, descolocando la mandibula del siguiente chaval con un sonido tosco e incomodo. Uno de ellos quiso golpear la cara de Jack pero este se agachó y cuando se levantó lanzó su rodilla hacia  el abdomen de su rival, tumbándolo en un instante. Tal era la potencia y resistencia de Jack en ese momento, y tal era el brillo ámbar de sus ojos que los demás simplemente decidieron dejarlo tranquilo y huir de aquel diabólico ser

Después de aquello nadie volvió a molestar a Jack Wintersnow. 10 años más tarde Nokku se presentó en su habitación y le convenció para que se uniera a los cazadores, dadas sus habilidades. Jack aceptó y poco después se había instalado en la academia.

Todos los años venía a visitarle Nokku, para entrenarle y le enseño a usar sus poderes, de cierta forma. Su amistad creció, sus lazos se fortalecieron y sus continuas luchas los hacían inseparables. Cada vez que aquellos dos personajes salían de caza juntos no había vampiro que se les resistiera, fuera pura sangre o no. La coordinación que Jack tenía con Nokku era perfecta y sus movimientos siempre se realizaban de la forma más eficiente posible. Eran como dos bailarines sesgando las almas de los vampiros en un coreografía sangrienta.

Pero un día, llegó a Jack, rápida como el viento, la noticia de que... el presindete de la asociación había fallecido en combate, protegiendo a la persona que amaba. El corazón se le hizo un pedacito de hielo y notó como en su gargante se formaba un nudo. Esa noche Jack lloró y lloró desconsoladamente como una colegiala, gritaba, rompía cosas y simplemente no se podía creer que Nokku había muerto. Finalmente, cuando se calmó... sonrió aun con el rostro lleno de lágrimas, recogió un certificado que Nokku le había dejado un día y se dirigió con aire apresurado a Japón, su nuevo hogar. El próximo en ocupar la presidencia sería Jack Wintersnow, el hermanastro pequeño de Nokku Damaru.

Nada que una presencia curiosa deba saber de este individuo tan cálido pero enigmático por dentro